arquitectura+interiorismo+mobiliario OCTUBRE 2014 302 302 of c nas . . Centro de Innovación de 3M en Madrid Sede de Cuatrecasas, Gonçalves Pereira en Madrid Nave industrial Espacios difusos de trabajo para la sede de Baraka en Murcia y oficinas de Smurfit Kappa en Ibi, Alicante Oficinas de Bicom Communications en Montreal, Canadá / 3M Innovation Centre in Madrid Cuatrecasas, Smurfit Kappa factory and offices in Ibi, Alicante Nebulous Gonçalves Pereira headquarters in Madrid Bicom Communication offices in Montreal, Canada workspaces at Baraka’s headquarters in Murcia . . . . . . of c nas Oficinas 3.0.1. Nuevas identidades de la oficina contemporánea J El pasado martes 27 de mayo, más de 70 profesionales, entre arquitectos, diseñadores, prescriptores, fabricantes, representantes y distribuidores del sector, O asistieron a la jornada OFICINAS 3.0.1 “Nuevas identidades de la oficina contemporánea”, organizada por la revista OFICINAS en la sede del Colegio de R Economistas de Cataluña en Barcelona y patrocinada por las firmas Armstrong, Formica y Actiu. Prosiguiendo con el análisis y evolución de los espacios de trabajo, tema central de la anterior jornada 3.0.0, en esta ocasión, el evento quiso ofrecer un reco- N rrido por las nuevas identidades de la oficina contemporánea, con la intención de mostrar una particular visión sobre un nuevo formato de espacio de trabajo A surgido de la evolución de la tecnología y de la forma en que nos relacionamos. “En este contexto, las oficinas han ido asumiendo nuevas configuraciones D A como consecuencia de este cambio de escenario. El trabajo flexible, del que tanto se habla hoy en día, requiere nuevos objetivos, entornos diferentes, espacios colaborativos que fomenten el trabajo en equipo y las relaciones personales”, comentó Celia Lozano, directora de la revista, durante la presentación. Planteamientos, pensamientos y ejemplos prácticos se fueron alternando a lo largo de la jornada de la mano de los ponentes invitados, relevantes figuras del panorámica arquitectónico actual, que mostraron las obras más emblemáticas desarrolladas por cada estudio, compartiendo con el público asistente, las ideas y reflexiones que están detrás de cada uno de ellas. Calidad, originalidad, innovación y voluntad de dar vida a espacios inspiradores, flexibles y polivalentes, fueron sin duda las notas comunes entre los proyectos mostrados durante la jornada. Mercé Berengué (Roldán+Berengué Arquitectos), inauguró la ronda de ponencias, empezando su recorrido precisamente por el proyecto de la sede del Colegio de Economistas de Cataluña, edificio que acogía la celebración de la jornada. La arquitecta explicó la voluntad de crear una plaza vertical en la que los espacios de comunicación y relación se asoman a fachada, conviertiéndose en protagonistas. Por su parte Peco Mulet, socio del estudio B720, en su recorrido por algunos de los proyectos más recientes desarrollados por su equipo, mostró cómo los edificios se tienen que ir adaptando a las formas de trabajo que muchas empresas intentan promover. A continuación el diseñador Francesc Rifé, a partir del proyecto para la oficina insignia de La Caixa en Barcelona, reflexionó sobre cómo los actuales entornos de trabajo y el mobiliario de oficina se han ido adaptando a unos nuevos requerimientos. Tras las pausa, Chus Barroso, directora general de Armstrong para el sur de Europa y Sudamérica, presentó el innovador programa de reciclaje de techos promovido por la compañía y a continuación cedió la palabra a Yolanda Yuste, de Ylab Arquitectos. Yuste, formada en Alemania, mostró el enfoque multicultural que está a la base de los proyectos llevados a cabo desde su estudio, en los que se busca plasmar la riqueza cultural de cada uno de ellos. Acto seguido, Joaquín Berbegal, responsable de Expansión y Desarrollo de Negocio de Actiu, explicó cómo desde la compañía intentan dar respuesta a los diversos requerimientos de equipamiento de espacios a partir del análisis y consideración de parámetros como el ámbito de trabajo, el perfil de los usuarios y el impacto del espacio de trabajo. A continuación Octavi Mestre, de OMA, subrayó la importancia de crear espacios de ocio en una oficina entendida como lugar de reunión y comunicación y explicó cómo desde el estudio intentan proyectar elementos que tienen que ver con la multifuncionalidad de los usos. Por último, Miquel Ángel Julià, socio y director de Diseño de Grup Idea, habló del coworking y defendió los beneficios de compartir espacio, trabajo y conocimiento. La jornada finalizó con un debate entre los ponentes, quienes coincidieron en resaltar el papel de los espacios de comunicación como generadores de relaciones e interacciones entre las personas. (Fotografías: © Nacho Vaquero) ESPACIO DE TRABAJO Y CIUDAD Mercè Berengué (Roldán + Berengué arquitectos) LOS MISMOS EDIFICIOS, NUEVAS FORMAS DE TRABAJO Peco Mulet (B720) LA OFICINA, EL NUEVO PUNTO DE VENTA Francesc Rifé Mercè Berengué inauguró la tanda de ponencias, desgranando las ideas y las intenciones que están detrás del edificio escogido para albergar la jornada, entre otros. En su explicación de la genésis y concepción del edificio del Colegio de Economistas, Berengué destacó que se trata de una intervención “en un tejido urbano muy consolidado, ocupando una parcela muy pequeña de 300 m2; el edificio es la pieza que faltaba para completar la plaza”. Berengué explicó que, junto con Miguel Roldán, “desarrollaron el proyecto bajo cuatro premisas. La primera era concebir un edificio de 4 fachadas”. Los arquitectos se encontraron con una “parcela trapezoidal que tenía que albergar un programa muy cuadado y rígido, al tratarse no sólo de oficinas, si no también de aulario, por lo que la regularidad de la parcela era imprescindible. La primera operación ha sido separarnos de la medianera, creando una cuarta fachada. Esos metros que se pierden, se recuperan regularizando con el voladizo. [...] El otro punto singular es la metáfora de la plaza vertical, como si el espacio público de la plaza se entregara delante de la fachada. De tal manera que todos los vestíbulos y las circulaciones se producen por la fachada en lugar de hacerlas por la parte de atrás. [...] El tercer punto está vinculado a la escala del edificio en relación a la ciudad”. Situado en el encuentro entre dos barrios, con alturas muy distintas (de PB+7 a PB+3), Berengué explicó que no quisieron centrarse en las alturas de las plantas, mas en la “proporción del edificio frente a la plaza”. En este sentido, aplicaron el concepto de reescalar, es decir agrupar las plantas en dobles alturas según el programa, dando otra proporción al edificio”. La última premisa era la de “la convertibilidad, que básicamente es el concepto de flexibilidad de planta libre dentro de los recursos limitados del proyecto.” Mercé Berengué ilustró como la intención del proyecto era asimismo crear “una secuencia de espacios, como cajas dentro de cajas, habitaciones dentro de la propia planta, que se definen a partir de tres materiales: madera, vidrio y aluminio: la escalera principal del edificio es como una habitación revestida de madera; el foyer, esta pieza alargada que es un espacio versátil que a veces se usa como espacio de conferencias, es también otra habitación”. Los proyectos analizados por Peco Mulet durante su intervención compartían el mismo enfoque: “identificar una forma de distribuir vinculada al programa funcional del cliente; eso nos dio pie a intentar identificar aquellas zonas donde creíamos que podíamos incidir más en nuestros diseños, dejando las plantas diáfanas más a criterio del cliente”. El ejercicio principal consistía en “relacionar los edificios existentes con las identidades de las oficinas que tenían que implementarse en esos lugares”. Para las nuevas oficinas de King en Barcelona, por ejemplo, el equipo de B720 planteó “una zona de estudio donde se desarrollan los juegos que es más privada y ha de estar al abrigo de la gente que puede entrar, visitante o incluso proveedores, por cuestiones de privacidad importantes; una zona de servicios compartidos y un gran corredor que asimilábamos a una calle exterior, una rambla en la que debían interactuar todos los usuarios. [...] King una empresa joven, prácticamente todos los trabajadores son menores de 30 años y se nos pedía que sus oficinas fueran un espacio de interrelación. Entendimos este espacio como una calle exterior, a pesar de ser un espacio totalmente cerrado”. Mulet explicó que “empezamos a caracterizar cada una de estas zonas con diferentes tipos de actividades, todas ellas comunes: cantina, zona de juegos -porque para ellos es muy importante el tiempo libre de sus trabajadores, para que jueguen a sus juegos o incluso a otros como ping pong o futbolín- zonas de espera, recepción y aprovechar esta gran zona para exposiciones, reuniones o conferencias informales. [...] Este espacio central daba uso a una serie de despachos que tenían solo relación con este espacio común al que llamamos rambla y los espacios de trabajo quedaban privados y resguardados”. Al ser una empresa escandinava con sede en Londres que estaba haciendo una apuesta por entrar en Barcelona, Mulet comentó que “pareció importante que tuviera una conexión local con lo que es la ciudad, su ubicación, el mar, la montaña... Eso nos orientaba en cuestiones cromáticas, de manera que hicimos otro vínculo con la ciudad que tiene que ver con la materialidad de los edificios tradicionales del ensanche barcelonés, retomando la paleta de colores de las baldosas hidráulicas, casi convirtiendo la oficina en vivienda más que una vivienda en oficinas”. Francesc Rifé analizó durante su intervención, dos proyectos muy concretos que forman parte de una cadena de futuros proyectos. “Uno en Shangái, para la firma Roca, donde lo que era la antigua oficina ha pasado a ser un punto de venta en el que casi no se vende, sino que es más la imagen y el concepto que quiere transmitir una firma. El otro proyecto es la oficina Insignia de La Caixa en la cual se lleva a cabo un nuevo concepto de lo que entendemos como una oficina bancaria”. Rifé explicó que en el proyecto de Roca Shangái, “parte de la oficina ha pasado a estar en la parte posterior, la gente ya no trabaja de cara al público. El de Shangái es un espacio que te invita a visitar y a referenciar los conceptos que la firma quiere transmitir tanto en el ámbito ecológico como en el ámbito del agua, de dar a conocer los nuevos productos desde otro punto de vista, donde el marketing tiene un gran valor añadido en la nueva manera de funcionar”. Para el proyecto de la oficina insignia de la Caixa en Barcelona, Rifé destacó que “el proyecto nace como un pequeño elemento-box, un elemento caja, dentro de los edificios donde íbamos a actuar .” Rifé explicó que se trata de una oficina que se concibe más como una tienda que como la oficina tradicional de una entidad bancaria. “La filosofía del proyecto, siguiendo los cánones de los Galleries, es que toda la parte de oficina pasa a la parte posterior y toda la parte frontal pasa a ser un espacio dedicado a transmitir los valores de la firma. [....] Todo el team office está en la parte posterior de la oficina y nadie tiene un sitio específico de trabajo; todo el mundo funciona con tablets y con micrófonos inalámbricos; la gente funciona de forma libre, y nadie tiene una mesa fija. [...] Todos los elementos que hay por el medio, sofás, lámparas, mobiliario... está diseñado expresamente: intenta crear un espacio mucho más cálido, más próximo al visitante”. Por su parte, el espacio central y de acceso se emplea para realizan eventos o formación a profesionales: “es un espacio donde no se vende sino que se observa, se mira, se toca y se interactúa mediante una serie de mesas táctiles”. Rifé apuntó como anécdota que “durante las primeras semanas se veía que la gente iba un poco perdida, no sabía si entrar o no, tuvieron que introducir varias personas de apoyo para invitar a que la gente pasara”. 9 J O R N A D A 10 J O R N A D A PROGRAMA DE RECICLAJE DE TECHOS Y CRADLE TO CRADLE (DE CUNA A CUNA). Chus Barroso (Armstrong) ESPACIOS DE TRABAJO: PLANTEAMIENTOS MULTICULTURALES Yolanda Yuste (YLAB Arquitectos) NUEVAS TENDENCIAS EN LOS ESPACIOS DE TRABAJO Joaquin Berbegal (Actiu) Chus Barroso, directora general de Armstrong para España y Portugal, aprovechó esta jornada para presentar el nuevo programa de reciclaje de techos de Armstrong, lanzado este año en España tras su éxito en varios países. Armstrong es la única compañía en reciclar placas de cualquier fabricante, lo cual permitirá a las empresas ahorrar notablemente en gastos de eliminación de residuos a la vez que contribuirá a la reducción del impacto medioambiental de los procesos de fabricación.“Hay dos objetivos: el económico, un claro ahorro en residuos, pero por otra parte también hay un objetivo social relacionado con el impacto medioambiental, y es que con este programa que ya tenemos implantado en Estados Unidos llevamos reciclados doce millones de metros cuadrados en los últimos diez años”, comentaba Barroso. “Hemos creado un punto de recogida en nuestro centro logístico situado en Madrid que facilitará el almacenaje de las placas de fibra usadas antes de ser enviadas a nuestra fábrica más cercana que se encuentra en Portarlier, al sur de Francia, donde serán tratadas y posteriormente reinyectadas en el circuito de producción. [...] Nuestros productos ya hacen un uso extenso de materiales reciclados, siendo el objetivo de la compañía llegar a utilizar un porcentaje cada vez más elevado para su elaboración. [...] Al final, un proyecto de reciclaje garantiza una vida útil ilimitada de los productos.” Este proyecto se enmarca en la estrategia global de sostenibilidad de la compañía, ya que Armstrong es el único fabricante en la actualidad en disponer de techos y pavimentos ‘Cradle-to-Cradle’. ‘Cradle-to-Cradle’ “Buscamos un sistema de fabricación post-consumo y esto es lo que marca la diferencia de nuestro programa de reciclado. Es un programa innovador y único porque ninguna otra compañía del mundo puede reciclar techos de fibra de cualquier fabricante; queremos aportar a la sociedad nuestro mayor aspecto innovador con este programa en el cual somos capaces de retirar, tanto en proyectos nuevos como de reformas, techos de Armstrong o de cualquier otro fabricante, e incorporarlos al proceso productivo en la búsqueda de un consumo neto positivo, un proceso en el cual el material reciclado será superior a los materiales vírgenes.” La arquitecta Yolanda Yuste, socia de YLAB arquitectos junto con Tobias Laarmann, presentó cinco proyectos corporativos, realizados por su estudio, todos ellos para empresas internacionales de nueva creación, poniendo la mirada “en el planteamiento del cliente, en las referencias culturales que confluyen en los proyectos, para acabar con nuestro planteamiento de concepto. Un concepto que a veces será un diseño, a veces una funcionalidad o un gesto.” Para las oficinas de la compañía internacional de seguros ANV en Barcelona, por ejemplo, el cliente quiso “crear un espacio especial, atractivo, de bienestar para los empleados -un equipo joven e internacional. Se quería juntar el modelo de trabajo americano con el estilo de vida mediterráneo para crear un entorno flexible donde no hubiera puestos de trabajo fijos”, explicó Yuste. Para este proyecto propusieron un “mobiliario informal, de diferentes tipologías, para posibilitar el encuentro, el intercambio entre equipos. De manera que la gente de diferentes equipos pueda unirse rápidamente en una mesa alta, por ejemplo, estando de pie, e intercambiar ideas sin más”. En las oficinas de Inaugur, grupo hotelero africano, el reto consistió en “conseguir una imagen icónica de una nueva África, una África vibrante, de futuro, vanguardista, que quiere transmitir al mundo esta imagen a través del diseño. [...] Propusimos un espacio orgánico, de formas fluidas que inundan el espacio, que transmite una sensación de movimiento, de dinamismo, de querer adentrarse en el espacio y ver lo que hay más allá.” En el proyecto para la sede del Banco Nacional para el Desarrollo Económico de Senegal, “la solvencia y la solidez fueron los valores que guiaron el diseño de sus instalaciones”, comentó Yuste. “Estos valores nos inspiraron la imagen de un cuerpo sólido, vertical, como un tronco, un volumen central, en madera africana, que atraviesa el edificio desde la planta baja hasta la última planta, con la ventaja de que incluye todas las instalaciones y estructuras, e incluso puede albergar en su interior una serie de salas de reuniones como excavadas en este cuerpo sólido, dejando libre el resto del espacio para oficinas”. En su intervención, Joaquín Berbegal quiso trasladar a los asistentes cuál es la visión del fabricante cuando recibe un proyecto de oficinas, qué factores y qué criterios son los que se intentan recoger para cubrir las necesidades de la compañía. “Para una correcta lectura de un proyecto, desde la visión de un fabricante, hay que tener en cuenta tres fáctores básicos: 1. los ámbitos de trabajo en la oficina; 2. los perfiles de los usuarios; 3. los impactos que el espacio de trabajo puede generar en la compañía. En relación a los ámbitos de trabajo, Actiu establece cuatro zonas diferenciadas: 1. puestos de trabajo (la zona de trabajo más tradicional, requiere de una distribución eficiente y una buena acústica); 2. puestos de comunicación (facilitan la interacción y la comunicación entre las personas y pueden ser abiertos, cerrados, formales, informales...); 3. puestos de concentración (espacios que permiten reflexionar o realizar conversaciones telefónicas de manera privada) y 4. ámbitos de apoyo (áreas centralmente ubicadas pensadas para ‘refrescar’ el ambiente, para reuniones informales). En relación a los distintos perfiles de usuarios, Joaquín Berbegal distinguió asimismo cuatro tipologías basadas en el tipo de trabajo a realizar: fijos, flexibles, activos dentro de la oficina y activos fuera de la oficina. A continuación, Berbegal pasó a desgranar cuáles son los impactos que se pueden producir en el espacio de trabajo, y que tienen que ver con el buen hacer de una compañía y citó algunos conceptos clave como la “optimización de los costes relativos al inmueble o al personal; la necesidad de disponer de puestos de trabajo equipados con las nuevas incorporaciones en tecnología para facilitar la denominada colaboración distribuida; la retención del talento a partir del bienestar del trabajador, de la creación de un clima adecuado en el puesto de trabajo para que las personas se sientan a gusto; y construir la marca, a través del ‘branding out’, que consiste en la imagen corporativa que se quiere/puede trasladar a través de la arquitectura y el interiorismo, así como el ‘branding in’, “puesto que la oficina es un elemento social, es decir, hay estética en la oficina, genera conocimiento, es un entorno cargado de innovación, un lugar en el que no solo estás para trabajar, y además debe ser funcional”. THE CITIZEN OFFICE: DECONSTRUCTING SEVIL PEACH… Y OBRA PROPIA Octavi Mestre (OMA) OFICINAS CORPORATIVAS, APRENDIENDO DEL COWORKING Miquel Àngel Julià (Grup Idea) Octavi Mestre planteó su ponencia como homenaje a Sevil Peach, “una diseñadora de origen turco que vive en Londres y que diseña en exclusiva las oficinas para Vitra, para Novartis y para Microsoft”. Mestre citó algunos de los conceptos empleados por Peach como el de los ‘trabajadores liberados’ liberados’, que son “aquellos que pueden salir con sus portátiles a trabajar al aire libre”, y comentó cómo para Peach a la hora de proyectar una cafetería, “era más importante incluso elegir a la cocinera o escoger el café que se va a consumir que el lugar en el que se va a situar, porque ha de convertirse en el punto de encuentro para los trabajadores”. Mestre hizo un paralelismo con algunas de sus obras, como su despacho, ubicado en el ensanche barcelonés, o la sede de la Conselleria de Treball, proyectos en los que diseñó a medida mobiliario, puertas o suelos. Prosiguió con el análisis de algunas de sus obras actualmente en curso, como el edificio de oficinas situado en Travessera de Gràcia-Amigó para el cual diseñó una potente fachada de vidrio en masa, “todo un estudio de las relaciones entre elementos transparentes y translúcidos con vidrios de 16 cm de grueso para cumplir con la K, y 1.400 m2 de sobrepeso por metro lineal”. Explicó asimismo el proyecto de la nueva sede del CERN en Ginebra, “edificio desde el que se controla todos los aceleradores de particulares nucleares de la Unión Europea”, ejemplo de que “la física y la arquitectura tienen mucho que ver. Porque en definitiva, a pesar de que los científicos se crean que los arquitectos como artistas seamos algo subjetivos y lo objetivo es lo suyo, yo creo que la arquitectura comparte con la ciencia, lo que decía Einstein, esa especie de devoción por el misterio”. Para finalizar y a modo de conclusión, Octavi Mestré leyó un pequeño decálogo inspirado en los principios que Sevil Peach había estado trabajando, sentenciando que “lo difícil no es diseñar sino llegar a acuerdos, convencer al cliente [...]; lo importante son las personas y no el concepto del proyecto [...]; lo importante no es el uso sino el espacio [...]; lo importante es lo que siempre ha sido importante: favorecer que la gente trabaje con luz natural, la domesticidad, hacer una atmósfera cálida, que el lugar del trabajo cada día se parezca más al lugar de las viviendas”. Miquel Àngel Julià centró su exposición en la vinculación entre oficinas corporativas y coworking. “La realidad es que muchas empresas quieren ahora ser Google, Facebook, Apple. Realmente ellos son como son porque han copiado esquemas organizativos que ellos ya conocían”. Al explicar ¿qué es el coworking?, Julià comentó: “empezamos a hablar de él hace cinco años, ahora ya todo el mundo sabe lo que es”. Miquel Àngel Julià explicó que hay tres niveles de coworking: compartir espacio, compartir trabajo y compartir conocimiento, es decir “un espacio físico y unos servicios a compartir entre muchos; compartir trabajo entre iguales porque para poder realizar proyectos, todos buscamos a gente afín, que nos entienda porque ‘nosotros es mucho mejor que yo’; y por último cuando empezamos a necesitar especialistas en muchas cosas para poder llegar a un proyecto. En el mundo de los negocios, las cosas grandes no las consigue nunca una persona sola, sino el equipo de personas. Ese sería el tercer nivel del coworking. [...] Hablamos de transdisciplinar, de redes”. Julià pasó a analizar, a continuación, una serie de proyectos realizados por Grup Idea, en los que el concepto de coworking se manifiesta de diferentes maneras. En el Centro Tecnológico del Prat para Catalunya Caixa, por ejemplo, la clave fue “conseguir ese punto de conexión entre un edificio y otro. [...] Para empezar a funcionar como unidad lo que hay que hacer es lazos, puentes, unir los nodos e intentar que los dos edificios funcionen como uno solo”. Para la nueva sede del RACC en Barcelona, “el gran salto cualitativo consisitió en que las oficinas pasaron a ser visitables; ya no era solo un espacio para que la gente trabajara. Los flujos, las maneras de distribuir las mesas no solo era para el trabajador sino también para el visitante. En el fondo lo que están haciendo es transmitir un mensaje para el visitante, para entender que se está realizando en estos lugares de trabajo”. Y conocedor de que el mejor branding es el espacio, Julià finalizó su ponencia utilizando las oficinas de Grup Idea en Barcelona para explicar cuál es la filosofía de trabajo de la compañía. PATROCINADORES CON LA COLABORACIÓN ESPECIAL DE