ESTADO DE EMERGENCIA SOCIAL El Presidente de la República expidió el Decreto 4975 del 23 de diciembre de 2009, por el cual se declara el estado de emergencia social, con base en las facultades que le otorga el artículo 215 de la Constitución Política, según el cual: “Cuando sobrevengan hechos distintos de los previstos en los artículos 212 y 213 que perturben o amenacen perturbar en forma grave e inminente el orden económico, social y ecológico del país, o que constituyan grave calamidad pública, podrá el Presidente, con la firma de todos los ministros, declarar el Estado de Emergencia por períodos hasta de treinta días en cada caso, que sumados no podrán exceder de noventa días en el año calendario…” El Gobierno Nacional expone una serie de hechos y circunstancias que, a su juicio, hacen insostenible e inviable el Sistema de Seguridad Social en Salud, lo cual amenaza grave e inminentemente la continuidad en la prestación del servicio de salud, de allí la necesidad de declarar el estado de emergencia social. En apariencia, las razones señaladas por el Presidente de la República y sus Ministros justifican suficientemente la decisión, máxime si dentro de los argumentos se encuentra la supuesta “debilidad” financiera de las Entidades Promotoras de Salud y de las Instituciones Prestadoras del Servicio de Salud, iliquidez que amenaza el goce efectivo del derecho a la salud de los colombianos; sin embargo, téngase en cuenta que para que proceda la declaratoria del estado de emergencia social, a más de comprender aspectos tales como conexidad,1 principios de finalidad2, necesidad3 y proporcionalidad4, se debe aplicar la regla de la subsidiariedad, que implica que su utilización sólo proceda ante la imposibilidad o insuperable insuficiencia de los instrumentos ordinarios de los que disponen los poderes públicos. Así las cosas, nótese que nuestro ordenamiento jurídico dispone de órganos y mecanismos para responder a las dificultades que se explican en el Decreto 4975. A nuestro juicio, cabe descartar de plano que una supuesta inestabilidad del SGSSS y la 1 En cuanto a la relación que debe existir entre los hechos que motivan la declaratoria del estado de emergencia y las medidas que en su desarrollo adopte concretamente el Gobierno. (Sentencia C-224 de 2009, MP Jorge Iván Palacio Palacio) 2 Las medidas legislativas deben estar directa y específicamente orientadas a conjurar las causas de la perturbación y a impedir la extensión de sus efectos (C-224 de 2009, MP Jorge Iván Palacio Palacio) 3 Se deben expresar claramente las razones por las cuales las medidas adoptadas son indispensables para alcanzar los fines que dieron lugar a la declaratoria del estado de emergencia, lo cual comprende la relación de necesidad entre el fin buscado y el medio empleado para alcanzarlo (C-224 de 2009, MP Jorge Iván Palacio Palacio) 4 Las medidas expedidas deben guardar proporción con la gravedad de los hechos que buscan conjurar (C-224 de 2009, MP Jorge Iván Palacio Palacio) Oficina principal Bogotá: Cl. 19 No. 4-88 Of. 1403 PBX 2824518 fax ext. 102 cel. 300 266 38 09 Medellín: Cl. 57 No. 42 – 60 Local 101 Tel. 2291038 – 2915633. Cali: Cra. 8ª No. 6 – 38 Tel. 8801008 – 8841949 Ibagué: Av. 37 Cra. 4 G Casa del Maestro Tel. 2646913 ext. 110. Riohacha: Cl. 9 No. 10 – 107 Tel. 7273437 e-mail: [email protected] www.jhvaleroabogados.com iliquidez de las EPS e IPS puedan anteponerse al principio de subsidiariedad mencionado, el cual es de suma trascendencia traer a colación, en la medida que la plenitud del Estado Social de Derecho y de los mecanismos y formas que le son propios, sufrirían grave menoscabo si ante cualquier dificultad o problema de cierta magnitud, fácilmente pudiese eludirse su curso, so pretexto de iliquidez, insostenibilidad, inestabilidad de un sistema. Además, ténganse en cuenta las implicaciones al respecto, en la medida que el poder del Presidente de la República carecería de límites constitucionales y la oportunidad y alcance de la democracia y del estado derecho quedarían librados a un juicio suyo enteramente discrecional sobre su conveniencia en cada vicisitud del discurrir colectivo. Por tanto, los estados de excepción constituyen el "último recurso" al cual se puede acudir con miras a conjurar una situación de crisis, porque este representa un instrumento que reduce el ámbito de la democracia y las libertades. Ahora bien, no son novedosos los problemas que se presentan en la prestación del servicio de salud, incluso, estos datan con anterioridad a la expedición de la Ley 100 de 1993, la cual se justificó como una salida a la coyuntura de la época; no obstante, tales problemas no ha dado lugar a riesgos de insolvencia o iliquidez5 del sistema en su conjunto. Es claro que una cosa es una crisis sistémica de solvencia o de liquidez, la cual amenazaría la estabilidad de la economía, y otra muy distinta una crisis de rentabilidad que es la que supuestamente afecta a las EPS e IPS que, eventualmente, se traduce en ganancias decrecientes6. En este orden de ideas, la declaratoria del estado de emergencia social no es la salida a la crisis del SGSSS y la reducción a su mínima expresión del derecho a la salud, tampoco es la alternativa para corregir la estructura de un sistema que desde su creación ha estado desajustado. Las medidas adoptadas a través de los diferentes decretos reglamentarios en la materia son un paliativo que per se no remedian la crisis. Por el contrario, los esfuerzos del Gobierno Nacional deben estar orientados a eliminar la pobreza a través de una verdadera política de promoción de empleo digno. 5 No obstante, a lo largo de estas casi dos décadas de expedida la Ley de la Seguridad Social, los problemas se siguen agudizando, pero no por cuenta que la insolvencia de las EPS o IPS, como erróneamente lo sostiene el Gobierno Nacional, por el contrario, como lo revelan las más recientes estadísticas, dentro de las empresas más rentables en Colombia están Saludcoop, Compensar, Salud Total, Colsánitas y Susalud Medicina. 6 Resulta inverosímil esta situación, máxime si tenemos en cuenta que un reciente estudio realizado por la Universidad de Antioquia indica que el 60% de los recobros de las EPS corresponden a medicamentos y tratamientos incluidos en el POS y las estadísticas de la Defensoría del Pueblo no se alejan de este porcentaje, al informar que el 53% de los recobros son indebidos. Oficina principal Bogotá: Cl. 19 No. 4-88 Of. 1403 PBX 2824518 fax ext. 102 cel. 300 266 38 09 Medellín: Cl. 57 No. 42 – 60 Local 101 Tel. 2291038 – 2915633. Cali: Cra. 8ª No. 6 – 38 Tel. 8801008 – 8841949 Ibagué: Av. 37 Cra. 4 G Casa del Maestro Tel. 2646913 ext. 110. Riohacha: Cl. 9 No. 10 – 107 Tel. 7273437 e-mail: [email protected] www.jhvaleroabogados.com Si el Estado no crea fuentes de empleo o continua con la tendencia flexibilizadora, de tercerización o de empleo precario, no van haber los suficientes aportantes para financiar el SGSSS, y a su vez, éste no tendría razón de ser, máxime si tenemos en cuenta que los trabajadores informales, según las últimas estadísticas reveladas por el DANE, son del 57%, y este porcentaje tiende a incrementarse rápidamente debido a la falta de oportunidades laborales. En suma, las medidas adoptadas con el estado de emergencia no lograran conjurar la crisis del Sistema, tal como lo han pronosticado los expertos7, ello se encuentra en claras, definidas y estables políticas de empleo y eliminación de la pobreza. Bogotá D.C., 9 de febrero de 2010 Atentamente, JORGE H. VALERO RODRÍGUEZ “El primer pecado de esta profunda reforma al sistema de salud es que no parte del diagnostico correcto y por ello, las soluciones no son ni adecuadas ni aceptables”. Tomado del Diario el Tiempo, Análisis “Improvisados, irresponsables e inhumanoss” de Cecilia López Montaño, 8 de febrero de 2010. 7 Oficina principal Bogotá: Cl. 19 No. 4-88 Of. 1403 PBX 2824518 fax ext. 102 cel. 300 266 38 09 Medellín: Cl. 57 No. 42 – 60 Local 101 Tel. 2291038 – 2915633. Cali: Cra. 8ª No. 6 – 38 Tel. 8801008 – 8841949 Ibagué: Av. 37 Cra. 4 G Casa del Maestro Tel. 2646913 ext. 110. Riohacha: Cl. 9 No. 10 – 107 Tel. 7273437 e-mail: [email protected] www.jhvaleroabogados.com