Los 10 correos electrónicos por los que usted será despedido Aquí se presenta un escenario con el que la mayoría de nosotros está familiarizado, sea directamente o como testigo de un error de un colega: se envía un correo electrónico a un grupo de contactos internos en navidad con una imagen de San Nicolás desvistiéndose, y accidentalmente, dentro de la lista de destinatarios se encuentra el CEO de la empresa. ¿Avergonzante para el emisor?, sí. ¿Causa de despido? Poco probable. Lo que podría ser más perjudicial para su carrera, sin embargo, es la forma en que redacta su correo electrónico todos los días. Con frecuencia redactamos los correos electrónicos de la misma manera casual en que realizamos conversaciones telefónicas informales, y es muy fácil olvidarse que hay registros digitales perfectos de lo que se ha comunicado. A diferencia de las conversaciones verbales, los correos electrónicos también pueden reenviarse a las personas equivocadas - generalmente por accidente. De la misma manera, si un mensaje se escribe rápidamente, puede terminar mal redactado o ser malinterpretado y, como resultado, puede tener malas repercusiones. Siempre es mejor pensar antes de enviar. En la actualidad dispositivos moviles que aceptan correos electrónicos (tales como los handheld HP iPAQ y notebooks) también le permiten enviar correos electrónicos desde cualquier lugar, pero es importante que se capacite para enviarlos en el “modo trabajo”. La próxima vez que busque su iPAQ, recuerde que se está representando a usted mismo y a su empresa, sin importar donde está o que está vistiendo. 10 errores en los correos electrónicos que podrían costarle el trabajo: 1. Correos electrónicos enviados bajo alguna influencia. ¿Tomó un par de tragos después del trabajo? Guarde su respuesta hasta la mañana cuando esté seguro de lo que está diciendo. 2. Sarcasmo e ingenio agudo. Los correos electrónicos no son un buen medio para comunicar lo intrincado del sarcasmo, y frecuentemente puede sacarse de contexto - con repercusiones desastrosas. 3. Asuntos privados. Siempre es mejor separar los negocios del placer - y generalmente es una mala idea utilizar los recursos de la empresa para asuntos personales. 4. Críticas profesionales. Si es un asunto pequeño, háblelo por teléfono; de otro modo luce demasiado oficial y puede causar preocupaciones innecesarias. Si es realmente malo, discútalo en persona. 5. Comentarios y rumores personales. Es muy fácil tratar un correo electrónico como una conversación superficial, pero siempre está la tendencia de ‘Reenviar’ estos dichos correos electrónicos. 6. Respuestas exacerbadas. Es fácil emitir una respuesta exacerbada sin pensar, pero no siempre es fácil retractarse de ella. Es mejor posponer su correo electrónico si es posible, o esperar un día antes de responder si está realmente tan disgustado. 7. Malas palabras. La mayoría de las personas simplemente no las usan, pero para aquellos que sí - terrible idea, los insultos no tienen lugar en los correos del trabajo. 8. Secretos de la empresa o industria. Podría ser demandado así como también despedido. 9. Lenguaje sexista/racista. Es mejor evitar esto en su discurso de todos los días, así como también en sus correos electrónicos de trabajo. 10. Mala escritura. Incluso si se envía desde su iPAQ mientras está en la playa, recuerde que su imagen está en la línea. Por último, si trabaja en el gobierno u otras oficinas de interés para el público en general, debe ser extremadamente cauteloso. Un correo electrónico que se filtró de la anterior encargada de prensa de Tony Blair, la puso un gran aprieto cuando, el 11 de Septiembre de 2001, dijo de las noticias sobre el ataque terrorista “hoy no es un buen día para sacar a la luz todo aquello que queremos enterrar. ¿Gastos de los Concejales?”.