62-H-98 SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las nueve horas con veintitrés minutos del día diecisiete de diciembre de mil novecientos noventa y nueve. El presente juicio contencioso administrativo ha sido promovido por el doctor José Luis Navarro Cárcamo, de cincuenta y cuatro años de edad al iniciarse el proceso, abogado, de este domicilio, en carácter de apoderado general judicial de la señora Cecilia Alejandrina Hernández de Flores, mayor de edad, Profesora de Educación Básica, del domicilio de Sensuntepeque, impugnando de ilegal el acto del Tribunal de la Carrera Docente que ordenó suspender a la profesora Hernández de Flores por sesenta días sin goce de sueldo. Han intervenido en el proceso la parte actora en los términos indicados, la autoridad demandada y el bachiller Miguel Ángel Fernández, mayor de edad, de este domicilio, en carácter de Agente Auxiliar y representante del señor Fiscal General de la República. LEIDO EL JUICIO Y CONSIDERANDO: I) La parte actora en su demanda esencialmente expuso: Que el Tribunal de la Carrera Docente a las catorce horas del trece de mayo de mil novecientos noventa y ocho, reformó resolución de la Junta de la Carrera Docente del Departamento de Cabañas, en el sentido de suspender por sesenta días sin goce de sueldo a la profesora Cecilia Alejandrina Hernández de Flores. Con el acto del Tribunal de la Carrera Docente a la referida educadora se le quebrantó el derecho a la estabilidad del cargo, Art. 30 N° 1 Ley de la Carrera Docente; derecho a un debido proceso, Art. 11 Cn.; derecho que ampara el principio de legalidad, según el cual nadie puede ser sancionado por una acción u omisión que la Ley no haya prescrito en forma previa, precisa e inequívoca como delito o falta, Art. 1 y 6 Inc. 2° Código Penal, en relación con el Art. 105 Ley de la Carrera Docente; el derecho consagrado en el Art. 421 Pr. C.; así como el derecho a trabajar, Art. 2 Cn., Art. 6 Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales , y Art. 23 Declaración Universal de Derechos Humanos. El doce de marzo de mil novecientos noventa y siete, la señora Rosa Xiomara Gallegos denunció ante la Junta de la Carrera Docente del Departamento de Cabañas a la profesora Cecilia Alejandrina Hernández de Flores, atribuyéndole la supuesta falsificación de dos constancias de noveno grado. El siete de mayo del mismo año, la señora Rosa Xiomara Gallegos amplió la denuncia en el sentido que tuvo conocimiento de la falta relacionada el diez de marzo de mil novecientos noventa y ocho cuando se le llamó de la Dirección Departamental de Educación En esa oficina estatal se le manifestó la existencia de certificados de dudosa autenticidad que hacían constar que las menores Natalia Catalina y Karla Yolanda, ambas de apellido Alvarado Hernández, habían cursado sus estudios en la Escuela Rural Mixta, Cantón San Francisco El Dorado, en la que la denunciante fungía como Directora. Que la señora Gallegos luego de examinar los certificados concluyó que la firma que aparecía en el espacio reservado al Director del centro educativo, no fue estampada por ella. Posteriormente la misma persona examinó el Libro de Promoción Escolar correspondiente al año lectivo mil novecientos noventa y cinco, en el cual no aparecían las menores Alvarado Hernández, sobrinas de la profesora de esa misma escuela, Cecilia Alejandrina Hernández de Flores. Que la denunciante convocó a reunión de profesores para abordar el problema relacionado, en esa ocasión la profesora Cecilia Alejandrina Hernández de Flores manifestó en presencia de todos sus colegas que era la única responsable, sin embargo, la denunciante era de la idea que existía otra persona involucrada ya que en tales documentos aparecía también el sello de la escuela. La denuncia fue admitida y se calificó el hecho como falta muy grave, la denunciada argumentó que el acta que se levantó en ocasión de aquélla reunión la firmó sin haberla leído. Que estima que tal acta fue redactada personalmente por la Directora y no por la Prosecretaria, y que no se hace cargo de haber falsificado la firma de la profesora Rosa Xiomara Gallegos, ni de haber sustraído el sello de la escuela. Ordenada la ampliación, la profesora Gallegos aclaró que la persona que falsificó la firma fue la profesora Ana Margarita González Laínez, que en la anterior declaración únicamente señaló a la docente Hernández de Flores debido que se atribuyó la comisión del hecho para no comprometer a nadie más. La Junta de la Carrera Docente en resolución final sancionó con despido a la demandante y a otra profesora, consecuentemente ordenó cancelar sus nombramientos y separación definitiva de sus cargos. Tal acto fue apelado ante el Tribunal de la Carera Docente, y de las pruebas presentadas estimó la comisión de la falta tipificada en el Art. 56 N° 9 Ley de la Carrera Docente, y de acuerdo con el Art. 59 Inc. 1° de la misma Ley, reformó el acto recurrido y suspendió sin goce de sueldo a la demandante por sesenta días, además la separó por el mismo lapso como profesora de la Escuela a la cual presta sus servicios. "Art. 56. Son faltas muy graves: 9) Destruir, sustraer o alterar registros escolares o consignar en ellos datos falsos;..." Que la infracción falsamente imputada a la demandante "...no está tipificada como falta en la Ley de la Carrera Docente ni mucho menos descrita en forma precisa o inequívoca como falta muy grave..." La autoridad demandada hizo una calificación "...errónea al pretender ajustar o encuadrar la supuesta infracción..." en la disposición citada. Que las falsificaciones de dos constancias de noveno grado no pueden considerarse como sustracción, alteración o consignación de datos falsos, por lo tanto constituye una figura atípica. Como consecuencia de lo anterior, se le ha violentado a la demandante el derecho al debido proceso, ya que ésta no ha sido vencida con arreglo a las leyes, por lo que se deberá declarar la ilegalidad del acto impugnado. La cuantía de la acción la estima en seis mil trescientos sesenta y dos colones, además de los incalculables perjuicios derivados por el daño moral; y señala como tercera beneficiada con el acto impugnado a la señora Rosa Xiomara Gallegos. II) Mediante auto de las doce horas con veintidós minutos del siete de julio del año recién pasado, se admitió la demanda y se agregó documentación adjunta; se tuvo por parte al doctor José Luis Navarro Cárcamo en carácter de apoderado general judicial de la señora Cecilia Alejandrina Hernández de Flores; se solicitó informe al Tribunal de la Carrera Docente sobre la existencia del acto impugnado; se suspendieron provisionalmente los efectos del mismo; y, por la razones expuestas en dicho auto no se tuvo por parte en carácter de tercero beneficiado a la señora Rosa Xiomara Gallegos. La autoridad demandada manifestó que había dictado el acto adversado, posteriormente se le solicitó el informe a que alude el Art. 24 L.J.C.A.; se confirmó la suspensión de los efectos de dicho acto; y, se notificó la existencia de este proceso al señor Fiscal General de la República. El Tribunal de la Carrera Docente al presentar el anterior informe, argumentó que la Junta de la Carrera Docente del Departamento de Cabañas condenó con despido a la demandante, y al conocer en apelación aquélla autoridad reformó la anterior sanción por la de suspensión sin goce de sueldo por sesenta días sin goce de sueldo. El referido Tribunal modificó la resolución de la Junta de la Carrera Docente debido a la "...aplicación errónea del Art. 61 causal segunda, de la Ley de la Carrera Docente, ya que se tomó como delito el hecho de haber aceptado aquélla su responsabilidad en la expedición fraudulenta de los indicados certificados, según consta en acta levantada por el Consejo de Maestros de la misma escuela ... y que confirman los testigos..., firmada dicha acta entre otros por la denunciada." Estimó que dicha falta constituía la causal novena del Art. 56 de la Ley de la Carrera Docente, y de acuerdo con el Art. 59 inciso primero de la misma ley, la sanción para ese tipo de faltas será la suspensión sin goce de sueldo de treinta a sesenta días, imponiéndole la máxima a la infractora. III) Se le dio intervención al Agente Auxiliar y representante del señor Fiscal General de la República y se abrió a prueba el proceso por el término de Ley. Posteriormente, se corrió traslado a la parte actora, quien al contestarlo estima la ilegalidad del acto impugnado por dos razones: la primera, referente a la confesión escrita de la denunciada contenida en la certificación de acta, firmada entre otros, por la profesora Cecilia Alejandrina Hernández de Flores; y, la segunda, que la falsificación de constancias escolares es una conducta atípica. Se corrió traslado a la autoridad demandada, quien al contestarlo manifestó que se limitó a modificar la sentencia recurrida, debido a la errónea aplicación de la Ley por parte de la Junta de la Carrera Docente del Departamento de Cabañas. Que la responsabilidad de la profesora Hernández de Flores se comprobó con la aceptación de ésta ante el Consejo de Profesores de la Escuela, de haber expedido fraudulentamente certificados de promoción escolar, situación que fue corroborada por testigos presentados por la denunciante. En razón de lo anterior y de conformidad con los Arts. 56 N° 9 y 59, ambos de la Ley de la Carrera Docente, se sancionó a la demandante con suspensión sin goce de sueldo por sesenta días. Finalmente, se corrió traslado al señor Fiscal General de la República a través de su Agente Auxiliar y representante, quien lo contestó esencialmente en los siguientes términos: "...que la sanción aplicada y modificada por el Tribunal fue muy benevolente (sic) pues el hecho cometido por la maestra trasciende el acto administrativo ya que el maestro como empleado público que es, esta (sic) obligado a salvaguardar o custodiar los bienes, así como los Registros y documentos escolares. Hay que reconocer que el certificado otorgado por el Ministerio de Educación, por medio de las instituciones públicas o Privadas, es un documento que valida el esfuerzo de un año de estudio de un estudiante y si éste es otorgado con notas que no estan (sic) en el Registro escolar, entonces le estamos proporcionando un documento falsificado o alterado. En cuanto al alegato de la parte actora que no comparte que el Tribunal de la Carrera Docente haya estimado la confesión escrita de la denunciada contenida en la certificación del acta agregada a Fs. 29 a 31 como prueba suficiente para dictar la Sentencia, la representación Fiscal sí considera la declaración hecha a sus compañeros y a la Directora en reconocimiento del hecho cometido pues el procedimiento administrativo no contempla que deba de estar asistida por un defensor, lo anterior si procede en el ámbito penal." IV) El juicio se encuentra en estado de dictar sentencia y de conformidad con el Art. 32 L.J.C.A, esta recaerá exclusivamente sobre los puntos controvertidos. La parte actora sostiene la ilegalidad del acto impugnado debido a la atipícidad de la infracción que le ha sido atribuida, ya que la falsificación de dos constancias de alumnas que no cursaron noveno grado en la Escuela Rural Mixta Cantón San Francisco El Dorado, no se ajusta a lo prescrito en el Art. 56 N° 9 de la Ley de la Carrera Docente. Al contestar el traslado dicha parte adiciona otro punto, relativo a la prueba en que se basó la autoridad demandada para emitir el acto impugnado. En esa ocasión, aborda la naturaleza de la confesión y menciona las formalidades con las cuales debe contar para que tenga valor probatorio, para ese efecto relaciona los Arts. 22 y 221 del Código Procesal Penal. Sobre este último aspecto, en resolución anterior esta Sala sostuvo que "...el Art. 32 L.J.C.A. recoge el principio de congruencia que rige en el proceso contencioso, el cual limita el estudio y pronunciamiento de este Tribunal a los puntos que han sido controvertidos en la demanda, pudiendo ampliarse hasta antes de la presentación del informe a que hace alusión el Art. 24 de la citada ley, en aplicación analógica y supletoria del Art. 201 Pr. C., que impide modificar la demanda después que ésta ha sido contestada." La parte actora pretende añadir al responder el traslado conferido, un punto que no fue expuesto en la demanda ni antes de su contestación, razón por la cual y en respeto a las reglas del debido proceso, esta Sala no entrará a valorar. En atención a lo expuesto, la fundamentación de la pretensión recae en la atipícidad de la conducta de la demandante, y sobre la cual esta Sala pronunciará sentencia. Para la Junta y el Tribunal de la Carrera Docente, en los procedimientos instruidos se demostró plenamente la responsabilidad de la profesora Hernández de Flores, en la falsificación de dos constancias a favor de sus sobrinas Natalia Catalina y Karla Yolanda, ambas de apellido Alvarado Hernández. Dichas constancias acreditaban que tales personas habían cursado noveno grado en la Escuela Rural Mixta Cantón San Francisco El Dorado. Al corroborar dichos datos en el Libro de promoción que para tal efecto llevó ese centro de estudios en el año de mil novecientos noventa y cinco, se comprobó que Natalia Catalina y Karla Yolanda, ambas de apellido Alvarado Hernández, no habían sido alumnas de la escuela. De esas razones de hecho y en aplicación de los Artículos 56 N° 9 y 59 inc. 1° de la Ley de la Carrera Docente, el Tribunal pronunció el acto cuya legalidad se discute. El primero de esos Artículos dispone: FALTAS MUY GRAVES. Art. 56. Son faltas muy graves: 9) destruir, sustraer o alterar registros o consignar en ellos datos falsos. Y el segundo: "SUSPENSIÓN SIN GOCE DE SUELDO. Art. 59. La suspensión en el desempeño de su cargo, sin goce de sueldo de tres a treinta días, deberá ser aplicada en los casos de faltas graves y demás de treinta a sesenta días en el caso de faltas muy graves..." En relación a lo expuesto, para la parte actora la falsificación de las constancias relacionadas, no es una "...figura típica de falta por no estar descrita en forma precisa e inequívocamente por la Ley de la Carrera Docente." En consecuencia, tal conducta "no se ajusta o encuadra" a lo prescrito en esa disposición. Para esta Sala resulta ineludible establecer si el término registros escolares puede comprender las constancias falsificadas. El Diccionario de la Lengua Española define el vocablo registro, entre otros, como "Cédula o albalá en que consta haberse registrado una cosa", vigésima primera edición, Real Academia Española, 1992. Cédula entendida como documento que acredita cierta identidad, vecindad, calidad o situación; y albalá, consiste en documento público o privado en que se hacía constar una cosa. Por su parte, el Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual, Guillermo Cabanellas, Tomo VII, 16ª Edición, 1981, Editorial Heliasta S.R.L., Buenos Aires., Arg., contiene idéntica acepción del término "registro". No está en discusión la participación y responsabilidad de la profesora Hernández de Flores en la falsificación de las constancias de estudio relacionadas, sino la tipicidad de esa conducta en la Ley de la Carrera Docente. La norma jurídica en mención considera como falta consignar en los registros datos falsos. Y visto que la referida profesora asentó información ficticia en las constancias escolares que extendió, documentos comprendidos en el término registros, se concluye que la conducta de la profesora Hernández de Flores es de las contenidas en la ley en mención. Por las razones expuestas el acto del Tribunal de la Carrera Docente es legal. POR TANTO, de conformidad con los Artículos 56 N° 9 y 59 de la Ley de la Carrera Docente; y, 31, 32 y 53 L.J.C.A., a nombre de la República esta Sala FALLA: a) Declárase legal el acto del Tribunal de la Carrera Docente que modificó resolución de la Junta de la Carrera Docente del Departamento de Cabañas, mediante el cual sancionó a la profesora Cecilia Alejandrina Hernández de Flores a suspensión sin goce de sueldo por sesenta días; b) Condénase en costas a la parte actora conforme al Derecho Común; y, c) En el acto de notificación extiéndasele certificación de esta sentencia a la autoridad demandada y al Agente Auxiliar y representante del señor Fiscal General de la República.---M.ALF. BERNAL SILVA---J.N.R.R.---ARONETTE DIAZ---E. CIERRA---PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN----J. B. DURAN--RUBRICADAS. CAS62H98.00