Arte e Historia Boletín Mensual de la Colección Museográfica de Gilena FEBRERO DEL 2010 NÚMERO 1, AÑO 1 Destacamos: Visita de la Hermandad del Rocío de Triana valiosa colección de más de 50 carteles que resumen la historia de la cartelería de la segunda mitad del siglo XX; y una serie de dibujos de esculturas clásicas que formarán parte del discurso de la colección de Historia. David Ruiz García La Junta Directiva de la Hermandad del Rocío de Triana visitó nuestra Colección Museográfica el pasado día 7 de febrero, una fecha simbólica al cumplirse dos meses de la inauguración de la muestra. Nuestro alcalde y presidente de la Junta Directiva de la Colección D. José Manuel Joya Carvajal, acompañó a la comitiva sevillana durante todo el recorrido. La visita fue guiada por el poeta y crítico de arte D. Manuel Lozano Hernández, gran conocedor de la obra pictórica de Francisco Maireles y mecenas de nuestra institución. La satisfacción manifiesta por el propio Sr. Lozano ante el éxito de nuestra muestra, ha dado como resultado el depósito de nuevas obras del genial pintor, entre las que se encuentran “Monjas en la Piazza della Minerva”, un óleo sobre lienzo perteneciente a la etapa roja de Maireles y que realizó durante su estancia en Roma; un innumerable número de dibujos de su etapa inicial ; una Finalmente, se ha anunciado el depósito temporal de cuatro grandes crucificados, entre los que se encuentran “Cristo nuestro de cada día” y “Cristo solitario”, dos obras que consagraron al artista en el ámbito internacional. Sin lugar a dudas será la exposición temporal estrella del presente año. “Cristo solitario” ♦ La Junta Directiva de la Hermandad del Rocío de Triana visita la Colección. ♦ Gryphos, nueva aplicación de gestión museística. ♦ Exposición Temporal: “Dolores Romero, sentimientos…”. ♦ Pieza del mes: bula del periodo islámico. ♦ Historia de Gilena: cultura íbera. ARTE E HISTORIA Página 2 “Gryphos”. La nueva aplicación informática de gestión museística en base a la normativa documental de la Consejería de Cultura y tomando como referencia a la aplicación informática “Domus”, un sistema desarrollado por el Ministerio de Cultura e implantado en instituciones como el Museo del Prado o el Museo de Bellas Artes de Sevilla. David Ruiz García “Dolores Romero, sentimientos...” Nuestra colección museográfica ya posee aplicación informática para la gestión de sus fondos museísticos. Ha sido desarrollada por la empresa de informática MPG y por el conservador de la Colección mentales y bibliográficos. Su denominación procede del griego “gryphos”, animal mitológico que se encuentra representado en el logotipo de la institución. Gracias a esta nueva aplicación, el CMAHG podrá informatizar el libro de registro de la colección estable, el libro de registro de la colección en depósito, las fichas inventario y catálogo de los fondos museográficos, y las fichas inventario de los fondos docu- se celebrará desde el 20 de Exposición Temporal “Enrejados”: “Dolores Romero, sentimientos…” febrero hasta el7 de marzo en las salas expositivas de la Colección Dicha muestra estará compuesta por obra: alegría, tristeza, añoranza,…, diversas composiciones al óleo sobre ya que su obra es un fiel reflejo de La pintora local Dolodiferentes tipos de soportes. su alma. res Romero Romero será la segunda artista Con el título “Dolores Romero, senti- La exposición se celebrará desde el en exponer su obra en mientos...” se continúa la serie de ex- 20 de febrero hasta el 7 de marzo la sala de exposición posiciones temporales denominadas durante los horarios de apertura de temporal de la Colec- “Enrejados”. Sentimientos… determina la institución. ción. la característica fundamental de su David Ruiz García Conservación Preventiva: “Termohigrómetro digital Testo 625” En el caso de existir valores extremos, se procede a la activación automática de El termohigrómetro digital Testo 625 es los sistemas de climatización, de los uno de los instrumentos de trabajo más humidificadores o deshumidificadores importantes de la Colección. Nos permite según las necesidades. la medición y control de la humedad relativa HR y temperatura de las salas. Gracias a este completo instrumento, podemos alargar la vida de las obras Su compacto diseño nos ayuda a controlar para el deleite de nuestras futuras genelos valores establecidos para la conservaraciones, cumpliendo las normas de ción de las colecciones, especialmente los conservación preventiva establecidas óleos de Francisco Maireles Vela que se para las instituciones museísticas de esta encuentran expuestos directamente en las naturaleza. salas. David Ruiz García NÚMERO 1, AÑO 1 Página 3 Pieza del mes: Bula islámica Antonio Manuel Rodríguez Rodríguez En la antigüedad se dio el nombre de bulas a los rescriptos (decisiones por escrito) de los príncipes, que llevaban un sello de oro, plata o plomo, ya porque se asemejaba este sello a las bulas que entre los romanos llevaban por adorno los niños, ya por alusión a unas tablas que se exponían al público, en las cuales constaban los días festivos, y tenían el mismo nombre. Convenía este particularmente a las ordenanzas de los príncipes, concernientes al bien público, porque se hallaban patentes y selladas, en lugar de que las cartas relativas a los particulares se expedían firmadas y cerradas. La palabra bula quedó por mucho tiempo apropiada a los edictos de los príncipes; después se extendió a los concordatos hechos entre los soberanos, que se autorizaban con sus sellos; hasta que por último, ha venido a aplicarse exclusivamente a los escritos de los papas sobre algún negocio de importancia. El término bula procede del latín “bulla”, palabra que hace referencia a cualquier objeto redondo artificial, y en un principio se utilizaba para referirse a la medalla que portaban al cuello, en la Antigua Roma, los hijos de las familias nobles En el siglo VI se comenzó a utilizar un sello circular, hasta el momento en que vestían la toga. generalmente de plomo aunque en ocasiones muy En los actos oficiales los hijos varones llevaban solemnes podía utilizarse el oro, como medio de auuna “toga praetexta” ribeteada de púrpura y una tentificar ciertos documentos. Este sello, no el docubula de oro al cuello para simbolizar su pertenenmento en sí, recibió el nombre de bula. cia a la clase libre de ciudadanos romanos. Los legionarios romanos llevaban colgado una placa o Refiere Plinio el Viejo que Tarquino el Anciano “titulus” para identificarse como militar y especificaba fue el primero que dio una bula de oro a un hijo el nombre y la graduación del mismo, así como los suyo que teniendo apenas catorce años mató a un datos de la legión a la que pertenecían. sabino en un combate. Los hijos de las familias nobles y ricas llevaban una bula de oro; los de Y así llegamos a la época musulmana de la que nos ha condición inferior, como los manumitidos, lleva- llegado la inscripción escrita en árabe, en la placa o ban en su lugar un pedazo de cuero. Cuando bula de la foto, que perteneció a un individuo, proballegaban a la adolescencia dejaban los primeros la blemente un gobernante de la época quien ordenaba la bula a la vez que la toga pretexta, y generalmente acuñación de las monedas en las cecas (antiguas fábrila consagraban a los dioses lares o algunas otras cas de monedas). divinidades. Está escrita en “fusha”, es decir, en árabe culto, la lengua sagrada del Corán. Falta parte del texto en su lado derecho, en el inicio de las frases, ya que el árabe se escribe en dirección opuesta al castellano: “Punto y final . ← ← ← (dirección) Inicio de frase” La traducción aproximada del texto legible recuperado sería ésta: “Abdalá al Mutamid (nombre propio que significa El Siervo de Dios el Implacable) … para … hijo de …hijo de … hijo de Ahmad hijo de Abú ...hijo de … Dios” En la onomástica islámica, lo común es una sucesión encadenada de los antepasados a través de la palabra “hijo de” (/bin/), hasta que la última vinculación es a la familia del Profeta, ya que las familias honorables han de tener relación con la familia de Mahoma, sobre todo los gobernantes, que son sustitutosejecutores de Dios en la tierra. De hecho la palabra califa significa “el que sustituye o representa”. La tradición cristiana ha mantenido hasta nuestros días, el uso de medallas colgadas al cuello con cadenitas metálicas, en la que por una cara aparece el Santo o Virgen a la que está dedicada y por el otro se encuentran las iniciales, el nombre o la fecha que queremos recordar ( Nacimiento, Primera Comunión, etc. ). Actualmente muchos soldados de los cuerpos de élite de las fuerzas armadas de algunos países llevan una placa identificativa, parecida a las antiguas bulas metálicas. Por ejemplo los famosos marines de Estados Unidos las llevan. Patrimonio: Restauración del cuadro “Aparición de San Francisco de Asís al Papa Inocencio III” Rocío Romero Granado Al ver de nuevo el cuadro de San Francisco de Asís ubicado en su lugar habitual (en la iglesia de la Purísima Concepción de nuestro pueblo, Gilena), es cuando, apreciamos que el estado de conservación en el que se encontraba no era precisamente el más adecuado. La obra que aquí centra nuestra atención se trata de una pintura al óleo sobre lienzo, perteneciente seguramente al siglo XVIII. Es una obra de no demasiada calidad artística, en la que el autor, desconocido por nosotros, nos muestra en una escena bastante simplificada tanto en elementos como en composición, la aparición en sueños de San Francisco de Asís, al Papa Inocencio III. En cuanto a la gama cromática del cuadro, se emplea una paleta de color muy básica y con unos tonos muy oscuros, propios de la época barroca a la que pertenece. Proceso de restauración Con la restauración hemos intentado devolver la solidez a la capa pictórica de la obra que se encontraba muy deteriorada y descohesionada con respecto a su soporte y amenazaba con desprenderse del mismo, de hecho un 30% de la pintura aproximada- mente se encontraba ya perdida. De este modo la primera fase de la restauración ha consistido en la protección y fijación de la película pictórica. Una vez asegurada toda la pintura hemos pasado a intervenir el soporte, el lienzo, que a pesar de la antigüedad se encontraba en bastante buen estado, no obstante hemos tenido que asegurar algún roto y reforzar todo el perímetro del cuadro que se encontraba muy debilitado. Mencionar en este punto que hemos podido observar que los bordes del cuadro se encuentran recortados, es decir seguramente el cuadro que en su momento seria algo más grande, se decide cambiar de lugar (tal vez en origen la obra no perteneciera ni siquiera a la iglesia de Gilena) y por motivos de espacio se recorta para así adaptarlo a su nueva ubicación. Esta teoría se ve reforzada si nos fijamos en la esquina superior izquierda y observamos como la escena de la aparición de San Francisco se ve incompleta pues la iglesia que aparece detrás del Santo que se trataría según la iconografía, de la iglesia de Letrán en Roma, se presenta cortada a la mitad. Este tipo de adaptaciones de las obras pictóricas, bien recortarlas para hacerlas más pequeñas o agrandarlas añadiendo algún trozo de lienzo, eran actuaciones bastante habituales antiguamente, cuando el principal valor del arte era apenas el de ser objetos decorativos. Una vez fijada la pintura y tratado el soporte, pasamos a la fase de limpieza de la obra. Mediante una serie de pruebas decidimos cual es el disolvente o la mezcla de estos, más efectiva y menos agresiva para eliminar la suciedad. Comentar que la obra presentaba mucha suciedad que ocultaba en parte el colorido de la misma y dificultaba la lectura del tema del cuadro. Una vez finalizada la limpieza pasamos a la reconstrucción matérica, reponiendo todos los trocitos de pintura perdidos o lagunas que después reconstruiremos cromáticamente, dando el color adecuado para que todas estas perdidas se adapten y visualmente no nos llamen demasiado la atención con respecto a la pintura original. Finalmente la obra se protege nuevamente con un barniz adecuado y con esto queda lista para ser de nuevo expuesta. Boletín Mensual de la Colección Museográfica Finalmente todas las lagunas y faltas de oro se han vuelto a reponer con oro fino. El cuadro de San Francisco de Asís no se encontraría completo sin su marco. Realizado en madera y dorado con oro fino, dicho marco se encontraba en muy mal estado de conservación. Presentaba perdidas de algunas de las molduras de madera, ataque de xilófagos bastante fuerte en toda la superficie del mismo y perdidas completas del oro en aproximadamente un 40% del total del marco. En la restauración del mismo se ha tenido que reforzar todas las uniones, reconstruir de nuevo en madera dos de sus cuatro esquinas además de algunas de las flores que lo adornan y que se encontraban perdidas e inyectar y reparar todas los agujeros y galerías producidos por el ataque de insectos xilófagos que habían debilitado mucho su estructura. Por último hemos fijado y recuperado de nuevo el oro original, que es de muy buena calidad y que después de limpiarlo adecuadamente ha vuelto a recuperar parte de su brillo y apariencia original. Desde aquí me gustaría agradecer a todas las personas que de algún modo muestran inquietud por estas obras artísticas, su interés y preocupación por la conservación de las mismas ya que de este modo hacen posible que perdure nuestro patrimonio artístico y cultural y con él una parte importantísima de nuestra historia. Historia local: Gilena Ibérica Colección Museográfica de Arte e Historia de Gilena Plaza Virgen de Los Dolores, 3 41565, Gilena (Sevilla) Teléfono: 955826043 Fax: 955826911 Correo: [email protected] ¡Estamos en las webs! www.gilena.es www.yilyana.com Dimas Morillas Gordillo Por illo tempore, nuestra actual Andalucía fue puente entre dos continentes y entre dos mares, y fue por mar, allá por el año 1100 a.C. que una expedición fenicia fundó la ciudad de Gádir, la Gades romana, nuestra Cádiz. Se dice que fue fundada en una isla de fácil defensa, con pozos de agua potable y tierra cultivable, como una colonia fenicia cerca del reino de Tartessos. Tras los pasos de los fenicios llegaron los griegos sobre el siglo VIII a. C., y fueron estos los que nos dieron nuestro primer nombre: “Iberia”, y por ello llamaron a sus habitantes “Los Iberos”. Nuestras tierras se encontraban dentro de la región denominada “Turdetania”, después cuando fue conquistada por los romanos se denominaría “Bética”. Si hacemos un viaje a lo largo del tiempo y cubrimos los momentos claves de la historia de los iberos, podríamos cifrar: 1º.- La formación del “Oppidum” a lo largo de los siglos VII y VI a.C. y la aparición de los príncipes. En este periodo los fenicios aportaron innovaciones técnicas generando cambios económicos y sociales que modificaron por completo la forma de vida y de pensar de los iberos. 2º.- Cuando se definen los primeros estados territoriales dominados por los príncipes y se desarrolla el poder heroico, como modelo de ideología aristocrática mediterránea, que es allá por el siglo V a.C. Ayuntamiento de Gilena Área de Cultura y Turismo 3º.- Cuando comienzan a formarse las primeras propuestas de territorios amplios dominados por un príncipe. Esto comienza a darse en el siglo IV a.C. 4º.- La segunda guerra púnica que implica la sumisión de los pueblos iberos a Carta- go, y después a Roma. Comienza una mayor generalización de las costumbres y modelos culturales, y se intensifican los contactos con el ámbito cartaginés. Esto comienza a ocurrir a finales del siglo IV y durante el siglo III a. C. Ya en el siglo II a.C. se verá influenciado por el dominio romano. Los fenicios, hábiles mercaderes, comienzan un comercio con los pueblos ibéricos, que indudablemente, llega a los pueblos que estuvieron ubicados en nuestro término. De ello dan fe los distintos restos de cerámica, vasos, monedas y otros objetos aparecidos. Igualmente continúa un intenso comercio, a través de las rutas interiores, con los cartagineses. La relación con estos pueblos era muy cordial ya que ambas partes se necesitaban. Ellos necesitaban la protección y la mano de obra ibera, y los iberos necesitaban la riqueza que proporcionaba el comercio. Pero estas relaciones se complicaron allá por el año 241 a.C. con la derrota cartaginesa en la primera Guerra Púnica, que dejó a Cartago arruinada. Los primeros asentamientos ibéricos ubicados en nuestro término se caracterizan por ser poblados de cima: Estaban situados en lugares elevados de mediana altitud, eran posiciones defensivas o de vigilancia y control sobre el territorio circundante, y siempre había muy cercano un nacimiento de agua o un arroyo. Ejemplos de estos asentamientos son: El de “Cerro Gordo”, “El Huevo”, “La Sierrezuela” y otros de menor importancia. Sobre ninguno de ellos, hasta la fecha, se ha llevado a cabo un profundo estudio arqueológico. Existen otros yacimientos que aún mostrando gran influjo de la cultura ibérica, pudo darse en su momento que estos pueblos estaban ya dominados por los romanos. Así ocurre en los asentamientos de los “Cortijos Viejos”, “Los Villares”, “Cerro del Grajo”, “El Turruñuelo”, y otros. Hasta la romanización de los iberos, los pobladores que habitaban en nuestro término mantuvieron un intenso intercambio de comercio con otros pueblos a través de las rutas comerciales. La circulación de moneda, tanto griega como acuñada en las cecas locales y la adopción de un patrón de medidas facilitaban las transacciones. A lo largo de las márgenes del arroyo del manantial del Ojo, existía una fértil vega donde crecían árboles frutales tales como el granado, el cerezo, el manzano y otros; también se cultivaba el olivo y la vid y obtenían una abundante producción de aceite y vino. Entre los cereales el más importante era el trigo, del que se obtenía la harina, pero cuando la cosecha era escasa se utilizaba la harina de bellota para hacer pan. Junto a la agricultura aparece la ganadería, los caballos que eran abundantísimos, ovejas, asnos y en especial el toro que era animal al que los iberos le rendían culto, era un símbolo polivalente, que tanto se puede relacionar con la diosa de la tierra como con las divinidades del cielo. Parece ser que uno de estos asentamientos, según los estudiosos numismáticos, tuvo una gran importancia durante los siglos II y I a. C., ya que llegó a tener ceca propia.