Dedicatoria Dios nos ha dado la oportunidad de

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Dedicatoria
Dios nos ha dado la oportunidad de compartir con un ser
extraordinario. Hemos vivido todos los cambios naturales de una
mujer rebosante de belleza, de inteligencia, de paciencia, de ternura y
de amor. A ellas esta líneas que la describen en todo su esplendor.
A ellas que son y serán madres de este creciente mundo donde la
súper mujer evolutiva creo su nuevo paradigma, a mi madre Carmen
Bigott una luchadora de un espíritu de juventud inalterable en el
tiempo, a mi esposa Pastora Jajoy por permitirme compartir a su lado
la majestad de la vida en pareja, a la luz de mi vida Paola Vázquez
por evolucionar en la nueva súper mujer, a Luiyulbina De Romero
mi hermana que admiro y respeto, Keyla de Moreno una hermana
con un esplendor del tamaño del universo, Mariannela Campi mi
editora especial, Marín Aponte, Susana Martínez, Mercedes Jajoy,
Margarita Jajoy, Dulce Delgado, Carmen Castillo, Dorka Gutiérrez,
Erika Rojas, Dayana Berrueta, Kala Garcias, Cris Ramírez, kisbel
Barrios, Lorena Suarez, Ana María, Esperanza Jajoy, Maritza Polanco,
Asunción Jacanamijoy, Ana Jajoy, Yorelis Ledesma, Olga Moreno,
Erika Burgos, Anny Miranda, Celida Cruces, Nancy Acosta, Isleyer
Villamediana, Rosa Padilla, Deglys Jajoy, Gina Ferrara, Gracia Díaz,
Karibay Hernández, María Aparicio, Marina Hurtado, Marlene
Mendoza, Mirian Tovar, Orlibeth Tovar, Romina Meléndez, Rosa
Padilla, Rosa Jajoy, Stephany Contreras, Yelicar Agrinzonez, Helenita
Arias, Jaczi Bermúdez, lissette Montaño, Joseline Romero, Ana Valor,
Ana Silva, Mairin Fernández, Gabriela Ortega y Alimir Tovar.
Para ustedes toda mi admiración y respeto por siempre…….
Luis Vázquez.
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Índice
Capitulo…01
Aprendiendo a ser………………………….……….. 05
Capitulo…02
Evolución……………………………………………. 11
Capitulo…03
Mujer transformada. …………………………………. 15
Capitulo…04
Efecto acelerado o ley del karma. …………….…….. 19
Capitulo…05
El futuro del ser evolucionado………………………. 22
Capitulo…06
Nombres Importantes…………………………………24
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Capitulo 01
Aprendiendo a ser.
Muchos años han pasados desde el día que empezamos a
descubrir quiénes somos y con quien compartimos para ser
verdaderamente feliz, los seres humanos somos impredecibles,
complejos, egocéntricos, llenos de energía que algunos usan para
crear, otros para compartir y muchos para ser simples humanos
inertes que solo actúan por la naturaleza social que nunca se
detiene.
La mujer ha estado constantemente evolucionando, su papel ha
trascendido motivado a los nuevos paradigmas que la sociedad vive
cambiando; si retrocedemos un poco nos encontramos con un ser
casi esclavizado, donde su opinión no tiene importancia ante las
decisiones tanto en el seno familiar como social.
Su intimidad pasiva, silenciosa, un ser destinado a la casa, a la
crianza de sus hijos, a la atención de su pareja, a una sumisión total
heredada por su madre, abuela y ancestros marcan el perfil de una
mujer llena de muchas inquietudes que la diferencian del hombre y
la sociedad se encarga de reafirmar el derecho del esposo sobre
“su” mujer.
En este transe la mujer depende de la fortaleza del hogar, la
familia se robustece no en la habilidad de ella, si no en lo que el
hombre representa, su participación no tiene protagonismo mas
allá de la que su pareja le permite, pero inicia un cambio silencioso,
un cambio que se gana debido al fallecimiento de quien la
naturaleza fijó que pereciera primero, un cambio donde la unión de
pensamientos inicia colocándola donde su oportunidad es
comprobada.
En esos tiempos existieron mujeres que se armaron de valor para
levantar su bandera de igualdad, pero la sociedad aun no estaba
preparada para ceder ese espacio, todavía era necesario seguir
aprendiendo, seguir tropezando, corrigiendo y adaptándose a las
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nuevas eras, a sus cuerpos cambiantes que cada día se le exigía
mas y se les daba menos.
Recibir una golpiza verbal y en ocasiones hasta física por
oponerse a un criterio diferente era cosa normal, un sexo mas de
compromiso que de amor, un deber a ser, un silencio por ser, un
siempre si y un jamás no puedo eran platos cotidianos.
Pero de todo esto nació en la mujer una cualidad especial “La
administración” el ingenio de hacer que todo alcance aunque para
ella no quede nada, la magia del orden, el encanto de hacer mucho
con poco, la habilidad de lidiar con la sociedad económica pero en
silencio, seguir complaciente para ganar más y tolerante para lograr
los objetivos que algún día le serian dados.
Un plato normalmente puesto en la mesa era la infidelidad, ese
espinoso y amargo alimento que corroe el alma fue una de las
principales razones de los cambios en la mujer, tener una aventura
se hacía tolerable pero mantener una relación con cinco o más era
el quiebre de toda relación que no solo tenía que lidiar con su
pareja, si no con los comentarios que hieren el ego de todo ser
humano.
Una mujer que se divorciaba la sociedad la señalaba, la
distanciaba, pues era libre y en su envidia las sometidas le hacia un
cerco para demostrar que la esposa tolerante era bien vista por la
sociedad.
Sin embargo, unas ganaban y muchas perdían una lucha a
siegas que siempre ha existido entre la amante y la esposa, una
lucha que siempre la señora de la casa lleva la delantera, una lucha
que ganada para la querida siempre era perdida, pues la sociedad
jamás le dio un espacio aun cuando forzadamente lograban
penetrar, era más por lo económico que por otra causa pues el amor
en la querida no existía para esa sociedad.
Al final, quienes perdían eran los hijos fuera del matrimonio,
esos que nunca tuvieron esa representación psicológica que da
llevar el apellido de su padre, al final la sociedad hace pagar a
quienes ni remotamente tienen la culpa de los desastres que hacen
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los que se dicen llamar adultos, al final se crea una mente distinta,
una mujer diferente en una sociedad variable donde se funda la
unifamilia es decir, una mujer que es padre y madre.
La educación era limitada a lo más básico, conocer las tareas de
la casa (lavar, cocinar, cocer, barrer, tejer, ordeñar), saber atender
un hombre, un tercer grado, un sexto, y con suerte la universidad
solo para llenar la gloria del ego de sus padres quienes
determinaban quien era y quien no era apropiado para ser el futuro
esposo de su hija. El trasfondo de todo era afianzar las relaciones
económicas ya que el cariño, el amor, la felicidad no eran
importantes en la unión de la pareja.
El descanso solo tenía lugar en tiempos del periodo menstrual,
dos días después del parto o extrema enfermedad, claro que si era la
hija “toñeca” predilecta tal vez nunca hacia nada. (1 de 1000.000).
Una de las dificultades más colosales en la transformación de la
mujer fue en el campo laboral, la mujer no tenía espacio, su
capacidad se veía limitada por ser etiquetada como elemento débil.
Luchar contra una cultura machista cuya estructura de poder en su
totalidad eran hombres fue una cuesta larga de lograr pero no
imposible.
No menos importante el hecho de mostrar habilidades que solo
se suponía eran hechas por el hombre como el caso de trabajos
pesados, conducir un camión, cargar un saco, desmalezar, arar la
tierra, mecánica, pintar y hasta soldar dieron como resultado que el
hombre visualizara la fortaleza de una mujer capaz de ser una roca
en el trabajo y una flor en el hogar.
Tomar la iniciativa en el sexo fue algo que jamás una mujer
podía hacer, expresar sus deseos, sus fantasías solo podía concebirlo
en su mente ya que corría el riesgo de verse como una mujer sin
recato y hasta podía perder su pareja por sentirse minimizado al
respecto.
Estos cambios psicológicos fueron de suma importancia, puesto
que lograron el desarrollo intrapersonal que estaban presente, pero
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que se encontraban enmudecidos por actitudes de choque para
establecer el equilibrio en esos tiempos.
Desde el punto de vista reproductivo la mujer pasaba toda su vida
criando una numerosa familia, no se contaban con fármacos que
controlaran la reproducción, ni la información necesaria para que
la mujer planificara su vida en pareja quedando embarazada
continuamente.
La exigencia de la mujer era si se quiere muy ínfima, un hombre
que trabajara por la familia, saludable, no tan importante su
imagen o su edad, pero sí que su actitud hacia las buenas
costumbres fueran aceptables.
Sin embargo existía siempre una comunicación entre la pareja
muy básica, el hombre no exponía los problemas a su pareja dando
un protagonismo solo a su pensamiento, actitud que fue heredada
de su padre y traída desde su generación por abuelos y bisabuelos.
En la mujer fue todo lo contrario, la relación madre/hija era
distinta, el punto clave era la excelente comunicación, en ella se
exponían las injusticias, el desamor, sus metas, el futuro de sus
hijos, la constante educación progresiva de una nueva cultura
feminista que era una persistente en la vida diaria; hay que
establecer que la norma no se cumplía el 100% debido a que la
contra parte también hacia lo suyo para mantener el estatus social
que imponen sus estructura del machismo colonial.
La diferencia era una disputa entre lo discreto que gestaba una
forma diferente de pensar y otra que mantenía los patrones
inculcados por la sociedad de esa época.
Una de las etapas más interesantes de la mujer en tiempos
pasados fue su niñez, en ella sus pensamientos y procesos físicos psicológicos fue llevada de una forma gradual donde la naturaleza
permitía el mejor desarrollo sin tropiezos ni atropellos de una
cultura que siempre estaba en constantes cambios, la mujer en su
niñez se le inserto lo que era la familia, los hijos, el trabajo, el amor,
el compartir y el dialogo en un mensaje subliminal cuando en sus
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tiempos de ocio jugaba con muñecas simulando ser madre y
creando ambientes comunes en el trascurrir de su vida diaria.
Sin embargo, cuando esa niña entraba en la etapa adolescente
las responsabilidades tenían sus primeros pasos al lado de una
excelente maestra como era su madre; cabe destacar que cuando las
jóvenes por algún motivo carecían de la figura materna por causas
diversas la trasformación superaba las expectativas, tomando las
responsabilidades de manutención de la familia.
Otra circunstancia de interés en el desarrollo de la mujer fue el
sacrificio madre - hija cuando los recursos no eran suficientes para
darle oportunidades a todos; la madre muchas veces optaba por
conferir a su hija con familiares de buenos recursos para tratar de
propiciar un habiente donde estuviera la oportunidad de superarse
de la pobreza extrema; no todas estuvieron esa suerte, pues algunas
fueron tomadas como criadas de por vida que estrangulaban el
crecimiento personal, otras fueron violadas por sus tíos, golpeadas
por sus hermanos de crianza, torturadas verbalmente y otras
simplemente desaparecieron.
La diversión era enmarcada de acuerdo a las posibilidades
económicas de la familia, desde jugar con una muñeca de tela
fabricada por ella misma hasta jugar con una de plástico con
cabello sintético y ojos móviles etc….
Sin embargo la mujer adolescente para ese tiempo tenia cambios
que eran motivados mas por culturas extranjeras que por actitud
propia en ella, predominaba ideas acentuadas al feminismo natural
sin perder la moderación pero siempre exponiendo lo bello de la
mujer e iniciando esos pequeños cambios que como consecuencia
nacería la nueva mujer del futuro.
CAPITULO….02
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Evolución.
En este siglo la mujer sea trasformado en un ser de una fortaleza
incalculable, el proceso de evolución a que se han sometido ha
puesto en evidencia que el ser humano está en constante cambio, la
mujer no solo ha cambiado físicamente si no psicológicamente
adaptándose a los diferentes eventos que la sociedad y la naturaleza
le impone.
Para poder desglosar cada uno de las transformaciones debemos
comenzar por la nueva niña que aun en el vientre de la madre ya el
proceso da sus primeros pasos.
Es notable que el feto de este siglo viene cargado de información
auditiva que percibe en su proceso de gestación, la música, el
celular, el ruido de los autos, los olores, los diferentes sabores
químicos, el sonido del teclado, el constante murmurar de muchas
voces, el silbato, un disparo, el canto de las aves, el esmog, el humo
del cigarrillo, el alcohol y muchas cosas más que de enumerarlas
tendríamos que escribir otro libro.
Pasada esta fase tan importante llega a este tierra llena de temores
dejando el mundo protegido que gozaba en la placenta de su madre,
donde era su casa, su baño y su alimento.
Primeramente se enfrenta a un cambio de temperatura y a un
aumento de decibeles así como una ansiedad expresada en llanto.
Empieza su primera experiencia de la vida, experimentando
la sensación del agua recorriendo su cuerpo, escucharse, ver, sentir
la gravedad al ser manipulada en diferentes direcciones, degustar
ese liquido que genéticamente su cerebro interpreta como alimento,
soportar el ruido excesivo, sentir calor, frio, despertar en claridad y
reconocer finitamente la voz de su madre, así como olvidar el
palpito y la respiración que escucho mientras su proceso de
crecimiento natural se cumplía.
Ya en su segundo nivel de vida su cerebro sigue almacenando
cuanta información se ingiere por la vista, nace la nueva niña
evolutiva de este siglo.
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Esta niña rodeada de colores, de caras nuevas, aprendiendo viendo,
aprendiendo haciendo, va ocupando un espacio donde la
informática, la televisión, la música, la hacen culturizarse de una
manera más rápida, de una manera subliminal, adquiriendo
conocimientos de diversa situaciones que se predisponen en las tiras
cómicas donde se sugestiona una serie de actitudes para copiar e
imaginar su mundo.
Así inicia esta etapa, copiando he imitando a su madre en sus
primeros años, a sus amigas, a todo lo que la rodea. Sea positivo o
negativo, comienza a comprender y a entender la situaciones de una
mujer, a notar las diferencias de personalidades entre lo masculino
y lo femenino. Determina los cambios que se producirán en su
cuerpo, da sus primeros pasos al cariño extraño, al instinto de
mujer.
Pero no todo es color de rosa, hay un proceso que ya inicio su
estructura y espera sigiloso el tiempo necesario para actuar, es un
monstruo invisible, cada día deja caer su gota de información sin
medida.
Es la tele, si la televisión, esa forma de pasar el tiempo, inicia
imponiendo un modelo a seguir, pero no un modelo natural, ni
familiar, no. Es un modelo único comercial, es un modelo de una
mujer liberal con acciones propias de independencia, un modelo
lleno de rebeldía, lleno de sexo rápido, lleno de libertad, desbocado
por mostrar, por incitar, por competir, para rechazar, por salir de
sus padres, por romper las reglas, por el dinero, por el licor, por las
drogas, por el poder y por ser mujer más rápido.
“Estos cambios son para un padre una muralla, ya que cuando
trabajan las gota siguen cayendo.”
Con toda esta información la niña ya es adolecente, algunas dejan
las muñecas para jugar con niños de verdad, ya en sus cuartos la
realidad es otra, ya no hay tiempo de ocio, ahora es tiempo de ser
mujer en un lapso acelerado, hasta el cuerpo debe acelerarse, las
hormas, las articulaciones, los ligamentos, el carácter, la piel, el
cerebro debe adaptarse, el cuerpo debe curtirse, todo esto el 99% lo
hacen solas.
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Es el nuevo ser transformado, es una evolución nueva, es una
(niña-mujer), es una (madre-padre), es una (estudiante-empleada),
no existen lágrimas en sus rostros, hay silencio, el amor esta
siempre en coma, el temor las visita en cada nueva relación, la
desconfianza reina en su imperio, es una vida difícil pero no hay
retroceso en este tipo de ser evolucionado.
Algunas quieren ser más activas estudiando, pero dentro de ese
mundo hay otros monstruos, otros que se esconde en la educación
formal, este acecha a quienes vienen tanto de la pobreza como de la
riqueza pues estos monstruos no tienen distinciones.
La inmoralidad es el pan que se debe probar en los primeros pininos
de esos años, la tolerancia a ser acosada, el comercio de notas, la
libertad de poner a prueba su cuerpo con un poco de protección, la
convivencia social, la habilidad con las palabras, el dinero, las
influencias, el amiguismo son monstruos que hay que aprender a
convivir con ellos mientras se termina la formación.
En este ciclo la mujer evoluciona de una manera incomparable, se
hace una mescla con diferentes paradigmas, se busca un objetivo
“el hombre”, un compañero, una pareja que permita la estabilidad
al finalizar su meta educativa, un ser con quien compartir una vida,
un amigo y un macho en la cama.
Lo material se hace sentir y la misma sociedad la empuja a
producir, comienza una exigencia consigo misma por ser y por
hacerse notar entre miles, cada energía está enfocada a la misma
evolución que hace del tiempo un enemigo o un aliado.
En ese lapso una tormenta de variables siempre están al asecho,
hay quienes se rinden por no tener fuerza de voluntad, son presas de
la resignación, del odio, de la malicia, de los celos, de la
inseguridad, de la depresión, de la vanidad, del rechazo, de la
indiferencia, de la ruinidad, de la indolencia, del fastidio,
resentimiento, la viveza, la lastima de sí misma, la envidia. Hay
quienes se rinden por circunstancias derivadas de un sexo sin
control, hay quienes quedan atrapadas en el período, hay quienes
pierden el norte y se dejan atrapar por el cáncer de los vicios.