Los sépalos de la flor del granado son gruesos y carnosos y tienen el color de los pétalos. Los sépalos de la Poinciana regia también están colorados. En ciertas flores, los sépalos se desprenden al momento de abrirse la flor, como ocurre con la amapola de Méjico, Argemone mejicana y en la Escholtzia cali fornica. En la Mussaenda erythrophylla, la parte roja y conspicua es realmente un sólo sépalo acrecido, que contribuye a atraer los insectos. Los propios pétalos son mucho más chicos, de forma regular y color crema: la corola es tubular. El cáliz se halla formado de cinco piezas. Luego que la corola se ha desprendido, uno de los sépalos crece gradualmente hasta hacerse mucho mayor que los otros cuatro y adquiere un color rojo brillante. Inmediatamente a continuación del verticilo calicinal y en sentido centrípeto se halla un segundo verticilo floral, en la flor completa, llamado corola y formado de piezas sueltas o entresoldadas denominadas pétalos, en general blancos o de colores brillantes (raramente negros) para atraer asimismo a los diversos animales fecundadores (pájaros, murciélagos, limazas, ranas, insectos, etc.). Los pétalos pueden estar libres entre sí, como sucede en la flor de la Commelina nudiflora, tan común en la Guinea española, o bien se hallan soldados entre sí, como ocurre en las diversas campanillas del país (Ipomoea especies plurimas). En ciertas flores, se advierten en la base de los pétalos, como ocurre en las del arbusto Grewia carpinifolia, unos cuerpecillos llamados nectarios. Contienen los tales un jugo azucarado que atrae y alimenta a los insectos, que gustan de él. Muchos niños conocen la existencia del jugo azucarado en las flores de la Thevetia neriifolia, arbusto ornamental muy cultivado en nuestra Colonia, y chupan las corolas por su base. En otros casos, como acontece en las orquídeas, parte de los pétalos penetran en el espolón, donde se halla almacenado el néctar. Las preciosas flores de muchos estrofantos tienen los pétalos prolongados en largas cintas muy vistosas. En la flor de la pasión o pasionaria y en las flores de los Cardiospermum granaiflorum y C. Halicacabum se distingue cerca del centro de la corola una forma circular, a manera de franja, que se llama corona. Algunas corolas son inconspicuas y de color verde (Afzelia F i g . 9.— Thevetia neriifolia. Detalles de su morfología. africana, árbol, y Bandeiraea simplicifolia, arbusto). En las gramíneas, los pétalos se hallan atiofiados y son rudimentarios y los sépalos, escariosos, son poco llamativos. En las liliáceas y otras mono cotiledóneas los sépalos y pétalos casi se confunden por la forma y el color y entonces se llaman tépalos, como ocurre en el Hippeastrum equestre. Si continuamos penetrando en la flor, pasamos ahora del perianto, que forman el