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SOBRE LA PERSONALlDAD
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la oportunidad de una participacion comun eran notorios los lazos
refonados de ella.
Durante la epoca preparatoriana 1953-1954 nuevamente nos fre
cuentamos en una actividad poco conocida dentro de la trayectoria
de Jose Luis la de jugador de futbol americano en el equipo Bachi­
Heres.
Como deportista y practicante de este juego destac6 Jose Luis
como en tooas las actividades que emprendio durante su corta pero
froctifera vida.
Atm estan frescos en mi memoria los interminables recorridos en
el carni6n que nos transportaba del Deportivo Ellas Calles donde en­
trenabamos, hasta la Colonia Guerrero, recorrido que aprovecMba­
mas para comentar los incidentes de los juegos y nuestra situaci6n
en el equipo.
La dureza de eSte deporte, mas en sus inicios, debe sin lugar a
dudas haber contribuido a modelar el caracter de Jose Luis, otor­
gandole la firmeza de convicciones y el espiritu de lucha que siempre
demostr6.
Mas tarde ingresamos a la Escuela Nacional de EconomIa, eran
los aiios de 1955, aun no flotaban en el ambiente los aires de la
crisis del sistema que en el 1968 habrian de cambiar las conciencias
y el mito de la juventud rosada.
El grupo donde nos inscribimos se caracterizO por contar entre
sus alumnos a hijos de profesores de la Escuela; asl teniamos como
compaiieros a Claudio Silva Herzog, a Jorge Tamayo, que junto
con Jose Luis Y yo, constituiamos la presa obligada de los maestros
quienes nos cuestionaban, ya que «eres hijo de fulanito, debes haber
estudiado mucho, por 10 tanto me contestaras 10 que sigue», etcetera,
etcetera.
Creo que eoo contribuy6 mucho a que oobre todo Jose Luis, bus­
cara siempre la forma de superarse en la carrera y destacar en ella,
situaci6n que manifestaba con aire humorIstico cuando afirmaba que
siempre Ie llevaba delantera a su padre, en haber sido Director, en
haberse recibido y quiza 10 que nunca pasO porsu mente, en haber
iniciado antes que el, ese camino sin regreoo a la eternidad.
Jose Luis fue uno, si no el primero de los que logr6 en un corta
lapoo recibirse como Licenciado en EconomIa; por cierto, debido al
trabajo que present6, en e1 grupo de amigos comunes se Ie conoci6
como el ctomatito sinaloense».
Quiero hacer mencion en este momento que el objeto de escribir
estas paginas no pretende ser el de juzgarlo 0 presentarle como estu­
o
LA RECIA PERSONALIDAD DE UN AMIGO
Helios
*
PADILLA
Escribir oobre un amigo desaparecido resulta diflcil, no quiero decir
doloroso porgue es una palabra que no se adecuaba a la personali­
dad de Jose Luis Ceceiia Cervantes. En nuestros ultimos encuentros
en el Instituto de Investigaciones Econ6mieas cuando me narraba
los tratamientos a que estaba sometido, jamas hubo una queja 0 una
exclamaci6n que ameritara compasi6n, sino por el contrario, exceso
de signos vitales, un deseo de luchar y vivir afrontando las circuns­
tancias cualesquiera que elIas fueran; el recio camcter aun Ie per­
nlltia bromear de su estado y aseguraba que podia publicar un cata­
logo de padecimientos y su recetario medico.
Los primeros recuerdos se asocian a los dias esplendidos de la
infancia, cuando en los jardines de la Ciudadela (ignorantes de su
significado hist6rico) montabamos en los canones de ornato y de ahl
dirigiamos imaginarias batallas en las cuales desde luego siempre
resultabamos vencedores; posteriormente era pasar a la vieja ca­
sona de Bucareli donde la merienda era servida dando final a la
aventura.
Mas que simples amigos y compaiieros existIa una similitud por
cuestiones comunes, originarios del estado de Sinaloa, hijos de pa­
dres que cultivaban una amistad con la misma profesi6n y por aiia­
didura economistas, teniamos que coincidir en esa. etapa en la cual
la familia irnpone el medio y las relaciones en una forma determi­
nante.
EI inicio tempranero de esa amistad signific6 unas bases tan fir­
mes, que el transcurso de los aiios y los distintos camin06 por los
que la vida nos fue llevando, no pudieron deteriorar y cuando exisna
*
Economista, profesor de la
UNAM.
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PROBLEMAS DEL DESARROLLO
diante 0 profesionista ni como autor ni critico brillante del sistema,
eso correspondera a otra gente mas capacitada y conocedora de su
obra; mi papel es muy sencillo, unirme a este pequeno homenaje en
recuerdo a Jose Luis y escribir sobre la amistad que profesamos.
Hecha esta aclaracion, volviendo sobre el tema. Estando a cargo
de la coordinacion de Economla en la ENEP-Aragon, UNAM, invite a
Jose Luis a participar en un Seminario sabre «Desarrollo Economico
en el Geutro y la Periferia» donde, ,junto con Paul M. Sweezy y Harry
Magdaff, demostro ser un economista brillante y conocedor de la si.
tuacion imperante en nuestro pals.
Recuerdo que Jose Luis me comento que viajando a Sinaloa, le­
yendo una obra de Paul M. Sweezy habla descubierto una equivoca­
cion y que en ese momenta iba a discutirla con el propio Sweezy,
10 que de inmediato efectuo con una daridad y profundidad que
dejaron gratamente impresionados a los plirticipantes al Seminario.
Esa fue la ultima ocasi6n que tuve oportunidad de verla en pie;.
nitud de facultades, la terrible enfermedad habla empezado a causar
estragos en su organismo; al ano siguiente cuando 10 encontre en el
Instituto de Investigaciones Economicas sOlo quedaba su sombra y soll
animo; fue impactante el apreciar como una enfermedad puede atro­
fiar el flsico y en este caso dejar incolume la voluntad, el pensa­
miento y la capacidad de entender los· mecanismos sociales.
Ahi estaba Jose Luis y hasta los ultimos Inomentos de su vida,
luchando par 10 que el crda justo y equitativo; en estos momentos
me apego al decir de Garda Marquez, carla gesto cada palabra y aun
los aetos mas naturales de alguien, cobran una significacion espectraJ
despues de su muerte.
&l, con Jose Luis, el espectro de su voluntad, de su persever~­
cia, de su crltica severa quiza fueran los aspectos mas negativos de
su personalidad, pero al mismo tiempo los mas conmovedores y es­
plendidos que siempre guardaremos en nuestra memoria.
,.