ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado CONTRATACIÓN DE PUBLICIDAD OFICIAL EN LAS ENTIDADES TERRITORIALES. El presente documento tiene por objeto examinar la contratación de publicidad oficial en los departamentos, municipios y Distritos, para lo cual se seguirá el temario que se deriva de las principales preocupaciones formuladas por la FLIP, a saber: 1. Régimen jurídico aplicable a la contratación de publicidad oficial en las entidades territoriales; 2. Competencia de dichas entidades para reglamentar este tipo de contratación; 3. Modalidad de selección del contratista cuando se trata de publicidad oficial, y, 4. Posibilidad de adjudicar la publicidad oficial en bloque a asociaciones de periodistas locales. Conviene precisar, sin embargo, antes de abordar el mencionado temario y con el propósito de delimitar el marco conceptual de su desarrollo, el concepto de publicidad objeto de contratación por parte del Estado. El concepto de Publicidad. El Diccionario de la Real Academia Española define “publicidad” como calidad o estado (“público”), como instrumento (“conjunto de medios”), y como actividad (“divulgación”), en los siguientes términos: “PUBLICIDAD. F. Calidad o estado de público. La PUBLICIDAD de este caso avergonzó a su autor. // 2. Conjunto de medios que se emplean para divulgar o extender la noticia de las cosas o de los hechos. // 3. Divulgación de noticias o anuncios de carácter comercial para atraer a posibles compradores, espectadores, usuarios, etc.” Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado La palabra pauta, por su parte, es definida en el precitado diccionario como instrumento (“aparato”), línea o señal, y como norma, según se desprende de la siguiente definición: “Pauta. (Del lat. pacta, pl. de pactum, convenio, pacto). 1. f. Instrumento o aparato para rayar el papel blanco, a fin de que al escribir no se tuerzan los renglones. 2. f. Raya o conjunto de rayas hechas con este instrumento. 3. f. Instrumento o norma que sirve para gobernarse en la ejecución de algo. 4. f. dechado (ejemplo, modelo). La vida de los santos es nuestra pauta”. Desde el punto de vista normativo y para efectos tributarios encontramos en el artículo 25 del Decreto 433 de 1999, definido el servicio de publicidad como toda actividad realizada con fines de divulgación al público a través de diferentes medios de comunicación, así como la realizada para que la publicidad se concrete, y la venta o alquiler de espacios para mensajes publicitarios en cualquier medio: “Para efectos del impuesto sobre las ventas se consideran servicio de publicidad todas las actividades tendientes a crear, diseñar, elaborar, interpretar, publicar ‘o divulgar anuncios, avisos, cuñas o comerciales, con fines de divulgación al público en general, a través de los diferentes medios de comunicación, tales como radio, prensa, revistas, televisión, cine, vallas, pancartas, impresos, insertos, así como la venta o alquiler de espacios para mensajes publicitados en cualquier medio, incluidos los edictos, avisos clasificados y funerarios. Igualmente, se consideran servicios de publicidad los prestados en forma independiente o por las agencias de publicidad, referidos a todas aquellas actividades para que la misma se concrete, tales como: - Creación de mensajes, campañas y piezas publicitarias Estudio del producto o servicio que se vende al cliente Análisis de la publicidad Diseño, elaboración y producción de mensajes y campañas publicitarias Servicios de actuación, periodísticos, locución, dirección de programas y libretistas, para la materialización del mensaje, campaña o pieza publicitaria, Análisis y asesoría en la elaboración de estrategias de mercadeo publicitario Elaboración de planes de medios Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado - Ordenación y pauta en los medios.” (Resaltado fuera del texto original) La publicidad, por otra parte, en nuestro Estado Social de Derecho, constituye un principio de actuación de la administración pública, el cual se traduce en el deber de dar a conocer a los administrados la actividad administrativa mediante dos formas principales: la publicación y la notificación de los actos administrativos. Implica igualmente garantizar el acceso a los documentos públicos y la participación de todos en las decisiones que los afectan y en la vida económica, política, administrativa y cultural de la Nación (artículo 2 de la Constitución), para lo cual el legislador a adoptado disposiciones sobre democratización y control social de la administración pública (Ley 489 de 1998, artículos 32 y s.s.). La Corte Constitucional ha entendido por publicidad la propagación de noticias o anuncios de carácter comercial o profesional con el propósito de atraer adeptos, compradores, espectadores o usuarios, o crear simpatizantes, y la ha distinguido de la propaganda la cual ha definido como la actividad destinada a dar a conocer al público un bien o servicio (….) a través de cualquier medio de divulgación, con el mismo propósito1. En la doctrina encontramos definida la publicidad como mensaje comunicativo que –aunque no necesariamente se caracteriza por una finalidad comercial-, pretende influir en el receptor para que tenga un determinado comportamiento, aplicando unas técnicas específicas ya sean sobre el subconsciente o sobre la racionalidad. Sobre el particular dice Mabel López García en su obra La publicidad y el derecho a la información en el comercio electrónico2: “El elemento que caracteriza a la publicidad como mensaje informativo autónomo y diferente del resto no es la finalidad comercial. Con esta finalidad se hace referencia a un 1 Sentencia C-355 de 1994. 2 LÓPEZ GARCÍA, Mabel (2004): La publicidad y el derecho a la información en el comercio electrónico. Editado por eumed·net; accesible a texto completo en html://www.eumed.net/cursecon/libreria/ Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado tipo de publicidad, pero la publicidad en sentido genérico, -como modo de comunicación-, se define por ser un mensaje comunicativo compuesto con el que se pretende influir en el receptor para que tenga un determinado comportamiento, aplicando unas técnicas específicas ya sean sobre el subconsciente o sobre la racionalidad. Los mensajes publicitarios pretenden transmitir una información convenciendo a los receptores para que modifiquen su conducta y decidan comprar un producto, votar por un partido político, respetar las normas de tráfico, etc.” Finalmente, pauta publicitaria es definida como comunicación impersonal pagada por un anunciante identificado que usa los medios de comunicación con el fin de persuadir a una audiencia o influir en ella3. Tipos o modalidades de publicidad. De la definición de Mabel López García se desprenden al menos dos tipos de publicidad, la comercial y la institucional, en relación con lo cual resultan pertinentes los siguientes comentarios de la mencionada autora: “Retomando todo lo dicho podemos establecer la siguiente clasificación en relación al concepto de publicidad en sentido general: a) Publicidad como cualidad de hacer público, directamente vinculado con el deber de información de determinados hechos, actos o informaciones de interés público. Este tipo de publicidad no implica como tal la difusibilidad aunque a veces sea el instrumento para hacer público tales contenidos. A modo de ejemplo mencionamos: el carácter abierto al público de las sesiones parlamentarias y de las vistas judiciales (salvo excepciones), la publicidad de las normas y la rectificación como consecuencia del ejercicio general del derecho de los particulares. b) Publicidad como modo específico de comunicación (mensaje publicitario), como mensaje informativo discrecional con un carácter y fin persuasivo que se realiza y difunde de acuerdo a técnicas específicas. A modo de ejemplo 3 http://www.monografias.com/trabajos15/la… Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado podemos citar: la campaña electoral institucional, anuncios de la actividad comunicacional administrativa, anuncios de una determinada marca, producto, establecimiento o servicio comercial. Centrándonos en la segunda noción de publicidad, debemos concretar más el concepto para poder atender a las repercusiones jurídicas de la publicidad en los consumidores. Pues la publicidad entendida como mensaje publicitario puede tener una finalidad comercial o no: b.1) Mensaje publicitario comercial: Se realiza por o por cuenta de sujetos que actúan en ejercicio de su libre voluntad, por tanto sin deber jurídico, como medio para promover la contratación de bienes o servicios, ya sea a corto o a largo plazo. En este punto se incluye tanto la publicidad directa: el mensaje publicitario referido a un producto que tiene como objeto único el aumento de ventas; y la publicidad indirecta, de retorno o social, concepto que utiliza Díez Picazo[16] entre otros[17] para referirse a la esponsorización o patrocinio publicitario de carácter comercial: aquí el mensaje publicitario va referido a sujetos y no a productos, el objetivo primero es mostrar al anunciante como parte integrada de la sociedad[18] a través del fomento de actividades o hechos de interés general con el objetivo de que dicha función sea socialmente reconocida incidiendo posteriormente en un beneficio. A la publicidad indirecta se refieren los técnicos publicitarios como publicidad institucional privada o publicidad institucional de empresa, en tanto que el objetivo primero de la empresa es la institucionalización, dejar claro que la empresa o entidad firmante es parte integrada e importante de la sociedad[19]. b.2.) Mensaje publicitario no comercial: Se realiza por sujetos que no buscan ni siquiera indirectamente la promoción de un producto o servicio y su venta. Puede estar realizada tanto por órganos públicos en el desarrollo de sus funciones de policía, fomento o servicio público como por entes privados en el ejercicio de actividades de patrocinio publicitario no comercial: en el que se difunde un mensaje referido a un sujeto a través del fomento de una determinada actividad de interés general con una finalidad inmaterial[20]. Para este tipo de publicidad cuando es realizada por órganos públicos se utiliza el término de publicidad institucional, entendiendo por tal la publicidad no gratuita promovida por el Estado o Administraciones públicas y contratada con los medios de comunicación social. Según Souvirón Morenilla la publicidad institucional se diferencia de la publicidad comercial –o publicidad en sentido propio, como él dice- en el carácter no comercial del mensaje y en el carácter no Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado empresarial del anunciante[21]. Aunque hace referencia a que en el ordenamiento se reconoce como publicidad institucional toda aquella en la que el anunciante es la Administración pública independientemente de que se incluyan mensajes de promoción de bienes y servicios producidos por el sector público[22]”. La publicidad oficial, en concepto del Grupo Medios y Sociedad (GMS), coincide con el concepto de publicidad institucional que se acaba de ver, pero incluye igualmente el mensaje publicitario comercial, según se desprende del anteproyecto de ley elaborado en Uruguay por el mencionado grupo -a partir de los estudios realizados por el GMS sobre la asignación de publicidad oficial en América Latina en los últimos años y luego de realizar una consulta pública donde participaron actores públicos, empresariales y sociales-. En dicho anteproyecto se incluye la siguiente definición de publicidad: “Art. 2.- La publicidad oficial es una herramienta de los organismos públicos, estatales o no estatales, para informar, comunicar y explicar a través de los medios de comunicación social respecto a los servicios que prestan y las políticas públicas que impulsan, con la finalidad de cumplir sus cometidos y garantizar el derecho a la información y el ejercicio de los derechos civiles de los beneficiarios de las mismas o las personas en general”. Los elementos de dicha definición son la actividad de informar, comunicar y explicar por parte de los organismos públicos, por una parte, y que dicha actividad se realice a través de los medios de comunicación social, por la otra. Aunque dicha actividad se debe realizar respecto de los servicios que prestan y las políticas públicas que impulsan los organismos públicos, el artículo 3 del anteproyecto incluye dentro de la definición, la publicidad comercial de productos y servicios prestados por empresas industriales y comerciales del Estado. Dice así la mencionada disposición: Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado “Art. 3.- Quedan incluidas en la definición de publicidad oficial las siguientes modalidades: a.- Publicidad de actos administrativos. Es una publicación, a través de los medios de comunicación, de licitaciones, llamados de precios, llamados para ingresos de personal, avisos de interés para la población y todo otro acto emanado de un organismo público, destinado a producir efectos generales o que comprometan fondos públicos. La publicación de licitaciones, concursos y todo acto de la administración será obligatoria únicamente en la página web del respectivo organismo y en el Portal del Estado, sin perjuicio de que podrán ser difundidos en otros medios de comunicación social. b.- Publicidad institucional y campañas de bien público. Es una publicación, a través de los medios de comunicación, destinada a informar de las acciones y campañas públicas adoptadas por el Estado en materia de planes sociales, políticas públicas y resoluciones de interés general. c.- Publicidad de bienes y servicios prestados, producidos y/o comercializados por empresas y entes del dominio comercial e industrial del Estado. Es una publicación, a través de los medios de comunicación, de todos aquellos bienes y servicios prestados, producidos y/o comercializados por las empresas y entes del dominio comercial e industrial del Estado”. El concepto de Publicidad Oficial para los efectos de este documento. Resulta evidente, en consecuencia, que el concepto de publicidad que interesa a los efectos de este trabajo es, en primer lugar, el relacionado con la actividad de divulgación que realizan las entidades públicas en desarrollo de sus funciones, con el propósito de dar a conocer al público en general, a través de los diferentes medios de comunicación social, las políticas públicas que impulsan, la actividad administrativa que realizan y los servicios que prestan. Cabría incluir también -en atención a la necesidad de proteger los derechos y libertades que se relacionan estrechamente con esta actividad estatal, según lo veremos más adelante-, la publicidad Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado comercial4 que realizan a través de los medios de comunicación social las entidades públicas. En consecuencia, los elementos del concepto de publicidad que interesa a los efectos de este documento podrían ser, como mínimo, los siguientes, los cuales deben darse de manera concurrente: • Actividad de divulgación o de hacer público un mensaje o una información; • Que dicha actividad sea realizada por una entidad pública; • Que se realice a través de medios de comunicación social; • Que la divulgación se relacione con funciones, bienes y/o servicios, a cargo de las correspondientes entidades públicas (publicidad institucional y publicidad comercial). Se destaca, según esta definición, que la publicidad oficial es estatal y no gubernamental, razón por la que debe referirse a la acción estatal y de interés para la comunidad. En ningún caso debe utilizarse como instrumento propagandístico del gobierno de turno5. Como puede apreciarse, se excluye de este concepto la publicidad exterior visual –PEV-, en cuanto no utiliza medios de comunicación social. Como se sabe, la publicidad exterior visual es definida en el artículo 1 de la Ley 140 de 1994 como “el medio masivo de comunicación destinado a informar o llamar la atención del público a través de elementos visuales como leyendas, inscripciones, dibujos, fotografías, signos o similares, visibles desde las vías de uso o dominio público, bien sean peatones o vehiculares, terrestres, fluviales, marítimas o aéreas”. Aunque la mencionada disposición la define como medio masivo de comunicación, dicho 4 El artículo 1 literal d) del Decreto 3466 de 1982 define propaganda comercial como “Todo anuncio que se haga al público para promover o inducir a la adquisición, utilización o disfrute de un bien o servicio, con o sin indicación de sus calidades, características o usos, a través de cualquier medio de divulgación, tales como radio, televisión, prensa, afiches, pancartas, volantes, vallas y en general, todo sistema de publicidad”. 5 De conformidad con el artículo 3 de la Ley 80 de 1993 “Los servidores públicos tendrán en consideración que al celebrar contratos y con la ejecución de los mismos, las entidades buscan el cumplimiento de los fines estatales, la continua y eficiente prestación de los servicios públicos y la efectividad de los derechos e intereses de los administrados que colaboran con ellas en la consecución de dichos fines”. Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado concepto no es asimilable al de medio de comunicación social por cuanto aquella –la publicidad exterior visual-, se realiza mediante elementos visibles en el espacio público y no involucra a la prensa ni a los comunicadores sociales, independientemente de que, por supuesto, constituya una modalidad específica de la libertad de expresión. Tal tipo de publicidad se regula igualmente por las reglamentaciones adoptadas por los concejos distritales y municipales con fundamento en los artículos 313 y 330 de la Constitución Política6. Principios básicos de la FLIP para la regulación de la publicidad oficial. La publicidad oficial debe ser entendida como un canal de comunicación entre el Estado y la población, razón por la que no debe promover explícita o implícitamente los intereses de ningún partido político ni del gobierno. La asignación o contratación de publicidad oficial debe responder a criterios claros y transparentes, tales como: • Debe establecerse un mecanismo para la contratación y distribución de la publicidad oficial que tenga por objeto reducir la discrecionalidad, evitar la sospecha de favoritismo político e impedir actos de corrupción; • La publicidad, como criterio general, debe estar justificada en la existencia de campañas publicitarias que respondan a necesidades concretas y reales de comunicación, y, • 6 No debe ser utilizada para premiar a medios afines al gobierno o castigar a los críticos. Ver Sentencia C-535/96. Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado I. RÉGIMEN JURÍDICO APLICABLE A LA CONTRATACIÓN DE PUBLICIDAD OFICIAL EN LAS ENTIDADES TERRITORIALES. 1.1. Sometimiento al Estatuto General de Contratación de la Administración Pública. Las entidades territoriales, como todas las demás entidades estatales, se encuentran sometidas -en relación con los contratos que realizan-, al Estatuto General de Contratación de la Administración Pública, expedido por el Congreso con fundamento en el inciso final del Artículo 150 de la Constitución, cuyo texto es del siguiente tenor: “ARTICULO 150. (….) Compete al Congreso expedir el estatuto general de contratación de la administración pública y en especial de la administración nacional”. Dicho Estatuto se encuentra actualmente contenido en las Leyes 80 de 1993 y 1150 de 2007, así como en las disposiciones reglamentarias que desarrollan dichas leyes y en las normas especiales sobre contratos específicos. El artículo 2 de la Ley 80 de 1993, por su parte, define como entidades estatales, para efectos de la aplicación del mencionado estatuto, a los departamentos, el distrito capital y los distritos especiales, las áreas metropolitanas, las asociaciones de municipios, los territorios indígenas y los municipios, así como las entidades descentralizadas y las demás personas jurídicas en las que exista participación pública mayoritaria, cualquiera sea la denominación que ellas adopten, en todos los órdenes y niveles. Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado No existe duda alguna, en consecuencia, acerca de que el régimen jurídico aplicable a la contratación en las entidades territoriales es el Estatuto General de Contratación de la Administración Pública. Cabe preguntarse, sin embargo, si la contratación de publicidad oficial tiene reglas específicas en dicho estatuto. 1.2. Inexistencia de regulación específica del contrato de publicidad. Sobre el particular, es preciso tener en cuenta que el artículo 13 de la Ley 80 de 1993 establece que los contratos que celebren las entidades estatales se regirán por las disposiciones comerciales y civiles pertinentes, salvo en las materias particularmente reguladas en dicha ley. Dice así la mencionada disposición: “ARTÍCULO 13. DE LA NORMATIVIDAD APLICABLE A LOS CONTRATOS ESTATALES. Los contratos que celebren las entidades a que se refiere el artículo 2o. del presente estatuto se regirán por las disposiciones comerciales y civiles pertinentes, salvo en las materias particularmente reguladas en esta ley. (….)”. Podría afirmarse que el régimen jurídico aplicable a la contratación de publicidad oficial en las entidades territoriales se encuentra en el Estatuto de Contratación de la Administración Pública y, conforme ya se dijo, en las disposiciones comerciales y civiles pertinentes. En el Estatuto de Contratación, sin embargo, no se encuentran incluidas disposiciones o reglas especiales relacionadas con este tipo de contratos. Algunas leyes se refieren a la contratación de publicidad oficial pero más en el sentido de controlar el gasto público, como las contenidas en los Decretos 1737 de 19987, 2209 de 19988 y 1094 de 20019, entre otros, en cuanto establecen 7 Por el cual se expiden medidas de austeridad y eficiencia y se someten a condiciones especiales la asunción de compromisos por parte de las entidades públicas que manejan recursos del Tesoro Público. Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado reglas, limites, prohibiciones y topes de austeridad en materia de publicidad oficial, una de cuyas principales manifestaciones es el artículo 6 del Decreto 1737, en la forma como fue modificado por los Decretos 2209 de 1998 y 212 de 1999, cuyo texto es del siguiente tenor: “El artículo 6º del Decreto 1737 de 1998, modificado por el artículo 3º del Decreto 2209 de 1998 y por el artículo 1º del Decreto 212 de 1999, quedará así: "Artículo 6º- Está prohibida la celebración de contratos de publicidad con cargo a los recursos del tesoro público, con excepción de los contratos del departamento administrativo de la Presidencia de la República, de la Unidad Administrativa Especial Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales para dar cumplimiento a lo dispuesto en el literal ll) del artículo 19 del Decreto 1071 de 1999, y de las empresas industriales y comerciales del Estado que tienen por objeto la comercialización de bienes y servicios en competencia con particulares, en consonancia con lo dispuesto en el artículo 9º del Decreto 1737 de 1998, la celebración de estos contratos sólo se podrá dirigir a la promoción de específicos bienes o servicios que ofrezca la empresa en competencia con particulares. Las entidades que tengan autorizados en sus presupuestos rubros para publicidad, deberán reducirlos en un treinta por ciento (30%) en el presente año, tomando como base de la reducción el monto inicial del presupuesto o apropiación para publicidad". No obstante lo anterior, una primera aproximación a tales disposiciones permite afirmar que no existe en nuestro ordenamiento jurídico una regulación específica del contrato de publicidad oficial10, razón por la que el contenido de los mencionados contratos, de conformidad con el artículo 40 de la Ley 80 de 1993, podrá consistir en las cláusulas o estipulaciones que las partes consideren necesarias y convenientes, siempre que no sean contrarias a la Constitución, la ley, el orden público y a los principios y finalidades del Estatuto de Contratación: 8 Por el cual se modifican parcialmente los Decretos 1737 y 1738 del 21 de agosto de 1998. 9 Por el cual se modifica parcialmente el Decreto 1737 del 21 de agosto de 1998. 10 Excepto las disposiciones restrictivas de la publicidad comercial en relación con el tabaco o el alcohol; la protección del consumidor; las disposiciones sobre divulgación política y propaganda electoral; y algunas reglas de austeridad en materia de gasto público, entre otras. Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado “ARTÍCULO 40. DEL CONTENIDO DEL CONTRATO ESTATAL. Las estipulaciones de los contratos serán las que de acuerdo con las normas civiles, comerciales y las previstas en esta ley, correspondan a su esencia y naturaleza. Las entidades podrán celebrar los contratos y acuerdos que permitan la autonomía de la voluntad y requieran el cumplimiento de los fines estatales. En los contratos que celebren las entidades estatales podrán incluirse las modalidades, condiciones y, en general, las cláusulas o estipulaciones que las partes consideren necesarias y convenientes, siempre que no sean contrarias a la Constitución, la ley, el orden público y a los principios y finalidades de esta ley y a los de la buena administración” (Subrayado fuera de texto) Evidentemente las cláusulas o estipulaciones de este tipo de contrato deberán corresponder a la naturaleza de la entidad contratista y del objeto a contratar. En materia de publicidad comercial se deberán aplicar las disposiciones del Decreto 3466 de 1982 “Por el cual se dictan normas relativas a la idoneidad, la calidad, las garantías, las marcas, las leyendas, las propagandas y la fijación pública de precios de bienes y servicios, la responsabilidad de sus productores, expendedores y proveedores, y se dictan otras disposiciones”, y las demás disposiciones sobre publicidad aplicables a la que se realiza utilizando los medios de comunicación social11. 1.3. Aplicación de los principios de la función administrativa y de la actividad contractual. En cuanto a lo primero, es decir, en cuanto a la naturaleza de la entidad contratista, debe tenerse presente que la contratación estatal constituye expresión concreta de la función administrativa y que dicha función se regula, en los términos del artículo 209 de la 11 Tales como las Leyes 29 de 1944 (estatuto de prensa), 74 de 1966 (radiodifusión sonora), 182 de 1995 y 335 de 1996 (televisión). Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado Constitución12, por los principios de igualdad, moralidad, eficacia, imparcialidad y publicidad, cuya aplicación a la contratación estatal consagra el artículo 23 de la Ley 80 de 1993, en los siguientes términos: “ARTÍCULO 23. DE LOS PRINCIPIOS EN LAS ACTUACIONES CONTRACTUALES DE LAS ENTIDADES ESTATALES. Las actuaciones de quienes intervengan en la contratación estatal se desarrollarán con arreglo a los principios de transparencia, economía y responsabilidad y de conformidad con los postulados que rigen la función administrativa. Igualmente, se aplicarán en las mismas las normas que regulan la conducta de los servidores públicos, las reglas de interpretación de la contratación, los principios generales del derecho y los particulares del derecho administrativo”. El parágrafo del artículo 2 de la Ley 1150 de 2007, por su parte, reitera los principios contenidos en la Ley 80 de 1993 y en el artículo 209 de la Constitución: “PARÁGRAFO. Para la selección de los contratistas se aplicarán los principios de economía, transparencia y responsabilidad contenidos en la Ley 80 de 1993 y los postulados que rigen la función administrativa”. En cuanto a lo segundo, es decir, en cuanto a la publicidad como objeto a contratar, es necesario tener en cuenta, como ya se dijo, que la publicidad oficial involucra publicidad institucional y publicidad comercial13. En efecto, no se trata tan sólo de divulgar políticas públicas, actividad administrativa, bienes o servicios públicos, sino también de promocionar productos con fines comerciales como la divulgación que realizan las empresas industriales y comerciales del Estado y las sociedades de economía mixta. 12 “ARTICULO 209. La función administrativa está al servicio de los intereses generales y se desarrolla con fundamento en los principios de igualdad, moralidad, eficacia, economía, celeridad, imparcialidad y publicidad, mediante la descentralización, la delegación y la desconcentración de funciones”. 13 La publicidad comercial ha sido regulada mediante Decreto 3466 de 1982 expedido por el Gobierno en ejercicio de las facultades extraordinarias otorgadas al gobierno mediante Ley 73 de 1981 -con fundamento en el Artículo 78 de la Constitución, en cuanto establece que “La ley regulará el control de calidad de bienes y servicios ofrecidos y prestados a la comunidad, así como la información que debe suministrarse al público en su comercialización”-. Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado 1.4. La publicidad institucional y los parámetros constitucionales que le son exigibles. Ha dicho la Corte Constitucional14 que las entidades públicas al realizar publicidad deben expresar con rigor y respeto, de manera transparente, esto es, sin lugar a distorsiones, los valores y principios constitucionales sobre los que se estructura el Estado Social de Derecho: “(….), con ocasión del asunto puesto a consideración de la Sala, se procederá a la identificación de ciertas reglas que a partir de la norma superior son exigibles a las entidades públicas en el desarrollo de campañas publicitarias con fines institucionales. Sobre este tema se advierte prima facie la ausencia de una regulación general mediante la cual se fijen reglas específicas que hagan adecuados y ajustados a la Constitución los mensajes y los soportes que se utilizan para el cumplimiento de estos fines. 3.2 Así las cosas, si bien el concepto de publicidad institucional15 puede tener un alcance mucho más amplio, para efectos del presente análisis habrá de describirse como un recurso de uso frecuente por las entidades públicas para el impulso de políticas, el fomento de valores, la información del ciudadano sobre sus derechos y obligaciones, e inclusive para el ofrecimiento de servicios inherentes al ejercicio de sus funciones, entre otros fines. En efecto, la difusión cada vez más abundante de publicidad encaminada al cumplimiento de objetivos institucionales de las entidades estatales, a través de toda clase de recursos y medios de comunicación –más o menos masivos-, ha demostrado cómo el Estado se ha inmiscuido de manera activa en lo que la doctrina conoce como la “sociedad de la información”, no solo en su papel de regulador o prestador de algunos servicios, sino como sujeto jurídico que se sirve de los diferentes medios para alcanzar sus objetivos. Así ha evolucionado este fenómeno en la medida en que la difusión de información y la facilitación de medios para acceder a ella se ha evidenciado como un útil instrumento para promover la participación y los valores democráticos entre los ciudadanos16. 14 15 T 722 de 2003. En contraste con el concepto de publicidad comercial. 16 Cfr. Claro ejemplo de la masificación de estos mecanismos lo constituye el programa denominado “Agenda de Conectividad” a cargo del Gobierno Nacional. Así mismo, resulta ilustrativo advertir que en la legislación española se encuentran algunas normas mediante las cuales se ha regulado la materia, entre ellas, la Ley 7 de 20 de marzo de 2003, “Publicidad Institucional de Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado En estas circunstancias, los mensajes y los soportes publicitarios, sin importar lo precario del medio escogido para su difusión, no pueden ser ajenos u opuestos a los fines perseguidos mediante este tipo de campañas, o contrarios en modo alguno a los valores propios del Estado social de derecho (C.P. art. 1). En esta medida, a las entidades les es exigible que para la consecución de sus objetivos a través de estos mecanismos, no solo observen un deber de abstención o de no vulneración de los valores fundantes del Estado reconocidos por la Constitución Política sino, como en todas sus actuaciones, una conducta activa tendiente a la promoción y protección de los mismos. En consecuencia, estos mecanismos de divulgación deben con rigor y respeto expresar de manera transparente, esto es, sin lugar a distorsiones, los valores y principios constitucionales sobre los que se estructura el Estado. 3.3. (….) En consecuencia, resulta claro que el éxito de las políticas de las autoridades no puede depender de la divulgación de soportes informativos de características siquiera potencialmente denigratorias de la dignidad humana o discriminatorias por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica (C.P. y arts. 13, 43) como tampoco representar una amenaza a los derechos de los niños (C.P, art. 44)”. 1.5. Naturaleza jurídica de la publicidad: Sus linderos con la libertad de expresión y el derecho a la información. La autora española anteriormente mencionada17 sostiene, apoyándose en doctrina del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que la publicidad se realiza en ejercicio de la libertad de expresión y que, por lo mismo, comparte las características de esta libertad fundamental y del derecho a la información. Sobre el particular resulta pertinente transcribir el siguiente aparte de su obra: la Comunidad Valenciana” y Ley 16 de 24 de marzo de 2003 sobre publicidad institucional en Aragón (Fuente Internet http://www.aap.es/baseaap y http://www.noticias.juridicas.com/base_datos/CCAA/ar-l16-2003.html). 17 LÓPEZ GARCÍA, Mabel (2004): La publicidad y el derecho a la información en el comercio electrónico. Editado por eumed·net; accesible a texto completo en html://www.eumed.net/cursecon/libreria/ Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado “La publicidad como modo de comunicación forma parte del ius comunnicationes situándose en un campo fronterizo al Derecho de la Información[1]. La publicidad está constituida por un mensaje de hechos al que se incorpora la persuasión y la opinión, siendo esto mismo lo que configura la naturaleza de la publicidad y que condiciona los principios jurídicos aplicables[2]. Lo dicho resulta lógico con el concepto dado de publicidad en líneas anteriores y con los textos legales que definen la publicidad como “toda forma de comunicación”[3]. Sin embargo, la interpretación que por los tribunales españoles se ha estado dando del concepto es muy diferente, debido a que los tribunales se limitan al concepto legal de publicidad comercial y centran el punto de atención en la finalidad lucrativa de este tipo de publicidad. El Tribunal Supremo e igualmente el Tribunal Constitucional han entendido que la publicidad no puede considerarse asimilable a la actividad o función informativa; la publicidad no se traduce en la mera expresión de pensamientos, ideas u opiniones mediante palabra, escrito o cualquier medio de reproducción, como indica el artículo 20 de la Constitución Española, sino que la publicidad se traduce en la existencia de una actividad profesional con la finalidad de alcanzar un provecho material relativo a esa actividad[4]; el fin mismo que caracteriza a la actividad publicitaria, marca una diferencia profunda con el ejercicio del derecho a comunicar libremente información veraz por cualquier medio de difusión, ya que la publicidad, aún siendo también una forma de comunicación, se vincula al ejercicio de una actividad comercial, industrial, artesanal o profesional, con el fin de promover de forma directa o indirecta la contratación de bienes muebles o inmuebles, servicios, derechos y obligaciones[5]. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en cambio, no comparte esta opinión y entiende que la libertad de expresión se debe garantizar a todas las personas, sin distinguir la naturaleza, lucrativa o no, del fin perseguido, abarcando a la expresión artística, a las informaciones de carácter18 comercial y a los mensajes publicitarios[6]. [6] Véase la Sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, de 24 de febrero de 1994, caso “Casado Coca contra España”, Publicaciones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, Serie A, vol. 285, Estrasburgo, 1994, parágrafo 35. [7] En su Sentencia “Barthold” contra Alemania de 25 de marzo de 1985 (Serie A, vol..90, parágrafo 42), el Tribunal había dejado abierta la cuestión de saber si la publicidad comercial como tal goza de las garantías del artículo 10, pero su jurisprudencia posterior proporciona algunas indicaciones a este respecto. El artículo 10 no actúa solamente para ciertos tipos de informaciones, ideas o modos de expresión (Sentencia “Mark Itern Verlag Gmbh y Klaus Beermann” contra Alemania, de 20 de noviembre de 1989, serie A, vol. 165, parágrafo 26), fundamentalmente las de naturaleza política; el artículo 10 abarca también la expresión artística (Sentencia “Müller y otros” contra Suiza, del 24 de mayo de 1988, serie A, vol. 133, parágrafo 27), las informaciones de carácter comercial (Sentencia “Mark Itern Verlag Gmbh y Klaus Beermann” , citada) o incluso la música ligera y los mensajes publicitarios difundidos por cable (Sentencia “Groppera Radio AG y otros” contra Suiza, de 28 de marzo de 1990, serie A, vol. 173, parágrafo 54 y55). En igual sentido se manifiesta en el Libro Verde sobre las Comunicaciones Comerciales en el Mercado interior, de 23 de mayo de 1996. Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado El Tribunal Europeo de Derechos Humanos, entiende que los mensajes publicitarios como hecho comunicativo propio están amparados en el ejercicio de la libertad de expresión[7]. La publicidad comercial como hecho comunicativo se realiza en el ejercicio de la libertad de expresión, pero a la vez en la libertad de mercado[8]. Constituye para el ciudadano un medio para conocer las características de los bienes y servicios que se ofrecen. De modo que la libertad de expresión se encuentra limitada en su desarrollo, especialmente para impedir la competencia desleal y la publicidad engañosa, límite que no obstruye el ejercicio del derecho sino que ordena su aplicación concreta. La naturaleza jurídica de la publicidad comercial viene configurada por ser a la vez comunicacional y económica[9]. No creemos que la actividad publicitaria carezca de los requisitos establecidos en el artículo 20 de nuestra Constitución: expresión de un pensamiento, ideas u opiniones mediante palabra, escrito o cualquier medio de reproducción. Al contrario, entendemos que la base de la publicidad se encuentra en él, pero a ello se le añade un elemento subjetivo que la diferencia de otros fenómenos análogos. La publicidad se presenta como un fenómeno comunicativo autónomo[10] que requiere un atento control de los tribunales para mantener el equilibrio de las libertades. Y parece que el Tribunal Constitucional, a pesar del fundamento dado en la sentencia de 17 de abril de 1989 no se aleja demasiado de esta idea. En la sentencia de 4 de octubre de 1993 sobre un supuesto de actividad de abogados, el Tribunal Constitucional anula una sentencia del Tribunal Supremo de 22 de octubre de 1990 al estimar que faltaba una adecuada ponderación de los bienes constitucionales en juego. El Tribunal Constitucional consideró que es preciso realizar una adecuada ponderación de los derechos fundamentales en juego, valorando las limitaciones y las condiciones de la libertad de expresión[11]”. En este mismo sentido el abogado Manuel Ernesto Larrondo19, Subdirector del Instituto de Derecho de los Medios de Comunicación del CALP, ha escrito sobre la relación estrecha entre la publicidad y la libertad de expresión, lo siguiente: “Sabido es que el renombrado artículo 13 de la Convención Americana de Derechos Humanos20 protege el derecho de todo ser humano de buscar, recibir y difundir 19 LARRONDO, Manuel Ernesto. Abogado. Subdirector del Instituto de Derecho de los Medios de Comunicación del CALP. El conflicto de la asignación discrecional de publicidad oficial a los medios de comunicación. ¿LA UNICA SOLUCION ES REGULARLA POR LEY? 20 Conocida también como Pacto de San José de Costa Rica al cual se le ha otorgado jerarquía constitucional a raíz de su inclusión en el art.75 inc. 22 de la Norma Fundamental con motivo de la reforma llevada a cabo en 1994. Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado información e ideas de toda índole como así también prohíbe la restricción de este derecho por vías o medios indirectos tales como por ejemplo el abuso de la autoridad oficial o de particulares en el suministro de papel para periódicos, otorgamiento de licencias radioeléctricas, entre otros. Una particular forma de intentar restringir en forma indirecta el derecho a la información tiene lugar cuando a través de la arbitraria y discriminatoria asignación de publicidad estatal se pretende lograr que los medios de comunicación “omitan” tratar o referirse a determinados temas o, por el contrario, resalten en sus publicaciones las bondades y maravillas del accionar del Gobierno de turno. Frente a esta situación – que en Latinoamérica se da con frecuencia – debemos resaltar que en la mayoría de los países de habla hispana se carece de una normativa específica que regule la materia. Es decir, no existen parámetros o criterios objetivos que regulen la asignación de publicidad oficial a los medios de prensa con lo cual, en algunas ocasiones y frente a la crítica realidad económica que se caracteriza por su constancia en este hemisferio del globo, difícilmente se puede evitar que el Estado se convierta en el único – o tal vez el más importante – suministro de ingreso económico que permite la subsistencia del medio de comunicación como empresa. Fácil es advertir que tremenda situación juega en contra del derecho del ser humano a recibir información veraz y de un medio independiente. Consciente de esta realidad, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dictó la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión21 a través de la cual se pretende dar una protección concreta al derecho a la información expresando su rechazo22 a cualquier utilización del poder del Estado en la asignación arbitraria y discriminatoria de publicidad oficial y créditos oficiales con el objetivo de presionar y castigar o premiar y privilegiar a los comunicadores sociales y a los medios de comunicación en función de sus líneas informativas”. 21 Aprobada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos como instrumento para interpretar el artículo 13 de la Convención Americana 22 Principio Nº13. http://www.cidh.oas.org/relatoria Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado Los instrumentos internacionales citados en este documento, es decir la Convención Americana Sobre Derechos Humanos y la Declaración de Principios Sobre Libertad de Expresión, dicen textualmente: Convención Americana Sobre Derechos Humanos, Artículo 13. Libertad de Pensamiento y de Expresión: “1. Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección”. La Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión23 señala, por su parte, lo siguiente: “2. Toda persona tiene el derecho a buscar, recibir y difundir información y opiniones libremente en los términos que estipula el artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Todas las personas deben contar con igualdad de oportunidades para recibir, buscar e impartir información por cualquier medio de comunicación sin discriminación, por ningún motivo, inclusive los de raza, color, religión, sexo, idioma, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social. 4. El acceso a la información en poder del Estado es un derecho fundamental de los individuos. Los Estados están obligados a garantizar el ejercicio de este derecho. Este principio sólo admite limitaciones excepcionales que deben estar establecidas previamente por la ley para el caso que exista un peligro real e inminente que amenace la seguridad nacional en sociedades democráticas. 13. La utilización del poder del Estado y los recursos de la hacienda pública; la concesión de prebendas arancelarias; la asignación arbitraria y discriminatoria de publicidad oficial y créditos oficiales; el otorgamiento de frecuencias de radio y televisión, entre otros, con el objetivo de presionar y castigar o premiar y privilegiar a los comunicadores sociales y a los medios de comunicación en función de sus líneas informativas, atenta contra la 23 Aprobada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos durante su 108° período ordinario de sesiones en octubre del año 2000. Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado libertad de expresión y deben estar expresamente prohibidos por la ley. Los medios de comunicación social tienen derecho a realizar su labor en forma independiente. Presiones directas o indirectas dirigidas a silenciar la labor informativa de los comunicadores sociales son incompatibles con la libertad de expresión. En este orden de ideas cabe concluir que la contratación de publicidad no puede ser utilizada para presionar y castigar o premiar y privilegiar a los comunicadores sociales y a los medios de comunicación en función de sus líneas informativas, pues como lo señala la declaración de principios, ello atenta contra la libertad de expresión. Como se sabe, este principio había sido adoptado en la declaración de Chapultepec24, en la que se consagra igualmente que la concesión o supresión de publicidad estatal no deben aplicarse para premiar o castigar a medios o periodistas. La libertad de prensa, por su parte, es esencial para el ejercicio de la libertad de expresión pues ella garantiza el derecho de los ciudadanos a recibir, difundir y buscar información. Se encuentran, de esta manera, estrechamente relacionados con la publicidad los mencionados derechos y libertades, cuya consagración constitucional se encuentra en las siguientes disposiciones de nuestra Carta Política: “ARTICULO 20. Se garantiza a toda persona la libertad de expresar y difundir su pensamiento y opiniones, la de informar y recibir información veraz e imparcial, y la de fundar medios masivos de comunicación. Estos son libres y tienen responsabilidad social. Se garantiza el derecho a la rectificación en condiciones de equidad. No habrá censura”. “ARTICULO 73. La actividad periodística gozará de protección para garantizar su libertad e independencia profesional”. Sobre estos derechos y las obligaciones que para su garantía surgen a cargo del Estado, ha dicho la Corte Constitucional: 24 Adoptada por La Conferencia Hemisférica sobre Libertad de Expresión celebrada en México, D.F. el 11 de marzo de 1994. Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado “El derecho a transmitir o conducir una información a otros, e igualmente, el correlativo derecho de éstos a recibirla, se consideran como matices de la libertad de expresión, la cual es objeto de protección constitucional (art. 20 C.P.). Por lo tanto, dicha libertad se predica con respecto a las personas que ejercen profesiones liberales y se desconoce cuando se les priva del derecho de hacer uso legítimo de la publicidad, pues las restricciones a estos derechos deben tener una justificación seria, razonable y proporcionada a la finalidad que se busca25. Igualmente se ha pronunciado en el siguiente sentido: “En nuestro ordenamiento superior el derecho a la información tal como se plasmó en el artículo 20 de la C .P., corresponde a lo que se denomina un derecho complejo, en cuanto incluye, y así quedó consagrado en el mandato superior, como objeto de protección las diferentes formas y manifestaciones a través de la cuales los individuos pueden realizarlo: el derecho a la libertad de expresión, el derecho a informar y recibir información veraz, objetiva e imparcial, y el derecho a fundar medios masivos de comunicación. Eso implica que la información que se suministre a través de medios masivos de comunicación, (….), debe reunir unas especiales características para que contribuya efectivamente a la realización paralela de los derechos fundamentales de cada individuo receptor, específicamente de aquellos a los que se refiere el artículo 20 de la Constitución y no contraríe ninguna disposición del ordenamiento superior. (….) El Estado frente a los medios masivos de comunicación, asume tres tipos de responsabilidades: el primero, no interferir, obstruir o impedir, haciendo un uso del poder que detenta, el desarrollo libre y autónomo de las funciones que les competen a dichos medios; el segundo, producir, a través de los órganos legitimados para el efecto, la normativa que sea necesaria para impedir que otras fuerzas sociales o poderes impidan el ejercicio del derecho a informar, a ser informado y a fundar medios masivos de comunicación, sin violar con ello las demás disposiciones del ordenamiento superior; y el tercero, propiciar y garantizar el ejercicio pleno por parte de todos sus titulares de los derechos fundamentales, los cuales a su vez son garantía del desarrollo efectivo del derecho a la información”. 25 Sentencia C-355/94. Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado No cabe duda, entonces, que al realizar publicidad de su actividad y de los bienes y servicios a su cargo, las entidades estatales se encuentran limitadas por la necesidad de garantizar y respetar las libertades y derechos implicados en este tipo de actividad oficial, en particular, por la obligación de proteger las libertades de expresión y de prensa y, por lo mismo, el derecho a la información que tienen los asociados, dentro de los valores y principios sobre los que se estructura el Estado Social de Derecho. II. COMPETENCIA DE LAS ENTIDADES TERRITORIALES PARA REGLAMENTAR ESTE TIPO DE CONTRATACIÓN. La competencia reglamentaria de la ley –incluidos los códigos y en este caso el estatuto de contratación-, corresponde, en principio, al Presidente de la República, en los términos del artículo 189-11 de la Constitución Política, facultad que comparte en los casos en que la propia Constitución atribuye expresamente a un órgano o autoridad pública competencia reglamentaria para materias específicas26. No obstante, de acuerdo con jurisprudencia reiterada de la Corte Constitucional y del Consejo de Estado, las autoridades administrativas gozan de una determinada competencia reglamentaria limitada a los aspectos operativos y técnicos, en orden a garantizar el mejor 26 SENTENCIA C-350/97: “La potestad reglamentaria, que se puede definir como "la producción de un acto administrativo que hace real el enunciado abstracto de la ley [para] encauzarla hacia la operatividad efectiva en el plano de lo real", en el paradigma del Estado social de derecho no es exclusiva del Presidente de la República, cosa distinta es que a éste, dado su carácter de suprema autoridad administrativa del Estado, le corresponda por regla general esa atribución. A este respecto la jurisprudencia y la doctrina han coincidido en aceptar que la Constitución Política de 1991 consagró un "sistema difuso" de producción normativa general o actos administrativos de efectos generales de carácter reglamentario. En algunas ocasiones, y así lo entendió el Constituyente, es necesario extender esa potestad a autoridades y organismos administrativos diferentes al ejecutivo, a los cuales es posible atribuirla inclusive por vía legal, pues sólo así es posible garantizar la efectividad de la norma jurídica que produce el legislador. El ejercicio de la potestad reglamentaria le corresponde en principio al Presidente de la República, en otros casos, la competencia del ejecutivo tiene origen directamente en la Constitución. En otros casos, pero con carácter excepcional, el Constituyente extendió directamente la capacidad de ejercer la potestad reglamentaria a otros organismos del Estado”. Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado ejercicio de sus funciones, sin que en ningún caso pueda asimilarse a la competencia reglamentaria atribuida por la Constitución a las autoridades públicas anteriormente mencionadas27. Ahora bien, en el pasado el ordenamiento jurídico colombiano ha investido a las entidades territoriales de la facultad de realizar regulaciones específicas en materia de contratación, razón por la que en la doctrina se discute aún sobre la vigencia de dicha facultad. Quienes sostienen la tesis de que los municipios aún cuentan con cierta competencia reglamentaria en materia contractual se fundamentan en el artículo 47 de la Ley 11 de 1986 en cuanto autoriza a los municipios para regular algunas áreas de la contratación, cuyo texto es del siguiente tenor: “Los contratos que celebren los municipios y sus establecimientos públicos se someten a la ley en lo que tiene que ver con su clasificación, definición, inhabilidades, cláusulas obligatorias, principios sobre interpretación, modificación y terminación unilaterales, efectos, responsabilidades de los funcionarios y contratistas. En lo atinente a los requisitos para su formación, adjudicación y celebración, a las disposiciones fiscales que expidan los Concejos y demás autoridades locales competentes. Los de obras públicas, consultoría y prestación de servicios que celebren sus Empresas Industriales y Comerciales y las Sociedades de Economía Mixta Municipales, en las que la participación oficial sea o exceda del noventa por ciento (90%) del capital social, también se someten, conforme al reparto de materias hecho en el inciso anterior, a la ley y a las normas fiscales que expidan los Concejos y sus propias autoridades. Los demás contratos de las entidades a que se refiere el presente inciso se sujetan a los principios y a las reglas del derecho privado”. 27 SENTENCIA C-805/01: “(….), no resulta inconstitucional que una ley atribuya, de manera directa, a los Ministros del Despacho, competencias para expedir normas de carácter general sobre las materias en ella contenidas, cuando tales normas correspondan a regulaciones de carácter técnico u operativo, dentro de la órbita competencial del respectivo Ministerio, por cuanto, en ese caso, la competencia de regulación tiene el carácter de residual y subordinada respecto de aquella que le corresponde al Presidente de la Republica en ejercicio de la potestad reglamentaria”. Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado Según este sector de la doctrina, la Ley 80 de 1993 (Estatuto General de Contratación) no contempló una derogatoria expresa de la precitada disposición28. El argumento de la incompetencia de los entes territoriales para reglamentar determinados asuntos en materia de contratación se sustenta en el reciente pronunciamiento de la Sección Tercera del Consejo de Estado, adoptado al suspender provisionalmente algunos apartes del artículo 89 del Decreto 2474 de 200829. Dicha disposición, como se sabe, indicaba que el manual de contratación debía señalar los procedimientos internos y, en general, todos los asuntos propios de los procesos de selección30, pero tales expresiones fueron suspendidas por la mencionada Corporación por considerar que “los procedimientos de selección, con sus etapas y requisitos”, sólo pueden ser objeto de regulación mediante ley o reglamento, y que la facultad reglamentaria que se encuentra en cabeza del Presidente de la República no es susceptible de renuncia, transferencia o delegación a otro órgano del Estado. Para el Consejo de Estado "(…) si la Constitución Política estableció la potestad reglamentaria en cabeza del Presidente de la República (art. 189 No. 11), y la Ley 1150 de 2007 (numeral 2 del artículo 2) reiteró la necesidad de su ejercicio para reglamentar el procedimiento que deben cumplir las entidades estatales para cada una de las causales de la modalidad de selección abreviada, no podía el Gobierno Nacional, en verdad, como lo acusa el actor, entregar, trasferir o delegarle a otro órgano de la Rama Ejecutiva o de cualquier otra Rama del poder público u órgano independiente o de control la expedición de ese procedimiento”. 28 PINO, RICCI Jorge. Problemática de los Pequeños Municipios en Colombia ¿Supresión o Reforma?. La Autonomía Normativa de los Municipios en Materia Contractual y su Importancia para los Municipios Pequeños. Universidad Externado de Colombia. Bogotá, 2003. Pág. 311. 29 Mediante Auto de 27 de mayo de 2009 (Rad. 2009-00101-00 (36.054), confirmado mediante providencia de agosto 6 de 2009. 30 La disposición disponía: “Artículo 89. Manual de Contratación. Las entidades estatales sometidas al Estatuto General de Contratación deberán contar con un manual de contratación, en el que se señalen los procedimientos internos, los funcionarios intervinientes, y todos los asuntos propios de la realización de los procesos de selección, así como de la vigilancia y control de la ejecución contractual, en los términos establecidos en el presente decreto. Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado Cabría afirmar, en todo caso, que la competencia reglamentaria de las entidades territoriales podría fundarse en el artículo 313-1 de la Constitución Política31, con la precisión de que tanto en la Ley 11 de 1986 como en la disposición constitucional que se acaba de mencionar, dicha competencia corresponde a los Concejos Municipales o Distritales. Competencia similar respecto de los departamentos consagra el artículo 300-1 de la Constitución32. La competencia reglamentaria de asambleas y concejos en materia contractual, sin embargo, resulta prácticamente inexistente por cuanto, como ya se dijo, el artículo 150 de la Constitución atribuye al Congreso la facultad de adoptar el Estatuto General de Contratación para la administración pública, y la reglamentación de dicho estatuto corresponde, en principio, al Presidente de la República. Quedaría el ámbito de los aspectos operativos y técnicos que la jurisprudencia reconoce a las autoridades públicas en relación con sus propias competencias, así como la posibilidad de adoptar manuales de contratación (con las restricciones ya mencionadas), en los términos del artículo 89 del Decreto 2474 de 2008, en la forma como fue modificado por el artículo 5 del Decreto 3576 de 2009, que a la letra dice: "Artículo 89. Manual de Contratación. Las entidades estatales sometidas al Estatuto General de Contratación deberán contar con un manual de contratación, en el que se señalen las funciones internas en materia contractual, las tareas que deban acometerse por virtud de la delegación o desconcentración de funciones, así como las que se derivan de la vigilancia y control de la ejecución contractual". 31 ARTICULO 313. Corresponde a los concejos: 1. Reglamentar las funciones y la eficiente prestación de los servicios a cargo del municipio. 32 ARTICULO 300. Corresponde a las Asambleas Departamentales, por medio de ordenanzas: 1. Reglamentar el ejercicio de las funciones y la prestación de los servicios a cargo del Departamento. Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado Creación de instancias de asesoría y coordinación. De conformidad con el parágrafo 2 del artículo 12 del Decreto 2474 de 2008, para la evaluación de las propuestas en los procesos de licitación, selección abreviada y concurso de méritos, la entidad contratante designará un comité asesor encargado de recomendar el sentido de la decisión a adoptar de conformidad con la evaluación efectuada. Dice así la precitada disposición: “Para la evaluación de las propuestas en proceso de selección por licitación, selección abreviada o concurso de méritos, la Entidad designará un comité asesor, conformado por servidores públicos o por particulares contratados para el efecto de conformidad con lo dispuesto en el artículo 82 del presente decreto, que deberá realizar dicha labor de manera objetiva, ciñéndose exclusivamente a las reglas contenidas en el pliego de condiciones. El comité evaluador, el cual estará sujeto a las inhabilidades e incompatibilidades y conflicto de intereses legales, recomendará a quien corresponda el sentido de la decisión a adoptar de conformidad con la evaluación efectuada. El carácter asesor del comité no lo exime de la responsabilidad del ejercicio de la labor encomendada. En el evento en el cual la entidad no acoja la recomendación efectuada por el comité evaluador, deberá justificarlo en el acto administrativo con el que culmine el proceso”. Conforme a esta disposición, la competencia para la designación del precitado comité asesor es de cada entidad contratante; estará conformado por servidores públicos de la respectiva entidad o por particulares contratados para el efecto; y tendrá una función evaluadora de las propuestas, sin que el sentido de la recomendación que adopte sea vinculante para la entidad. Tal tipo de comité, sin embargo, sólo resulta pertinente cuando se trata de procesos de licitación, selección abreviada y concurso de méritos, en los que se trata de escoger una entre varias propuestas, pero no en la contratación directa. Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado La actividad administrativa, por otra parte, de conformidad con el artículo 209 de la Constitución33, puede ser desarrollada, entre otras, bajo las modalidades delegación y/o desconcentración de funciones, modalidades que en materia de contratación se encuentran reguladas en el artículo 12 de la Ley 80 de 1993 (como fue modificado por la Ley 1150 de 2007), en los siguientes términos: “ARTÍCULO 12. DE LA DELEGACIÓN PARA CONTRATAR. Los jefes y los representantes legales de las entidades estatales podrán delegar total o parcialmente la competencia para celebrar contratos y desconcentrar la realización de licitaciones en los servidores públicos que desempeñen cargos del nivel directivo o ejecutivo34 o en sus equivalentes. En ningún caso, los jefes y representantes legales de las entidades estatales quedarán exonerados por virtud de la delegación de sus deberes de control y vigilancia de la actividad precontractual y contractual. PARÁGRAFO. Para los efectos de esta ley, se entiende por desconcentración la distribución adecuada del trabajo que realiza el jefe o representante legal de la entidad, sin que ello implique autonomía administrativa en su ejercicio. En consecuencia, contra las actividades cumplidas en virtud de la desconcentración administrativa no procederá ningún recurso”. Ha dicho la Corte Constitucional que con fundamento en esta disposición pueden las autoridades administrativas utilizar una modalidad especial de desconcentración del proceso 33 “ARTICULO 209. La función administrativa está al servicio de los intereses generales y se desarrolla con fundamento en los principios de igualdad, moralidad, eficacia, economía, celeridad, imparcialidad y publicidad, mediante la descentralización, la delegación y la desconcentración de funciones. Las autoridades administrativas deben coordinar sus actuaciones para el adecuado cumplimiento de los fines del Estado. La administración pública, en todos sus órdenes, tendrá un control interno que se ejercerá en los términos que señale la ley”. 34 Tales como secretarios y subsecretarios de despacho, directores y subdirectores de departamento administrativo, gerentes y subgerentes de entidades descentralizadas, secretarios generales, directores y subdirectores administrativos o financieros, entre otros, en el nivel directivo, y jefes de departamento, de división, de grupo, de oficina, de sección y/o de unidad, entre otros, en el nivel ejecutivo o profesional, como se denomina actualmente, de conformidad con la nomenclatura y clasificación de empleos de las entidades territoriales a que se refiere el Decreto 785 de 2005, expedido con fundamento en las facultades extraordinarias otorgadas al Presidente de la República por el artículo 53 de la Ley 909 de 2004. Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado precontractual tales como la elaboración de pliegos de condiciones o sus documentos equivalentes, la evaluación de propuestas y la confección de minutas de contratos, entre otras: “La desconcentración de estas actividades, por expreso mandato legal, no implica la transferencia de autonomía administrativa en su ejercicio por lo que, contrario a como lo prevé el modelo general de desconcentración regulado por el artículo 8º de la Ley 489/98 en el caso de la norma acusada no se está ante la transferencia de potestades para la toma de decisiones. Nótese que el parágrafo demandado es explícito en establecer el carácter estipulativo de esta modalidad particular de desconcentración, en tanto señala que “para los efectos de esta ley se entiende por desconcentración la distribución adecuada del trabajo que realiza el jefe o representante legal de la entidad, sin que ello implique autonomía en su ejercicio.” Debe insistirse en que el apartado acusado refiere a la desconcentración de las actividades pertenecientes al proceso precontractual, que son aquellas relacionadas con la elaboración de licitaciones y concursos públicos, casos en los cuales el jefe o representante legal de la entidad estatal, podrá desconcentrar esas tareas en servidores públicos del nivel directivo o ejecutivo del mismo ente. Este acto de desconcentración, en los términos del artículo 8º de la Ley 489/98, no implica la delegación de funciones, por lo que la responsabilidad administrativa continúa en cabeza del jefe o representante legal de la entidad correspondiente. En ese sentido, la desconcentración de actividades en el proceso precontractual de que trata el artículo 21 de la Ley 1150/07 es un modo específico de distribución racional del trabajo propio de los procedimientos de contratación administrativa al interior de las entidades del Estado, que de ninguna manera involucra la delegación y, por ende, la exención de la responsabilidad administrativa del jefe o representante legal de la entidad de que se trate. En ese orden de ideas, resulta apenas lógico que el legislador haya dispuesto que contra esas actividades no procedan recursos en vía gubernativa, pues ello equivaldría, en la práctica, a que la actuación volvería al superior quien, como se dijo, conserva la responsabilidad administrativa en relación con las actividades desconcentradas”. Estas modalidades de gestión, sin embargo, se encuentran sometidas a ciertas reglas, algunas de las cuales se derivan de la propia norma transcrita y otras adoptadas en desarrollo de los principios de economía y responsabilidad, que impiden su utilización para dilatar los Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado procedimientos de contratación y/o diluir la responsabilidad de los jefes o representantes legales de las entidades públicas contratantes. En efecto, del artículo 12 transcrito se desprenden las siguientes reglas aplicables a la delegación y/o desconcentración de la actividad contractual: • La delegación y/o desconcentración puede hacerse en servidores públicos que desempeñen cargos del nivel directivo, ejecutivo35 o sus equivalentes, dentro de la respectiva entidad; • En ningún caso, los jefes y representantes legales de las entidades estatales quedarán exonerados de sus deberes de control y vigilancia de la actividad precontractual y contractual; • Contra las actividades cumplidas en virtud de la desconcentración administrativa no procederá ningún recurso. El artículo 25, numeral 8, al regular el principio de economía en la actividad contractual consagra que el acto de adjudicación y el contrato no se someterán a aprobaciones o revisiones administrativas posteriores, ni a cualquier otra clase de exigencias o requisitos, diferentes de los previstos en el estatuto de contratación. El artículo 26, numeral 5, por su parte, al desarrollar el principio de responsabilidad, establece que la responsabilidad de la dirección y manejo de la actividad contractual y la de los procesos de selección será del jefe o representante de la entidad estatal, quien no podrá trasladarla a las 35 El Decreto 785 de 2005 cambió esta denominación por “profesional”. Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado juntas o consejos directivos de la entidad, ni a las corporaciones de elección popular, a los comités asesores, ni a los organismos de control y vigilancia de la misma. No puede perderse de vista, por otra parte, que en los términos del precitado artículo 209 de la Constitución, las autoridades administrativas deben coordinar sus actuaciones para el adecuado cumplimiento de los fines del Estado. En concordancia con dicha disposición, los artículos 305-2 y 315-3 de la Constitución atribuyen a gobernadores y alcaldes competencia para dirigir y coordinar la acción administrativa de las respectivas entidades territoriales. Esta función de dirección y coordinación de la actividad administrativa que la Constitución asigna a las autoridades administrativas -incluidos gobernadores y alcaldes-, puede ser reglamentada, igualmente, en los aspectos operativos y técnicos a fin de garantizar su adecuado ejercicio, en virtud de lo cual podrían crear instancias o mecanismos de coordinación de ciertas actividades a cargo de las dependencias y órganos que integran las respectivas entidades territoriales. Tales instancias o mecanismos de coordinación, sin embargo, podrían entenderse como parte de la estructura de la administración, caso en el cual la competencia para su creación estaría radicada en las respectivas Asambleas Departamentales36 y Concejos Distritales o Municipales37. No se discute aquí si las entidades territoriales tienen competencia para crear comités como instancias de coordinación de la actividad administrativa relacionada con la contratación de publicidad oficial de toda la administración (tanto la centralizada como la descentralizada). Tampoco si Gobernadores y Alcaldes pueden delegar en los mencionados comités funciones de 36 Artículo 300-7 de la Constitución: “Corresponde a las Asambleas Departamentales, por medio de ordenanzas: 7. Determinar la estructura de la Administración Departamental, las funciones de sus dependencias, (….)”. 37 Artículo 313-6 de la Constitución: “Corresponde a los concejos: 6. Determinar la estructura de la administración municipal y las funciones de sus dependencias; Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado contratación de publicidad que a dichos funcionarios corresponde en su condición de jefes de la administración. La duda que surge es si estos comités pueden ser creados directamente por Gobernadores y/o Alcaldes, pues de conformidad con la Constitución la determinación de la estructura de la administración corresponde a los órganos colegiados de elección popular a iniciativa del respectivo jefe de la administración. En este orden de ideas cabría señalar que los comités asesores que algunas autoridades territoriales han venido creando -como en Caldas, Bolívar y Cartagena-, resultan pertinentes y apropiados para el objetivo de garantizar los principios, finalidades, derechos y libertades involucrados en la contratación de publicidad oficial, respecto de los cuales, sin embargo, es necesario hacer las siguientes precisiones: • Dichos comités (excepto los comités asesores para la evaluación de las propuestas, de conformidad con el Estatuto de Contratación), deben ser creados por las Asambleas Departamentales o los Concejos Distritales o Municipales, según el caso, o por Gobernadores y Alcaldes debidamente autorizados por dichas corporaciones; • A los mencionados comités podrían atribuirse dos clases de funciones: unas en relación con las dependencias de la administración central –respecto de las cuales el gobernador o alcalde ejerce la competencia para celebrar contratos-, y otras en relación con las entidades descentralizadas –respecto de las cuales el gobernador o alcalde no ejerce su representación legal pero sí la dirección y coordinación de la actividad administrativa-; • El primer grupo de funciones podrían constituir expresión de la delegación y/o desconcentración de competencia para celebrar los contratos de publicidad oficial de las dependencias de la administración central, razón por la que algunas de sus funciones podrían tener carácter vinculante para ellas; Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado • El segundo grupo de funciones podrían referirse a la dirección y coordinación de la actividad contractual en materia de publicidad oficial por parte de las entidades descentralizadas de la respectiva entidad territorial; • Con fundamento en el parágrafo 2 del artículo 12 del Decreto 2474 de 2008, a dichos comités podrían atribuirse funciones de comités asesores para la evaluación de las propuestas en los procesos de licitación, selección abreviada y concurso de méritos, adelantados por la administración central. Esta solución, sin embargo, no resultaría aplicable a los procesos de contratación directa. En el Manual de Contratación, por ejemplo, podría el Gobernador o Alcalde (debidamente autorizado para ello) crear el Comité y delegarle o atribuirle funciones en materia contractual y/o de dirección y coordinación de la actividad contractual de publicidad oficial, así como tareas de seguimiento de la ejecución contractual, distinguiendo las funciones a desarrollar respecto de la administración central de aquellas a realizar respecto de la administración descentralizada. El Comité, como ya se vio, deberá estar integrado por servidores públicos que desempeñen cargos en el nivel directivo o ejecutivo38, o sus equivalentes. III. MODALIDAD DE SELECCIÓN DEL CONTRATISTA CUANDO SE TRATA DE PUBLICIDAD OFICIAL. De conformidad con el artículo 2 de la ley 1150 de 2007 la selección de los contratistas se efectuará, por regla general, a través de licitación pública, salvo los casos expresamente 38 El Decreto 785 de 2005 cambió esta denominación por la de “profesional”. Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado estipulados en los que se podrá contratar mediante selección abreviada, concurso de méritos o contratación directa. La contratación de publicidad oficial en Colombia se ha venido realizando mediante diversas modalidades, especialmente mediante selección abreviada y contratación directa. Quienes recurren a la selección abreviada lo hacen en consideración a la cuantía y al hecho de que pretenden seleccionar a un solo medio para realizar determinado tipo de publicidad. Quienes utilizan la contratación directa aducen que se trata de un contrato de prestación de servicios de apoyo a las actividades relacionadas con la administración o funcionamiento de la entidad, cuyo objeto es la comunicación mediática que solo puede hacerse en consideración al medio en el que se paute para generar el impacto social requerido y, por lo mismo, garantiza la atención de las necesidades de la entidad en materia de comunicaciones. En algunos casos, incluso, se funda la contratación directa en el supuesto de que ella procederá “cuando solo exista una persona que pueda proveer el bien o el servicio”. Conviene precisar, por otra parte, que de conformidad con el artículo 93 de la Ley 617 de 2000, aplicable a las entidades territoriales, los gastos de publicidad se computan como gastos de funcionamiento y en ningún caso podrán considerarse como gastos de inversión. De conformidad con lo dicho, el contrato de publicidad oficial – en cuanto permite a las entidades el cumplimiento de sus cometidos-, podría enmarcarse dentro de un contrato de prestación de servicios, cuya regulación se encuentra en el articulo 32 numeral 3 de la ley 80 de 1993, en los siguientes términos: “Contrato de prestación de servicios. Son contratos de prestación de servicios los que celebren las entidades estatales para desarrollar actividades relacionadas con la administración o funcionamiento de la entidad. Estos contratos sólo podrán celebrarse Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado con personas naturales cuando dichas actividades no puedan realizarse con personal de planta o requieran conocimientos especializados. En ningún caso estos contratos generan relación laboral ni prestaciones sociales y se celebrarán por el término estrictamente indispensable”. En el mismo sentido el numeral 4, literal h, del artículo 2 de la Ley 1150 de 2007, establece la procedencia de la modalidad de selección de contratación directa en los casos de prestación de servicios profesionales y de apoyo a la gestión, disposición esta que se encuentra reglamentada en el artículo 82 del Decreto 2474 de 2008, cuyo texto es del siguiente tenor: “ARTÍCULO 82. CONTRATOS DE PRESTACIÓN DE SERVICIOS PROFESIONALES Y DE APOYO A LA GESTIÓN, O PARA LA EJECUCIÓN DE TRABAJOS ARTÍSTICOS QUE SOLO PUEDEN ENCOMENDARSE A DETERMINADAS PERSONAS NATURALES. Para la prestación de servicios profesionales y de apoyo a la gestión la entidad estatal podrá contratar directamente con la persona natural o jurídica que esté en capacidad de ejecutar el objeto del contrato y que haya demostrado la idoneidad y experiencia directamente relacionada con el área de que se trate, sin que sea necesario que haya obtenido previamente varias ofertas, de lo cual el ordenador del gasto deberá dejar constancia escrita. Los servicios profesionales y de apoyo a la gestión corresponden a aquellos de naturaleza intelectual diferentes a los de consultoría que se derivan del cumplimiento de las funciones de la entidad. Para la contratación de trabajos artísticos que solo pueden encomendarse a determinadas personas naturales, la entidad justificará dicha situación en el respectivo contrato”. Sobre la contratación directa ha dicho el Consejo de Estado que este tipo de contratos puede celebrarse con personas naturales o jurídicas y que de acuerdo con el precitado artículo 32, cabe diferenciar contratos de prestación de servicios profesionales y contratos de prestación de servicios de apoyo a la gestión. En efecto, ha dicho textualmente esa alta corporación judicial: Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado “Los contratos de prestación de servicios, de acuerdo con lo previsto en el art 32 de la ley 80 de 1993, pueden ser celebrados por personas naturales o jurídicas. Es cierto que la ley señala que pueden suscribirse con las primeras cuando se trata de actividades relacionadas con el funcionamiento de la entidad que no pueda realizarse con personal de planta o que requieran conocimientos especializados. En pero, la norma no consagra un imperativo y abre la posibilidad de que estos objetos contractuales también sean desarrollados por personas jurídicas. Circunstancia que se ve reiterada por el literal h del numeral 4 del artículo 2 de la ley 1150 de 2007, en la cual se hace una diferenciación entre contratos de prestación de servicios profesionales, contratos de apoyo a la gestión y contratos para la ejecución de trabajos artísticos, restringiendo la posibilidad de contratación directa con personas naturales solo en el último supuesto. (...) (…) la disposición legal delimita perfectamente tres supuestos en los cuales puede utilizarse la contratación directa, por ende, la prestación de servicios profesionales y de apoyo a la gestión, encuentran identidad propia y son perfectamente separables de la ejecución de trabajos artísticos (…) (…) de este modo, resulta evidente que la finalidad del art 2 de la ley 1150 de 2007 en su numeral 4 literal h, es permitir que las tres clases de contratos se celebren directamente en consideración de las calidades personales de quienes estarán obligados a su ejecución; de igual modo, tampoco cabe duda que la excepción a la licitación, concurso o selección abreviada solo se restringe a las personas naturales tratándose de ejecución de trabajos artísticos, ya que en los dos eventos restantes, al no existir mención expresa alguna, no puede deducirse una prohibición concreta de utilizar la modalidad de selección de contratación directa cuando el contratista sea una persona jurídica”39. (Negrillas y subrayado fuera de texto). Cabe afirmar, en consecuencia, que la selección del contratista cuando se trata de publicidad oficial, en cuanto configura prestación de servicios y, específicamente, de servicios de apoyo a la gestión, puede hacerse mediante contratación directa, siendo ésta la modalidad que permite cumplir de mejor forma los principios de la contratación y conciliarlos con las libertades que entran en juego cuando se trata de los medios de comunicación social y/o de comunicadores 39 Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera. Consejero Ponente Enrique Gil Botero, acción de nulidad contrato de prestación de servicios. 11 de noviembre de 2009. Rad. 11001032633320083331800. Actor: Camilo Patiño. Demandado. Departamento Administrativo de Planeación y Ministerio del Interior. Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado sociales, por cuanto no se pretende la selección de un solo contratista entre varias opciones sino garantizar la divulgación de la publicidad respecto de una determinada población objetivo. No cabe, por lo mismo, afirmar la misma solución cuando lo que pretende la entidad pública es seleccionar un contratista para la producción y edición de mensajes publicitarios o un intermediario para la distribución y contratación de dichos mensajes, pues en este caso no se trata de la selección de un medio de comunicación ni de un comunicador social. IV. POSIBILIDAD DE ADJUDICAR LA PUBLICIDAD OFICIAL EN BLOQUE A ASOCIACIONES DE PERIODISTAS LOCALES. Conforme a las consideraciones anteriormente expresadas cabría sostener que la contratación en bloque es una opción jurídicamente viable y que en este sentido la decisión de contratar con las asociaciones de periodistas como personas jurídicas o con los periodistas directamente como personas naturales, dependerá de la conveniencia para las entidades territoriales. No debe perderse de vista, sin embargo, que tales entidades deben garantizar y proteger libertades y derechos fundamentales, estimular el pluralismo y promover el desarrollo local, cometidos que podrían cumplir de manera más eficaz si hacen un manejo directo de la contratación de la publicidad oficial. En la contratación en bloque, por otra parte, es importante diferenciar dos escenarios. En primer lugar, la contratación con una asociación de periodistas locales; en segundo lugar, la contratación con una Unión Temporal o Consorcio creado por periodistas y/o medios de comunicación. La contratación con una asociación de periodistas tiene el problema de que la asociación probablemente no es propietaria ni arrendataria de los espacios en los medios de Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado comunicación en los que finalmente se va a divulgar la publicidad, razón por la que la asociación deberá subcontratar con cada uno de los periodistas y/o medios implicados. En este escenario la entidad pública estaría delegando, en la práctica, la selección de los medios de comunicación y/o de los comunicadores que requiere para la divulgación de la publicidad oficial. En el consorcio y la unión temporal dos o más personas (naturales o jurídicas) presentan en forma conjunta una misma propuesta. Se diferencian en la responsabilidad que asumen, pues mientras en el consorcio los proponentes responden solidariamente de todas y cada una de las obligaciones, en la unión temporal las posibles sanciones por incumplimiento de las mismas se impondrán de acuerdo con la participación en la ejecución de cada uno de los miembros de la UT. En el evento de que se optare por la contratación en bloque, la opción más recomendable sería entonces la de hacerlo con una unión temporal, en cuanto la administración podría mantener el control del objeto contratado, de los periodistas vinculados al contrato y de los espacios o medios que se van a utilizar, y al mismo tiempo, cada uno de los comunicadores y/o medios integrantes de la unión temporal respondería por las obligaciones adquiridas. CONCLUSIONES Las consideraciones y observaciones anteriores sobre contratación de publicidad oficial permiten afirmar, a manera de conclusión, lo siguiente: 1.- El concepto de publicidad que interesa a los efectos de la regulación promovida por los pactos de transparencia es, en primer lugar, el relacionado con la actividad de divulgación que Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado realizan las entidades públicas en desarrollo de sus funciones, con el propósito de dar a conocer al público en general, a través de los diferentes medios de comunicación social, las políticas públicas que impulsan, la actividad administrativa que realizan y los servicios que prestan. Cabría incluir también -en atención a la necesidad de proteger los derechos y libertades que se relacionan estrechamente con esta actividad estatal-, la publicidad comercial que realizan a través de los medios de comunicación social las entidades públicas. En consecuencia, los elementos del concepto de publicidad que interesa a los efectos de la mencionada regulación podrían ser, como mínimo, los siguientes, los cuales deben darse de manera concurrente: • Actividad de divulgación o de hacer público una información o un mensaje; • Que dicha actividad sea realizada por una entidad pública; • Que se realice a través de medios de comunicación social; • Que la divulgación se relacione con funciones, bienes y/o servicios, a cargo de las correspondientes entidades públicas (publicidad institucional y publicidad comercial). Resultan razonables, por otra parte, algunas exclusiones en la aplicación de las reglamentaciones adoptadas por las administraciones territoriales, relacionadas con la publicación de avisos ordenados por la ley o por autoridades judiciales, por cuanto generalmente la norma o la orden judicial señalan explícitamente el tipo de medio de comunicación en el que se debe hacer la publicación (diarios de amplia circulación) dejando poco o ningún margen de discrecionalidad para su selección. Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado 2.- La publicidad oficial es estatal y no gubernamental, razón por la que debe referirse a la acción estatal y de interés para la comunidad. En ningún caso debe utilizarse como instrumento propagandístico del gobierno de turno40. 3.- La contratación de publicidad oficial se somete al Estatuto General de Contratación de la Administración Pública. Como no existe en nuestro ordenamiento jurídico una regulación específica del contrato de publicidad oficial41, el contenido de los mencionados contratos, de conformidad con el artículo 40 de la Ley 80 de 1993, podrá consistir en las cláusulas o estipulaciones que las partes consideren necesarias y convenientes, siempre que no sean contrarias a la Constitución, la ley, el orden público y a los principios y finalidades del Estatuto de Contratación. En materia de publicidad comercial se deberán aplicar las disposiciones del Decreto 3466 de 1982 “Por el cual se dictan normas relativas a la idoneidad, la calidad, las garantías, las marcas, las leyendas, las propagandas y la fijación pública de precios de bienes y servicios, la responsabilidad de sus productores, expendedores y proveedores, y se dictan otras disposiciones”, y las demás disposiciones sobre publicidad aplicables a la que se realiza utilizando los medios de comunicación social42. 40 De conformidad con el artículo 3 de la Ley 80 de 1993 “Los servidores públicos tendrán en consideración que al celebrar contratos y con la ejecución de los mismos, las entidades buscan el cumplimiento de los fines estatales, la continua y eficiente prestación de los servicios públicos y la efectividad de los derechos e intereses de los administrados que colaboran con ellas en la consecución de dichos fines”. 41 Excepto las disposiciones restrictivas de la publicidad comercial en relación con el tabaco o el alcohol; la protección del consumidor; las disposiciones sobre divulgación política y propaganda electoral; y algunas reglas de austeridad en materia de gasto público, entre otras. 42 Tales como las Leyes 29 de 1944 (estatuto de prensa), 74 de 1966 (radiodifusión sonora), 182 de 1995 y 335 de 1996 (televisión). Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado 4.- La contratación estatal constituye expresión concreta de la función administrativa y, por lo mismo, a la contratación de publicidad oficial se aplican los principios propios de dicha función, tales como, en los términos del artículo 209 de la Constitución, los principios de igualdad, moralidad, eficacia, imparcialidad y publicidad, cuya aplicación a la contratación estatal consagra el artículo 23 de la Ley 80 de 1993. 5.- Al realizar publicidad de su actividad y de los bienes y servicios a su cargo, las entidades estatales se encuentran limitadas por la necesidad de garantizar y respetar las libertades y derechos implicados en este tipo de actividad oficial, en particular, por la obligación de proteger las libertades de expresión y de prensa y, por lo mismo, el derecho a la información que tienen los asociados, dentro de los valores y principios sobre los que se estructura el Estado Social de Derecho. 6.- Los principios, conceptos, mecanismos y objetivos adoptados por algunas administraciones territoriales al regular la contratación de publicidad oficial resultan acordes, desde el punto de vista del contenido, con el ordenamiento jurídico colombiano y desarrollan adecuadamente los valores, principios, libertades y derechos implicados en dicho objeto de contratación; Los problemas surgen al examinar la competencia de Gobernadores y Alcaldes para adoptar tales regulaciones y crear los comités que han venido creando en desarrollo de los Pactos por la Transparencia. 7.- En efecto, la competencia reglamentaria de las entidades territoriales en materia contractual es muy restringida, por cuanto el artículo 150 de la Constitución atribuye al Congreso la facultad de adoptar el Estatuto General de Contratación para la administración pública, y la reglamentación de dicho estatuto corresponde, en principio, al Presidente de la República. Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado Dicha competencia reglamentaria dentro de las entidades territoriales corresponde, en principio, a las asambleas departamentales y a los concejos distritales y municipales, respectivamente. A gobernadores y alcaldes correspondería reglamentar los aspectos operativos y técnicos de sus propias competencias en materia de contratación, así como adoptar manuales de contratación, en los términos del artículo 89 del Decreto 2474 de 2008, en la forma como fue modificado por el artículo 5 del Decreto 3576 de 2009. 8.- Los comités que se han venido creando podrían entenderse como parte de la estructura de la administración, caso en el cual la competencia para su creación estaría radicada en las respectivas Asambleas Departamentales43 y Concejos Distritales o Municipales44, excepto en los casos en que actúan como comités asesores para la evaluación de las propuestas, de conformidad con el Estatuto de Contratación. No se discute si las entidades territoriales tienen competencia para crear comités como instancias de coordinación de la actividad administrativa relacionada con la contratación de publicidad oficial de toda la administración (tanto la centralizada como la descentralizada). Tampoco si Gobernadores y Alcaldes pueden delegar en los mencionados comités funciones de contratación de publicidad que a dichos funcionarios corresponde en su condición de jefes de la administración. La duda que surge es si estos comités pueden ser creados directamente por Gobernadores y/o Alcaldes, pues de conformidad con la Constitución la determinación de la estructura de la administración corresponde a los órganos colegiados de elección popular a iniciativa del respectivo jefe de la administración, razón por la que convendría apoyar su 43 Artículo 300-7 de la Constitución: “Corresponde a las Asambleas Departamentales, por medio de ordenanzas: 7. Determinar la estructura de la Administración Departamental, las funciones de sus dependencias, (….)”. 44 Artículo 313-6 de la Constitución: “Corresponde a los concejos: 6. Determinar la estructura de la administración municipal y las funciones de sus dependencias; Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado creación en los actos o autorizaciones de dichos órganos colegiados relacionados con la estructura de la administración. 9.- La selección del contratista cuando se trata de publicidad oficial, en cuanto configura la prestación de un servicio y, específicamente, de un servicio de apoyo a la gestión, puede hacerse mediante contratación directa, siendo ésta la modalidad que permite cumplir de mejor forma los principios de la contratación y conciliarlos con las libertades en juego cuando se trata de los medios de comunicación social y/o de comunicadores sociales, por cuanto no se pretende la selección de un solo contratista entre varias opciones sino garantizar la divulgación de la publicidad respecto de una determinada población objetivo. No cabe, por lo mismo, afirmar la misma solución cuando lo que pretende la entidad pública es seleccionar un intermediario para la distribución y contratación de la publicidad, pues en este caso no se trata de la selección de un medio de comunicación ni de un comunicador social. 10.- Ahora bien, en los casos en que se considere conveniente o necesario contratar en bloque con periodistas y/o medios de comunicación, la mejor alternativa sería hacerlo bajo la figura de la Unión Temporal, toda vez que la administración podría mantener el control del objeto contratado, de los periodistas vinculados al contrato y de los espacios o medios que se van a utilizar, y al mismo tiempo, cada uno de los periodistas y/o medios de comunicación integrantes de la UT respondería por las obligaciones adquiridas. 11.- Resulta aconsejable, en consecuencia, promover una consulta ante la Sala de Consulta y Servicio Civil del Honorable Consejo de Estado, por conducto del Ministerio del Interior y de Justicia, en orden a obtener concepto autorizado sobre las materias objeto de regulación en materia de publicidad oficial y, finalmente, Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO.- Abogado 12.- A efectos de disipar las dudas que surgen en esta materia y generar el fundamento jurídico que requiere su adecuada reglamentación, convendría que la FLIP promoviera ante el Congreso la regulación general de la contratación de la publicidad oficial por parte del Estado, regulación que formaría parte del estatuto general de contratación de la administración pública con fundamento en el inciso final del artículo 150 de la Constitución. Carrera 13A No. 28-38, Oficina 234 – Parque Central Bavaria Teléfono 3368596 – FAX 3368397 – Celular 3153960371 e-mail: [email protected] BOGOTÁ, DC.