SABE GANAR POR HUAYCOVER

SABE GANAR POR HUAYCOVER
Sandro Venturo Schultz1
1.
La política es caos, es desorden, dicen los chibolos mientras voy detrás de
ellos. Los políticos son pura caca, me llegan al repincho me dice sin renegar
Gocú. En Trujillo la gente ya habla de los pandilleros y él, se supone, es uno de
ellos. Gocú quiere ser como los demás chicos, por eso los asalta y se queda con
las zapatillas (y la ropa) que a todos los chicos les gusta. Fujimori, en cambio, no
es político. El ha hecho cosas por la gente.
2.
¿Quién admira a Fujimori? Nadie. Quién va a idolatrar a un tipo que ni siquiera
sabe hablar. En las encuestas están diciendo que la gente admira a la Cuculiza.
Es verdad. La tía tiene garra. Dice las cosas como las piensa aunque parezca
media bruta. En el segundo lugar de esa vaina está Vargas Llosa, debe ser porque
es una persona importante en todo el mundo. Le da prestigio al país. En tercer
lugar está el Chino. Qué gracioso. Vargas Llosa sólo le pudo ganar así, pero
Fujimori está hecho para gobernar. Tiene coraje. Yo creo que nadie es fujimorista,
pero todos van a seguir queriendo a Fujimori mientras no aparezca otro con esa
misma autoridad (casi no escucho porque el ruido en el bar no lo permite). El
Chino se caga en la democracia pero no importa porque la democracia es una
farsa.
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Según el autor, ésta es una colección de fichas de entrevistas que ha ido juntando en los últimos meses.
3.
La gente no es pegada a lo neoliberal. Lo que pasa es que después del
desastre de «caballo loco» a todo el mundo le sonaba bien privatizar las empresas
públicas, traer capitales del extranjero... ¿Quién podía ir en contra de esa
disciplina religiosa para controlar la caja fiscal? Ahora que la gente detesta a la
Telefónica están volviendo con las ideas de la nacionalización. Ahora que a todos
los sacan de sus trabajos nos vienen con la necesidad de proteger los derechos
laborales. Nadie es neoliberal. Nadie era populista. El pueblo no es ignorante y
tampoco es cierto que el pueblo no tiene memoria. Lo que pasa es que siempre
estamos viendo qué necesitamos y no qué nos gustaría. La gente entiende muy
bien qué ha pasado después del noventa. El pueblo es sabio, sentencia Don Julio
(y una vez más me lleva a comprar pan chapla al horno que está entre el hotel y el
aeropuerto de Huamanga. Los ideales no sirven para demostrar la verdad sino
que sirven para justificar nuestras intenciones. Los principios son principios, no
finales).
4.
Fujimori es el mejor de todos. ¿Tú no crees que al APRA le hubiera gustado
montar un aparato estatal como el que ha montado el chino con los militares y con
vaya a saber quiénes más? Fujimori es un maestro de la política y Alan y
Belaunde y todos los demás son unos niños en pañales. ¿Tú crees que Fujimori
está usando mal el poder? No seas idiota, pues. Fujimori está usando el poder
como todo político debería usarlo. Si Castañeda o Andrade suben al gobierno van
a ser arrastrados por el aparato. La tentación va a ser fuerte. Cuando propongan
reformas «democráticas» van a ser tragados por los muertos vivientes, como les
llamó Expreso. Ninguno, ninguno de los sin-vergüenzas que han firmado el pacto
de gobernabilidad se cree «las reglas de la democracia». Ya lo han demostrado
siempre. Ya no firman los partidos sino las «personalidades», porque los partidos
no existen (excepto uno, claro está).
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5.
El poder es manipulación. Fujimori es el príncipe que sabe jugar sucio y sabe
jugar en limpio. El trabajo que están haciendo con los medios y el chantaje a los
personajes de la oposición es descarado. Las acciones de Inteligencia son
brutales y claramente sucias. Ya saben que mentir sistemáticamente crea nuevas
convenciones. Su propósito no es que la gente crea que son verdaderamente
democráticos porque eso nadie lo cree. Ellos quieren hacernos sentir que son
fuertes, que sí pueden lograr lo que ofrecen a costa de sacrificar los buenos
modales. (Mi amigo hace un esfuerzo por no parecer cínico mientras le pregunto
qué piensa la gente de la Cancillería sobre el gobierno). Estos han lumpenizado el
poder. Tienen chantajeados a todos. Son los nuevos terroristas.
6.
Me fui a San José de Secce. Por allí pasaba Sendero a cada rato. Estaba en un
taller de capacitación con los pobladores y un grupo de autoridades campesinas.
Les pregunté si les gustaría salir de allí. Todos dijeron que sí. Les dije que
imaginaran que les íbamos a dar plata para que salieran de allí. No parecían
entusiasmados con la idea. ¿Acaso no les gustaría vivir en Huanta? No, profesor,
la ciudad es para los profesionales, qué vamos a hacer allí.
Luego les comenté: dicen que Fujimori estuvo por aquí el otro día. Así es,
ingeniero. Nunca un mandatario había venido por aquí. Y dicen que les regaló un
camión. Sí ingeniero, un camión para la municipalidad, con eso vamos a poder
hacer más cosas. Está muy bueno eso. ¿Y dónde está el camión? Está en
Huanta, todavía no lo podemos traer. ¿Por qué? Porque la carretera es muy
angosta y el camión no entra. Pero cuando arreglen el camino ya lo vamos a
poder usar.
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7.
Llego tan cansado de trabajar que apenas puedo ver la televisión para
quedarme dormido antes de que me ponga a pensar en todas las cosas que
tendría que hacer. Es bueno que haya cosas para distraerse. No pensar. Saber
que hay otros que están peor que uno aunque todo lo que sale en Laura sea
mentira. Creo que en cualquier momento nos vamos a aburrir de vivir así.
Entonces va a suceder una explosión social. Todos vamos a estar en la calle
celebrando una casualidad que nos dé fuerzas para cambiar las cosas. Mientras
tanto soportamos a los políticos: aprobamos lo que se puede hacer.
8.
Indira tal vez estudió trabajo social o periodismo. Lo digo porque siempre que
voy por un yogurt ella quiere conversar conmigo. Tú, que sabes de estas cosas...
me dice. Lo que sí sé de ella es que estudió en provincias y heredó la bodeguita
de sus papás aquí, en Lince.
Este es un país de mediocres, de miedosos, de perdedores. Sólo los
sinvergüenzas pueden encarar al diablo y sentarse a chupar con él. Si Fujimori
sigue ganando es porque todavía vivimos aterrados por el fantasma del terrorismo
y la hiper-super-inflación. Los políticos de hoy carecen de imaginación, de
creatividad, de vitalidad, de simpatía. Creen que la gente es idiota y le hablan a la
gente como si fuera idiota. Estamos en 1999 pero es como si estuviéramos
todavía en 1990. Fujimori sigue ganando por falta de contrincantes. Sabe
aprovechar la falta de convicción de la oposición. El sabe ganar por huaycover.
desco / Revista Quehacer Nro. 121 / Nov. – Dic. 1999
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