¿POR QUÉ SE FUNDÓ CALI? - Universidad de San Buenaventura

¿POR QUÉ SE FUNDÓ CALI?
Andrés Felipe Erazo Barco
Montañas y valles, bahías y penínsulas, islas y lagos, entre muchos otros, son elementos geográficos, pero
mejor: roturas y pliegues naturales, discontinuidades del espacio ; es decir, puntos, centros, direcciones,
ejes , que los hombres deben abstraer así, para recordarlos muy bien, pues son el fundamento de la
orientación que les permite sobrevivir en el mundo. Ya sea que le sirvan de paso o permanencia y que esta lo
lleve a establecerse y construir. Un construir, que en su concepción mas elemental consiste en definir el
sistema de relaciones, las conexiones entre los elementos de la geografía para dotar de sentido el espacio
natural convirtiéndolo en un lugar, es decir, en un espacio creado por la conciencia del hombre “cuyo atributo
principal es (…) poseer una sustancia puramente formal” , relacional.
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Esta reflexión nos lleva a pensar en el origen de las ciudades.
En 1536, Sebastián de Belalcázar funda a Santiago de Cali. Una ciudad en el sur occidente de Colombia, en el
piedemonte oriental de la cordillera occidental, en el valle del alto rio Cauca a 1.000 msnm y a 80 kilómetros
en línea recta del Océano Pacífico, superando la cordillera. La razón histórica mas difundida es que Cali se
funda porque Belalcázar o Benalcázar busca la salida al mar. La pregunta es, ¿Belalcázar funda Cali porque
encontró la salida al mar? La respuesta conocida es que si, y así lo deben creer todos los que visitan la
popular estatua de bronce del fundador, situada en la colina cercana al río Cali. Sobre el pedestal, ven una
figura erguida y solemne, con el rostro dirigido al oriente, hacia el centro histórico de la ciudad. La punta de
su espada en el suelo, su mano izquierda sosteniendo ligeramente el cabo de la empuñadura, pero su tronco
girado hacia atrás, porque su brazo derecho levantado, su mano extendida y su índice suspendido señalan al
occidente, en efecto, a la ruta hacia el Pacífico por el cañón del río Cali. La realidad es que Belalcázar no
encontró la salida al mar, aunque efectivamente la buscó insistentemente.
Entonces, si Belalcázar no encontró la salida al mar por Cali, la pregunta que surge es: ¿por qué la fundó? Y
es mas, ¿por qué no encontró la salida al mar?, y ¿por qué la estaba buscando? Todas son preguntas
fundamentales, usualmente relacionadas con la historia, pero para nuestros intereses, con una comprensión
del espacio definido por la geografía y con nociones esenciales que postulan: 1- que la arquitectura preserva
la vida de dos clases de intemperie: de una intemperie física (bastante evidente y extendida), y la que nos
ocupa, de una intemperie moral procurando orientación espacio temporal ; 2- que “la utilidad genuina de la
arquitectura consiste en construir lugares, en construir el mundo como un lugar hecho de lugares” .
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Para responder a las preguntas anteriores revisaremos, por supuesto, la historia de cómo llega Belalcázar a
territorio colombiano, pero buscando en ello las razones formales, el sistema de relaciones que construyó a
su paso y que requirió de su memoria espacial, del recuerdo de otras geografías. Esto nos llevará al
descubrimiento del Pacífico y a Panamá, de donde partían todas las expediciones al sur, porque ¿no era pues
un paso, un cruce también, lo que estaba buscando Balboa, el descubridor del Pacífico? Entenderemos
cuáles son los elementos de la geografía de Cali y sus relaciones, que le debieron indicar a Belalcázar que era
aquí, y no en otro lugar, donde debía fundar la ciudad.
Andrés Felipe Erazo Barco (Cali, 1972) es arquitecto (1994) por la Universidad de San Buenaventura Cali (USB Cali),
profesor de Proyectos de esta universidad (desde 1997), y Titular (desde 2013), miembro del grupo de investigación
Arquitectura, Urbanismo y Estética, realizador audiovisual en el ámbito del Proyecto Arquitectónico, profesor de la
Maestría en Arquitectura (USB Cali) y director de tesis en el énfasis de Análisis de Proyectos. Es doctor arquitecto
(2013) por la Universidad Politécnica de Cataluña, España.
Antonio Armesto Aira (2010). Entre dos intemperies. Relaciones entre el Foro y el Mercado. Revista Proyecto, Progreso, Arquitectura, Nº2, pág.17
Ibídem, pág. 17
Ibídem, pág. 15
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Ibídem, pág. 14
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Ibídem, pág. 18 Agosto de 2015
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