CORTE NACIONAL DE JUSTICIA, SALA DE LO CIVIL Y

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Juicio No. 129-2007
CORTE NACIONAL DE JUSTICIA, SALA DE LO CIVIL Y MERCANTIL
JUEZA PONENTE. DRA.MARIA ROSA MERCHAN LARREA
Quito,
VISTOS: (129-2007)
ANTECEDENTES
En el juicio ordinario que por devolución de dinero siguen Coronel (r) Ángel Erdulfo Saltos
Martínez y Ángel Edmundo Saltos Murgueitio en contra de Orlando Gabela Torres y
Roberto Gabela Arias, tanto actores como demandados interponen Recurso de Casación
impugnando la sentencia dictada el 08 de febrero del 2007, las 08h20, por la Segunda Sala
de lo Civil y Mercantilde la Corte Superior de Justicia de Quito, la que confirma el fallo de
primer nivel que acepta parcialmente la demanda.
Los actores determinan como infringidas las normas de derecho contenidas en los
artículos: 18, 23.26, 24.10.13, 97.5.8.20 y 273 de la Constitución Política de la Republica
(1998); 1567.3, 1572, 1574, 2214, 2216, 2217 y 2229 del Código Civil; 97.5, 128, 129, 133,
144, 274, 279, 283 y 284 del Código de Procedimiento Civil; y, 42 reformado de la Ley de
Federación de Abogados. Fundamentan el recurso en las causales 1 y 5 del artículo 3 de la
ley de Casación.
Por su parte los demandados determinan como infringidas las normas de derecho
contenidas en los artículos: 23.27, 24.13 de la Constitución Políticade la República (1998);
1486 y 1453 del Código Civil; 113, 114, 115, 117, 123 y 274 del Código de Procedimiento
Civil; y, 10 de la Ley de Compañías. Fundamentan el recurso en las causales 1, 3, 4 y 5 del
artículo 3 de la Ley de Casación.
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FUNDAMENTOS DEL RECURSO
En la interposición del recurso los actores acusan a la sentencia de falta de aplicación de
los artículos:18, 23.26, 24.13, 97.5.8.20 y 293 de la Constitución Política de la Republica
(1998), por cuanto la sentencia viola los deberes y responsabilidades de los ciudadanos y
la seguridad jurídica, establecidas en dichas normas.
Con fundamento en la causal 5 del artículo 3 de la Ley de Casación, los recurrentes alegan
que no existe congruencia entre la prueba aceptada por el fallo y la conclusión de que no
existe cuasidelito civil. Además, sostienen que el fallo viola la debida motivación, por
cuanto en el considerando tercero del mismo no hay la fundamentación suficiente.
Al amparo de la causal 1 del artículo 3 de la Ley de Casación, los recurrentes acusan a la
sentencia de falta de aplicación de los artículos 2214 y 1572 del Código Civil, aleganque de
haberse aplicado dichas normas se hubiese condenado a los demandados a indemnizarlos
del lucro cesante y daño emergente. Asimismo, aducen que la sentencia recurrida
inobserva el contenido del artículo 1567.3 ibídem, por cuanto los demandados al ser
citados conel auto de calificación del requerimiento presentado el 10 de noviembre de
1995, cayeron en mora, conforme lo establece el artículo 97.5 del Código de
Procedimiento Civil, ya que, uno de los efectos de la citación es el de “constituir al deudor
en mora”.
Imputando a la misma causal, los recurrentes alegan falta de aplicación de los artículos
283 y 284 del Código de Procedimiento Civil, pues sostienen que los demandados al haber
actuado con temeridad y mala fe, no debieron ser exoneradosdel pago de costas y
honorarios profesionales.
Por su parte los demandados, con fundamento en la causal 1 del artículo 3 de la Ley de
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Casación, alegan errónea interpretación del artículo 274 del Código de Procedimiento,
esto por cuanto la Sala de Apelación al momento de proveer la petición de aclaración
hecha por los demandados afirma: “…Si bien en la sentencia, al disponer la restitución del dinero
recibido, no se invoca la disposición legal, implícitamente estaba fundándose ya en el principio de que
nadie puede enriquecerse a costa ajena que es un principio de derecho universal, ya en el de equidad
natural.”(Sic), violándose así los artículos 23.27 y 24.13 de la Constitución Política de la
Republica (1998).
Al amparo de la misma causal, los recurrentes alegan falta de aplicación del artículo 10 de
la Ley de Compañías, lo cual ha sido determinante en la parte dispositiva de la sentencia
que ordena en forma errada, ilegal e infundada la restitución de la suma de ciento
cincuenta millones de sucres, dinero que dejó de pertenecer a los aportantes y paso a ser
de la Compañía Gabela y Asociados Cía. Ltda.
Bajo la misma causal, los recurrentes aducen falta de aplicación del artículo 1486 del
Código Civil, por cuantola sentencia y auto aclaratorio del Tribunal de instancia reconoce
la inexistencia de contrato, cuasidelito y de norma legal que obligue la restitución del
dinero.
Finalmente, los recurrentes sostienen que la Sala de Apelación ha omitido aplicar los
artículos 113 y 114 del Código de Procedimiento Civil, omisión que ha generado una
sentencia espuria y absurda.
Con fundamento en la causal 3 del artículo 3 de la Ley de Casación, los demandados
recurrentes acusan a la sentencia de falta de aplicación de los artículos 115, 117 y 123 del
Código de Procedimiento Civil, falta de aplicación que ha llevado al Tribunal ad quem, a
una equivocada aplicación de inexistentes principios universales de derecho y a la omisión
de aplicar los artículos 10 de la Ley de Compañías y 1486 del Código Civil.
Al amparo de la causal 4 del artículo 3 de la Ley de Casación, los recurrentes alegan
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omisión de aplicar los artículos 106 y 273 del Código de Procedimiento Civil, omisión que
ha sido determinante en la parte resolutiva de la sentencia, la misma que en forma ilegal
e infundada ordena la restitución de la suma de S/. 150.000.000 de sucres entregados e
invertidos en la Compañía Gabela y Asociados Cía. Ltda.
Por último con fundamento en la causal 5, los recurrentes expresan que la sentencia y
auto aclaratorio son contradictorios en su parte dispositiva, por cuanto se reconoce la
inexistencia de contrato, cuasidelito y norma legal que obligue a proceder con la
restitución para luego ordenar la restitución del dinero.
Fijados así los términos objeto del recurso, queda delimitado el ámbito de análisis y
decisión de este Tribunal de Casación, en virtud del principio dispositivo consagrado en el
Art. 168.6 de la Constitución del Ecuador, normado por el Art. 19 del Código Orgánico de
la Función Judicial.
CONSIDERACIONES DEL TRIBUNAL
1. JURISDICCION Y COMPETENCIA
Corresponde el conocimiento de esta causa, al Tribunal que suscribe, constituido por
Jueces Nacionales, nombrados y posesionados por el Consejo Nacional de la Judicatura,
en forma constitucional, mediante resolución número 004-2012 de 25 de enero de 2012;
designados por el Pleno para actuar en esta Sala de lo Civil y Mercantil, por resolución de
30 de enero de 2012 y en este proceso en mérito al sorteo realizado de conformidad a lo
dispuesto en el penúltimo inciso del Art. 183 del Código Orgánico de la Función Judicial, su
competencia para conocer el recurso de casación interpuesto se fundamenta en lo
dispuesto en los Art. 184.1 de la Constitución de la República del Ecuador, 190.1 del
Código Orgánico de la Función Judicial y 1 de la Ley de Casación.
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2. DE LA CASACION Y SUS FINES
2.1. En el ordenamiento jurídico ecuatoriano, el recurso de casación, en la forma que lo
estructura la Ley, constituye un recurso de carácter limitado, extraordinario y formal;
limitado, porque procede solo contra sentencias y autos que ponen fin a procesos de
conocimiento y contra providencias expedidas en su ejecución; extraordinario, porque se
lo puede interponer solo por los motivos que expresamente se señalan como causales
para su procedencia; y, forma, porque debe cumplir obligatoriamente con determinados
requisitos. De las causales que delimitan su procedencia, devienen sus fines, el control de
legalidad de las sentencias y autos susceptibles de recurrirse, control que se materializa
en el análisis de la adecuada aplicación de las normas de derecho objetivo, procedimental
y precedentes jurisprudenciales obligatorios, a la situación subjetiva presente en el
proceso, constituyendo otro de sus fines según lasa estructura de la ley, la formulación de
tales precedentes jurisprudenciales.
3. ANALISIS MOTIVADO DE LOS FUNDAMENTOS QUE SUSTENTAN LA CAUSAL
3.1 ORDEN EN EL QUE SE ANALIZARAN LAS CAUSALES. Este Tribunal considera que el
orden que debe seguirse en el análisis de las causales, está dado por el efecto que cada
una de aquella comporta en la resolución a tomarse, razón por la cual en primer término
procede al análisis de la acusación con fundamento en la causal 5.
3.2 En la interposición del recurso, los actores invocan la causal 5 del artículo 3 de la Ley
de Casación, que establece: “Cuando la sentencia o auto no contuvieren los requisitos exigidos por la
ley o en su parte dispositiva se adoptan decisiones contradictorias o incompatibles.”, alegan que no
hay congruencia entre la prueba aceptada en el fallo y la declaratoria de que no se ha
probado cuasidelito civil, figura que se refleja en la maquinación culpable y dolosa por
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parte de los demandados ante la oferta de ceder el 30% de las acciones y haber recibido
S/. 150.000.000,00 de sucres, sin que haya existido sociedad anónima. Asimismo aducen
que en el fallo recurrido hay incongruencia por haberse desechado la reconvención
planteada sin que se haya condenado al pago de costas y honorarios profesionales, razón
por la cual se ha dejado de aplicar el artículo 42 reformado de la Ley de Federación de
Abogados en relación con los artículos 283 y 284 del Código de Procedimiento
Civil.Finalmente sostienenque la parte final del considerando tercero de la sentencia
recurrida no tiene la motivación suficiente, ya que, no aplica principios lógicos.
Por su parte, los demandados con fundamento en la causal antes invocada, alegan que la
sentencia recurrida en forma expresa reconoce la inexistencia de norma legal, contrato o
cuasidelito que fundamente su decisión, sin embargo ordena la restitución de los S/.
150.000.000,00 de sucres, con fundamento en el principio universal de que “nadie puede
enriquecerse a costa ajena o equidad natural” (Sic), lo cual es contradictorio con el auto
aclaratorio de fecha 20 de abril del 2007, el mismo que se fundamenta en el artículo 97.8
de la Constitución Política (1998), que determina el deber de mantener y cumplir
lapalabra empeñada. Por las razones expuestas este Tribunal considera realizar las
siguientes precisiones:
Respecto a la causal quinta, el Dr. Santiago Andrade Ubidia en su obra “La Casación Civil
en el Ecuador”, señala “… también pueden presentarse vicios de inconsistencia o incongruencia en el
fallo mismo, cuando no hay armonía entre la parte considerativa y la resolutiva, así lo establece la causal
quinta, que prevé defectos en la estructura del fallo (que no contenga los requisitos exigidos por la Ley), al
igual que la contradicción o incompatibilidad en la parte dispositiva: debe entenderse que esos vicios
emanan del simple análisis del fallo cuestionado y no de la confrontación entre éste, la demanda y la
contestación, ya que en esta último hipótesis estaríamos frente a los vicios contemplados en la causal
cuarta. El fallo casado será incongruente cuando se contradiga a sí mismo, en cambio será inconsistente
cuando la conclusión del silogismo no esté debidamente respaldada por las premisas del mismo…”(La
Casación Civil en el Ecuador, 1ra. Edición, Fondo Editorial Andrade & Asociados, Quito,
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Septiembre 2005, Págs. 135,136).
De la lectura de la sentencia impugnada por los actores,se observa respecto a la falta de
motivación alegada, que la misma ha sido debidamente justificada, pues en ella se ha
hecho mención a normas sustantivas así como a principios universales de derecho, tal
como lo prescribe y lo permite el artículo 274 del Código de Procedimiento Civil: “En las
sentencias y en los autos se decidirán con claridad los puntos que fueren materia de la resolución,
fundándose en la ley y en los méritos del proceso; a falta de ley, en precedentes jurisprudenciales
obligatorios, y en los principios de justicia universal.”, razón por la cual dicha impugnación
carece de fundamento.
En cuanto al vicio de adopción de decisiones contradictorias o incompatibles en la parte
dispositiva de la sentencia, este Tribunal considera que como bien lo hace el auto
aclaratorio aludido, explica el hecho de que: “Si bien en la sentencia, al disponer la restitución del
dinero recibido no se invoca disposición legal alguna, implícitamente estaba fundándose ya en el principio
de que nadie puede enriquecerse a costa ajena que es un principio de derecho universal, ya en el de
equidad natural; además de que de acuerdo con la Constitución de la República – Art. 97 N. 8, es deber y
responsabilidad de todos los ciudadanos el mantener la palabra empeñada”(Sic). Es decir, que el
Tribunal de instancia reafirma haberse basado en principios de derecho universal, pues, el
precepto constitucional alegado constituye únicamente una apreciación del Tribunal,
apreciación que a su criterio deberían considerar los demandados, siendo un precepto de
carácter moral, mas que legal.
El vicio de adopción de decisiones contradictorias o incompatibles debe estar presente en
la parte dispositiva de la sentencia más no en el auto aclaratorio de la misma como alegan
los demandados, ya que, dicho auto forma parte de la sentencia sobre lo principal y tiene
lugar cuando la sentencia fuere obscura, conforme lo prescribe el artículo 282 del Código
de Procedimiento Civil, por lo tanto mal podría hablarse de que existe contradicción entre
la sentencia y el auto aclaratorio. Los artículos 281 y 289 ibídem establecen la posibilidad
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de aclarar o ampliar la sentencia; pero, tanto la aclaración como la ampliación del fallo
forman una sola institución procesal, pues ni la aclaratoria o la ampliación pueden alterar
lo fundamental de la sentencia. Por las razones expuestas este Tribunal rechaza los
cargos.
3.3 En la interposición del recurso, los demandados invocan la causal 4 del artículo 3 de la
Ley de Casación, que establece: “Resolución, en la sentencia o auto, de lo que no fuera materia del
litigio u omisión de resolver en ella todos los puntos de le Litis.”, aducen que de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 106 del Código de Procedimiento Civil en concordancia con el
artículo 273 ibídem, que en su orden prescriben: “Art. 106.Las excepciones y la
reconvención se discutirán al propio tiempo y en la misma forma que la demanda, y serán
resueltos en la sentencia.” y “273.La sentencia deberá decidir únicamente los puntos sobre
que se trabó la Litis y los incidentes que, originados durante el juicio, hubieren podido
reservarse, sin causar gravamen a las partes, para resolverlos en ella.”, es obligación del
juzgador resolver en sentencia todas las excepciones planteadas al contestar la demanda,
esto es: Ilegitimo contradictor; inexistencia de obligaciones pendientes de cumplimiento;
violación del trámite; falta de compatibilidad legal entre el requerimiento judicial y la
demanda principal; inexigibilidad; y, enriquecimiento sin causa. Por las razones expuestas
este Tribunal considera realizar las siguientes precisiones:
La causal cuarta del Art. 3 de la Ley de Casación contempla los vicios llamados por la
doctrina de incongruencia o disonancia que tiene lugar cuando hay falta de conformidad
entre lo pedido y fallado por el Tribunal de segunda instancia. La incongruencia puede
revestir tres formas: 1. De ultrapetitacuando la sentencia resuelve sobre más de lo
pedido; es decir, cuando se falla con exceso de poder y por eso la sentencia se califica de
excesiva; 2.De extra petita cuando la sentencia resuelve sobre pretensiones no
formuladas por el actor en su demanda, o sobre excepciones que no fueron propuestas
por el demandado; y, 3. De mínima petita o citra petita cuando la sentencia deja u omite
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decidir sobre una o más de las pretensiones propuestas por el actor en la demanda o de
una o más de las excepciones deducidas por el demandado en la contestación a la
demanda. R.O. No. 378. 27/Julio/2001. Pág. 21.
Respecto a esta causal el autor Humberto Murcia Ballén, en su obra La Casación Civil en
Colombia, señala: “De lo antes dicho podemos inferir que el principio de congruencia o armonía del
fallo se contrae a la necesidad de que este se encuentre en consonancia con las pretensiones deducidas
por el demandante en la demanda, o en las demás oportunidades que la ley le ofrece para proponerlas; y
con las excepciones que aparezcan probadas, y hubieran sido invocadas por el demandado, sino se
autoriza su declaración oficiosa. O sea que el juez en su sentencia, tiene que pronunciarse sobre todo lo
que se ha pedido por los litigantes y solamente sobre lo demandado; pero, además, su decisión no puede
fundarla sobre hechos que no están en el debate."(Obra la Casación Civil en Colombia. Pág. 305,
6ª. Edición, editorial Jurídica Gustavo Ibáñez).
De la lectura de la sentencia que se impugna se observa que en el considerando
“SEGUNDO” la Sala de Apelación analiza en primer lugar la excepción de falta de legitimo
contradictor al señalar “…De la forma como se halla deducida la excepción, por cada uno de los
demandados, se colige que con ella lo que se alega es que la acción debió dirigirla no contra ellos como lo
han hecho los demandantes, sino en contra de la referida compañía….”(Sic), para luego concluir “…
que no hay constancia procesal ni de la cesión de las acciones de la compañía, ni el aumento de capital en
los ciento cincuenta millones de sucres, por lo que la obligada a responder por las pretensiones de los
actores no es ninguna sociedad sino los demandados a título personal, sin que por lo mismo la excepción
de ilegitimo contradictor sea procedente.”(Sic).
Al respecto, sin bien es cierto que los señores jueces del Tribunal ad quem procedieron a
analizar la excepción de ilegitimo contradictor, no es menos cierto que dicho análisis en
nada concuerda con las constancias procesalesactuadas en primera instancia, tales como:
1. Copias certificadas de los cheques girados a nombre de la Compañía Gabela y
Asociados, por las sumas de sesenta; cuarenta; veinticinco; diez; diez; y, cinco millones de
sucres, los mismos que han sido entregados a Roberto Gabela Arias en su calidad de
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Gerente General de la indicada compañía. 2) Escritura pública de aumento de capital
celebrada el 7 de noviembre de 1995, de la que se desprende que la Junta General
Extraordinaria de Socios de la Compañía efectuada el 12 de agosto de 1994, resolvió
aumentar el capital y el ingreso del señor Ángel Saltos Murgueitio como nuevo socio de la
compañía, a quién se le asignó el 30% de las acciones (fs. 231-239)., con la cual se ha
justificado que efectivamente se cumplió con la propuesta realizada por el Presidente de
la Compañía Gabela y Asociados Cía. Ltda., Orlando Gabela Torres en comunicación de
fecha 24 de junio de 1994.
3.4 La legitimación en causa presupone que quien entabla una acción sea el titular del
derecho sometido a la resolución jurisdiccional y el demandado la persona llamada por la
Ley a contradecir la demanda mediante las excepciones (legitimo contradictor).
Hernando Devis Echandía, en su obra Teoría General del Proceso 3º Edición, Buenos Aires,
Editorial Universal, 2004, Pág. 259, señala “… no existe debida legitimación en la causa en dos
casos: a) Cuando el demandante o el demandado no tenía en absoluto legitimación en la causa, por ser
personas distintas a quienes correspondedla formular esas pretensiones o contradecirlas; y b) Cuando
aquellas debían ser parte en esas posiciones, pero en concurrencia con otras personas que no han
comparecido al proceso.”. La falta de legitimación en causa implica el rechazo dela demanda e
impide dictar sentencia de fondo.
De acuerdo al artículo séptimo de la escritura de constitución de la compañía, celebrada el
12 de agosto de 1993, e inscrita bajo el No. 2157 del Registro Mercantil del Cantón Quito,
de fecha 21 de septiembre de 1993“La compañía será dirigida y administrada por la Junta General
de Socios, el Presidente y el Gerente General. La representación legal de la compañía estará a cargo del
Gerente General, en todas sus actividades judiciales y extrajudiciales.”, en concordancia con el
artículo 123 de la Ley de Compañías “Los administradores o gerentes se sujetarán en su gestión a
las facultades que les otorgue el contrato social y, en caso de no señalárseles, a las resoluciones de los
socios tomadas en junta general. A falta de estipulación contractual o de resolución de la junta general,
se entenderá que se hallan facultados para representar a la compañía judicial y extrajudicialmente y para
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realizar toda clase de gestiones, actos y contratos, con excepción de aquellos que fueren extraños al
contrato social, de aquellos que pudieren impedir que posteriormente la compañía cumpla sus fines y de
todo lo que implique reforma del contrato social.”.Al respecto, conforme se desprende de la
comunicación constante a fs. 233 vta., del cuaderno de primera instancia, la Junta General
Universal de Socios de la Compañía Gabela y Asociados Cía. Ltda., celebrada el 22 de
septiembre de 1993, ha procedido a nombrar como su Gerente General al señor Roberto
Gabela Arias, quién, de acuerdo a las normas citadas se encontraba facultado para
representar a la compañía judicial y extrajudicialmente. Por lo tanto, la presente acción
debió ser planteada en contra del señor Roberto Gabela Arias, en su calidad de Gerente
General de la Compañía Gabela y Asociados Cía. Ltda., en virtud de que los cheques
fueron girados a la orden de la compañía, más no a nombre de Roberto Gabela Arias.
DECISION
Por las consideraciones expuestas, este Tribunal de la Sala Especializada de lo Civil y
Mercantil de la Corte Nacional de Justicia, “ADMINISTRANDO JUSTICIA ENNOMBRE DEL
PUEBLO SOBERANO DEL ECUADOR Y POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCION YLAS LEYES
DELA REPUBLICA”, CASA la sentencia recurrida y declara sin lugar la demanda por falta de
legítimo contradictor. Sin costas. Notifíquese y devuélvase los expedientes de instancia.
Dra. María Rosa Merchán Larrea
JUEZA NACIONAL-VOTO SALVADO
Dr. Paul Iñiguez Ríos
JUEZ NACIONAL
Dr. Álvaro Ojeda Hidalgo
JUEZ NACIONAL
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