China: Nueva reforma económica y social para impulsar el

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27/10/2015
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Categoría: Económicos
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Nacional
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ENTORNO
China: Nueva reforma económica y
social para impulsar el crecimiento
Fijar una meta de
crecimiento más
baja permitiría al
Ejecutivo centrarse
en las reformas
Pekín propone reducir el peso del Estado en la economía, pero construir
infraestructuras para relanzar la actividad. Los expertos proponen rebajar el objetivo del PIB al 6,5%.
El partido prometió
duplicar el tamaño
de la economía y de
la renta personal
para 2021
PLAN QUINQUENAL 2016-2020/
Jeremy Page/Mark Magnier.
The Wall Street Journal
Los detalles no se
conocerán hasta
marzo, cuando el
Parlamento chino
apruebe el plan
Bloomberg News
Se espera que el Partido Comunista de China apruebe esta semana un anteproyecto
económico para reducir el papel del Estado, y que muestre
indicios sobre el interés de los
líderes en aplicar audaces reformas frente a la desaceleración del crecimiento.
La reunión de cuatro días
del Comité Central –formado
por los 300 líderes del partido– también es un test de si el
poder político acumulado por
el Presidente Xi Jinping desde que subió al poder hace 3
años, le ha permitido superar
la oposición al programa de
reformas que presentó en
2013.
Mientras los líderes de China luchan por encauzar la
economía por una senda de
crecimiento distinta, una
cuestión central en torno a la
reunión, que comenzó ayer,
es si los lemas de reforma se
traducirán en actuaciones decisivas.
“Los próximos cinco años
serán muy importantes para
la restructuración de la economía,” advierte Jia Qinqquo,
decano adjunto de la Universidad de Pekín. “El modo tradicional de gestión de la economía cada vez encuentra
más obstáculos.”
Algunas fuentes internas
del partido comentan que Xi
ha descuidado la economía
para poder seguir su agenda
de política interior, especialmente su campaña anticorrupción.
Los defensores del presidente dicen que aún se enfrenta a una fuerte resistencia
a las reformas por parte de
grandes empresas y personalidades políticas con intereses
creados en mantener el status
El presidente chino, Xi Jinping.
quo, entre los que se incluyen
algunos líderes retirados. Los
cambios de personal en la reunión probablemente indicasen si Xi es capaz de ascender
a sus principales aliados en la
próxima reestructuración de
la cúpula en 2017.
La reunión, conocida como
pleno, también podría ser un
indicador de si el mando chino, afectado por la crisis del
mercado bursátil durante el
pasado verano, trata de evitar
aplicar reformas más ambiciosas y pretende centrarse en
detener una desaceleración
económica más acusada de lo
previsto.
Ignorado durante tiempo
en el exterior, el complejo
funcionamiento del Partido
Comunista ha adquirido un
mayor significado para la economía mundial, a la cual China aporta una tercera parte
del crecimiento.
El mercado se desplomó
este verano por la preocupación sobre la ralentización de
China, además de las intervenciones de Pekín para sostener el mercado de valores y
de la devaluación por sorpresa de su moneda.
Desaceleración
La reunión tiene lugar una
semana después de que China comunicase un crecimiento del 6,9% en el tercer
trimestre. Los altos cargos
por su parte indican que el
objetivo anual de crecimiento próximo al 7% podría no alcanzarse.
China redujo el viernes los
tipos de interés por sexta vez
en menos de un año y rebajó
los requisitos de reserva de los
bancos, la última en una serie
de medidas para detener una
ralentización que ha demostrado ser más persistente que
lo que esperaban los líderes.
En un discurso pronunciado el viernes en la Escuela
Central del Partido, el primer
ministro Li Keqiang hizo hincapié en que la referencia de
crecimiento es aproximada,
según informes oficiales.
“Nunca dijimos que debíamos defender ningún objetivo hasta la muerte, sino que la
economía debería moverse
dentro de unos márgenes razonables,” dijo Li, según las
declaraciones en Internet del
Gobierno central. Los economistas han hecho un llamamiento a Pekín para que fije
una referencia de crecimiento del 6,5% a cinco años o menos, de forma que pueda centrarse en las reformas estructurales, en lugar de luchar por
alcanzar una meta demasiado
alta.
Pero el partido ha prometido duplicar el tamaño de la
economía y de la renta personal antes de 2021, su centésimo aniversario. Eso requeriría un crecimiento próximo al
7%; intentar alcanzar ese porcentaje empeoraría probablemente la deuda de China y sus
problemas de exceso de capacidad.
El encuentro a puerta cerrada, que tiene lugar en un
hotel con alta seguridad y vigilancia de Pekín, probablemente irá seguido de un informe oficial sobre lo tratado, pero los detalles sobre el plan a
cinco años seguramente no
saldrán a la luz hasta marzo,
cuando se reúna el Parlamento de China para su aprobación.
Pese a que Pekín sostiene
que quiere reducir la influencia del Estado, algunos expertos explican que los plenos y los planes quinquenales aún tienen cabida. “Los
planes quinquenales proporcionan un marco organizativo útil para la agenda de reformas del Gobierno, a pesar
del enfoque paternalista”,
explica Eswar Prasad, profesor de la Universidad de Cornell y ex responsable para
China en el Fondo Monetario Internacional.
Aunque China trata de
transformarse hacia una economía basada en el consumo,
es probable que el plan se centre en megaproyectos como el
de Un cinturón, una carretera,
uno de los proyectos de infraestructuras más ambiciosos de su historia.
El presidente ha dejado claro que sigue insistiendo en la
campaña anticorrupción: La
semana pasada, la agencia
responsable de ello anunció
que ampliaría las inspecciones a las grandes empresas estatales, al Banco Central, a los
reguladores financieros y a las
dos Bolsas de China.
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