SISTEMA HIPOTALAMO NEUROHIPOFISIARIO Concepto de neurosecreción. La técnica de Gomori es un método de tinción histoquímica, que tiñe puentes disulfuro, originalmente utilizado para estudiar las células β del páncreas. Las primeras investigaciones que utilizaron este método para estudiar cortes de la región hipotálamo-hipofisiaria mostraron que se teñían selectivamente las fibras nerviosas del lóbulo neural de la hipófisis y las neuronas que daban origen a estas fibras. A partir de ese momento se desarrolló el concepto de neurosecreción. Estas neuronas eran de gran volumen (magnocelulares) y estaban en los núcleos supraóptico (NSO) y paraventricular (NPV) del hipotálamo (Fig. 1). La técnica de Gomori mostró estas estructuras debido a que las hormonas neurohipofisiarias oxitocina y vasopresina, y sus neurofisinas correspondientes, tienen puentes disulfuro al interior de sus cadenas peptídicas. Fig. 1 Esquema de la vía neurosecretoria hipotálamo - hipofisiaria de un mamífero (perro). N.PV.= núcleo paraventricular, N.SO.= núcleo supraóptico, III V = tercer ventrículo, H = cuerpo de Herring. Observe las dilataciones a lo largo del trayecto de los axones hasta llegar al lóbulo neural.- Pars intermedia en negro. Pars distalis y tuberalis en punteado. (Modificado de Bargmann, V: Z. Zellforsch, 34, 1949). El concepto de neurosecreción básicamente establece que existen neuronas que tienen la capacidad de sintetizar péptidos, los cuales son transportados dentro de gránulos secretorios a lo largo del axón y se almacenan en la terminal axónica, desde donde son liberados a un medio (Ej. la sangre) para alcanzar blancos a distancia, (Ej. el riñón es el blanco para la vasopresina) El concepto de neurosecreción implica también la existencia: a) de neuronas que establecen seudosinapsis con vasos sanguíneos; b) de neurohormonas; y c) de regiones neurohemales, como la neurohipófisis. El criterio de que la liberación vascular de péptidos era un pre-requisito para considerar a una neurona como neurosecretoria fue confrontado por dos hallazgos posteriores: 1) una neurona secretora de péptidos no necesariamente los libera a la sangre, sino que hay un número de ellas que los liberarían al espacio intersináptico entre la terminal neurosecretoria por un lado y otra neurona (verdadera sinapsis) o una célula epitelial glandular (contacto sinaptoídeo); 2) hay neuronas que secretan a la sangre productos activos (neurohormonas) pero no de naturaleza peptídica sino aminas biogénicas. El fenómeno neurosecretorio debe ser visto como un problema de grado o magnitud, así, la neurona neurosecretoria clásica difiere de una neurona convencional en que está especializada en la producción de mediadores químicos (Fig. 2) en un grado sólo comparable al de las células glandulares. Dado que el concepto de neurosecreción involucra a mensajeros que pueden no ser de naturaleza peptídica, surgió el concepto de neurona peptidérgica. Ellas se definen como células nerviosas equipadas para sintetizar y exportar mensajeros peptídicos, los cuales pueden ejercer su efecto localmente (en sinapsis o en contactos sinaptoídeos), o pueden ser liberados a canales de comunicación (vasos sanguíneos, cavidad ventricular, espacios de tejido conectivo) para alcanzar efectores a distancia. De acuerdo a esta definición, el término "neurona peptidérgica" puede ser aplicado no sólo al sistema neurosecretorio hipotalámico o "clásico" sino también que a varios sistemas neuronales que han sido descritos en diversas áreas del sistema nervioso central. Sistema hipotálamo-neurohipofisiario. Está constituido por neuronas neurosecretorias peptidérgicas cuyos somas se localizan en los núcleos supraóptico (NSO) y paraventricular (NPV) del hipotálamo; sus axones forman una vía neurosecretoria que corre a lo largo de la eminencia media (o tuber cinereum) y del tallo hipofisiario, y terminan en el lóbulo neural de la hipófisis en íntimo contacto con capilares sanguíneos que pertenecen a la circulación sistémica (Figs. 1 y 5). El lóbulo neural de la hipófisis es el sitio de almacenamiento y liberación de al menos dos hormonas peptídicas secretadas por el NSO y NPV: a) oxitocina (OXY), que estimula la contracción del músculo liso; b) vasopresina (AVP) u hormona antidiurética (ADH), que estimula la reabsorción de agua a nivel del túbulo colector del riñón. Tanto la OXY como la AVP están formadas por 9 aminoácidos y tienen un peso molecular de 1000. Cada una de ellas está asociada química y espacialmente a proteínas "transportadoras" conocidas como neurofisinas. La neurofisina (Np) asociada a la OXY (OXY-Np) y la neurofisina asociada a la AVP (AVP-Np) difieren entre sí en sus secuencias de aminoácidos, pero ambas son de un peso molecular de 10.000. Los complejos hormona-neurofisina se almacenan dentro del mismo gránulo neurosecretorio. Eventos que ocurren en el pericarion. Síntesis. La OXY y la AVP se sintetizan formando parte de precursores. En el extremo amino terminal del precursor de AVP está la hormona, luego sigue la Np y los últimos 39 aminoácidos (próximo al carboxilo terminal) constituyen el "glicopéptido" así llamado por estar glicosilado. El precursor de la OXY tiene una estructura similar, pero carece del glicopéptido (Fig. 4). Fig. 2. Diagram of a hormone-secreting nerve cell. A axon; ER ergastoplasm; GA Golgi apparatus showing different phases in the production of neurosecretory granules; L Lysosome; M mitochondria; N nucleus; Ns neurosecretory granules; NT neurotubules (and neurofilaments). Empaquetamiento. La neurona neurosecretoria, al igual que todas las células especializadas en sintetizar productos de exportación, forman gránulos secretorios de un tamaño determinado (OXY = 150 nm, AVP = 130 nm). Las moléculas precursoras, junto con enzimas procesadoras, son transportadas al aparato de Golgi. Allí es completada la glicosilación del precursor de AVP. Luego se forman los gránulos secretorios en que el precursor y las enzimas están altamente empaquetadas. Hay varios millones de moléculas por cada gránulo y varios miles de gránulos por neurona. Cada una de estas hormonas se produce en tipos neuronales específicos, no existen neuronas que produzcan AVP y OXY. Una vez formados los gránulos neurosecretorios en el aparato de Golgi, empiezan a ser transportados hacia la zona del axón (Figs. 2 y 3). Eventos que ocurren en el axón. Fig. 3 Esquema de una neurona peptidérgica del sistema hipotálamo- Procesamiento de los productos neurohipofisiario. Se representa la síntesis del precursor de una hormona secretorios. Los productos neurohipofisiaria en el soma neuronal. La maduración de los gránulos contenidos en los gránulos secretorios (procesamiento del precursor) en su trayecto por el axón hacia el secretorios sufren importantes lóbulo neural (conversión de color negro a blanco). La exocitosis++hacia el espacio perivascular (PVS) en respuesta a la entrada de Ca . Y la modificaciones mientras se degradación de los gránulos no liberados en los cuerpos de Herring (HB). movilizan a lo largo del axón. Las enzimas procesadoras presentes en los gránulos cortan la molécula a nivel de los aminoácidos básicos que existen a continuación de la secuencia de la AVP, con lo cual queda la AVP como molécula libre. Luego se produce un proceso similar en el aminoácido Nº 108 del precursor, de lo cual resultan la neurofisina y el glicopéptido como moléculas libres. (Fig. 4). El procesamiento de las moléculas precursoras, es decir, la conversión de una molécula de 147 aminoácidos (pro-AVP) en una de 9 aminoácidos (AVP), otra de 95 aminoácidos (Np) y una tercera de 39 aminoácidos y glicosilada (glicopéptido) ocurre en un tiempo aproximado de 1-2 h, mientras el gránulo viaja desde el hipotálamo a la hipófisis. Cuando el gránulo secretorio llega a la terminal nerviosa, la mayor parte de las moléculas que contiene han sido procesadas. Transporte. La inyección en la vecindad del NSO de cisteína S35 hace que este aminoácido se incorpore durante la biosíntesis a la OXY, AVP y las correspondientes neurofisinas. De esta manera estas moléculas quedan marcadas radioactivamente. Si luego se mide el momento en que empieza a aparecer radioactividad en el lóbulo neural se puede Fig. 4 Estructura de las preprohormonas de vasopresina (AVP y calcular el tiempo que tarda en viajar la oxitocina (OT). molécula desde el NSO al lóbulo neural. En la rata, esta distancia es de unos 7 mm y la mayor parte de las moléculas radioactivas la recorren en un tiempo aproximado de 1-2 h, lo que implica una velocidad de transporte de 140 mm/día. Esto coloca a los gránulos secretorios en la categoría de transporte axonal ultrarápido. Los otros transportes son el rápido (20-60 mm/día) y el lento (1-4 mm/día). En el mecanismo por el cual son transportados los gránulos neurosecretorios participan los microtúbulos, dado que drogas que bloquean la formación de los microtúbulos (colchicina, vinblastina) bloquean el transporte de los gránulos. Eventos que ocurren en las regiones preterminal y terminal del axón. Almacenamiento. El lóbulo neural es un gran depósito de OXY, AVP y sus neurofisinas. En condiciones normales, sólo un 5% de este depósito es liberado a la sangre. Las hormonas neurohipofisiarias están almacenadas en gránulos secretorios localizados en la terminal axónica y en dilataciones de la región preterminal del axón. Este Fig. 5 Corte sagital de la región hipotálamo-hipofisiaria de la rata inmunoteñido para enorme depósito hormonal detectar neurofisinas. Se observan cuerpos neuronales inmunorreactivos en el núcleo no es homogéneo desde el paraventricular (PVN), y los axones en el tracto hipotálamo-hipofisiario a lo largo de la punto de vista funcional. eminencia media (ME) y a su arribo al lóbulo neural (NL). PI=pars intermedia, PD=pars Estímulos repetidos por distalis. hemorragia hacen que finalmente no se libere más hormona a la sangre, aunque el lóbulo neural contenga todavía gran cantidad de su depósito. Esto originó el concepto de fracción hormonal liberable, que para el estímulo de la hemorragia sería de un 10-20% del contenido glandular. La hormona liberable es la última que ha sido sintetizada, es decir, la última hormona en llegar al lóbulo neural es la que primero se libera. Liberación. La neurona neurosecretoria está inervada por neuronas convencionales que forman parte del circuito que controla la función de la neurona secretoria. Al ser estimulada, ésta produce un potencial de acción que se propaga del pericarion al axón. Al llegar a la terminal axónica los potenciales de acción inducen la depolarización de la membrana axonal, lo cual determina la entrada de iones Ca++. El aumento del Ca++ en la terminal axónica promueve la fusión de gránulos secretorios con la membrana celular y la consecuente liberación de su contenido por exocitosis (Fig. 3). Los gránulos que contienen AVP liberan AVP y AVP-Np. Se desconoce el destino del glicopéptido y de las enzimas procesadoras. Los gránulos de las neuronas oxitocinérgicas liberan OXY y OXY-Np. Los gránulos que exocitan primero son los que están en la terminal axónica. Luego lo hacen los que están almacenados en las dilataciones preterminales del axón. Degradación. En condiciones normales, en 24 h sólo se utiliza el 5% del contenido hormonal del lóbulo neural, y este 5% corresponde al que llegó a la glándula durante las últimas 24 hrs. La hormona que constituye el 95% restante va siendo degradada a medida que envejece. La degradación ocurriría en los cuerpos de Herring (Fig. 3). Estos son grandes dilataciones del axón, localizados especialmente en la porción del axón ubicada en el lóbulo neural. Los cuerpos de Herring poseen abundantes lisosomas que serían los responsables de la degradación de los gránulos viejos. Neuronas vasopresinérgicas y oxitocinérgicas con efectores locales. La obtención de anticuerpos contra la OXY, AVP y ambas neurofisinas posibilitó aplicar, a cortes del SNC, métodos inmunocitoquímicos de gran sensibilidad y especificidad. Ello condujo a confirmar algunas observaciones previas y obtener otras nuevas. Entre las primeras se cuentan: 1) La AVP y OXY se secretan en neuronas separadas, 2) Tanto el NSO como el NPV están constituidos por neuronas productoras de AVP y OXY. Entre las observaciones post-inmunocitoquímica merecen mencionarse: 1) existe un tercer núcleo hipotálamo, el núcleo supraquiasmático (NSC), en el que existen neuronas productoras de AVP; 2) mientras las neuronas secretorias del NSO y NPV envían sus axones principalmente a los capilares sanguíneos de la neurohipófisis (Fig. 5), las neuronas vasopresinérgicas del NSC no envían sus axones a la hipófisis, sino que hacia ciertas estructuras del SNC. Las neuronas AVP del NSC y algunas de las neuronas OXY del NPV dan origen a las llamadas vías neurosecretorias extrahipotalámicas. Estas vías proyectan a varias regiones del SNC; especialmente al sistema límbico, tronco cerebral y médula espinal, donde establecen contactos sinápticos con neuronas convencionales. La mayor parte de los eventos que ocurren en estas sinapsis vasopresinérgicas y oxitocinérgicas se desconoce.