Preámbulo Iba dando un paseo a primera hora de una

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Entrevarales
Preámbulo
Iba dando un paseo a primera hora de una noche
templada de invierno y me crucé con unos costaleros
que ensayaban bajo la habitual y escueta parihuela cargada de sacos.
Me detuve. Alguno de los que iban debajo de los
palos me vio y escuché que me saludaba con una estrofa
escrita por mí: “qué bien se llevan los pasos andando
sobre los pies”.
Fue tan inesperado aquel recuerdo de los dos octosílabos tomados de mi Pregón del año noventa que me
quedé bloqueado y cuando la misma voz me invitó a
seguir recitando no pude hacerlo.
Igual me sucedía las veces que el inolvidable Nicolás Carretero me veía en la calle y, con el final de las
décimas que dediqué a los Armaos en mi Exaltación al
cuatrocientos aniversario de la Hermandad de la Macarena, festejaba el encuentro con aquello de… “y repiten
la quimera – que Sevilla piensa ya: - si esos hombres van
detrás - a pesar de la apariencia – ni le leen la sentencia
– ni le pasa na de na”.
Con Joaquín Moeckel se repite la escena, trayendo a
colación fragmentos enteros de redacciones mías retenidas admirablemente por su memoria poderosa.
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José L. Garrido Bustamante
Y con algunos de los hermanos costaleros de las cuadrillas de mis hijos cuando me permiten compartir con
ellos sus reuniones cofrades.
Algo tendré que hacer para reunir en un mismo libro estos versos afortunados, me dije un día.
Me he puesto manos a la obra y aquí está el fruto
de bastantes horas seleccionando páginas de pregones,
exaltaciones, conferencias y escritos diversos.
Me ruboriza aplicarme la sagrada palabra de poeta. Hasta la pronuncio con respeto. Me veo más como
un simple autor que escribe en prosa y en verso. Poeta
fue Fernando Ortiz que nos dejó hace poco. Poetas son
Aquilino Duque o Joaquín Caro Romero. ¿Poeta, yo?...
Me parece excesivo.
Por eso a lo que sigue lo denomino glosas. Me he decidido por las veinte que publico y como tampoco quiero que presuman de nada las alineo como florecillas que
se introdujeran en las jarritas que bordean un pasopalio
entre varal y varal.
Entrevarales, pues, aparecen y espero que encuentren el favor de sus lectores.
En Sevilla, a días antes de la Navidad del 2014
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JOSE LUIS
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