PRUEBAS DE ACCESO A LA UNIVERSIDAD PARA ALUMNOS DE BACHILLERATO LOGSE Junio 2009 ANÁLISIS DE TEXTO. CÓDIGO 53 * Puedes elegir la opción A o la opción B. ** Si tu ejercicio está muy bien redactado, tu calificación podría subir; pero si tiene muchas faltas, puede bajar hasta tres puntos. *** Como orientación, ten en cuenta que entre el resumen/esquema y el comentario te vendría bien no escribir más de una página o página y media, aproximadamente. OPCIÓN A [NO ME CONFORMO, NO: ME DESESPERO] No me conformo, no: me desespero como si fuera un huracán de lava en el presidio de una almendra esclava o en el penal colgante de un jilguero. Besarte fue besar un avispero que me clava al tormento y me desclava y cava un hoyo fúnebre y lo cava dentro del corazón donde me muero. No me conformo, no: ya es tanto y tanto idolatrar la imagen de tu beso y perseguir el curso de tu aroma. Un enterrado vivo por el llanto, una revolución dentro de un hueso un rayo soy sujeto a una redoma. {Aclaración léxica: Redoma = vasija de vidrio} (Es un poema de Miguel Hernández, incluido en El rayo que no cesa.) Preguntas: 1. Haz un resumen o un esquema del contenido de este poema. {1 punto} [· Si eliges resumen, atente a lo principal, sé breve y redáctalo con tus propias palabras. · Si eliges esquema, jerarquiza claramente las ideas.] 2. Comentario crítico personal. {2,5 puntos} [Redacta tu opinión personal sobre el tema que elijas a partir del contenido de este poema.] 3. Sintaxis. {2 puntos} Haz la descripción sintáctica de: «Besarte fue besar un avispero que me clava al tormento y me desclava y cava un hoyo fúnebre.» 4. Elige entre morfología y léxico. {1 punto} · Si eliges morfología, haz la descripción morfológica de «Un enterrado vivo por el llanto, una revolución dentro de un hueso». · Si eliges léxico: a) Explica el significado que tienen, en este texto, las siguientes palabras: presidio, fúnebre, idolatrar, lava. [Ten en cuenta que lo que se pide, en esta parte de la pregunta, es qué significado tienen “en este poema” tales palabras.] Lengua castellana y Literatura 1 b) Indica y explica qué palabras, o grupos de palabras, de este poema tienen similitud semántica con la idea de “dolor”. 5. Análisis literario. {1’5 puntos} · Rasgos estilísticos de este poema. 6. Tema literario. {2 puntos} · Explica el tema «Vida y muerte en la poesía de Miguel Hernández». OPCIÓN B «y así que regresó Paco, el Bajo, del recorrido de la tarde, la Régula salió a su encuentro, ae, tenemos visita, Paco, ¿a que no sabes quién te vino? y Paco, el Bajo, olfateó un momento y dijo, tu hermano vino, y ella justo, pero esta vez no por una noche, ni por dos, sino para quedarse, él dice que el señorito le ha despedido, vete a saber, habrá que informarse, y a la mañana siguiente, conforme amaneció Dios, Paco, el Bajo, ensilló la yegua y, a galope tendido, franqueó la vaguada, el monte de chaparros y el jaral y se presentó, escoltado por los aullidos de los mastines, en el cortijo del señorito del Azarías, pero el señorito descansaba y Paco, el Bajo, se apeó y se puso un rato de cháchara con la Lupe, la de Dacio, el Porquero,». {Aclaraciones léxicas: jaral = terreno poblado de jaras (arbustos); chaparro = un matorral.} (Fragmento del Libro tercero de la obra Los santos inocentes, de Miguel Delibes.) Preguntas: 1. Haz un resumen o un esquema de este fragmento. {1 punto} [· Si eliges resumen, atente a lo principal, sé breve y redáctalo con tus propias palabras. · Si eliges esquema, jerarquiza claramente las ideas.] 2. Comentario crítico personal. {2,5 puntos} [Redacta tu opinión personal sobre el tema que elijas a partir del contenido del fragmento propuesto.] 3. Sintaxis. {2 puntos} Haz la descripción sintáctica de: «y así que regresó Paco, el Bajo, del recorrido de la tarde, la Régula salió a su encuentro, ae, tenemos visita, Paco, ¿a que no sabes quién te vino?» 4. Elige entre morfología y léxico. {1 punto} · Si eliges morfología, haz la descripción morfológica de «justo, pero esta vez no por una noche, ni por dos, sino para quedarse». · Si eliges léxico: a) Explica el significado que tienen, en este fragmento, las siguientes palabras o expresiones: franqueó, vaguada, mastines y un rato de cháchara. [Ten en cuenta que lo que se pide, en esta parte de la pregunta, es qué significado tienen “en este fragmento” tales palabras o expresiones.] b) Identifica y explica qué palabras, o grupos de palabras, del fragmento tienen similitud semántica con la idea de “movimiento”. 5. Análisis literario. {1’5 puntos} · Rasgos estilísticos del fragmento propuesto. 6. Tema literario. {2 puntos} · Explica el tema «Los personajes en Los santos inocentes». Lengua castellana y Literatura 2 REGIÓN DE MURCIA CONVOCATORIA JUNIO 2009 SOLUCIÓN DE LA PRUEBA DE ACCESO AUTOR: Alberto Mangado Macua Opción A El alumno puede elegir entre realizar el resumen o elaborar el esquema de contenido. profundos del ser humano, y arrastrarlo, fruto del desasosiego interior, a la toma de decisiones contrarias a la razón. Resumen. El poeta muestra su desesperación al no poder dar rienda suelta a su pasión. Besar a su amada le ha ocasionado un fuerte sufrimiento, ya que el recuerdo de ese beso y la búsqueda de su amada hacen que la pasión arda en su interior sin poderse desatar. Pocas experiencias resultan igual de dolorosas que la soledad del amor no correspondido, el vacío del amor no sentido o el encadenamiento a alguien al que no amamos. No obstante, desde mi punto de vista, debemos ser cautelosos y no reducir el amor a la pasión o confundir el deseo con la necesidad. Aprender a vivir el amor es aprender a vivir sintiéndonos bien tanto cuando estemos enamorados como cuando no lo estemos, pues la vida no se termina al acabar una relación amorosa. Esquema del poema 1. Estado emocional del poeta (estrofa 1): mediante una comparación, expresa su rebeldía y desesperación ante la imposibilidad de dar rienda suelta a su pasión. 2. Origen de la desesperación (estrofa 2): el beso que le dio a su amada le provoca un fuerte dolor que lo coloca al borde de la muerte. 3. Causa de la desesperación (estrofa 3): refleja el sufrimiento provocado por el recuerdo de ese beso y la búsqueda de su amada. 4. Consecuencia de la desesperación (estrofa 4): a través de varias imágenes, muestra su falta de libertad para desatar la pasión que arde en su interior. Miguel Hernández expresa en este poema su sufrimiento a causa del amor, un tema universal del que la mayoría de las personas podría opinar. El ser humano, a lo largo de su existencia, busca la felicidad, y un gran pilar para lograr este anhelado objetivo es el amor. No obstante, debemos ser conscientes de que este sentimiento no solo proporciona alegrías, sino que, en muchas ocasiones, desencadena dolor y aflicción. Cuando el amor invade nuestro interior, la vida adquiere su sentido último, ya que amar es el profundo impulso vital del ser humano para establecer vínculos genuinos con los demás. Se trata de un sentimiento que otorga libertad y sabiduría y nos sensibiliza y seduce con la intención de que entreguemos sin reparos lo más hermoso de nuestra esencia. El corazón humano fue creado para amar, pero es tan variable que tan pronto nos asciende a las nubes como nos desciende a los abismos, hasta el punto de que podría afirmarse que el camino hacia el amor verdadero debe estar necesariamente plagado de obstáculos que debemos superar a fin de conseguir nuestro objetivo. El amor tiene la peculiaridad de envolvernos de tal modo que puede brindarnos la mayor satisfacción o proporcionarnos la desdicha más atroz. Cuando el hombre se siente satisfecho en el amor, goza de una exquisita plenitud. Sin embargo, cuando acontece el caso contrario y la desesperación se impone, puede desatarse en él la mayor de las locuras. El desamor posee la facultad de despertar los instintos más © Oxford University Press España, S. A. Nadie nos ha enseñado a amar, pero, si aprendemos que saber amarnos y querernos a nosotros mismos reviste la misma importancia que amar a otros, sentiremos, sin lugar a dudas, como el amor es capaz de proporcionarnos la felicidad que ansiamos. El análisis sintáctico del fragmento propuesto se ofrece en la última página, en el Cuadro 1. Se trata de una oración compleja que incluye dos oraciones subordinadas sustantivas y una oración subordinada adjetiva. La oración compleja es atributiva, mientras que las tres oraciones subordinadas son predicativas, transitivas y activas. El alumno puede elegir entre morfología o léxico. 쮿 Morfología 쐌 un: determinante indefinido en género masculino (por eso aparece apocopado) y número singular. 쐌 enterrado: participio (que en esta oración está sustantivado) en género masculino y número singular. 쐌 vivo: adjetivo calificativo en género masculino, número singular y grado positivo. 쐌 por: preposición; palabra invariable. 쐌 el: artículo en género masculino y número singular. 쐌 llanto: sustantivo común de género masculino y número singular. 쐌 una: determinante indefinido en género femenino y número singular. 쐌 revolución: sustantivo común de género femenino y número singular. 쐌 dentro: adverbio de lugar; palabra invariable. 쐌 de: preposición; palabra invariable. 쐌 un: determinante indefinido en género masculino (por eso aparece apocopado) y número singular. 쐌 hueso: sustantivo común de género masculino y número singular. Lengua castellana y Literatura 3 REGIÓN DE MURCIA 쮿 Léxico a) El significado de las palabras propuestas es el siguiente: 쐌 presidio: «lugar en el que encierran a los presos, cárcel». En el poema se refiere a la cáscara en la que está encerrada la almendra. 쐌 fúnebre: «perteneciente o relativo a los difuntos». Junto al sustantivo hoyo al que complementa en el poema, esta expresión alude a una tumba. 쐌 idolatrar: «amar o admirar con exceso a una persona o cosa». En el poema hace referencia al obsesivo recuerdo del poeta hacia el beso de su amada. 쐌 lava: «material magmático fundido que arrojan los volcanes durante las erupciones». En el poema simboliza la pasión que arde en el interior del poeta. b) La idea de «dolor» aparece reflejada a lo largo de todo el poema, pues es el sentimiento que Miguel Hernández trata de expresar en estos versos. En el primero de ellos, encontramos la forma verbal me desespero, con la que el poeta pone de manifiesto su estado de desazón. También en el primer cuarteto aparecen términos como presidio, esclava o penal, que simbolizan la imposibilidad de que el poeta pueda dar rienda suelta a sus sentimientos, lo que le provoca un profundo malestar. En el quinto verso hallamos la palabra avispero, de la que se vale Miguel Hernández para identificar el dolor causado por el beso de su amada con el dolor que produciría el hecho de que numerosas avispas le clavasen su aguijón. Además, el poeta concreta esta idea indicando que dicho beso le clava al tormento o, incluso, cava un hoyo fúnebre. El segundo cuarteto termina con la forma verbal me muero, que deja bien a las claras el tremendo sufrimiento por el que atraviesa el poeta. Por último, en el segundo terceto, hallamos la expresión enterrado vivo por el llanto, expresión con la que Miguel Hernández vuelve a evidenciar la falta de libertad para desatar su pasión y la terrible congoja que ello le ocasiona; y, por último, el término revolución, que hace referencia al ardor y revuelo desencadenados en su interior y que no hallan salida. El poema seleccionado pertenece al libro El rayo que no cesa (1936), escrito por Miguel Hernández. Esta obra, localizada en la primera etapa de la trayectoria poética del autor, tiene como tema principal la imposibilidad de plenitud del amor, a causa de las pautas morales de la amada. El amor, como queda reflejado en el poema que nos atañe, se convierte, así, en un tormento que despierta ideas de destrucción y muerte. Nos hallamos ante un soneto en el que el poeta muestra su desesperación. La presencia del yo poético se pone de manifiesto desde el primer verso (me conformo, me desespero), si bien es cierto que es constante a lo largo de todo la composición. Las dos formas verbales con las que comienza el soneto son pronominales, lo que proporciona al verso una estructura paralelística. Mediante dichas formas, el poeta quiere dejar claras desde el principio su rebeldía y desesperación, lo que consigue también por © Oxford University Press España, S. A. CONVOCATORIA JUNIO 2009 medio de la repetición del adverbio de negación no. En el segundo verso, Miguel Hernández hace uso de una comparación para reflejar más concretamente el estado en el que se encuentra. En ese símil aparece la expresión huracán de lava, que en sentido metafórico hace referencia a la pasión desatada en el corazón del poeta. Sin embargo, como se pone de manifiesto en el par de imágenes que aparecen en los dos últimos versos de este cuarteto, Miguel Hernández no puede dar rienda suelta a esa pasión, que se mantiene encerrada y está privada de libertad. Por ello, los términos presidio y penal adquieren una importancia significativa. En el primer verso de la segunda estrofa, hallamos, por medio del pronombre te, la primera alusión a la persona a la que el poeta dirige su protesta. En ese mismo verso, Miguel Hernández vuelve a hacer uso de una metáfora para simbolizar el dolor causado por el beso de su amada, cuyos labios identifica con un avispero. En los dos siguientes versos, el poeta se vale de una paronomasia (clava, desclava, cava) con la que intenta crear un efecto sonoro que refleje el tormento por el que está atravesando. Además, cava, uno de los términos utilizados para establecer dicho efecto, se repite al comienzo y al final del verso siete, lo que da lugar a una epanadiplosis. La idea de la muerte cobra una gran relevancia al final de este segundo cuarteto, pues el poeta nos habla de un hoyo fúnebre, refiriéndose a su tumba, y expresa, por medio de la forma verbal me muero, que el sufrimiento que padece es tal que le puede ocasionar la muerte. El primer terceto comienza con las mismas palabras con las que se iniciaba el poema, de modo que se establece una anáfora entre los versos primero y noveno. Con este recurso, Miguel Hernández quiere seguir haciendo hincapié en su rebeldía, lo que también consigue con la repetición del adverbio tanto. Por otra parte, en esta estrofa encontramos una estructura paralelística entre los versos décimo y undécimo, pues ambos responden al mismo esquema morfosintáctico. Dichos versos reflejan el daño que causa al poeta el recuerdo del beso de su amada y la búsqueda de esta, quien de nuevo se hace presente en el poema a través del determinante posesivo tu. Por último, en el segundo terceto, Miguel Hernández vuelve a hacer uso del paralelismo, lo que lleva consigo la aparición, en el último verso, de un hipérbaton. Con estos tres versos, el poeta quiere mostrar la falta de libertad para desatar la pasión que arde en su interior, lo que intenta expresar por medio de tres imágenes. La última de ellas merece una especial atención, ya que contiene un símbolo muy utilizado por el autor en el resto de las composiciones del poemario: el rayo. Este representa la fuerza aniquiladora de la pasión amorosa, que termina provocando en el poeta un hondo pesar. En síntesis, podemos afirmar que este soneto de Miguel Hernández destaca por su fuerza emocional y por la complejidad de su lenguaje. El poeta intenta mostrar su desesperación, para lo que se vale de diferentes recursos estilísticos que le ayudan a transmitir este sentimiento. Lengua castellana y Literatura 4 REGIÓN DE MURCIA Vida y muerte en la poesía de Miguel Hernández La poesía de Miguel Hernández está impregnada de una emoción intensa, de un hondo contenido humano y dos de los temas más recurrentes en sus composiciones son la vida y la muerte. Por un lado, las vivencias personales y la realidad social provocan sufrimiento, cuya máxima expresión es la muerte. La guerra agudiza el dolor, con el hambre, la cárcel o la ausencia de los seres queridos. Y, por otro lado, en contraste con el eje anterior, la poesía hernandiana refleja un profundo vitalismo, unido generalmente al amor y a la solidaridad. Incluso cuando el compromiso social obliga a atacar duramente a los culpables del sufrimiento, surge la esperanza en un futuro mejor. Siguiendo la trayectoria poética del escritor, observamos que en Perito en lunas se representa un paisaje iluminado por la vida y un vitalismo deslumbrado por los elementos de la naturaleza. La importancia de la muerte en este libro no es muy relevante ni tan profunda como en las composiciones posteriores; sin embargo, encontramos ya alguna referencia en la que se relaciona la vida con la muerte: Cojo la ubre fruncida, y a mi boca / su vida, que otra mata aun muerta, siento / venir, tras los renglones evasivos […]. A partir de El rayo que no cesa, Miguel Hernández expresa una absoluta desesperación y nos muestra más profundamente sus heridas, el sentimiento amoroso es patético y concebido como destino trágico. En este poemario aparecen varios símbolos como causas del dolor y la agonía del poeta. Uno de los más relevantes es el toro. Este animal representa la figura del amante y su arrebato, pero, en un sentido más amplio, se convierte en la imagen del destino trágico del ser humano, como queda reflejado en estos versos: Como el toro te sigo y te persigo, / y dejas mi deseo en una espada, / como el toro burlado, como el toro. No obstante, el símbolo más significativo de este libro es el rayo, que representa la fuerza aniquiladora de la pasión amorosa y, junto con otros fenómenos atmosféricos como el vendaval o el huracán, nos transmite una sensación de energía y de pasión desatada que entristece al poeta y lo destruye: ¿No cesará el rayo que me habita / el corazón de exasperadas fieras / y de fraguas coléricas y herreras / donde el metal más fresco se marchita? La muerte, además de estar relacionada con el amor, también lo está con la amistad, como se pone de manifiesto en la «Elegía» a Ramón Sijé, que forma parte del poemario El rayo que no cesa. Así como el amor dedicado a una mujer CONVOCATORIA JUNIO 2009 se expresa como sufrimiento infinito, los lazos rotos por la muerte de su amigo procuran la ilustración más patente del destino de desgracia que pesa sobre el ser humano. La expresividad dramática, agónica y desesperanzada de esta composición se refleja en estos versos: Un manotazo duro, un golpe helado, / un hachazo invisible y homicida, / un empujón brutal te ha derribado. Al estallar la Guerra Civil, Miguel Hernández enfoca sus sentimientos sobre la muerte y la vida hacia la lucha del pueblo, lo que se pone de manifiesto en el libro Viento del pueblo. La muerte es el destino de los españoles, pero el poeta anima a que dicha muerte no sea un destino fatal, sino un sacrificio necesario para ofrecer una vida a las futuras generaciones: Quedarán en el tiempo vencedores, / siempre de sol y majestad cubiertos, / los guerreros de huesos tan gallardos / que si son muertos son gallardos muertos: / la juventud que a España salvará, aunque tuviera / que combatir con un fusil de nardos / y una espada de cera. Conforme avanza la contienda, se aleja la victoria y la nación se tiñe de sangre; entonces, Miguel Hernández cambia su concepción de la muerte, como queda reflejado en El hombre acecha. Los soldados ya no mueren con honor y con la seguridad de proteger a sus seres queridos, sino que la muerte produce dolor, sufrimiento y desgracia entre hermanos de la misma patria: Poco podrán las armas: les falta corazón. / Separarán de pronto dos cuerpos abrazados, / pero los cuatro brazos avanzarán buscándose / enamoradamente. Terminada la guerra e ingresado en prisión, la poesía de Miguel Hernández alcanza su mayor profundidad, en un tono trágico que nos muestra en su poemario Cancionero y romancero de ausencias. La muerte aparece constantemente y envuelve la vida del poeta. A las víctimas inútiles de la contienda, se añade la muerte de su hijo, de la cual no se recupera. Esta situación le lleva a ver una muerte amarga y triste, agravada por la soledad de la cárcel. No obstante, el poeta encuentra espacio para la vitalidad, gracias sobre todo al sentimiento de amor hacia su esposa. En definitiva, podemos apreciar que la vida y la muerte, junto al amor, son los temas más recurrentes en la poesía de Miguel Hernández. Estos tres elementos se convierten en las tres «heridas» del poeta, quien, en una de sus últimas composiciones, las deja grabadas en los labios de su esposa: Tres palabras, / tres fuegos has heredado: / vida, muerte, amor. Ahí quedan / escritos sobre tus labios. Opción B El alumno puede elegir entre realizar el resumen del fragmento de Los santos inocentes o elaborar el esquema de contenido. Resumen. Cuando Paco, el Bajo, vuelve a casa, su esposa Régula le informa de la llegada de su hermano Azarías, quien ha sido despedido por el señorito, lo que hace que © Oxford University Press España, S. A. al día siguiente Paco acuda al cortijo de este. Al llegar, el señorito está descansando, por lo que Paco se pone a conversar con la mujer de Dacio, el Porquero. Esquema del fragmento 1. Regreso a casa de Paco y acercamiento de su esposa Régula (línea 1). Lengua castellana y Literatura 5 REGIÓN DE MURCIA 2. Diálogo entre Paco y Régula (líneas 2-7): 2.1. Régula le avisa de la llegada de Azarías, hermano de ella. 2.2. Régula le informa de que el señorito ha despedido a Azarías. 3. Viaje de Paco al cortijo del señorito (líneas 8-11): 3.1. Preparación del viaje y trayecto. 3.2. Llegada al cortijo. 3.3. Charla entre Paco y la Lupe. A partir del diálogo entre Paco y Régula y la supuesta charla entre el primero de los personajes y la Lupe en este fragmento de Los santos inocentes, se puede apreciar que la conversación se constituye en una de las principales formas de comunicación oral. En esta actividad se ponen en juego elementos verbales, no verbales y paraverbales, que apoyan y dan sentido a este proceso de interacción. Para que la conversación se desarrolle de un modo adecuado, es preciso que todos los interlocutores aporten y obtengan algo mientras hablan. El éxito de esta forma de comunicación radica en que los participantes cooperen activamente, contribuyendo cada uno de ellos con la información que se les requiere, haciendo que dicha información sea verosímil y expresándose con claridad. Por otra parte, a la hora de entablar una conversación, los hablantes utilizamos un registro concreto que depende del grado de formalidad en la relación de los interlocutores. Los registros, como usos específicos de la lengua que se manifiestan en cada hablante voluntaria o involuntariamente, determinan las distintas características de la conversación. Por ello, una persona que domina varios registros lingüísticos debe ser capaz de emplearlos de forma apropiada en cada una de las situaciones comunicativas. Como ya he expuesto con anterioridad, en una conversación tan importante es el lenguaje verbal como el no verbal. El primero se utiliza para transmitir información, mientras que el segundo refleja los estados de ánimo y actitudes personales. La interpretación de este último componente debe realizarse teniendo en cuenta su congruencia con la comunicación verbal y situándolo en su contexto. La mayoría de los gestos y movimientos que usamos habitualmente nos vienen condicionados por el entorno en el que nos hemos criado, ya que los matices culturales son de gran relevancia en el lenguaje corporal. Los gestos son tan variados como las personas y las situaciones en las que nos encontremos. El lenguaje no verbal puede ayudarnos a descubrir qué actitud tienen nuestros interlocutores en muchas conversaciones, pues hay una gran cantidad de ejemplos de la vida diaria en los que somos traicionados por nuestra expresividad sin ser conscientes de ello. Por su parte, un mismo mensaje verbal puede ser transmitido de manera satisfactoria o no dependiendo del ritmo, tono y volumen de la voz; de la misma forma, las distancias espaciales también adquieren una enorme trascendencia © Oxford University Press España, S. A. CONVOCATORIA JUNIO 2009 a la hora de comunicarnos con otra persona. Cada individuo tiene su territorio muy bien delimitado, de modo que no es conveniente invadir esa zona personal. Este aspecto varía en función del entorno y de la situación, pero debe tomarse en consideración. El análisis sintáctico del fragmento propuesto se ofrece en la última página, en el Cuadro 2. En este fragmento, podemos diferenciar tres oraciones. En primer lugar, hallamos una oración compleja que incluye una oración subordinada adverbial de tiempo. Tanto la oración compleja como la subordinada son predicativas, intransitivas y activas. En segundo lugar, hallamos una oración simple, que es predicativa, transitiva y activa. Y en tercer lugar, hallamos otra oración compleja que incluye una oración subordinada sustantiva. La oración compleja es predicativa, transitiva y activa, mientras que la subordinada es predicativa, intransitiva y activa. El alumno puede elegir entre morfología o léxico. 쮿 Morfología 쐌 justo: adverbio de modo; palabra invariable. 쐌 pero: conjunción adversativa; palabra invariable. 쐌 esta: determinante demostrativo en género femenino y número singular. 쐌 vez: sustantivo común de género femenino y número singular. 쐌 no: adverbio de negación; palabra invariable. 쐌 por: preposición; palabra invariable. 쐌 una: determinante indefinido en género femenino y número singular. 쐌 noche: sustantivo común de género femenino y número singular. 쐌 ni: conjunción copulativa; palabra invariable. 쐌 por: preposición; palabra invariable. 쐌 dos: pronombre numeral cardinal; no tiene alternancia ni de género ni de número. 쐌 sino: conjunción adversativa; palabra invariable. 쐌 para: preposición; palabra invariable. 쐌 quedarse: palabra formada por un infinitivo (forma verbal no personal) y un pronombre enclítico (se) que pertenece a la tercera persona del singular. 쮿 Léxico a) El significado de las palabras y expresiones propuestas es el siguiente: 쐌 franquear (franqueó): «atravesar algún sitio venciendo alguna dificultad». En este caso, el sitio es la vaguada, el monte de chaparros y el jaral. 쐌 vaguada: «parte más honda de un valle por donde circulan las aguas». 쐌 mastin(es): «perro de una raza caracterizada por su gran robustez y fortaleza; es muy valiente y leal, y el mejor para la guarda de los ganados». 쐌 un rato de cháchara: «un corto espacio de tiempo dedicado a conversar sobre temas sin importancia». Lengua castellana y Literatura 6 REGIÓN DE MURCIA CONVOCATORIA JUNIO 2009 b) La idea de «movimiento» queda reflejada en este fragmento a partir de diferentes términos referidos al regreso de Paco, la llegada del hermano de Régula y el posterior viaje de Paco al cortijo del señorito. En la primera línea, hallamos la forma verbal regresó, con la que el narrador nos informa de la vuelta de Paco, y el sustantivo recorrido, que hace referencia al trayecto realizado por este personaje durante la tarde y del que ahora retorna. Además, también en esta línea aparece la expresión salió a su encuentro, de la que se vale el narrador para indicar el acercamiento de Régula a su esposo. que se pone de manifiesto en la aparición de términos como vaguada, chaparros o jaral. El significado de dichos términos es perfectamente comprensible para el narrador y para los personajes de la novela, pero resulta más problemático para un lector ajeno al mundo rural. Asimismo, la naturaleza se asimila a los personajes humildes de la novela. De esta forma, Paco se presenta en la obra como un perro de finísimo olfato, por lo que no es de extrañar que en la línea tres hallemos la forma verbal olfateó. Mediante esta acción, Paco consigue descubrir que la persona que ha llegado a su casa es Azarías, el hermano de Régula. Ya en la segunda línea, encontramos la forma verbal vino, con la que Régula informa a su esposo de la llegada a casa de una persona. Dicha forma aparece de nuevo en la cuarta línea, donde Paco descubre que la visita es el hermano de Régula, quien ha sido despedido por el señorito. El uso de un lenguaje coloquial lleva consigo la aparición de expresiones, como conforme amaneció Dios o un rato de cháchara, de las que se vale el narrador para identificarse con los personajes. Este carácter coloquial también se aprecia en una intervención de Régula, donde encontramos un giro protocolario: vete a saber. Este despido lleva consigo que Paco tenga que viajar al día siguiente al cortijo del señorito, viaje que implica la idea de «movimiento» y que hace que vuelvan a aparecer términos alusivos a ella. Así, en las líneas ocho y nueve, hallamos la forma verbal ensilló, relativa a la preparación de la yegua por parte de Paco, y las expresiones a galope tendido y franqueó, con las que el narrador hace referencia al trayecto realizado por Paco desde su casa al cortijo. Finalmente, en la línea diez, aparece la forma verbal se apeó, que pone fin al viaje de Paco tras su llegada al lugar de destino. El fragmento propuesto pertenece a la novela Los santos inocentes, escrita por Miguel Delibes en un largo proceso de creación que comienza en 1963 y termina en 1981. Esta novela supone una importante renovación formal, acorde con el pensamiento de los escritores de los años sesenta, para quienes el contenido deja de ser fundamental y la forma de narrar se convierte en un aspecto prioritario. El fragmento se localiza al comienzo del Libro tercero, que lleva por título La milana. Como se puede distinguir, el discurso del narrador está basado en una construcción sintáctica sencilla. El lenguaje que utiliza es de fácil comprensión, ya que trata de identificarse con los personajes. El narrador no hace uso de un registro lingüístico característico (culto y elegante), sino que se contagia del habla de los personajes, pues pretende evitar la separación entre su voz y la de estos. Esta fusión de la voz del narrador con la de los personajes da lugar a una sintaxis llamativa y a un original uso de la puntuación. El lenguaje coloquial del que se vale Miguel Delibes en toda la novela también aparece reflejado en este fragmento. El habla de los personajes es contundente y en ella se hace uso de períodos oracionales breves y sugerentes. Se trata de un lenguaje popular y de sencilla comprensión, con expresiones propias del lenguaje oral; un registro típico de personajes a los que les falta fluidez expresiva y precisión sintáctica. Desde el punto de vista léxico, Miguel Delibes deja constancia en este fragmento de un profundo conocimiento de la naturaleza y de una gran riqueza de vocabulario, lo © Oxford University Press España, S. A. No obstante, los rasgos estilísticos más relevantes de este fragmento los hallamos en el nivel morfosintáctico. Por un lado, en la segunda línea, encontramos la presencia de una forma pronominal átona carente de función y significación y que refuerza el carácter vulgar del habla rural: ¿a que no sabes quién te vino? Por otro lado, también resulta llamativa la presencia en la misma línea de la interjección ae, que intenta caracterizar el habla de los personajes de una clase social baja y que es muy recurrente en la boca de Régula. Asimismo, es reseñable el uso del artículo ante nombre propio (la Régula, el Azarías, la Lupe) y la aparición de epítetos identificadores junto a dichos nombres (Paco, el Bajo; Dacio, el Porquero). Los apodos que reciben estos personajes marcan su pertenencia a una clase social baja y contrastan con la expresión con la que tanto el narrador como Régula hacen referencia al amo del cortijo: el señorito. Esta fórmula supone tanto una muestra de cortesía y sumisión como una prueba de la dependencia de estos personajes humildes hacia la clase social alta. Por otra parte, la finalidad del autor de fusionar la voz del narrador con la de los personajes se pone de manifiesto en la presencia de una única forma verbal (dijo) para anunciar las intervenciones de estos. En el resto del diálogo mantenido por Paco y Régula, el autor no se vale de ningún verbo dicendi, lo que provoca que la identificación entre personajes y narrador sea total. En síntesis, podemos afirmar que el fragmento refleja con claridad el estilo literario propio de Miguel Delibes. Este autor trata de reflejar aquí el habla de las clases humildes, de modo que el lenguaje se convierte en una herramienta indispensable para la caracterización de los personajes, así como del narrador, cuya voz se funde con la de estos. Los personajes en Los santos inocentes La acción de Los santos inocentes transcurre en un cortijo señorial en el que las tareas de la vida campesina están desarrolladas por gentes humildes que viven al servicio de los dueños de la finca. Para los señores, el cortijo es una finca de recreo a la que vienen invitadas gentes influyentes y poderosas que pasan emocionantes jornadas de caza. Lengua castellana y Literatura 7 REGIÓN DE MURCIA En contraposición, los campesinos son extremadamente pobres, viven en condiciones lamentables y subsisten gracias a un trabajo agotador. Entre los personajes pertenecientes a esta última clase, sobresalen Azarías; Paco, el Bajo; Régula y la Niña Chica. Azarías destaca por su inocencia; es un pobre infeliz cuyos movimientos y afectos inspiran la ternura del lector. Este aspecto queda reflejado en el hecho de que el narrador lo compare en varias ocasiones con un niño: como un chiquillo cogido en falta; como un niño de pecho. No tiene malicia y su comportamiento es tan natural que se convierte en el símbolo de la unión de lo instintivo con la naturaleza. De esta forma, Azarías cuida y ama a los animales, hasta el punto de utilizar su mismo lenguaje: uuuuuh; quiá, quiá, quiá. Caza para alimentar a su milana, mientras que los señoritos lo hacen para divertirse hasta cansarse. Azarías está inmerso en la naturaleza, de manera que se le identifica con ella: como una alimaña; como los monos; como un cachorro ávido de mamar. Trata a los animales como personas, sobre todo a los más débiles: los cuida, sufre con ellos, llora cuando mueren y los entierra. Asimismo, también cuida de las plantas, a las que abona continuamente. Paco, el Bajo, es un personaje sumiso, pacífico y resignado. Todo lo acepta de buen grado y sin rechistar: era servicial por naturaleza. Es el personaje más humillado y, al mismo tiempo, de los más admirados por el señorito Iván. Posee inteligencia natural, ingenio y unas dotes inusuales para rastrear, olfateándolas, las piezas abatidas o la presencia de personas y animales, lo que hace que sea explotado al máximo: el señorito Iván rara vez quedaba conforme; el señorito Iván no reparaba en ello y le apremiaba. Paco es leal, obediente, agradecido, digno de alabanzas y consideraciones, pero es degradado y tratado como un perro (tenía la nariz más fina que un portier; se ponía a cuatro patas; se ponía caliente como un perdiguero) o como otro tipo de animales (tú eres el amo de la burra). Su relación con el señorito es exclusivamente de servicio, lo que lleva consigo una falta de valoración como persona: si sales del puesto antes de tiempo, te pego un tiro, Paco, tú ya sabes cómo las gasto; hay que moverse, salir al campo, aunque duela, si te dejas ya estás sentenciado, te lo digo yo. Por último, Paco es consciente de que el progreso pasa por que sus hijos © Oxford University Press España, S. A. CONVOCATORIA JUNIO 2009 adquieran una formación intelectual y académica: ahora la Nieves nos entrará en la escuela y Dios sabe dónde puede llegar con lo espabilada que es. Régula representa la conciencia social de su familia frente al despotismo del señorito Iván. Aconseja a sus hijos y se ocupa de una familia en la que dos de sus miembros, Azarías y la Niña Chica, requieren una dedicación especial. Esta última aparece identificada con los animales y con la naturaleza en general: se oyó el alarido de la Niña Chica; se oyó el escalofriante berrido de la Niña Chica. Como se puede apreciar, este personaje no habla, sino que berrea, gruñe o chilla. De esta forma, no es de extrañar que Azarías trate igual a la Niña Chica que a la grajeta. Por su parte, el personaje que mejor representa la opresión de la clase dominante es el señorito Iván. Es un personaje caprichoso y egoísta, que aparece presentado como un gran matador. El señorito mata sin ton ni son (empezó a disparar a diestro y siniestro, a los estorninos, y a los zorzales, y a los rabilargos, y a las urracas, que más parecía loco, y entre tiro y tiro, voceaba como un enajenado) y es insensible a la vida y sufrimiento de los animales (Paco, has de cegar a todos los palomos), hasta el punto de que estos huyen de él (como el señorito Iván se aproximara, la grajeta se arrancó a volar). De la misma forma que es insensible al sufrimiento de los animales, también lo es al dolor y la vida de las personas: Paco, coño, que no quieres entenderlo y, donde no hay voluntad, no hay hombre, Paco, desengáñate, que has de esforzarte aunque te duela, si no no harás nunca vida de ti. Su egoísmo es extremo y se manifiesta en múltiples ocasiones: el maricón de él se ha dado una costalada, ya ves que oportuno; Paco, avíate, nos vamos a Cordovilla, donde el médico, no me gusta esa pierna y el 22 tenemos batida; los médicos pueden decir misa, pero lo que tú tienes que hacer, es no dejarte, esforzarte, andar. Como se puede comprobar, en la presentación y caracterización de los personajes, Miguel Delibes se ve obligado a acentuar los contrastes para que quede clara la voz de la denuncia. No se trata de proclamar la necesidad de llevar a cabo ninguna lucha de clases, sino la de poner de manifiesto las agresiones que padece la bondad. Por eso, los personajes, más que inocentes, son santos, como queda claro desde el título de la novela. Lengua castellana y Literatura 8 Nx © Oxford University Press España, S. A. SV P (SV) N Nx N D Ady (Adj) SV CD (SN) N Nx N P (SV) N E P (SV) CCT (OS Adv Temp) S (SN) Ap (SN) N T (SN) Oración P (SV) ****te: dativo ético. ***a que: índice de modalidad de probabilidad. D N T (SN) Ady (Const Prep) CCL (Const Prep) N **salir alguien al encuentro: loc. verbal que significa «salir a recibirle». *y: marcador discursivo. * Nx D D E D S (SN) N P (SV) N Interj N Oración P (SV) SN (CD) Voc *** CCN N P (SV) **** CD (OS Sust) P (SV) Oración N S (SO: 2.ª pers. sing.) ↓ ↓ (SO: 1.ª pers. pl.) *y así que regresó Paco, el Bajo, de 1 el recorrido de la tarde, la Régula **salió a su encuentro, ae, tenemos visita, Paco, ¿a que no sabes quién te vino? Cuadro 2 (Opción B) S (OS Sust) SV P (SV) CD Ady (OS Adj) Nx CD (SN) At (OS Sust) N T (SN) CCL (Const Prep) P (SV) N E P (SV) D N N N CD N S CD D ↓ (SC: 1.ª pers. sing.)↓ (SC: 1.ª pers. sing.) Besarte fue besar un avispero que me clava a 1 el tormento y me desclava y cava un hoyo fúnebre. Cuadro 1 (Opción A) REGIÓN DE MURCIA CONVOCATORIA JUNIO 2009 Lengua castellana y Literatura 9