La colección de paleopatología del Museo Arqueológico de Tenerife

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CONRADO RODRÍGUEZ MARTÍN
La colección de paleopatología del Museo
Arqueológico de Tenerife
INTRODUCCIÓN
El Cabildo de Tenerife abrió al público el Museo
Arqueológico en 1958 con el fin de mostrar los diferentes aspectos de la Cultura Guanche. Los fondos del
museo procedían del antiguo Museo Municipal de
Santa Cruz de Tenerife (que, a su vez, se había basado
en los fondos del Gabinete Científico de nuestra capital creado en el último tercio del pasado siglo), de
colecciones privadas como las de Benítez y Ossuna, y
de la Comisaría Provincial de Excavaciones Arqueológicas. Durante los casi treinta años que Luis Diego
Cuscoy fuera director estas colecciones se fueron incrementando con los materiales procedentes de diferentes excavaciones y prospecciones realizadas por el
propio museo y de donaciones de particulares, hecho
que ha seguido produciéndose en la actualidad.
Lugar destacado en los fondos de la primera institución museística insular lo ocupan los restos humanos
(momificados y no momificados) y que representan a
más de 2.000 individuos procedentes de más de 100
lugares arqueológicos distintos de Tenerife. Asimismo,
el museo posee unos 250 individuos procedentes de
otras islas, principalmente de La Gomera y El Hierro.
Todo ello ha posibilitado que investigadores foráneos se hayan interesado desde hace más de un siglo
por los aborígenes tinerfeños. Entre otros no podemos
dejar de mencionar a Verneau, Hooton, Luschan,
Lehmann-Nitsche, Barras de Aragón, Schwidetzky,
Fuste, y Fischer, entre otros. Pero la raciología ocupó
siempre un lugar preponderante, convirtiéndose en la
"prima donna" de cualquier investigación antropológica dadas las relaciones de semejanza entre el
Cro-Magnon y el Guanche observadas por
Berthelot, Quatrefages, y Verneau a finales del
siglo pasado (RODRÍGUEZ MARTÍN, 1990). La
paleopatología fue la gran postergada y sólo a partir
de la década de los setenta de este siglo comenzaría
a tomar auge en Tenerife debido al interés del
Departamento de Historia de la Medicina, dirigido
en aquel entonces por el Prof. Rodríguez Maffiotte.
Con las nuevas líneas de investigación introducidas
recientemente en el Museo Arqueológico se planteó
la necesidad de rescatar aquellos especímenes patológicos más significativos con el fin de preparar una
colección, al estilo de la "Hrdlicka Paleopathology
Collection" del San Diego Museum of Man (California), que sirviera tanto de exposición al público como
de enseñanza, especialmente en los cursos del Instituto de Paleopatología y Bioantropología de Tenerife.
Se ha elegido el modelo de la Hrdlicka Collection
(que no presenta esqueletos completos sino huesos
patológicos aislados) por la razón de que los enterramientos canarios prehispánicos, especialmente los de
Tenerife, son en su mayoría osarios (Ruíz-GÓMEZ DE
FEZ et al., 1992) siendo menos numerosos los que
contienen esqueletos individualizados. No obstante,
en nuestra colección también existen esqueletos completos o semicompletos.
La mayor parte de los especímenes proceden de la
isla de Tenerife y representan una variada gama de
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CONRADO RODRÍGUEZ MARTÍN
enfermedades (aunque, evidentemente, no todas las
variantes que existen en las distintas clasificaciones
patológicas) y, lo que es más importante, distintos
grados de desarrollo de cada patología dentro de cada
localización topográfica. Al mismo tiempo, se están
realizando estudios radiológicos de dichos especímenes y recopilando radiografías de las mismas patologías en la población viva para poder realizar estudios
comparativos.
La clasificación de las patologías que contiene esta
colección queda de la siguiente manera:
1. Prácticas cefálicas (trepanación, cauterización,
sangría).
Cauterización: esta práctica estuvo difundida en
Tenerife, y en Canarias, más ampliamente que la
de la trepanación. Aunque se ha observado en
toda la superficie de la bóveda craneal, los lugares donde predomina son el bregma, la sutura
sagital y el inion. Se ha observado relación entre
la presencia de cauterización y traumatismos e
infecciones.
Sangría o escarificación: es una práctica
ampliamente difundida en el archipiélago. Las
escarificaciones se localizan fundamentalmente
en frontal y parietales.
2. Traumatismos craneales y postcraneales.
3. Enfermedades reumáticas articulares.
4. Infecciones.
5. Malformaciones congénitas.
6. Trastornos circulatorios óseos.
7. Trastornos endocrinos.
8. Trastornos metabólicos.
9. Trastornos hematológicos.
10. Marcadores de stress metabólico.
11. Marcadores de actividad física.
12. Tumores.
13. Otras enfermedades con repercusión ósea.
14. Patología dental.
15. Patología de los tejidos blandos.
A continuación veremos con más detalle cada una
de las patologías clasificadas.
PRACTICAS CEFÁLICAS
En tres pueden clasificarse las prácticas cefálicas
de los antiguos guanches:
- Trepanación: se realizaba con instrumentos
líti-cos (obsidiana y basalto), y las técnicas
utilizadas eran la de raspado y la de
barrenado. Topográficamente, la gran mayoría
está localizada en el frontal y en el parietal.
Existen algunos casos de trepanación en las
suturas craneales. No se ha observado ninguna
relación entre trepanación y patología detectable
macroscópicamente.
300
TRAUMATISMOS CRANEALES Y
POSTCRANEALES
Junto con la enfermedad articular degenerativa, los
traumatismos son la más frecuente de las condiciones
patológicas que afectan al esqueleto. Siguiendo a
JURMAIN (1991), podemos decir que, dado que su presencia está determinada por influencias externas al
individuo, está claro que la frecuencia y localización
de los mismos están muy influenciados por la cultura.
Traumatismos craneales
Podemos afirmar que el trauma craneal constituye
uno de los campos más fascinantes de la
paleopatología guanche. Como hechos más
destacados significaremos los siguientes:
- La frecuencia es alta (cerca del 10% en algunas
zonas de la isla, especialmente en el sur).
- Las fracturas aparecen sólo en adultos con una
proporción hombre-mujer de 2 a 1.
- El tipo principal de fractura es la deprimida, de
forma más o menos irregular, y en bastantes
casos redondeada, que tiene un origen de violencia intraespecífica clara.
- El frontal y los parietales son los huesos más
afectados.
- La curación ocurre en la mayoría de los casos,
siendo catalogadas como perimortem solamente
el 17%.
Traumatismos postcraneales
Son bastante más infrecuentes que los de los cráneos (en el total de la población estudiada su frecuencia
LA COLECCIÓN DE PALEOPATOLOGÍA DEL MUSEO ARQUEOLÓGICO DE TENERIFE
es inferior al 1%). La proporción hombre-mujer es
2.5:1 y, en general, casi el 90% se dan entre los 18 y
los 35-40 años, edades de máxima actividad física y
laboral.
- Fracturas:
La mayor frecuencia corresponde al cubito (5%),
afectando más al tercio distal y al olecranon. Le
siguen tibia y peroné (3%), con mayor afectación en
tercio distal y maleólos, lo que sugiere caídas
(ZlMMERMAN & KELLEY, 1982; STEELE &
BRAMBLETT,
1989). Mucho más lejos están las fracturas de clavícula, radio, húmero y fémur.
Las más frecuentes complicaciones observadas
fueron:
1. Mala alineación de los fragmentos.
2. Pseudoartrosis: apareció en el 100% de las frac
turas de olecranon y en el 50% de las de maleó
lo tibial.
3. La EAD postraumática se observó en el 50% de
las fracturas de fémur, en los cóndilos femorales.
La infección, frecuente complicación en poblaciones arqueológicas, no se observó entre los guanches.
- Luxaciones:
Una gran proporción de estos traumatismos se
observó en el hombro (62.5%), representando un
2.5% del total de hombros observados. Más lejos
están las luxaciones de tobillo (25%) y muñeca
(12.5%). No se observaron luxaciones de cadera.
- Otros Traumatismos:
Se ha detectado la existencia de periostitis traumática y miositis osificante traumática, aunque en proporción menor a los anteriores.
ENFERMEDADES REUMÁTICAS ARTICULARES
Enfermedad articular degenerativa
Es con mucho la forma más frecuente de lesión
articular. Entre el 30 y el 50% de la población, según
la serie que se estudie, presentan EAD en una o varias
articulaciones. Sabemos que ciertas ocupaciones tienden a concentrar stress mecánico sobre algunas partes
del sistema articular produciendo alteraciones patológicas en dichos lugares. La articulación más afectada
es el codo (30%), con mayor frecuencia en varones,
seguida del hombro y la rodilla (20%) y la cadera
(12-15%) (en esta última la mayor afectación se ve en
el sexo femenino). Más lejos están la EAD sacroilíaca
y las de muñeca y tobillo.
Siguiendo los criterios de ORTNER & PUTSCHAR
(1985), podemos decir que esta alta frecuencia de
EAD a partir de los 30 años es indicativa de un estilo
de vida vigoroso y condiciones vitales de gran dureza.
Espondilosis
Se observa en una alta proporción de la población
(25% de más de 25-30 años), con mayor afectación a
nivel cervical y lumbar, coincidiendo con los puntos
de máximo stress señalados por MANCHESTER (1983),
es decir C4 y C5 y L3 y L4. Las labores cotidianas y
el medio físico pueden ser los causantes de esta alta
prevalencia de la enfermedad.
Espondilitis anquilosante
Aparece en un 1.2% de la población, afectando de
manera exclusiva al sexo masculino.
Artritis reumatoide
Es de dudosa existencia en el Tenerife
prehispáni-co y sólo se ha observado un caso dudoso.
ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Infecciones específicas
Investigaciones previas han descartado la presencia
de treponematosis y lepra en Canarias antes de la conquista (BoscH MILLARES , 1975; GARCÍA GARCÍA ,
1993; y BARREDA LÓPEZ, 1986) y algunos autores
ponían en duda la existencia de tuberculosis (BosCH
MILLARES , 1961-62; 1975). Hoy sabemos que, de
todas ellas, la única existente fue esta última, aunque
con un pequeño porcentaje en cuanto a sus manifestaciones óseas (en toda la colección de paleopatología
objeto de este trabajo sólo existen algunos casos de
Mal de Pott y uno de tuberculosis de cadera).
Infecciones inespecíficas
Existen en este grupo algunos casos aislados de
osteoperiostitis difusa de tibia, osteomielitis
pos-traumáticas craneales, sinusitis frontales y
artritis sépticas.
301
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MALFORMACIONES CONGENITAS
Malformaciones de la columna vertebral y del sacro
Con mucho, la espina bífida oculta (que aparece en
un 30% de la población, y en algunas series hasta casi
el 50%) y las malformaciones transicionales
(sacrali-zación de L5, lumbarización de Ll y
sacralización del coxis), con frecuencias fluctuantes
entre el 5 y el 10% son las más frecuentes, y muestran
cierta predisposición por el sexo masculino.
Otras malformaciones como bloque vertebral
con-génito,
Síndrome
de
Klippel-Feil,
occipitalización del atlas y espondilolisis no llegan al
1% en su conjunto.
Dado su más que probable condicionamiento genético (PosT, 1966), la alta frecuencia de malformaciones congénitas puede indicar una
endoga-mia importante, especialmente en algunas
zonas de aislamiento biocultural en el noreste y
noroeste de Tenerife.
Otras malformaciones
Las craneales fueron infrecuentes en la prehistoria
insular (0.5% del total de la población), destacando
algún caso de escafo y plagiocefalia. También es de
destacar un caso de pie equinovaro paralítico en una
momia del sur de la isla. Por contra, no hay ningún
caso de luxación coneénita de cadera.
TRASTORNOS CIRCULATORIOS ÓSEOS
Incluimos en estos trastornos a las osteocondritis,
osteocondrosis y otras enfermedades, como la de
Legg-Calvé-Perthes, aunque su naturaleza aún no está
aclarada y los traumatismos parecen jugar un papel
importante en el origen y desarrollo de las mismas
(RESNICK et al, 1989). Se observa una relativamente
alta frecuencia de osteocondritis y osteocondrosis en
la población guanche siendo la rodilla la articulación
más afectada.
Osteocondritis disecante
Dentro de la rodilla se observa una mayor afectación de los cóndilos femorales (15%) que de los platillos tibiales o de la superficie articular de la rótula.
En otras articulaciones estas lesiones son más raras.
302
Osteocondrosis
No son tan comunes como las anteriores. La más
frecuentemente observada es la Enfermedad de
Os-good-Schlatter de la tuberosidad tibial (1.5-3%).
Más lejos queda la Enfermedad de Sever en la
tuberosidad del calcáneo.
Enfermedad de Legg-Calvé-Perthes
La necrosis aséptica de la cabeza femoral, con la
típica imagen de champiñón, sólo se detectó en un
caso, en un hombre adulto.
TRASTORNOS METABÓLICOS
El trastorno metabólico más observado en la población prehispánica de Tenerife es la osteoporosis, en su
forma senil, siendo más frecuente en el sexo femenino.
ENFERMEDADES HEMATOLOGICAS
En la colección paleopatológica del Museo
Arqueológico de Tenerife, tanto cribra orbitalia como
hiperostosis
porótica
-que
en
opinión
de
STUART-MACA-DAM (1991) están más relacionadas con
anemia ferropé-nica que con cualquier otra entidad
patológica- son raras y entre ambas apenas afectan al
0.5% de la población.
TUMORES
En todas las series de la colección osteológica del
museo no se ha detectado la presencia de tumores
malignos primarios o metastásicos. La mayor frecuencia de tumores benignos corresponde a los
osteo-mas en botón de la bóveda craneal (2-4% de la
población). A nivel del esqueleto postcraneal
predominan los osteocondromas o exostosis,
próximos a los cartílagos de crecimiento, frente a
otro tipo de tumores benignos como los defectos
fibrosos corticales y los encondromas y
osteoblastomas.
OTRAS ENFERMEDADES
Entesopatías:
En este tipo de patologías destaca la presencia de
un cierto número, estadísticamente no muy significa-
LA COLECCIÓN DE PALEOPATOLOGIA DEL MUSEO ARQUEOLÓGICO DE TENERIFE
tivo, de entesopatías aquileas y claviculares, posiblemente debidas al esfuerzo físico.
Líneas de Harris:
Una de las labores que está desarrollando el museo
en la actualidad es el radiografiado de las tibias de la
colección para detectar la presencia de líneas de Harris
que orienten sobre la existencia de períodos de detención del crecimiento y su posible relación con algún
tipo de patología. De la muestra actualmente realizada
se deduce que los varones tuvieron una menor incidencia de este indicador, y que las edades de mayor compromiso eran las comprendidas entre los siete y los
diez años. No existe una relación geográfica. Al no
tener tampoco relación clara con los elementos traza y
los isótopos estables (tipo de dieta), algunos autores
han sugerido susceptibilidad genética como factor más
probable en la formación de las líneas de Harris.
parte de las veces un excelente estado de conservación.
Pocas visceras se conservan para su estudio (pulmones,
corazón, hígado e intestinos son las más frecuentemente
encontradas). La patología más destacada es la
antracosis pulmonar con fibrosis difusa o localizada.
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JURMAIN,
PATOLOGÍA DENTAL
En la muestra recogida en esta colección destaca la
alta presencia de infecciones bucales con un porcentaje
superior al 60% de individuos con pérdida de hueso
alveolar. Ello puede venir motivado, en opinión de los
distintos especialistas, por una altísima frecuencia de
atrición patológica, incluso en denticiones de leche,
con exposición de la pulpa y destrucción de las superficies interproximales. Destaca la presencia de abscesos alveolares en un 5-10% de los casos. Este tipo de
patología viene dado en una proporción importante
por la dieta abrasiva (especialmente el gofio fabricado
en molinos circulares de piedra).
La caries no está representada con una frecuencia
tan alta como las patologías anteriores y podemos
afirmar que se trataba de un proceso del adulto, que
en algunos casos se relaciona con la atrición. El consumo de azúcares debió ser mayor en la vertiente
norte de la isla (más agrícola y recolectora) que en el
sur (más ganadero).
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STUART-MACADAM,
PATOLOGÍA DE LOS TEJIDOS BLANDOS
El problema que nos encontramos a la hora de realizar estudios histopatológicos es que los tejidos blandos
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303
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