Las Leyes de Reforma: su actualidad Ministro Sergio A. Valls Hernández Implementación del sistema de justicia penal Organización Editorial Mexicana 8 de agosto de 2013 Debido a la reforma constitucional que establece un nuevo Sistema de Justicia Penal, la Suprema Corte de Justicia de la Nación en coordinación con el Consejo de la Judicatura Federal, la Unidad de Implementación de las Reformas Penal, de Juicio de Amparo y de Derechos Humanos en el Poder Judicial de la Federación y la Secretaría Técnica del Consejo de Coordinación para la Implementación del Sistema de Justicia Penal, han realizado diversas acciones de difusión de dicha reforma. Antes de referirme a una de éstas, es importante resaltar que el 18 de junio de 2008, se publicó el Decreto por el que se reforman diversos artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de seguridad pública y justicia penal, que establece las bases del nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio y Oral, el cual deberá implementarse en cada entidad federativa, en un plazo máximo de ocho años, es decir, que para el año 2016 deberán haberse realizado las modificaciones legales necesarias para su operatividad. Para cumplir a cabalidad con ello, se trabaja de manera coordinada y con una perspectiva integral la Federación, los Estados y el Distrito Federal, motivo por el cual se dio vida al Consejo de Coordinación para la Implementación del Sistema de Justicia Penal, integrado por representantes de estos tres órdenes de gobierno, así como por el sector académico y la sociedad civil, cuya finalidad es instrumentar una estrategia de implementación del nuevo sistema, velando por el respeto irrestricto a los derechos del imputado y de las víctimas, garantizando el debido proceso y la justicia alternativa, sustentado en los principios de publicidad, contradicción, concentración, continuidad e inmediación; todo ello, con pleno respeto a las atribuciones de los poderes federales, la soberanía de la entidades federativas y la autonomía municipal. De esta forma, el referido Consejo cuenta con atribuciones, entre las que destacan las de aprobar los programas de capacitación y difusión sobre este sistema acusatorio dirigidos a jueces, agentes del Ministerio Público, policías, defensores, abogados, y a la sociedad en general, así como crear grupos de trabajo interinstitucionales para realizar las actividades que coadyuven al cumplimiento de los programas y la normatividad aplicable. Además, una de las acciones que se han puesto en marcha, reconociendo la necesidad de unificar a nivel nacional los estudios de la Licenciatura en Derecho, ha sido el poner a disposición de la Secretaría de Educación Pública Federal, Subsecretaría de Estudios Superiores, y Universidades Autónomas, un programa de estudios actualizado para la asignatura de Derecho Procesal Penal o Sistema Procesal Penal Acusatorio, con la finalidad que éste sea utilizado como modelo para estandarizar la formación de nuevos abogados en el contexto del nuevo sistema, y lograr un perfil homogéneo que permita a los estudiantes obtener las herramientas que los orienten al futuro como profesionistas y posibles aplicadores de la reforma penal. Para ello, la Suprema Corte ha realizado reuniones de trabajo con representantes de 126 escuelas y facultades de Derecho del Distrito Federal y de diversas entidades federativas, con el objeto de brindar a la comunidad jurídica, en específico, a las instituciones de educación superior, los elementos que les permitan conocer en su amplitud el sistema penal acusatorio, el alcance de las reformas y su impacto en la impartición de justicia, a través de temas relevantes como los principios procesales, etapas del procedimiento y las figuras que participan, mecanismos alternativos de solución de controversias, ejecución de penas y sistema penitenciario, técnicas de argumentación, teoría del caso, ética del abogado, entre otras. Si bien se han realizado diversas acciones de capacitación y formación para los distintos actores a los que involucra la reforma penal y que se continuarán impulsando, el sector académico es fundamental para generar este cambio de paradigma de los futuros operadores del sistema; de ahí la trascendencia del proyecto y de la valiosa participación de los directivos de las instituciones de educación superior del país para la pronta y efectiva implementación de éste. *[email protected]