El estado en la zonas de frontera: caso Maicao Andrés Felipe Berdugo Beleño Estudiante de Derecho en la Universidad del Norte. [email protected] Carlos Andrés Ospino Jiménez Estudiante de Derecho en la Universidad del Norte. [email protected] Resumen Mediante esta investigación se buscó realizar un análisis profundo, crítico y exhaustivo de la situación actual del municipio de Maicao en cuanto a su condición de Zona Fronteriza Colombo-venezolana. Se ha señalado que los territorios fronterizos son puntos estratégicos para el desarrollo de un país, además que representan zonas ideales para el intercambio cultural y comercial con los países vecinos. Sin embargo, desafortunadamente, en Colombia estas zonas fronterizas sufren a diario la confluencia de diversos problemas de índole social, jurídica y económica derivados de la falta de intervención de nuestro Estado. Palabras clave: territorio, zona fronteriza, soberanía, Estado, La Guajira. 15 U R Í D I C A J C T U A L I D A D E A l municipio de Maicao constituye una Zona de Régimen Especial Aduanero8. Junto con los municipios de Uribia y Manaure, forma parte de uno de los departamentos más explotados económicamente y, por ende, con mayores beneficios económicos, como lo es La Guajira; a pesar de esto, no escapa de diversos fenómenos, como la pobreza de su población, el contrabando, el narcotráfico, el lavado de activos; y un fenómeno que se ha incrementado en los últimos años: la masiva naturalización de sus habitantes como venezolanos. Para 2010 diariamente alrededor de trescientos colombianos y colombianas viajaban a Venezuela y se establecían en ese país (Queffelec, 2010); se ha señalado que este último fenómeno puede deberse a razones económicas. Al ser Venezuela un Estado que provee de beneficios sociales de manera gratuita a sus ciudadanos, tales como salud, educación y trabajo, ello constituye un beneficio muy apetecido para la mejora de la calidad de vida de los nacionales colombianos de estas zonas fronterizas. La ausencia estatal en zonas fronterizas, tal como ocurre en el departamento de La Guajira, históricamente ha permitido que una de las actividades económicas principales de este departamento se haya desarrollado a través de prácticas económicas con escasa vigilancia estatal; con otras palabras, que los comerciantes, producto del activo comercio transfronterizo, desarrollaran sus actividades sin mayores controles(Viloria, 2013). Así, tradicionalmente se ha señalado a las zonas fronterizas como zonas de escasa acción estatal, reflejo de una escasa descentralización política y administrativa del Estado; asimismo, desde el punto de vista de la academia se ha explicado lo siguiente: Cuando se habla de frontera nacional, casi automáticamente se le relaciona con incapacidad 16 8 Las zonas de régimen aduanero especial de unos departamentos del país consagran estímulos que buscan promover nuevos desarrollos industriales, comerciales y de turismo, con el propósito de desarrollar en ellos la actividad económica y el empleo. Los beneficios aduaneros de las zonas se otorgan si las mercancías importadas se destinan al consumo o utilización dentro de las mismas. con que puede contar un Estado para ejercer soberanía y autonomía, que se refleja en el control eficaz del poder en los límites del territorio. Sin embargo, la frontera es el espacio en donde se hace más patente la coexistencia de factores endógenos y exógenos de desarrollo. (Durán, 2002) La atención a la población y la eficacia instrumental de un Estado en su protección es un elemento que permite identificar el manejo de fronteras por parte del mismo, y convierte el concepto de frontera en un concepto dinámico, congruente con los desarrollos sociales (Sociedad Geográfica de Colombia, s. f.a.). La eficacia instrumental del Estado en el manejo de fronteras es reflejada por factores como la protección por parte de este, los beneficios económicos que brinde y los beneficios que ofrezca en cuanto a servicios públicos. En el caso de Maicao, no solo los comerciantes deciden naturalizarse venezolanos para un mejor funcionamiento de sus actividades comerciales, sino que es un fenómeno adoptado generalmente por la población con el fin de acceder a ciertos beneficios que nuestro Estado no provee de manera suficiente y el Estado venezolano con sus políticas benefactoras provee muy ampliamente. Quizás este aspecto a futuro podría garantizar el modo en que se siente identificada y respaldada la población de Maicao y de La Guajira en general. Esta situación en el departamento de La Guajira es un caso tradicional en las relaciones colombovenezolanas, no solo desde el punto de vista limítrofe9; el municipio de Maicao siempre ha tenido contacto con el Estado venezolano. La Sociedad Geográfica de Colombia (s.f.b.), adscrita al Ministerio de Educación Nacional, señala que con el fin de garantizar el poder del Estado 9 Acerca del diferendo limítrofe con Venezuela, el doctor Enrique Gaviria Liévano dedica el capítulo XIV de su obra Derecho Internacional Público(pp. 247 - 274) a la explicación y estudio del diferendo histórico con este país, al cual vale la pena remitirse para entender claramente las controversias surgidas entre ambos países en cuanto a sus territorios fronterizos. respecto a sus fronteras es necesaria una “política gubernamental orientada a tener la máxima presencia estatal en las áreas de fronteras aplicando una política orientada al desarrollo económico y social de la población”, y además, “la presencia de una infraestructura de vías de comunicación que entrelace la periferia con el núcleo territorial interno de cada Estado”. A pesar de que la Ley 191 de 1995 es un régimen adecuado para el manejo de las fronteras, con el fin de protegerlas y garantizar su desarrollo, además de las políticas adoptadas por la dirección municipal en el Plan de Desarrollo Municipal “Maicao de la mano con la gente, rumbo al centenario” 2012-2015, el Plan Fronteras para la Prosperidad y el Plan de Ordenamiento Territorial vigente, que son políticas que se deben seguir en el manejo de la zona fronteriza colombo-venezolana en el municipio de Maicao, la manifestación histórica de la poca presencia estatal en estas zonas fronterizas podría verse reflejada en el interés sus habitantes de naturalizarse como venezolanos, no solo para desarrollar su actividad económica sino también para obtener beneficios que provee El Estado del país vecino. Sin embargo, sería muy apresurado señalar que el Estado colombiano debería cambiar su modelo económico, proveniente del liberalismo, por uno semejante al del país vecino, que es un Estado benefactor, que otorga beneficios muy diferentes a los que nuestro Estado provee; por ello, el punto quizá no es la ausencia del Estado en las zonas fronterizas, sino el asistencialismo propio de Venezuela y el liberalismo colombiano. Sin embargo, es claro que desde el punto de vista histórico, con el sistema centralizado que caracterizaba a Colombia, estos territorios fronterizos como La Guajira eran “territorios sin Estado”, territorios sin Fuerza Pública, con pocos beneficios y protección por parte del Estado, lo cual permitió que diversos Estados limítrofes seguramente fueran ejerciendo, de una manera u otra, más influencia en estas zonas de frontera, debido a lo cual los habitantes de dichas zonas simplemente no sintieran una identidad estatal; cuestión que, vista histórica- mente, ha sido respaldada por acontecimientos de nuestra historia nacional, tales como la secesión de Panamá de 1903, la Liga Costeña de 1919, bajo la presidencia de Marco Fidel Suárez, entre otros. Este último caso llama la atención, pues el reclamo de los departamentos pertenecientes a esta Liga (los cuales tenían evidentes intenciones separatistas respecto a nuestro Estado) era justamente la poca presencia estatal en departamentos como Bolívar, Atlántico y Magdalena, lo cual generaba una gran desventaja en aspectos de la vida económica y productiva de estos pueblos en comparación con el “el poder arrollador del centralismo excluyente que privilegiaba la inversión pública y el desarrollo y afianzamiento de un modelo económico, político y burocrático en su radio de acción” (García, 2009); radio de acción conformado por los territorios que conforman el “Triángulo de Oro”: Cundinamarca, Bogotá, Antioquia y Valle del Cauca. No estamos afirmando que por lo expresado el departamento de La Guajira tenga fines separatistas respecto al Estado colombiano, pero sí es claro que, de una manera u otra, desde el punto de vista histórico este territorio, a pesar de ser una fuente importante de ingresos económicos para el Estado, ha sido olvidado en lo que tiene que ver con la eficacia de la asistencia estatal, que causa grandes diferencias con el desarrollo de sus pueblos en comparación incluso con los departamentos y ciudades pertenecientes al centro del país; este es un factor que se ha dado desde los mismos cimientos de nuestra nación, con la construcción de una “geografía humana para representar la nación como un ordenamiento jerárquico que iba del centro andino a la periferia de las fronteras, de los climas fríos a los cálidos y de las razas civilizadas a las bárbaras” (Cruz, 2011), que fue manifestado con la misma promulgación de la Constitución de 1886. A pesar de que desde la promulgación de la Constitución Política de 1991, el Estado colombiano viene promoviendo la descentralización, aún perviven en la conciencia política de nuestra nación rezagos de 17 U R Í D I C A J C T U A L I D A D un centralismo muy marcado, y por lo tanto, en el mismo ejercicio administrativo de nuestros representantes. A Aunque La Guajira es un departamento que permite la interacción comercial y social con el Estado venezolano, la masiva naturalización de colombianos pobladores de este departamento como venezolanos, y específicamente del municipio de Maicao, podría ser producto de una ausencia estatal propiciada por nuestro sistema económico en contraste con el del Estado venezolano. Aunque parezca una situación de difícil solución, es necesario que nuestro Estado se provea de mecanismos para que la descentralización administrativa promulgada por nuestra Constitución propicie la forma de que el Estado central se conecte con las periferias, para lograr así una unión nacional que incentive tanto la identificación nacional de los pobladores de estos territorios como la eficaz interacción con los países vecinos, con el fin de crear una asistencia mutua en estos territorios, que propenda por una mejor calidad de vida para sus habitantes. Referencias Bisbal, M. (2005).Medios y Cultura en la integración colombo-venezolana(pp. 429 – 437). Espacio Abierto, vol. 14, núm. 3, julio-septiembre, 2005, Venezuela. Bolívar, N. (2008).Influencia de las políticas aduaneras en el desarrollo socioeconómico de Zonas Fronterizas. Caso: Municipio de Maicao. Tesis de magíster en Administración de Empresas, Universidad del Norte, Programa de Maestría en Administración de Empresas. Cruz, E. (2011, agosto). El federalismo en la historiografía política colombiana (1853-1886). Disponible en: http://historiacritica.uniandes.edu.co/ view.php/710/index.php?id=710 Durán, A. (2002).La Frontera: un pivote estratégico para la integración nacional(pp. 139-154).Bogotá, D.C. 18 García, C. (2009, 8 de octubre). ¿Nueva Liga Costeña o Fondo de Compensación Regional?Disponible en: http://www.eluniversal.com.co/opinion/ columnas/%C2%BFnueva-liga-costena-ofondo-de-compensacion-regional Gaviria, E. (2005).Derecho Internacional Público (6ª ed.). Bogotá, D.C.: Temis. Jaramillo, M., Brugés, E.& Ibarra, T. (2005).Aspectos político-económicos asociados a la situación del municipio de Maicao 1990-2000. Tesis de magíster en Estudios Políticos - Económicos, Universidad del Norte, Programa de Maestría en Estudios Políticos - Económicos. Manchola, D. (2008).Zonas de Regulación Aduanera Especial y las Declaraciones de Importación Simplificadas 2005-2007. Sociedad Geográfica de Colombia (s. f. a). Fronteras de Colombia. Disponible en:http://sogeocol.edu. co/Ova/fronteras_colombia/definicion/fronteras_definicion.html Sociedad Geográfica de Colombia (s. f. b).Política de fronteras. Disponible en:http://sogeocol.edu. co/Ova/fronteras_colombia/definicion/fronteras_politica.html Queffelec, J. (2010, 1° de agosto). Cada día huyen a Venezuela 300 colombianos y colombianas. Disponible en: http://www.correodelorinoco. gob.ve/tema-dia/cada-dia-huyen-a-venezuela-300-colombianos-y-colombianas/ Viloria, J. (2013, febrero). Comerciantes en economías de frontera: El caso de La Guajira colombiana, 1870-1930.Disponible en: http://www.banrep.gov.co/sites/default/files/publicaciones/ archivos/chee_32.pd 19