CHILE Y LA UE - LEX

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CHILE Y LA UE: INTEGRACIÓN ECONÓMICA Y NUEVOS NEGOCIOS JURÍDICOS
Es ampliamente sabido que en el ultimo decenio España se ha transformado en uno
de los principales inversores en latinoamérica.
Chile, quizás por las bondades de su estructura institucional, y la apertura que brinda
su modelo económico —concebido precisamente para estimular el comercio internacional y
la inversión extranjera— ha pasado a ser el segundo receptor de la cuantiosa inversión
española en todo el continente después de los Estados Unidos de Norteamérica.
Los factores que explican lo anterior son múltiples. Desde luego la institucionalidad
política y económica que puso en vigencia la Constitución Política de 1980.
Esta, en lo político, ha permitido el restablecimiento del sistema democrático y, por
sobre todo, la estabilidad y el normal funcionamiento de sus instituciones, lo que se ha
traducido en que — en el concierto latinoamericano—, Chile se presente como una destino
especialmente atractivo para el inversor extranjero.
En lo económico, el fortalecimiento del respeto a la propiedad privada, el rol
asignador de recursos que se reconoce al mercado, la defensa de la libre iniciativa para
emprender toda clase de actividades empresariales, una adecuada legislación
antimonopolios, unido, todo ello, al fuerte reconocimiento del principio de subsidiariedad
del Estado, han contribuido a crear un ambiente propicio y favorable para el capital foráneo.
Si a lo anterior agregamos los especiales resguardos e incentivos de orden tributario que se
reconocen en el plano legal (D.L.N600 de 1974), y que amparan bajo la modalidad de
contrato-ley las prerrogativas del inversionista extranjero —reconociéndole, entre otros, el
derecho a la no discriminación, el libre acceso al mercado cambiario, el derecho a la
invariabilidad tributaria y a la repatriación de capital y utilidades— se explicara la
importante y creciente presencia empresarial española en Chile.
Sin embargo, además de estas facilidades, recientemente se ha dado un paso más para
fomentar la recepción del capital extranjero e incrementar el intercambio comercial de la
Unión Europea con nuestro país.
En efecto, el 18 de noviembre de 2002, Chile suscribió un acuerdo de libre comercio
con la UE que augura infinitas potencialidades de nuevos negocios. Dicho acuerdo abre
insospechadas posibilidades de intercambio comercial en todas las áreas del quehacer
económico multilateral. De igual modo, será un gran impulso a los flujos de capital
provenientes del viejo continente.
A partir del referido proceso de liberalización y desgravación arancelaria
contemplado en el acuerdo suscrito, Chile accede en ventajosas condiciones arancelarias a un
mercado con un elevado poder adquisitivo, lo que le permitirá potenciar significativamente
su aparato productivo.
Por su lado, los países miembros de la Unión, y en especial España, quedan en
inmejorables condiciones para consolidar su ya importante presencia económica en
latinoamérica en general, y en Chile en particular.
Con todo, la acción y esfuerzo empresarial, más que el impulso gubernamental, es la única
que dará sustancia y proyección al acuerdo suscrito.
Naturalmente, el mundo legal no puede estar ajeno a este desafío. Y dos son —a lo
menos— los aspectos principales que debe proponerse: promover y dar difusión a las
bondades de la asociación pactada y asesorar en la concreción de los nuevos negocios entre
las partes.
Lo anterior, más cuando se espera en el corto plazo un incremento sustantivo en los
niveles de comercio e inversión, originará un fuerte aumento en la demanda de
requerimientos legales.
Obviamente, este nuevo escenario traerá consigo un tremendo desafío para los
despachos de abogados. Esto puede deducirse fácilmente del hecho de que, como es sabido,
en toda operación comercial —y especialmente en aquellas que involucran inversión
extranjera e intercambio comercial— se exige un adecuado y prolijo conocimiento de los
marcos regulatorios específicos que les son aplicables.
Para atender adecuadamente tales requerimientos se hace necesaria la especialización
de los distintos estudios jurídicos en áreas sujetas a marcos regulatorios específicos, tanto en
Chile como en los países miembros de la Unión. Del mismo modo, será necesaria una cabal
comprensión de los múltiples aspectos sustantivos que se contienen en el tratado suscrito
con la Unión, especialmente considerando que cuando éste entre en vigencia se activarán los
mecanismos de solución de controversias acordados por las partes.
Todos estos antecedentes hacen patente la necesidad de articular redes de atención
jurídica tanto en Chile como el los países miembros de la UE. Éstas resultan imprescindibles
para dar una respuesta oportuna y eficiente al amplio requerimiento de asesoría legal que
emerge a partir de esta nueva realidad económica.
Desde este punto de vista, no sólo se legítima plenamente el convenio recientemente
suscrito entre LEX-GRUPO y Naudon y Pfeffer Estudios Asociados, sino que también se
confirma que avanzamos por la senda correcta, orientados siempre a entregar soluciones
oportunas y en todas las instancias legales, y poder seguir ofreciendo a nuestros clientes un
servicio jurídico de excelencia.
Francisco Pfeffer Urquiaga
Profesor de Derecho Económico
Naudon y Pfeffer Estudios Asociados
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