Por qué China apuesta por mantenerse al margen

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LATERCERA Sábado 26 de abril de 2014
RR Milicianos prorrusos
hacen anotaciones en
una barricada en
Slaviansk. FOTO: AP
Por qué China apuesta
por mantenerse al
margen del conflicto
R Pretende conservar sus
buenas relaciones con
Moscú y con Kiev.
Pedro Schwarze
Por muy complejo que parezca, hasta ahora al gobierno chino le ha funcionado
ocupar el papel del equilibrista en la crisis ucraniana.
Eso, porque intenta mantener su estrecha relación y
sintonía que ha cultivado en
las últimas décadas con Rusia. Y porque quiere mantener las puertas abiertas para
sus negocios con Ucrania,
incluso ahora que está en el
poder un gobierno prooccidental y que ha roto con mucho de lo que adoptó en el pasado el entonces Presidente,
Viktor Yanukovic. Eso, aunque tenga que hacer la vista
gorda con dos de sus dogmas aparentes de política internacional: el principio de
no interferencia en asuntos
internos y el respeto a la integridad territorial.
Después del fin de la Unión
Soviética y especialmente en
los últimos años, China ha
buscado apoyarse en Moscú
para frenar los empeños de
Washington y Occidente en
el actual mundo multipolar,
especialmente gracias a su
poder de veto en el Consejo
de Seguridad de Naciones
Unidas. Como ejemplo de
este vínculo fluido, Rusia fue
el primer país que visitó Xi
Jinping, tras convertirse en
Presidente de China, en marzo de 2013. El gobernante chino estuvo en los Juegos Olím-
R China acordó en 2013 una
importante compra de
tierras en Ucrania.
picos de Invierno, cuando
pocos líderes estuvieron presentes en Sochi, precisamente, a raíz de las tensiones en
Ucrania.
A China no le basta con un
aliado político, sino que necesita ampliar sus esferas de
influencia, proveedores de
materias primas y nuevos
mercados. Así, en los últimos
años, Beijing ha solidificado
sus vínculos con Ucrania, especialmente en el área comercial. No por nada, antes
de ser derrocado, el último
país que visitó Yanukovich,
en diciembre de 2013, fue el
gigante asiático. Kiev firmó
importantes acuerdos de cooperación con China sobre
energía, infraestructura,
construcción de puertos y
otras áreas. Además, Ucrania
se habría convertido en un
proveedor de armas y equipo
militar para China, según
analistas rusos citados por la
cadena británica BBC.
Eso, sin contar que en septiembre pasado se dio a conocer un acuerdo por el que
China le está comprando
tres millones de hectáreas
en tierras de cultivo a Ucrania, en la región de Dnipropetrovsk. Se trata de un terreno, equivalente a la Región de La Araucanía y al 9%
de toda la tierra cultivable de
Ucrania, donde se espera
que se instalen granjas que
abastezcan de cereales y carne al mercado chino. La pri-
mera parte del proyecto
consiste en 100.000 hectáreas. Con una inversión de
US$ 2.600 millones, la explotación estará a cargo de
una sociedad formada por
la compañía china Xinjiang
y la ucraniana KSG Agro.
Y aunque, actualmente,
hay un Ejecutivo diferente al
frente de Kiev, las autoridades de Beijing esperan mantener la cooperación con el
país europeo. Porque Ucrania
no sólo es un socio necesario,
sino que en muchos casos es
la puerta de entrada hacia
Europa Oriental y Central.
Precisamente, jugando ese
rol de equilibrista, China se
negó a condenar junto a Occidente las acciones de Rusia.
Pero no respaldó a Moscú,
con el referendo de Crimea y
la anexión de esa península.
La figura que más le acomodó a Beijing fue la de la abstención, cuando Naciones
Unidas votó una resolución
de condena a las jugadas de
Moscú en Crimea.
En todo caso, ni a Rusia ni
a Ucrania les irrita la actitud
de China. El canciller ruso,
Sergei Lavrov, ha dicho que
su gobierno “aprecia la posición medida e imparcial
de Beijing sobre la crisis
ucraniana”, y el embajador
ucraniano en China expresó
su agrado con que el Ejecutivo de Xi Jinping no haya
respaldado el comportamiento de Moscú.b
Ivan Lozowy,
Analista político ucraniano y director del Institute of Statehood and Democracy, con sede en Kiev:
“Ninguna potencia arriesgará tropas para defender Ucrania”
Carolina Pezoa A.
¿Cuán factible es que el conflicto ucraniano derive en
una Tercera Guerra Mundial,
tal como advirtió ayer el premier interino de Ucrania?
Casi cero. En primer lugar,
incluso en el caso poco probable de que Rusia invada toda
Ucrania, esto llevaría a las
fuerzas rusas justo al lado de
las fronteras de la OTAN, y
está claro que ninguna potencia occidental arriesgará
ninguna de sus tropas para
defender Ucrania. En segun-
do lugar, Rusia no va a avanzar más allá de Ucrania, pues
entiende que la OTAN actuará con rapidez y decisión para
defender a sus miembros, incluso a los pequeños países
del Báltico. Por último, a pesar de su gran Ejército permanente y los recientes intentos
de modernizar sus fuerzas armadas, Rusia sigue siendo
una potencia militar de segundo rango, con una tecnología militar anticuada. Así,
cualquier confrontación militar directa entre Rusia y Oc-
cidente se traduciría en una
derrota de Rusia.
¿Hasta dónde podría escalar el conflicto?
El peor escenario es que el
Kremlin inicie una invasión
directa. Hasta ahora, Rusia
ha utilizado un pequeño número de sus consejeros militares y fuerzas especiales para
apoyar a los terroristas locales en el este del país. Es difícil predecir hasta qué punto
Rusia intentará invadir realmente Ucrania. Según estimaciones recientes del mi-
nistro ruso de Defensa, 41 batallones ucranianos custodian la frontera oriental con
Rusia, lo que equivale a unos
40.000 miembros del Ejército. Rusia tiene fuerzas cerca
de tres veces mayores a su
lado de la frontera. Cualquier
batalla entre ambas partes
sería favorable a Rusia. Pero
Rusia está lejos de asegurarse una operación rápida, y
podría ser detenida poco después de invadir. Esto último
es poco deseable para los rusos, pues en tal escenario, por
ejemplo, EE.UU. podría cambiar de posición y venderle a
Ucrania modernas armas antitanques y antiaéreas para
ser usadas contra los rusos.
¿Está Ucrania al borde de
una guerra civil?
No. Tomando en cuenta los
llamados públicos para que
Putin “envíe tropas”, es claro que los separatistas cuentan con el apoyo de Rusia.
Pero sin él la empresa fracasará. El total de personas que
abiertamente han apoyado a
los separatistas no supera los
10 mil, en una región que tiene siete millones de habitantes. En contraste, las protestas en Kiev reunieron regularmente a unas 500 mil
personas, sin contar con las
protestas locales. Todas las
encuestas de opinión realizadas en marzo muestran que
los separatistas del este tienen
un apoyo que sólo ronda el
10%. La cifra es muy baja
como para apoyar cualquiera de sus éxitos e incluso una
guerra civil sostenida y extendida en el este del país.b
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