— 12 — solo huevo, llamado por Balbiani, de invierno, y lo esconde entre las cortezas del tronco de la cepa ó de los sarmientos viejos. Llegada la primavera, de estos huevos fecundados nacen las hembras, llamadas madres fundadoras, que subiendo á las yemas de la brotadura que está rompiendo, se instalan en las tiernas hojas que empiezan á desplegarse. Tales madres son las que dan origen á las legiones de las Galícolas, que para formar sus habitaciones, clavan el pico en el parenquima de las hojas tiernas, determinando unas escrescencias huecas que se han llamado agallas. Dentro de estas se reproducen, á la manera de lo que he dicho lo hacen las radicícolas, y las innumerables crias que cada una hace, y salen fuera de las ag-allas por la especial abertura que tienen en la faz superior de la hoja, van á producir nuevas excrescencias y nuevas legiones, las que, al fin y al cabo, despues de cierto tiempo de residencia en las partes aéreas de la cepa, bajan á invadir las enterradas, convirtiéndose en filoxeras radicícolas, y tomando de estas los caracteres ó formas y su modo de vivir y mañas. A. esta série de cambios y operaciones que se suceden, desde el huevo fecundado hasta que vuelven á aparecer los individuos sexuados que le ponen, es lo que se llama ciclo ó círculo de la vida de la filoxera, cuyos fenómenos terminan en el mismo punto de partida en que empezaron. CAPÍTULO II. P.—Q,uó males produce la Filoxera y cómo se conocen y descubren. G.—Q,ué deberá hacerse para evitarlos ó, por lo menos, contener su incremento y propagación por las comarcas vitícolas. F. LA FILOXERA DE LA VID SÓLO ATACA Á ESTA PRECIOSA PLANTA, pero de tal manera que, á veces, en ménos de tres años la mata, esta-