Roman Pérez, M. y Díez López, E. (1998): Aprendizaje y currículum. Diseños curriculares aplicados. 5ª Edición. F.I.D.E. Santiago de Chile. El curriculum como selección cultural: teorías y modelos 1. Hacia una definición de curriculum 1.1. El currículum como un concepto equívoco La tarea de definir el currículum como cultura escolar es compleja y difícil debido a la ambigüedad del concepto currículum. Aquí sólo pretendemos acotar las definiciones más relevantes en el marco de estos cuatro grandes modelos curriculares: academicista, tecnológico-positivista, cognitivo simbólico y socio-crítico. Otros autores como Connelly y Lantz (1989) clasifican las definiciones del currículum en dos grandes campos: encuadradas en medios-fines (dimensión tecnológica del currículum) y existencialespersonales (visión vitalista del mismo). El término currículum tiene y ha tenido numerosas acepciones y por ello numerosas definiciones. Rodríguez Diéguez (1985, pg. 21) indica que resulta un término polisémico, aunque reconoce que en la mayoría de los autores subyace la idea de planificación, en cuanto previsión anticipada. Pero su polisemia, tratando de buscar sentidos diferentes, abarca desde un diseño global de metas educativas, hasta la totalidad, de acontecimientos escolares y extraescolares a los que se ve sometido un sujeto inmerso en el sistema. Walker (1980) indica que el término currículum lo que expresa es sobre todo «confusión», Egan (1978) habla de «conflicto y desorientación» y Goodlad (1985) lo considera amorfo y evasivo. Por ello algunos autores (Tanner y Tanner, (1980); Zumwalt (1988) reclaman una redefinición del concepto currículum, para facilitar su «progreso conceptual». Gimeno (1983, pg. 191) afirma la existencia de una confusión conceptual y terminológica en torno al concepto currículum, que abarca «desde la restrictiva alusión al término currículum como un programa estructurado de contenidos disciplinares, hasta su laxa consideración como el conjunto de toda la experiencia que tiene el niño bajo la tutela de la escuela». Pero reconoce que a pesar de la ambigüedad conceptual del término currículum, éste posee una profunda vitalidad. Se suele considerar a Bobbit con sus obras The curriculum (1918) y How to make a curriculum (1924) el primero que cita este concepto y lo utiliza en un título. No obstante, Hamilton (1989) encuentra su primer uso en 1582 en Leiden y en 1633 en Glasgow designando un curso o cuerpo de cursos ofrecidos en una institución educativa. En ambos casos el uso del término currículum está ligado a la Reforma Protestante y a la necesidad de controlar administrativamente los estudios que se ofrecen a los clérigos por parte del estado. Recordemos, que por otro lado en 1599 se aprueba por parte de la Iglesia Católica la Ratio Studiorum jesuítica con la misma finalidad, aunque como «programa y plan de estudios» también para clérigos. En el fondo la idea subyacente en ambos casos es la de «currículum como control de la cultura social» del momento. Por otro lado diremos que Stenhouse (1984, pg. 25) afirma que el Shorter Oxford Dictionary define currículum como un «curso, en especial un curso regular, de estudios en una escuela o una universidad. Registra su uso desde el siglo XVII, lo cual marca, quizá, el comienzo en Gran Bretaña de tentativas sistemáticas y deliberadas para regularizar cursos de estudio.» En un primer momento el concepto currículum se refiere a estudios en la Universidad o College y posteriormente se generaliza a otros niveles. En el siglo XIX el currículum es definido como «estructura organizativa de conocimientos» impuesta por las autoridades políticas y académicas para poner orden en la escuela y reconducir su manera de actuar. En los países anglosajones este concepto adquiere carta de naturaleza, pero no en los latinos, donde llega muy tarde, ya que se sigue utilizando el término «plan de estudios» y / o programación. La Real Academia Española (1984) lo define como «conjunto de estudios y prácticas destinadas a que el alumno desarrolle plenamente sus posibilidades». Etimológicamente se entiende por currículum «una carrera o curso», entendido como «course of subject matter studies». El concepto currículum vitae no es sino la «carrera de la vida». Esta diversidad conceptual aparece en algunas de las definiciones más representativas de currículum, que veremos a continuación de una manera histórica, lineal y secuencia) agrupadas por grandes escuelas, modelos o tradiciones curriculares. 1.2. Definición de currículum en sus diversas tradiciones A. Tradición academicista: En esta tradición el concepto de currículum posee un sentido de saberes conceptuales organizados en disciplinas. Estos saberes consideran la cultura como una estructura conceptual secuenciada de una manera metódica y sistemática. Estos saberes organizados «crean mentes jesuíticas» al sistematizar los conceptos o formas de saber, en hipótesis, teorías, leyes, sistemas conceptuales, principios,... con un olvido, de ordinario, de los hechos, ejemplos o experiencias próximos al aprendiz. En el fondo currículum equivale a programa o plan de estudios. Citaremos entre otras las siguientes definiciones - Smith et al. (1957) consideran al currículum como «una secuencia de potenciales y experiencias, establecida en la escuela con el propósito de disciplinar a los alumnos y jóvenes en grupos, según su pensamiento y ejecuciones. Este marco de experiencias corresponde al currículum.» - Bestor (1958) entiende por currículum un programa de conocimientos verdaderos, válidos y esenciales, que se transmite sistemáticamente en la escuela, para desarrollar la mente y entrenar la inteligencia. - Good (1959) considera al currículum como «un plan general de contenidos y materiales específicos de instrucción que las escuelas ofrecerían a los estudiantes, como medio de cualificarlos para la graduación o certificación o para la entrada en un campo profesional o vocacional.» - Dieuziede (1983) entiende por currículum «una organización sistemática de actividades escolares destinadas a lograr la adquisición de un cierto número de conocimientos.» B. Tradición tecnológico-positivista: Las definiciones de currículum se orientan a la planificación del mismo desde un modelo de base conductual, S-R o S-O-R, tratando de controlar las variables independiente (S), dependiente (R) o intervinientes (O). Este modelo está centrado en la obtención de productos observables, medibles y cuantificables. Puede considerarse una organización de medios-fines, orientados a la consecución de objetivos observables, medibles y cuantificables. - Inlow (1966, pg. 7) afirma que el currículum es «el esfuerzo conjunto y planificado de toda la escuela, destinado a conducir el aprendizaje de los alumnos hacia resultados de aprendizaje predeterminados.» - Johnson (1967, pg. 130) precisa: «En vista de las deficiencias de la definición popular actual, diremos aquí que currículum es una serie estructurada de objetivos del aprendizaje que se aspira a lograr. El currículum prescribe (o por lo menos anticipa) los resultados de la instrucción.» - Neagley y Evans (1967, pg. 2) entienden por currículum «el conjunto de experiencias planificadas para ayudar a los alumnos a conseguir, en el mejor grado, los objetivos de aprendizaje proyectados, según sus capacidades.» - Wheeler (1967, pg. 15) indica: «Por currículum entendemos las experiencias planificadas que se ofrecen al alumno bajo la tutela de la escuela.» - Hirst (1968, pg.40) afirma que el currículum «es un programa de actividades diseñadas de forma que los alumnos puedan adquirir de modo más eficaz ciertos fines y objetivos educativos.» - Taba (1974) concreta que «el currículum es en esencia un plan de aprendizaje.» - Tanner y Tanner (1955) consideran al currículum como «las experiencias de aprendizaje planificadas y guiadas y los resultados de aprendizaje pretendidos, formulados a través de la reconstrucción sistemática del conocimiento y experiencias, bajo los auspicios de la escuela, para la superación de los aprendices y la mejora de las competencias en lo personal y social.» - D'Hainaut (1977, pg. 7) indica que «el currículum no sólo comprende los programas de las distintas materias, sino también una definición de las finalidades de la educación, una especificación de las actividades de enseñanza y aprendizaje, que supone programas de contenido y, por último, indicaciones precisas sobre la manera cómo el alumno será evaluado.» - Doll (1978, pg. 6) afirma que «el currículum de una escuela es el contenido y los procesos formales e informales mediante los cuales el alumno adquiere conocimientos y comprensión, desarrolla capacidades y modifica actitudes, apreciaciones y valores bajo el auspicio de la escuela.» C. Tradición interpretativa Esta tradición posee una doble dirección: por un lado se prima lo cognitivo del currículum y por otro lo socio-cultural; en unos casos se subraya más lo primero y en otros lo segundo, mientras que en otras situaciones se intenta un equilibrio (Stenhouse). El movimiento reconceptualista se enmarcaría en esta tradición y su diversidad es muy amplia. No obstante su unidad radica en su crítica visceral hacia lo conductual curricular y su sentido de la práctica. - Stenhouse (1981, pg. 29) indica que «un currículum es una tentativa para comunicar los principios y rasgos esenciales de un propósito educativo, de forma tal que permanezca abierto a discusión crítica y pueda ser trasladado efectivamente a la práctica.» Beauchamp (1981, pg. 7) señala que el currículum es un documento escrito que diseña el ámbito y la estructuración del programa educativo proyectado para una escuela.» - Schtin (1983, pg. 296) considera el currículum como un contrato reflexivo entre el profesor y el alumno unidos por la indagación. - Zabalza (1987, pg. 14) refleja esta idea de currículum como «el conjunto de los supuestos de partida, de las metas que se desea lograr y los pasos que se dan para alcanzarlas; el conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes,... que se consideran importantes trabajar en la escuela año tras año.» - Coll (1987, pg. 31) concreta que «entendemos por currículum el proyecto que preside las actividades educativas escolares, precisa sus intenciones y proporciona guías de acción adecuadas y útiles para los profesores que tienen la responsabilidad directa de su ejecución.» - Gimeno (1988, pg. 34) afirma y concreta que el «currículum es el eslabón entre la cultura y a sociedad exterior a la escuela y la educación, entre el conocimiento o la cultura heredados y el aprendizaje de los alumnos, entre la teoría (ideas, supuestos y aspiraciones) y la práctica posible, dadas unas determinadas condiciones.» Y puntualiza aún más: El currículum es la expresión y concreción del plan cultural que una institución escolar hace realidad dentro de unas determinadas condiciones que matizan ese proyecto. En este contexto situaríamos nuestras propias definiciones de currículum (Román y Díez, 1994), al afirmar que consideramos el currículum desde un doble punto de vista: Entendemos por un lado el «currículum como la cultura social convertida en cultura escolar por medio de las instituciones educativas y los profesores» y por otro definimos el «currículum como el modelo de aprendizaje-enseñanza en el cual se insertan los programas escolares». Estas definiciones están implícitas en el diseño técnico de las diversas reformas educativas iberoamericanas, aunque a menudo ocultas entre numerosos elementos curriculares dispersos y desorganizados. D. Tradición socio-crítica: La tradición socio-crítica del currículum surgida a partir de la Escuela de Frankfurt y sobre todo de la lectura de Habermas considera el currículum como un análisis críticocultural, cuya función principal es política, liberadora y emancipadora. - Lawton (1983) define el currículum como una selección de estudios realizada por las escuelas, para cada una de las siguientes estructuras del sistema cultural: • estructura social 1 sistema social • sistema económico • sistema de comunicación • sistema de racionalidad • sistema de moralidad • sistema de creencias • sistema de rendimiento estético encaminada al planteamiento del currículum total como mapa o plano de la cultura y su sentido es el uso crítico de la misma. - King (1986) tras una relectura y análisis crítico de Apple (1979) y Giroux (1983) considera el currículum como un acontecimiento o una situación en un contexto social dado: el contexto de clase, el contexto personal y social y el contexto político, como parte del ambiente del aula. - Kemmis (1988, pg. 45) define el currículum como: «Una construcción histórica y social, apoyado en una metateoría» y ésta no es otra que la teoría crítica construida desde una perspectiva dialéctica y emancipadora. ... Por nuestra parte consideramos que el currículum posee una doble dimensión (Román Díez, 1989, 1994 a y b): a. Cultural, ya que, tal como hemos indicado anteriormente, es una selección cultural y constituye la cultura escolar. Como tal consta de capacidades-destrezas, valores-actitudes, contenidos y métodos-procedimientos que utiliza una sociedad determinada y ello en una dimensión sincrónica y diacrónica. Por ello decimos, desde una perspectiva socio-cognitiva, de una manera directa y sencilla que currículum «es la cultura social convertida en cultura escolar por medio de las instituciones educativas y los profesores». Desde este enfoque tanto las instituciones educativas como los profesores son mediadores de la cultura social. b. Modelo de aprendizaje-enseñanza: En este sentido el currículum posee una dimensión psicopedagógica que se enmarca en las instituciones educativas. Por ello decimos, desde una perspectiva cognitivo-contextual, que currículum es «un modelo de aprendizaje-enseñanza en el cual se insertan los programas escolares». Desde estos supuestos los profesores son mediadores del aprendizaje a partir de una mediación instruccional. Posteriormente desarrollaremos estos dos enfoques de una manera más detallada. Una vez secuenciadas las definiciones más significativas de currículum veamos los aspectos más representativos contenidos en ellas, tal como lo recogemos en nuestra obra Currículum y Aprendizaje (Román-Díez, 1989, pg. 111): 1. Estas definiciones oscilan entre dos extremos, el currículum como programa de intenciones escolares capaces de ser realizadas y el currículum como el marco global cultural y político que incide en la escuela. En sentido más restringido se convierte en diseño o proyecto curricular y en su sentido más amplio abarca la totalidad de elementos de la educación formal (e incluso informal). 2. El trasfondo común de la mayoría de las definiciones es su sentido anticipativo como previsión, pero proyectado a la práctica. 3. Las primeras definiciones suelen tener un marco más restringido próximo al concepto de programa escolar, las últimas suelen insistir en el contexto o escenario escolar, cultural y político y todos los factores que inciden en él, aunque esto no es necesariamente lineal. 4. Los términos y conceptos de enseñanza y aprendizaje suelen ser prioritarios en las definiciones anteriores a la década de los setenta, mientras que posteriormente se insiste más en el análisis crítico-cultural de la escuela (visiones reconceptualista, cognitivo-simbólica, y socio-crítica. 5. Estas definiciones responden al paradigma predominante en el momento en que se formulan (conductismo, paradigma cognitivo, paradigma ecológico,...), aunque con matices diferentes. 6. Connelly y Lantz (1985) destacan dos dimensiones o criterios básicos a la hora de definir y confeccionar los curricula: por un lado una concepción finalista y tecnológica y por otro una dimensión personal y existencial. Unas definiciones, como hemos podido ver, insisten más en un aspecto que en el otro.