LATERALES 1) [l] en posición inicial y tónica: Lámina 2) [l] en posición intervocálica con tres vocales diferentes: Ala Ele Halo En estos tres ejemplos, vemos como la duración de la lateral varía según la vocal con la que se combine: tiene casi la misma duración con [e] y con [a], aunque son superadas cuando la [l] comienza la palabra y en posición tónica, como vemos en la palabra “lámina”. También podemos observar que los formantes de la [l] adquieren las frecuencias de la vocal que le sigue, por ejemplo, en el caso de “halo”, vemos como F1 baja y F2 se mantiene al final con el contacto con la [o]. Debido a esto, las transiciones de F2 de [l] a la vocal que le sigue en las palabras “ala” y “ele” son ascendentes, pero en el caso del último, “halo”, es descendente. 3) Posición implosiva de [l] con tres vocales diferentes y ante interdental, dental y velar: Alta: Delta: Alzar: Hilvanar: Olvidar: -Comparando las transiciones de la [l] dentalizada y la interdentalizada, vemos que en el caso de la interdentalizada, la transición es mucho más acusada. Hay un segmento, por influencia de la fricativa quizás, que se vuelve más difuso. Vemos que son sonidos completamente vocálicos (sonoros, continuos, mates) aunque con mucha menos energía que las vocales. -Si nos fijamos en las transiciones de F2, vemos que cambia. Por ejemplo, en el caso de “hilvanar”, es muy clara la transición descendente que se produce en F2. En “olvidar”, en cambio, la transición de F2 es ascendente, mucho más que en “alzar”. La lateral, como podemos observar, tiene casi las mismas frecuencias que la vocal [e], lo comprobamos en el caso de “delta”. Así, podemos decir que [l] es menos densa que [a], pero menos difusa que [i]. Aldea: Aquí vemos cómo se cierra ligeramente la cavidad bucal en la transición cuando se pronuncia la vocal [a] ante [l], porque F1 desciende ligeramente. En este caso, no se velariza la vocal, porque F2 se mantiene. El ganador: Ante un sonido velar, F2 baja ligeramente, pero vuelve a subir nuevamente por influjo de la vocal [a]. Si comparamos la lateral con la nasal, vemos cómo las frecuencias altas, F3 y F3 están mucho más marcadas en la lateral, en la nasal son mucho más débiles. En todos los ejemplos podemos ver que estamos ante un sonido difuso, ya que tiene F1 y F2 en los extremos. La lateral no se ve prácticamente alterada por los sonidos contiguos, ya que como la nasal, se presenta en un bloque, como las vocales. En las realizaciones alveolares, los valores referenciales de F2, en torno a 1800, se cumplen, incluso en las condicionadas por el contexto, como en la interdentalizada de “alzar”. Lara Trillo García