Informe BASILEA. Marzo 2013

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Basilea, un modelo de movilidad a imitar
La última visita a Basilea, con motivo de la asamblea anual de la Federación Europea de
Pasajeros, EPF, me ha permitido conocer de cerca la movilidad de esta ciudad helvética.
Basilea, Bâle en francés, Basel en alemán, es una ciudad mediana, de 193.000 habitantes,
sobre una superficie de 37 km2, con una densidad media-elevada de 7.000 hab/km2, situadio
en el córner NW de Suiza. Esta posición singular hace que se encuentre a 1 km de Francia y a
2 km de Alemania y le confiere el atributo de ciudad trinacional con una posición de
extraordinaria centralidad en el plano europeo. Es una de la capitales mundiales de la industria
farmacéutica. Para los aficionados al fútbol, es de interés el dato que se dice que los colores
azul-grana del FC Barcelona fueron importados del equipo local, el FC Basel, fundado seis
años antes que el Barça, puesto que el primer presidente del equipo catalán fue un suizo, Herr
Gamper.
La ciudad de Basilea es en sí misma un cantón suizo y su área metropolitana, conocida como
Basilea-Campiña, es otro cantón que alcanza los 265.000 habitantes que se escindió de la
ciudad en 1833 después de una guerra de tres días entre los burgueses de la ciudad y los
campesinos pobres del campo. Sumando la población fronteriza de Francia, hasta Mulhouse
hacia el oeste, y la de Alemania, hasta Freiburg hacia el norte, esta área metropolitana abarca
2.000.000 habitantes. Hay quien dice que en el triángulo mágico Basilea-Mulhouse-Freiburg
suceden buena parte de las innovaciones tecnológicas en Europa. Se trata de una área tan
integrada que comparte un único aeropuerto, situado en territorio francés, el denominado
EuroAirport Basel-Mulhouse-Freiburg, distante sólo 6 km de Basilea, a la que se accede con la
línea de bus 50 integrada tarifariamente con una excelente frecuencia cada 10’.
Fueron los romanos los que fundaron la primera ciudad estable de Basilea, a 10 km del actual
casco antiguo. Previamente los celtas en el siglo VI aC habían establecido un asentamiento
aprovechando el fuerte promontorio sobre la orilla izquierda del Rin, en el lado sur. Aún quedan
algunos restos. La ciudad se extiende a ambos lados de esta fabuloso río, auténtico corredor
europeo de mercancías desde la edad media, por el que no pudo construirse un primer puente
consistente hasta 1850. Hasta entonces el Rin sólo se podía cruzar por pasarelas, con
transbordadores o a través de los típico Fähre, una barca que unida a un cable metálico cruza
de lado a lado por 1 franco suizo (CHF) aprovechando su fuerte corriente a modo de tracción.
En Basilea, como una reliquia del pasado, quedan aún 4 Fähre.
El paseo por la orilla izquierda del Rin, desde lo alto del promontorio, evoca el nacimiento de
Europa como entidad política. Hay quien dice que Europa se fundó, políticamente, cuando la
noche de San Silvestre del año 406 el Rin se heló totalmente y miles de hombres mujeres y
niños de las tribus celtas del norte lanzaron sus carromatos sobre el río buscando la riqueza de
Roma, y el hielo aguantó. Quizás fuese en Basilea. Tiene toda la pinta.
Caminar por Basilea es muy agradable ya que en el casco urbano prácticamente hay sólo
ciclistas y tranvías, muchos tranvías, que de forma muy eficiente, limpia y silenciosa comunican
los diferentes barrios y principales zonas de actividad industrial. El patrimonio arquitectónico
tiene una indudable calidad con numerosos edificios vanguardistas y dos zonas antiguas, a
ambos lados del Rin, por las que es muy agradable el paseo. De vez en cuando se ve algún
coche o autobús.
Desde el punto de vista de la movilidad, una característica muy importante de Basilea es que
cada día llegan para trabajar en la ciudad 108.000 personas desde Alemania y 42.000 desde
Francia, en total 150.000 personas cada día.
Los alemanes llegan mayoritariamente en coche, el 82%, y los franceses en ferrocarril de
cercanías. El 45% de todos ellos caminan o van en bicicleta dentro de Basilea.
Esto es debido a que los salarios netos suizos pueden llegar a triplicar el valor del de los dos
países vecinos en los niveles bajos/intermedios. Pero hay que tener presente que una vez
cobrado un salario en CHF luego deben hacerse importantes pagos diferidos al estado suizo
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por impuestos y contribuciones. Está claro que sobre una población de 193.000 habitantes, la
presión que recibe la ciudad con las 150.000 personas que vienen a trabajar cada día es
enorme, desde el punto de vista de la movilidad pero también por la tensión social que aporta
al evidenciar las enormes diferencias salariales a uno y otro lado de una frontera.
Es debido a eso que la estación principal de Basilea, la de la SBB, es un continuo e
impresionante hormigueo de personas que entran y salen en tropel en dirección a la gran plaza
de los tranvías, un espacio fascinante, bordeado por los hoteles más prestigiosos de la ciudad,
donde se verifica el intercambio, cómo no, también impresionante, con los tranvías. En la plaza
de la estación, Hauptbahnhof (literalmente estación principal, en alemán) los tranvías disfrutan
con carácter exclusivo al TP el uso de ese espacio público que deja literalmente deslumbrado
al viajero defensor del transporte público procedente del mundo latino. El deslumbramiento
deviene crisis existencial al conocer el dato que la ciudad tomó la decisión de dedicar con
carácter exclusivo este privilegiado espacio público a través de un referéndum celebrado hace
unos años. La famosa democracia directa suiza ha resultado muy útil en numerosas ocasiones,
también a los defensores de la movilidad sostenible.
En las siguientes fotos se ve una magnífica perspectiva de la estación ferroviaria y la playa de
tranvías situada en mitad de la plaza
Convivencia tranvías con peatones.
La plaza de los tranvías es un divertido espacio de convivencia entre peatones y tranvías. Tres
líneas cruzan el espacio tres vías hacia el oeste y tres más hacia el este sin causar ningún tipo
de perjuicio en su interacción con los peatones debido a la claridad de las normas. Los tranvías
circulan a baja velocidad y su recorrido, a diferencia de los autobuses, tienen un gálibo
previsible por tratarse de un transporte guiado.
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Se ve en las fotos
La red ferroviaria de Basilea
En Basilea hay dos estaciones principales, la SBB, que es el nombre alemán de
Schweizerische Bundesbahnen, o sea, los ferrocarriles federales suizos, situada en el lado
izquierdo el Rin, al sur de la ciudad, y la Basel Bad, situada en el lado derecho del río, en el
lado norte. En la primera operan de forma dominante los ferrocarriles suizos, SSB y los
franceses de SNCF, que posee una curiosa porción de la estación con una frontera en su
interior que se cruza bajo la atenta mirada de la policía suiza, mientras que en la segunda
estación opera predominantemente la DB, Deutsche Bahn, los ferrocarriles alemanes.
Hay además otras 4 pequeñas estaciones.
La estación principal, Basel SBB, es una formidable construcción con 16 andenes para los
ferrocarriles suizos de los que 5 son de uso de la SNCF, con una pasarela que la cruza sobre
los andenes, llena de actividad comercial y bares, que recibe el nombre comercial de City Rail,
muy adecuado si se tiene en cuenta que es casi como una ciudad dentro de la estación. Se ve
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en la foto inferior. Hay tráfico de trenes durante las 24 horas del día. Basel SBB nunca cierra y
durante la mayor parte de día tiene una salida de tren por minuto.
La línea principal, que une las dos estaciones, SBB y Basel Bad, está totalmente saturada por
un tráfico desbordante de trenes de pasajeros y mercancías, por lo que se ha planificado una
variante por el oeste, soterrada, que permitiría crear un corredor a la circulación de una nueva
red de S-Bahn, los trenes de cercanías. Pero la inversión es tan elevada que de momento no
tiene fecha de ejecución. En Suiza, a diferencia de España, las cosas se piensan bien. Se
toman su tiempo.
La red de transporte público
En la región de Basilea hay cuatro operadores ferroviarios, dos públicos de tranvía dentro de la
ciudad, uno de ferrocarril público de ámbito nacional, SBB, y un operador privado de ferrocarril
en el lado sur del cantón, la Waldenburgerbahn, aunque con numerosos ayuntamientos como
accionistas.
La red de transporte público local está constituida por 12 líneas de tranvía, numeradas del 1 al
17, y 27 de autobús, numeradas a partir del número 30.
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En la ciudad conviven dos operadores de tranvía, ambos públicos, uno dependiente del cantón
local (coincidente con el ayuntamiento), Basler Verkehrs-Betrieben (BVB), los de color verde, y
el otro depende del cantón territorial, Baselland Transport (BLT), los amarillos.
Hasta 2008 circuló un trolebús, que fue sustituido por autobuses.
Toda la red funciona de forma totalmente integrada bajo el control de la autoridad pública de
transporte, la TNW, Tarifverbund Nordwest Schweiz, en una área que va mucho más allá de la
ciudad. TNW gobierna un área con 562.000 habitantes sobre una superficies de 1.000 km2,
como tres veces Madrid y diez veces Barcelona. Es impresionante el dato que la mitad de los
residentes en Basilea dispone del abono anual de transporte público a un precio de unos 700
CHF, unos 550€ anuales, un valor irrisorio teniendo en cuenta los altos precios en Suiza.
Además, en Basilea la tasa de posesión de automóvil privado es baja, 352 coches / 1.000
habitantes, cifra sorprendente por ser Suiza uno de los países con mayor renta per capita del
mundo. Como también resulta asombrosa la cifra que el 55% de hogares no dispone de ningún
auto. Después de pasear por Basilea resulta claro que tener un coche en esta ciudad no es
lujo, sólo puede ser un vicio. No hace falta ¡
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Es por eso, y por el alto número de conmuters diarios, que en Basilea el número de usuarios
del TP es extraordinariamente alto, 200 millones anuales de viajes entre todas las empresas
incluidas en el ámbito territorial de la TNW. De ellas el 75% se desplazan con un abono anual
generando 762 millones de viajeros-km/año, con unos ingresos de 215 millones de CHF.
Entre paréntesis aparece el número de viajes anuales en millones. Las empresas que operan
con TNW son los dos operadores locales de Basilea, BVB (121) y BLT (44); los ferrocarriles
suizos, SBB (16) ; la red de autobuses rurales, Postauto (10); los autobuses de Liestal AAGL
(7,5) y el ferrocarril Waldenburgerbahn (2).
Estas cifras proporcionan un fantástico ratio de 354 viajes por habitante y año. Pero hay que
saber leer bien las cifras ya que hay que tener en cuenta las 150.000 personas que diariamente
se desplazan a trabajar desde Alemania y Francia, aunque la mayor parte de ellas lo hacen en
automóvil.
La distribución modal de los desplazamientos en la ciudad es la siguiente
Transporte público, 27%
Automóvil particular, 18%
Desplazamientos en bicicleta, 16%
Desplazamientos a pie, 39%
Según una encuesta pública, el 96% de los ciudadanos de Basilea están satisfechos o muy
satisfechos con la oferta de TP.
El ayuntamiento apuesta fuertemente por el transporte público y está planeando la extensión
del tranvía hacia Alemania a través de una línea internacional de 2,8 km de los que 1,8 km
estarán en territorio alemán. Se calcula que 1.500 usuarios regulares del coches serán
transferidos al TP. De la misma manera, se planea una ampliación de otra línea de tranvía
hacia el oeste, hasta la población francesa de Saint Louis, con una extensión de 3,3 km. Se
prevé la apertura de la línea para 2015.
Hay que citar también que las personas que pernoctan una noche en la ciudad reciben un
billete de TP válido para 3 días que es pagado a través de una tasa de 1 CHF por persona y
noche. Este billete permite llegar al aeropuerto.
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El tren-tram de Mulhouse
El último día de la asamblea se organizó un interesante viaje a Mulhouse, distante 40 km de
Basilea, la ciudad más importante del sur de Alsacia, para visitar un tren-tram, un tranvía que al
salir de la ciudad discurre por la red ferroviaria de la SNCF.
El tren regional francés TER en el andén de
Basilea SBB presto a salir
El responsable de VCD, Jürg Tschopp, mostrando
el abono anual que permite moverse en tres
regionales de CH, F y D
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La línea verde es la del Tren-Tram, sale de la estación de Mulhouse de la SNCF y llega hasta
Thann, y con una propuesta de extensión hasta Kruth.
Igual que en la otra ciudad alsaciana, Estrasburgo, la reintroducción de los tranvías en
Mulhouse ha supuesto una revolución en su movilidad de la ciudad con la práctica expulsión
del coche del centro de la ciudad. Vale la pena pasearse por Mulhouse en un ambiente
reposado sin sufrir la presión del automóvil o la fastidiante motocicleta que padecemosen
Barcelona.
La línea del tren-tram sigue las vías de las líneas convencionales de tranvía hasta Daguerre.
Aquí sigue por una nueva sección de 4 km de nueva construcción paralela a la línea ferroviaria
París-Mulhouse hasta Lutterbach. Esta línea, una mezcla de vía única y doble, y electrificada a
750 V CC, es utilizada indistintamente por tranvías y el tren-tranvía. A partir de ahí el tranvía
circula por la línea ferroviaria convencional hasta Thann y Kruth, electrificada a 25 kV CA hasta
Thann, con vía única y desdoblamientos en las estaciones. De día circulan tanto el tren-tranvía
como el servicio de tren diesel de la SNCF. Por la noche lo hacen los trenes de mercancías.
Con la propuesta de electrificación hasta Kruth, se permitiría la circulación del tren-tram hasta
esta población. Vale la pena visitar Thann, un pueblo muy bonita.
Los tranvías son Siemens Avanto y disfrutan además de la gran originalidad del sistema
bitensión a 750 V CC / 25.000 V CA.
Durante el trayecto se observa como todos los pueblos tienen nombre alemán. En las
siguientes fotos se ven algunos detalles del tren-tram
A la derecha el tranvía Alstom de la red
convencional, a la izquierda el tren-tranvía de
Siemens circulando por Mulhouse.
Imagen del tren-tram circulando por la vía convencional
de la SNCF desde la cabina de conducción
El tren-tram a su paso por un céntrica calle
en Mulhouse
Detalle del paso del tranvía por la ciudad.
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Mulhouse es una ciudad muy bonita para visitar. Sorprende que en Alsacia, estando en
Francia, todos los topónimos de la zona sean alemanes y que todos los lugareños a los que
me dirigí en lengua germánica me entendieron bien. Hablan el alsaciano que es un dialecto del
alemán.
Casas con encanto en la plaza de la catedral de Mulhouse
El servicio de préstamo de bicicletas públicas de Mulhouse
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Epílogo
De vuelta de Mulhouse a Basilea, haciendo tiempo para tomar mi avión de regreso de casa,
observé en un escaparate una cosa muy extraña. Un plato flotando sobre un libro. Por mucho
que miré, no supe encontrar el truco. Sin duda, un fenómeno paranormal. Véanlo ustedes
mismos en esta última fotografía
Pau Noy Serrano
1 de abril de 2013
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