La Torre Árabe Razef

LA QUARYA AL-MANSÁF Y LA TORRE RACEF
Aunque no tenemos una constancia escrita muy fiable, los orígenes de la población de
Almussafes parece ser que coinciden con al presencia musulmana en las tierras litorales
valencianas.
Con anterioridad, será la ocupación romana la que marca un poblamiento importante en el
entorno más inmediato de lo que en la actualidad es el municipio de Almussafes
Por lo tanto, los actuales núcleos de población de la zona (Almussafes, Benifaió y Sollana)
tienen con toda seguridad los antecedentes en lo que denominamos alquerías árabes. En este
sentido, ya en el siglo XI, el núcleo rural ya existía y posiblemente también la torre. Esta fecha
queda confirmada en las posteriores crónicas y geografías de autores árabes que destacan de
almussafes su proximidad al lago de la Albufera y a la ciudad de Valencia, además del hecho
de ser un lugar donde el viajero podía conseguir provisiones.
Almussafes es calificada de qarya en los textos árabes y en la documentación cristiana se
denomina alquería. La qarya era una unidad elemental de población de la época musulmana,
que incluía la zona de viviendas, formada por algunas casas, como máximo una decena, y
algunas tierras. En algunos casos, la qarya también disponía de un elemento defensivo de la
comunidad y de sus bienes: en el caso de Almussafes, se trataba de su torre Razef.
Tras la conquista cristiana por parte del Rey Jaume I, los poblados musulmanes ocupados por
labradores libres, pasan a ser centros de explotación del modo de producción feudal y
residencia de los señores. En el caso de Almussafes, el primer señor territorial de la alquería es
conocido como Davoio y es precisamente su hija, Navarra de Ahuero, la que concede en el
mes de febrero del año 1251 la primera carta de población de las alquerías de Almussafes a
favor de veinte colonos (todos ellos provenientes de Cataluña y Aragón). En la carta pobla se
definía el área de la comunidad, la relación del campesino con la tierra y las obligaciones a las
que estaba sometido.
Tenemos constancia de la existencia de una segunda carta de población, otorgada por el nieto
del primer señor feudal, en el año 1281.
Destacar que el topónimo de al-mansáf significa a mitad de camino, por lo que se mantiene la
posibilidad de que la qarya árabe estuviera relacionada con las vías de comunicación.
Por lo que se refiere a la torre, en algunos casos sólo aparece como torre de Mansaf, pero es a
partir de la documentación cristiana cuando la torre se cita con el topónimo Racef (también de
origen árabe) y que hace referencia a las construcciones que se encuentran cerca de los
caminos y vías de comunicación.
En definitiva, la alquería de Almussafes y su torre han estado bien relacionadas con las vías
que comunican la ciudad de Valencia con las ciudades de Alzira y Játiva y también con la ruta
que va desde Valencia hasta la ciudad de Denia.
Centrándonos todavía más en la torre de Almussafes, cabe decir que tiene sus orígenes en las
construcciones andalusinas y, en la actualidad, identifica el núcleo urbano y el centro histórico
y más emblemático de la población, donde en el pasado se concentraron los edificios más
representativos: el castillo y el antiguo ayuntamiento - derruidos en el año 1981 - y el mercado,
la Arrosera y la iglesia.
Entre los siglos XVII y XVIIII, la torre quedó enmarcada dentro de una construcción que hemos
conocido con el nombre de Castell y que ya en el siglo XX, tanto la torre como el castillo que la
englobaba se destinaron a usos diversos, como escuelas, viviendas, centralita telefónica,
nichos carcelarios, etc.
En el año 1996 se llevó a cabo un proyecto de intervención de la torre, que tapó el sistema
original de construcción y los restos de las edificaciones que se adosaban a la torre en su
momento y que eran identificativas del proceso histórico seguido para la construcción desde los
siglos XI y XII hasta la actualidad. Con este proceso de intervención, también se dotó a la
estructura de la torre de un acceso por la planta baja, dado que la escalera que comunica este
espacio con la planta primera no existía con anterioridad. El acceso se realizaba desde una
escalera de mano por la planta primera y por la cara norte, que se retiraba cuando la torre tenía
que quedar incomunicada.
La Torre árabe de tipo defensivo, construida en origen en torno del siglo XI y restaurada hace
unos años es, sin duda, el monumento más emblemático de Almussafes y, por consiguiente,
merecedor de una protección especial, que incluye su entorno. El PGOU de 1994 así lo
contempló y el edificio está inscrito en el Registro General de Bienes de Interés Cultural (BIC)
del Patrimonio Histórico Español en categoría de monumento.