XXXVIII COLOQUIO DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA La escritura indígena en Mesoamérica: de la estela al texto digital Cuando a principios del siglo XVI, los conquistadores españoles arribaron en Mesoamérica, diversos pueblos indígenas que habitaban la región ya habían desarrollado sus propios sistemas de escritura pictórica y jeroglífica con que se registraba información muy detallada sobre el cómputo del tiempo, las fuerzas divinas y los rituales, así como las historias de los señoríos y de sus linajes gobernantes, entre otros temas. La escritura era controlada por la élite y constituía un poderoso instrumento para legitimar y salvaguardar su poder. Aunque muchos de los antiguos textos fueron olvidados o destruidos durante el proceso colonizador y evangelizador, las tradiciones escriturales no desaparecieron sino gradualmente experimentaron una serie de cambios profundos, entre los cuáles cabe destacar la introducción del alfabeto latino, de la iconografía europea e incluso de nuevas temáticas. En la época virreinal, los manuscritos nativos seguían teniendo importantes funciones al interior de los señoríos y pueblos de indios, pero una buena parte de la documentación servía sobre todo para legitimar reclamos de derechos y privilegios ante las diversas autoridades españolas. Quienes empleaban los textos ya no eran solamente los nobles sino también gente del común. El gran auge de la elaboración de documentos indígenas se ubica en los siglos XVI y XVII. Hacia finales de la Colonia, la producción había disminuido considerablemente y la mayoría de los manuscritos era redactada con el alfabeto latino, si bien en algunas regiones todavía se usaban pinturas para remitirse al tema de la historia local en relación a la tenencia de la tierra. Sin negar los importantes antecedentes en la época colonial, la recolección e interpretación más sistemática de los diversos textos indígenas se desarrolló sobre todo en la segunda mitad del siglo XIX y en el Porfiriato, cuando se fundaron y consolidaron diversas instituciones científicas. Durante el transcurso del siglo XX, la creciente profesionalización y especialización de expertos en arqueología, antropología, lingüística y las diversas ramas de la historia, ampliaron de manera espectacular nuestro entendimiento de las escrituras y de las sociedades indígenas que las empleaban antes de la Conquista y durante la Colonia. En la actualidad contamos con numerosos académicos mexicanos y extranjeros que estudian los textos, desde sus muy remotos antecedentes olmecas y zapotecos (época preclásica) hasta los desarrollos más tardíos de los mayas, mixtecos, nahuas y otomíes (épocas clásica y posclásica) y sus variantes coloniales, entre otros. El conocimiento sobre las lenguas y culturas indígenas que todavía existen en el territorio correspondiente a la antigua Mesoamérica, resulta imprescindible para el buen estudio de muchas de las manifestaciones escriturales del pasado prehispánico y colonial. En las últimas décadas, los numerosos grupos indígenas han emprendido diversas acciones para conservar sus propios usos y costumbres, sus tierras comunales, sus idiomas y sus tradiciones orales. La escritura en la lengua materna constituye un elemento esencial de este esfuerzo y está resultando en una producción cada vez más abundante de materiales impresos y publicaciones en los medios digitales. En este sentido, hoy día el escribir juega un papel social muy distinto y se ubica sobre todo en el contexto de la defensa y reivindicación de las tradiciones indígenas. Cabe agregar que -siguiendo tratados internacionales- el Gobierno de México ha oficialmente reconocido la diversidad cultural y lingüística de los habitantes del país y ha implementado diversos programas para tratar de atender los múltiples problemas que enfrentan los pueblos indígenas: el tema incluso forma parte del Plan Nacional de Desarrollo. Esta larga tradición mesoamericana, que abarca más de 3000 años, constituye el tema del XXXVIII Coloquio de Antropología e Historia de El Colegio de Michoacán A.C. (26-28 de octubre de 2016) que lleva como título “La escritura indígena en Mesoamérica: de la estela al texto digital”. Durante tres días, renombrados arqueólogos, (etno)historiadores, historiadores del arte, lingüistas y antropólogos de México, Estados Unidos, Europa y Japón presentarán los resultados de sus investigaciones recién concluidas o todavía en marcha, junto con reconocidos escritores y activistas indígenas que compartirán sus propias experiencias. El evento académico termina con una mesa de discusión general entre los participantes sobre los logros y retos de la investigación, el cambiante papel social de la escritura a través del tiempo y el impacto de los creadores modernos en lenguas indígenas.