Tema 9. La España del s. XVIII (Sólo final) El Reinado de Carlos IV. Inicio de la crisis del antiguo régimen. Carlos IV era un hombre débil y un inepto en la política, esto hizo que a efectos prácticos, el gobierno quedara en manos de su esposa y del conde de Floridablanca. En 1789, convocó cortes generales para jurar a su heredero, el que sería Fernando VII, y para abolir la ley sálica impuesta por su padre. La revolución francesa provocó en España una reacción conservadora. Tuvo lugar una precipitada disolución de las cortes por miedo a lo ocurrido en Francia. Floridablanca fue sucedido por Aranda en 1792. Con la caída de la monarquía francesa y el procesamiento de Luis XVI Aranda perdió el cargo, y fue sucedido por Manuel Godoy. Ascenso de Godoy y guerras con Francia e Inglaterra: Godoy, un antiguo guardia de corps, consiguió ascender al poder por contar con el apoyo de los reyes. Tras fracasar el intento por salvar a Luis XVI, en 1793, estalló la guerra de los pirineos contra la República Francesa, que supuso un desastre militar y la ocupación francesa de zonas en Pirineos y en colonias americanas. La guerra terminó con la paz de Basilea en 1795, que implicó la entrega de Santo Domingo y una serie de acuerdos comerciales favorables a Francia. En 1796 se renovaron los acuerdos con el primer tratado de San Ildefonso, que llevó a España a la guerra contra Inglaterra en 1797. La derrota en esta guerra conllevó el cierre de los puertos y el consiguiente hundimiento del comercio colonial, viéndose Godoy obligado a autorizar el tráfico con barcos neutrales y negociar la paz. Primera desamortización: La pésima situación financiera, sumada a la pérdida del comercio colonial, y a los gastos de guerra, en constante aumento, llevó al gobierno a poner en marcha la primera desamortización de bienes de la iglesia. Esto no subsanó la deuda y sirvió para el absoluto desprestigio de Godoy, que tras la humillante paz con los ingleses, fue despedido. Alianza con Napoleón y el desastre de Trafalgar: Napoleón, en 1800, tras su llegada al poder, firma el Segundo tratado de San Ildefonso y la vuelta de Godoy. Al año siguiente, Francia y España entran en L aguerra de las naranjas contra Portugal, una victoria insignificante que sólo supuso prestigio para Godoy. En 1804 Estalló otra guerra contra Inglaterra, que se saldó en 1805 en Trafalgar con la derrota de las armadas española y francesa. Esto supuso el fin de la potencia naval española y el control marítimo de las colonias americanas. De nuevo se le atribuyó la derrota y la crítica situación comercial y financiera a Godoy, desprestigiando su imagen enormemente. En 1807 Napoleón decide intervenir en Portugal, desencadenando la crisis definitiva.