Va integra, sin suprimir—como es debido—algúu párrafo en que el

DE H I S T O H I A
NATURAL
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Va integra, sin suprimir—como es debido—algúu párrafo en
q u e el autor nos entiende mal ó en que responde bien á cuestiones que nosotros no hemos sabido plantear bien á su clara inteligencia.
«Frases laudatorias, salutaciones y protestas de amistad y cariño dirigidas á los Sres. D. Lucas N a v a r r o y Acasir (sic) y Bernaldo de Quirós; acuse de recibo de u n a carta, observaciones
acerca del desacuerdo que existe entre los geógrafos respecto del
n o m b r e de las cabilas montañesas (Yebala) y su extensión por la
parte oriental en dirección á Fez, y si, como parece, es T e t u á n la
capital.
En cuanto al territorio de Yebala, principia donde tiene su origen el río U a r g a , hasta la cabila de Cheraga.
U n a parte de él corresponde á la zona francesa, y otra, la más
considerable, á la zona española; y esto se explica, porque el puerto de Melilla, que se halla en el Rif, pertenece á la nación española, y el Rif está contiguo á la cabila de Sanhacha, en la cual se
halla el nacimiento del río U a r g a .
Se extiende después por las cabilas de A r g u i g u a , Meziat,
Beni Zerual, Eslés, Elchaia, Beni Mezguilda y Setta, y penetra en
el Garb.
De estas cabilas, unas se hallan.bajo la jurisdicción de Francia
y otras bajo la de España, y á todas ellas les es aplicable la denominación de cabilas montañesas (Yebala).
A ellas h a y que agregar las de Beni Messara, contigua á la de
Setta, a n t e r i o r m e n t e citada, las de Erjona, Masmuda, Ahlserif,
Guezaua, S ú m a l a , Beni Isef, Beni Gorfet, Essájel, las tierras del
Jolot, Beni Aarós, Yebel Habib, Beni Mesuar, Beni Ider, U a d r á s ,
Beni H o s m a r , en cuyo territorio está enclavada la ciudad de T e t u á n , Ányera, Beni Saaid, Beni Hassán, Eljamás y Gomara; de
ellas son también Targa y Beni Ahmed.
No h a y n o m b r e general para las cabilas del monte, fuera de lo
q u e ya h e m o s indicado (Yebala).
E n cuanto á lo que decís de la parte oriental en la dirección de
Fez, pues la cosa no es así, porque el nombre de cabilas montañesas, según la denominación usual que emplean sus habitantes, no
es aplicable á lo que se halla detrás del río U a r g a , ni desde luego
á Fez, por cuanto se halla en territorio de los Ulad Chámaa, u n a
de las tribus del Garh.
A las cabilas que h a y detrás de Fez se les llama «cabilas bere-