LA CHAROLA GENÉTICA PARA TODOS LOS SIETE PECADOS CAPITALES SERGIO AGUAYO QUEZADA STEVE JONES Y BORIN VAN LOON FERNANDO SAVATER Grijalbo, México, 2001 Paidós, Barcelona, 2005 Random House Mondadori, México, 2005 Nunca antes se había tratado con tal profundidad y detalle la evolución que han tenido los servicios de inteligencia mexicanos desde su fundación en 1918 hasta el debate al interior del gabinete de Vicente Fox sobre el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN). Después de trabajar en el Archivo General de la Nación, y mientras entrevistaba a protagonistas, el autor recibió la excepcional autorización para trabajar en los archivos del CISEN. El resultado deslumbra. Entre los muchos asuntos que se abordan está la forma en que Fernando Gutiérrez Barrios manipuló la información para exagerar el riesgo que representaba la oposición de izquierda y los métodos empleados por la Dirección Federal de Seguridad para aniquilar a la guerrilla; la manera en que Jorge Carrillo Olea reconceptualizó a los modernos servicios de inteligencia; las razones por las que un presidente y un secretario de Gobernación fueron testigos en la boda del jefe de la CIA en México; el informe secreto de Miguel Nazar Haro sobre la ejecución de Carlos Ramírez Ladewig, jefe de la Federación de Estudiantes de Guadalajara, así como la organización y el funcionamiento del CISEN de nuestros días. La charola es un libro escrito en un lenguaje ameno que incluye docenas de fotografías inéditas. Es un texto apasionante y apasionado sobre un México secreto, y sobre lo indispensable de contar con unos servicios de inteligencia altamente profesionales y vigilados de manera escrupulosa por la sociedad. Es una gran obra de un excepcional autor, Sergio Aguayo. “La genética tiene que ver con las diferencias entre personas, o cualquier criatura, grande o pequeña. También tiene que ver con las semejanzas, entre parientes, vivos o muertos y entre las distintas criaturas, vivas o extinguidas. Los genes registran la historia biológica. Los mapas de su distribución nos dicen cómo hemos evolucionado los seres humanos, cómo estamos emparentados con otras criaturas y cómo empezó la vida.” Con estas palabras comienza este libro que nos conduce desde Mendel hasta el mapa del genoma humano y el tratamiento de las enfermedades hereditarias. Nos muestra cómo se descubrió el ADN y explica cómo algunos genes pueden actuar en su propio beneficio tanto como a favor de sus portadores. Nadie puede permitirse desconocer el funcionamiento de la genética y, guste o no, algunos de nosotros nos veremos obligados a tomar decisiones éticas en las que intervenga esta ciencia. Este libros nos proporciona la información necesaria para hacerlo. Steve Jones es profesor de genética en el University College de Londres y ha ocupado cargos en diversas universidades de Gran Bretaña, Estados Unidos, África y Australia. Ha escrito En la sangre: Dios, los genes y el destino (1997). La obra del ilustrador Borin Van Loon, artista surrealista, comprende desde pinturas al óleo hasta un libro de recortables sobre el ADN. 64 L I B R O S Dice Savater: “Los pecados tradicionales –soberbia, pereza, gula, envidia, ira, avaricia y lujuria– están presentes en nuestra vida diaria, algunos devaluados y otros con ciertas transformaciones. Pero cuando los relacionamos con los tiempos que vivimos, nos encontramos con infinidad de caminos que llevan a otras tantas preguntas que hoy se hace el hombre, y que tienen que ver con el sentido mismo de la vida y la trascendencia. Se mezclan en los pecados cuestiones religiosas, históricas, económicas, sociales, artísticas y varios factores que tienen que ver con el mundo actual. Tomando como punto de partida los pecados, incluso discrepando con el planteo religioso, se puede bucear en el destino que nos espera frente al avance tecnológico, que incluye la posibilidad de crear vida artificial, con el peligro de que nazcan seres perfectos, que para algunos estarán cerca de Dios, pero que desgraciadamente serán deshumanizados. Además de analizar con detenimiento los pecados y sus implicancias actuales, Los siete pecados capitales me permitió intercambiar ideas con religiosos, escritores, actores, filósofos y personalidades que tienen inquietudes sobre la actualidad y el devenir de los seres humanos. También pude, casi como en broma, conversar amablemente con el propio Satanás. Defendió cada uno de los pecados e intentó convencerme de sus beneficios para la humanidad, y para mí en particular. ”