Viviendo con una Pérdida Contenido adaptado del libro Finding Your Way through Grief: A Guide for the First Year (Encontrando su Camino a Través del duelo): Una Guía para el Primer Año, Segunda Edición por Marty Tousley, CNS-BC, FT Viviendo con una Pérdida © 2010 Hospice of the Valley Todos los derechos estan reservados. Impreso en los Estados Unidos de América. Ninguna parte de este folleto puede ser reproducido o transmitido en cualquier forma, o por cualesquier medio, sin previo permiso escrito. Por favor pida copias adicionales a Hospice of the Valley, 1510 E. Flower St., Phoenix, AZ 85014.5656 hov.org | 602.530.6900 El lapso entre la vida y la muerte puede ser tan rápido y repentino como un soplo de viento que apaga una vela. Pero la vela no sufre después de que llega la oscuridad. Es la persona que queda en el cuarto oscuro que anda a tientas y tropieza. —Helen Duke Fike Pocos estamos preparados para enfrentar el dolor intolerable que causa una pérdida. Si usted ha sufrido la muerte de un ser querido, puede encontrarse en territorio totalmente desconocido, enfrentando una serie de sentimientos desconcertantes. Puede pensar que no puede aguantar más, que es anormal sentir tal dolor tan intenso, como si fuese a enloquecer. Pero cuando se prepara con el entendimiento del duelo y sabe qué sentimientos y reacciones puede esperar normalmente, estará mucho mejor preparado/a para controlar lo que le está sucediendo a usted (y a los demás en su familia) a medida que navega en el territorio desafiante venidero. Este folleto ofrece información básica sobre el duelo, además de algunas pautas prácticas para ayudarle a conseguir la curación. VIVIENDO CON UNA PÉRDIDA Entendiendo el Proceso del Duelo El duelo es una respuesta normal, sin embargo sumamente personal, hacia pérdidas significativas. No es una enfermedad o una condición patológica, es un proceso natural que puede conducir a la curación y al crecimiento personal. Aunque la experiencia es única para cada quién, superarla con éxito requiere de cierto conocimiento y entendimiento del proceso del dolor y luto. El duelo es extremadamente poderoso. Le puede afectar física, emocional, social, financiera y espiritualmente, y lo puede sacudir hasta lo más profundo de su ser. Entendiendo el proceso y conociendo lo que se espera puede ayudarle a hacer frente al duelo. El peor tipo de duelo es el que usted está sintiendo ahora. No compare su dolor con el de los demás, y sepa que en este momento, su pérdida es lo peor que le podría haber sucedido a cualquier persona. El duelo es muy difícil y toma bastante energía. El duelo no desaparecerá por sí sólo; no se olvidará rápidamente, y nadie lo puede hacer por usted. El duelo no se hace sólo. Amistades y familiares pueden terminar con su duelo mucho antes de que su necesidad de hablar de ello termine. Encuentre a una persona que comprenda y a quién usted pueda expresar sus sentimientos y experiencias. Considere comunicarse con los Servicios de Duelo que ofrece Hospice of the Valley. La manera de expresar el dolor varía entre las personas. Todos muestran dolor de manera diferente dependiendo de su edad, género, personalidad, cultura, sistema de valores, experiencias pasadas con pérdidas y apoyo disponible. El duelo varía aún entre miembros de la misma familia. .2. H O S P I C E O F T H E VA L L E Y Ciertas manifestaciones de duelo son típicas, comunes y normales. Su intensidad variará y sucederá en un orden no particular. Puede sentir todas, algunas, o ningunas. Pueden suceder sólo una o varias veces, y a veces hasta varios años después de la muerte de su ser querido. El duelo es un proceso de toda la vida. Mientras el dolor de la pérdida disminuye con el tiempo, es absolutamente normal sentir la réplica de la pérdida por el resto de su vida. Es como una herida profunda que cura y cierra eventualmente, pero cuya cicatriz queda y aún puede doler a veces. El duelo cambia con los años y también lo cambia a usted, influyendo lo que usted es en el presente y afectando lo que llegará a ser en el futuro. Usted recordará el acontecimiento continuamente mientras lucha con su significado y por encontrar un lugar para su ser querido en su vida presente y futura. La muerte puede haber terminado la vida de su ser querido, pero no terminó con su relación. El vínculo afectivo que usted tiene continuará y perdurará toda su vida, dependiendo de cómo se lleva sus memorias y pasado al futuro. Muchas personas dolientes reportan que siguen teniendo una conexión activa con sus seres queridos difuntos al hablar, soñar con ellos, sintiendo su presencia, o sintiéndose veladas o protegidas por ellos. No solamente el paso del tiempo ayuda a mitigar la profunda pena. Lo que importa es lo que usted hace con el tiempo. El duelo es un proceso activo, no pasivo, y la recuperación es una elección. Usted puede aprender cómo utilizar este tiempo de duelo para ayudar a curarse a sí mismo/a. .3. VIVIENDO CON UNA PÉRDIDA Puntos Clave para Recordar El duelo es una respuesta normal a la pérdida, pero su impacto, curso y significado son únicos para usted. No hay manera correcta o errónea para sufrir el duelo—solamente existe la suya. No hay un marco de tiempo para el duelo; toma el tiempo que dure. Usted puede asombrarse de la intensidad de sus reacciones, sintiéndose inconsolable, desconcertado/a y hasta “loco/a.” Puede escuchar ruidos de su ser querido o verle entre las sombras. Puede olvidar momentáneamente que su ser querido se ha ido, y de repente recordar, y sentir su corazón roto una vez más. Ciertos momentos, fechas, ocasiones, canciones o personas pueden desencadenar una repentina, inesperada (pero temporal) profunda pena. El dolor que siente ahora aparecerá y desaparecerá. Su intensidad disminuirá con el tiempo, y no durará para siempre. Hay paz dejando ir lo que no se puede controlar. Lo más probable es que usted hizo lo mejor que pudo hacer con lo que sabía hacer en ese momento. Si hubiese podido prevenir esta muerte, lo hubiera hecho. Su ser querido ha fallecido, pero usted aún vive; su lugar está aquí con aquellos que le quieren. El dolor de su ser querido ha terminado. Ahora es tiempo de atender al suyo. .4. H O S P I C E O F T H E VA L L E Y Pautas para Curar el Duelo Ahora que ésta muerte ha pasado, debe decidir lo que puede hacer con su dolor. El proceso del duelo no es un proceso pasivo; implica varios cursos de acción. He aquí algunas sugerencias: Permítase lamentar. Exprese sus pensamientos y sentimientos abiertamente. Déjese llevar por sus sentimientos. No trate de ser “valiente.” Tome tiempo para llorar. Permita que salgan sus lágrimas; son limpiadoras. Esto se aplica a los hombres, también. Los hombres fuertes pueden llorar y lloran. Por lo pronto, acepte su entendimiento de la muerte. Usted probablemente se ha preguntado “por qué” y no ha encontrado una respuesta satisfactoria. Cualquier grado de entendimiento que tenga, utilícelo como su punto de vista por ahora. Otras respuestas pueden aclararse con el paso del tiempo. Sepa que usted no está sólo/a en el duelo. La muerte es parte natural de la vida. No sabemos cómo o cuándo, pero el dolor llega a todos nosotros—y a menudo más pronto de lo planeado. Cuídese bien. El duelo puede representar una amenaza a su salud física y emocional. Usted es importante. Su vida es valiosa; cuídese. Recuerde de simplemente respirar. Preste atención a sus necesidades físicas de nutrición, descanso y ejercicio. Coma para nutrir su cuerpo, aunque no sienta hambre. Repose bastante. Haga ejercicio con regularidad; es ideal caminar a diario. .5. VIVIENDO CON UNA PÉRDIDA Tenga paciencia consigo mismo/a. Su mundo se ha volteado de cabeza. Tomará tiempo y esfuerzo consciente para encontrar su “nueva vida normal.” Hable de ello. Comparta su dolor con su familia. Pida lo que necesite. Encuentre a alguien que escuche. Manténgase ocupado/a. Haga trabajos con determinación para ocupar su mente. Lleve un diario para registrar sus pensamientos y sentimientos, y para ver su progreso. Busque a otras personas para encontrar consuelo y comprensión. Toma sabiduría saber cuándo se necesita ayuda y valor para perseguirla. Busque una comunidad religiosa o espiritual; encuentre un grupo de apoyo (individual, en línea o ambos); considere asesoría individual de luto. Comuníquese con los Servicios de Duelo que ofrece Hospice of the Valley para recibir ayuda e información adicional. Aprenda todo lo que pueda concerniente al duelo. Lea artículos, revistas y libros sobre el duelo. Visite sitios en la red enfocados en el duelo como GriefHealing.com. Asista a talleres y seminarios dedicados a la curación y al entendimiento del duelo. Aplace las decisiones importantes, y busque ayuda profesional exterior para aquellas que no pueden esperar. Espere para revisar y distribuir las pertenencias personales de su ser querido, hasta que se sienta listo/a para hacerlo. .6. H O S P I C E O F T H E VA L L E Y Acepte el respiro que brinda la risa, ría dondequiera y siempre que usted pueda. Recuerde que el amor que le dejó su ser querido es suyo para siempre. Piense, ore y reflexione en el misterio de la vida, para ayudarse a ver el sentido y encontrar significado de su pérdida. Encuentre la manera de ayudar a los demás. Al compartir la carga de otra persona ayudará a aligerar la suya. Honre a su ser querido que falleció siendo testimonio de la vida que vivió, y viviendo una vida plena y mejor. La experiencia no es lo que le sucede a usted. Es lo que usted hace con lo que le sucede. —Aldous Huxley .7. VIVIENDO CON UNA PÉRDIDA Mientras la experiencia del duelo es difícil y lenta y desgastante, también es enriquecedora y plena. Las personas más hermosas que hemos conocido son aquellas que han conocido la derrota, han conocido el sufrimiento, han conocido la lucha, han conocido la pérdida y han salido de las profundidades. Estas personas tienen un agradecimiento, una sensibilidad y un entendimiento de la vida que las llena de compasión, gentileza y una preocupación profunda, afectuosa. —Roy y Jane Nichols .8. H O S P I C E O F T H E VA L L E Y 1510 E. Flower St. Phoenix, AZ 85014.5656 602.530.6900 fax 530.6901 hov.org BV 2198 | 12.10