¡SER SANTO ES ESTAR COLGADO
EN LA PARED!
En una clase de religión los alumnos discutían
lo difícil que resulta ser santo (ser como Dios manda)
Y un chico, el que siempre se las daba de listo, intervino:
Ser santo no es costoso: es cuestión de dejarse colgar en una pared.
El profesor, asombrado por la respuesta, le añadió:
no vas descaminado….pues hay que dejarse llevar por Dios
Hay que dejar a un lado muchas cosas
Hay que saber mirar desde arriba los acontecimientos del mundo
Y, cuando llega el sufrimiento (pues las imágenes están clavadas)
hay que saber entenderlo y comprenderlo con la luz de la fe.
Y, lo malo –concluyó el profesor- es que cuando nos aburrimos de los santos
los arrinconamos en un trastero poniendo en su lugar unos insignificantes cuadros.
Ofrezcamos a María nuestro deseo de ser SANTOS
¿Deseas dar gusto a Dios o solamente a ti mismo?
DIOS TE SALVE MARIA……..