BACCALATTRÉAT GÉNÉRAL SESSION2OI2 ESPAGNOL LANGUE VIVANTE 1 SérieES-S punÉE DE L'ÉpREWe : 3 heures. - COEFFICIENT: 3 L'usage de la calculatrice et du dictionnaire n'est pas autorisé. Dèsquece sujetvousestremis,assurez-vous qu'il estcomplet. Ce sujetcomporte3 pagesnumérotées de 1/3 à313. T2ESSEMET Compréhensionet traduction l0 points Expression l0 points Page : l/3 El rnuchachode CamagûeY El muchacho de Camagtiey se llamaba Carlos y tenia dieciséis aflos. Era mâs o menos de mi estatura,pero la flacura del cuerpo, consumido por el hambre,le hacia parecermâs alto. Yo habia viajado a Cuba con un grupo de turistas. Llegamos a CamagÛeypor la mafrana tempranodespuésde un viaje de varias horas para recoffer la isla desdeSantiago,al sureste,hastala Habaria en el extremo contrario. El autocar se detuvo en una plaza, cerca de una iglesia, y nos bajamostodos para iniciar la visita monumental.Nada mâs pisar la calle, mientrasel guia nos daba las primeras eiplicaciones acerca de la historia de la ciudad, se arrimaron a nosotros varios lugareflosl.Carlôs estabaentre ellos, pero permaneciaapartado,mirando con vergûenzadesdelejos hacia el grupo. Carlos, que habia advertido mi atenciôn, caminô a nuestra sombra, a pocos pasos, l 0 vigilando todo lo que haciamos. Después de explorar la ciudad durante un rato y de entrar en sus principales edificios histôricos, el guia nos abandonô para que paseâramosa nuestro antojo. Me àproximé entoncesa Carlos, que continuaba mirandonos como si fuéramosapariciôn o maravilla, y le preguntési queria comer con nosotros.Tardô en responder.Le pedimosque nos llevara a algrin lugar pintot.rcj d" la ciudad que no nos hubieseensefladoel guia.Al oir la proposiciôndijo con voz 1 5 temblona que no habia lugares de este tipo en Camagtiey.Le expliqué que no buscâbamosrincones artisticoso rarezasarquitectônicas,sino mercados,tabernascon bullicio o barriadasde las afuerasen las que poder ver cômo vivia la gente.Dud6 aûn unos instantes,pero al cabo,comenzôa andarcalle aniba delantede nosotros. Después del vagabundeo por la ciudad, buscamos un restaurante para comer. Cuando 20 estuvieronlos platos servidos,comenzô a engullirlos con felicidad.Nos mirô por primera vez eî todo el dia con confianza. Le pregunté entonces,bromeando,si ahora que tenia el estômago lleno podia abandonarpor fin las precauciones.Se riô y comenzôluego a contarapaciblementecuâl era la 25 30 35 40 45 causade susrecelos'. En Camagtiey se detenian cada dia varios autocaresde turistas como el nuestro para ver la ciudad.Unos mesesantesdel dia en que nosotrosestuvimosen Camagiiey,habia llegadoa la ciudad uno de esos autocares,cargado en esta ocasiôn de turistas colombianol. Carlos abordô a una pareja3 joven que, con câmara de fotos, parecia dispuestaa pasar un dia espléndidoen Camagùey.Se ofreciô a ensef,arlesla ciudad.Ellos, afables,aceptaronla proposiciôny se dejaronguiar obedientes. Mientras iban de sitio a sitio, conversabancon Carlos de la vida en Camagûey.Le preguntaron cuântoshermanostenia, qué curso estudiaba,cômo era su novia. Le preguntaronpor qué estabatan flaco y a qué sustanciale olian la ropa o la piel. É1,riendo, con bromasde chiquillo, les contô las mismascosasque nos habia ido contandoa nosotrosaquel dia. Estabatan flaco porque con 1o que ganaba su madre, que trabajaba en una fâbrica haciendo manufactwas, no llegaba para alimentar bien a los cuatro hermanos de |a familia. La ropa le olia a una glicerina que su madre preparaba, pues el jabôn era un lujo excesivo que ûnicamentese permitian cuandoalguien se lo regalaba. Les fue hablando sin malicia de todo aquello que querian saber,y al cabo de una hora de paseo,cuando volvieron a pasar frente al autocar, los forasteros*le pidieron a Carlos que subieraun momento con ellos para recoger unas cosas.El muchacho, creyendoque le obsequiariancon jabones o boligrafos, como solian hacer los turistas, les acompaflô.En cuanto estuvierondentro, al resguardo de miiadas, le sujetaron por la fuerza, sin que él ofreciera resistencia,y le esposaro.tt.Mientras Carlos trataba de comprender lo que ocurria, ofuscado, los colombianosle informaron de que estaba detenido por traicionar la Revoluciôn. No eran turistas sino policias entrenados para atrapar a quienes hablaban mal de la patria delante de extranjeros y se burlaban de los logros del socialismo en la isla. Carlos habia hecho ambas cosas,porque mostrar el hambre, la desnudezy la penuria era, en la ley de la Revoluciôn,desleale infame. Estuvo en la cârcelde Camagûeydos meses. Luisgé MARTIN, Las manoscortadas,2009 rUn lugarefio:un hobitant 'El recelo; la méfiance una pareJa:un couple a Un forastero: un étranger 5 Esposar,mettre les menottes l2ESSEMEl Page:213 I - COMPREHENSION 1. El narradorviajabasolo. iSi o no? Contestacon una frasedel texto. 2. Carlosera: a) un guia del grupo de turistas; b) un turista colombiano; c) un joven habitantede Camagûey; d) un amigo del narrador. Seleccionala respuestacorrectay justificala con un elementodel texto. 3. Apunta tres elementosque indican la condiciôn socioeconômicade Carlos. 4. Graciasa Carlos,6quépodia descubrirde Camagtieyel narrador? Entresacados elementosdel texto que lo indican. 5. lC6mo vemosque Carlosacabôpor cambiarde actitudhaciael narradory su amigo? Cita una frase que lo demuestra. 6. 6Eranturistasde verdadlos dos colombianos?Justificatu respuestacon el texto. 7 . Encuentraen el texto tres elementosque ponen de relieve la censurapolitica. 8. Traduiredepuisla ligne 25 ("Unos mesesantes...")jusqu'àla ligne 29 (" ...1avida en Camagùey."). II . EXPRESSION 1. Basândoteen el texto muestracômo estâpresentadala vida cotidianaen Cuba (unasquince lineas). z. " habîa viajado a Cuba can un grupo de turistas A ti, icômo te gustariaviajar: acompafladopor un guia o sin é1?Argumenta (unas doce lineas). "Yo l2ESSEME1 Page: 3/3