UNIDAD 2 I La filosofía como racionalidad teórica: verdad y realidad niciamos la Unidad con la distinción entre racionalidad teórica, práctica y productiva, tanto desde un punto de vista histórico como actual. A continuación, detallamos las ramas de la Filosofía que se ocupan de reflexionar sobre la racionalidad teórica, es decir, sobre el problema de la verdad y del conocimiento objetivo: son la Epistemología y la Filosofía de la ciencia. Exponemos, seguidamente, algunas de las teorías epistemológicas más relevantes de la Edad Moderna (Racionalismo, Empirismo e Idealismo trascendental) y también las concepciones genéricas en torno al problema del conocimiento de la verdad: el dogmatismo, el escepticismo, el relativismo y el criticismo. Nos interesamos después por algunos de los principales criterios de verdad filosóficos y científicos. Estos últimos permiten el paso del análisis de los temas y problemas epistemológicos al estudio del conocimiento objetivo o científico. En la segunda parte de la Unidad presentamos algunos de los métodos del saber más significativos desde una perspectiva histórica y, después, realizamos una exposición detallada de la lógica de la investigación científica: en ella se presentan cada una de las cuatro etapas constitutivas del método científico (observación, formulación de hipótesis, deducción de conclusiones y contrastación) y se lleva a cabo una presentación pormenorizada de su concepto, características, tipos y requisitos metodológicos. Finalizamos la Unidad con un cuadro analítico de la estructura lógica de la ciencia y una reflexión crítica sobre las principales limitaciones del conocimiento científico. Con el estudio de esta Unidad nos proponemos alcanzar los siguientes objetivos: 1. Conocer la diferencia entre uso teórico, práctico y productivo o técnico de la razón. 2. Explicar las teorías históricas del conocimiento de la modernidad que más han influido en la visión actual, tanto filosófica como científica, del problema del conocimiento. 3. Reflexionar sobre cada una de las posiciones generales en torno al problema de la verdad como complemento indispensable del punto anterior. 4. Comprender la diferencia pormenorizada entre criterios filosóficos y científicos de verdad. 5. Entender el significado epistemológico del método de las ciencias experimentales y estudiar con rigor cada una de sus etapas. 6. Analizar los componentes del conocimiento científico y su relación mutua. 30 ÍNDICE DE CONTENIDOS Página 1. RACIONALIDAD TEÓRICA, PRÁCTICA Y PRODUCTIVA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1.1. Enfoque histórico del problema . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1.2. Planteamientos actuales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2. DIVISIÓN Y OBJETO DE LA LÓGICA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3. TEORÍAS FILOSÓFICAS DEL CONOCIMIENTO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4. POSICIONES EPISTEMOLÓGICAS SOBRE LA VERDAD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5. CRITERIOS DE VERDAD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5.1. Criterios filosóficos de verdad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5.2. Criterios científicos de verdad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6. VERDAD Y MÉTODO EN LA HISTORIA DEL PENSAMIENTO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7. EL MÉTODO CIENTÍFICO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7.1. Clases de método . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7.2. El método hipotético-deductivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8. ESTRUCTURA Y LÍMITACIONES DEL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31 32 32 33 34 35 39 41 41 45 46 49 49 49 51 UNIDAD 2 LA FILOSOFÍA COMO RACIONALIDAD TEÓRICA: VERDAD Y REALIDAD 1. Racionalidad teórica, práctica y productiva Desde las etapas iniciales del saber hasta la tecnociencia actual (etapa que ya conocemos por haber sido tratada en la Unidad 1 Filosofía, ciencia y otros modelos de saber) es una constante del pensamiento humano la distinción entre tres tipos genéricos de saberes: teóricos, prácticos y productivos. Analizamos, a continuación, su origen y planteamiento filosófico en la cultura occidental. 1.1. Enfoque histórico del problema En las etapas iniciales del conocimiento humano ya es posible detectar una primera distribución del saber en conocimientos teóricos, prácticos y productivos. Así, el mito es una forma de interpretación teórica o contemplativa de la realidad, la religión y la magia son formas de sabiduría práctica encaminadas a la acción, y la técnica y el arte (al menos en alguna de sus características) son manifestaciones productivas del conocimiento humano. Desde la aparición de la Filosofía en Grecia hasta la época actual, la distinción entre racionalidad teórica, práctica y productiva ha estado siempre presente, en mayor o menor medida, en todas las corrientes, autores y sistemas de la Historia del pensamiento. A continuación, vamos a resumir las ideas de los dos filósofos que han tratado de forma más directa este problema. Se trata de Aristóteles y Kant, considerados por muchos estudiosos los filósofos más influyentes de la Historia de las ideas. a) Aristóteles (384-322 a. de C.). Este filósofo griego plantea de un modo nítido la separación entre saberes teóricos (θεωρια), saberes prácticos (πραξις) y saberes productivos (ποιεσις). SABERES TEÓRICOS CIENCIAS DE LA RAZÓN EMPÍRICA Verdades generales sobre la experiencia CIENCIAS DE LA RAZÓN DEMOSTRATIVA Verdades necesarias sobre el pensamiento puro – Física: Mecánica, Astronomía, Meteorología, Biología, Psicología – Metafísica: Ontología y Teología – Lógica – Los saberes teóricos están encaminados a la contemplación meramente especulativa de la verdad, sin ninguna proyección práctica o técnica. Estos saberes se fundamentan en la capacidad teórica del hombre mediante la cual llegamos a proponer verdades generales a partir de la experiencia con la ayuda de la Lógica como método. – Los saberes prácticos están orientados a regular la acción individual o social mediante la sabiduría práctica o prudencia (fronhsiV), que consiste en la capacidad de actuar adecuadamente, distinguiendo con precisión el bien del mal. 32 SABERES PRÁCTICOS ÉTICA POLÍTICA ECONOMÍA Se ocupa de los hábitos individuales Se ocupa del Estado y de las formas de gobierno Se ocupa de la organización de la vida familiar y del hogar – Los saberes productivos están dirigidos a la producción material o a la creación intelectual. Se fundamenta en la capacidad del hombre de operar de acuerdo con reglas (tecnh). Los saberes productivos también pueden llamarse saberes técnicos. Las obras aristotélicas incluidas en la sabiduría productiva son la Poética (hoy la llamaríamos Estética) y la Retórica (o arte de la persuasión mediante la palabra). b) Immanuel Kant (1724-1804), el principal filósofo de la Ilustración, en su obra más universal, la Crítica de la razón pura (1781-1787) desarrolla la crítica o fundamentación del uso teórico de la razón. Nos hemos referido a las cuatro preguntas fundamentales de la filosofía, según Kant, en la Unidad 1. En esta obra trata de responder a la primera pregunta crucial de la experiencia humana: ¿Qué puedo conocer? En las tres partes de la Crítica de la razón pura Kant trata de establecer el origen, las condiciones y la validez del conocimiento teórico o científico (racionalidad teórica). El pensador alemán entiende por conocimientos teóricos o científicos las leyes de la física y los teoremas de las matemáticas, pero no las ideas especulativas de la metafísica. Cuando Kant habla de leyes físicas se refiere a los logros de la Física de Newton, mientras que cuando habla de teoremas matemáticos piensa en los avances de la Aritmética y la Geometría. En la Crítica de la razón práctica (1788) expone la crítica o fundamentación del uso práctico de la razón como respuesta a la segunda pregunta crucial de la experiencia humana: ¿Qué debo hacer? En ella Kant trata de establecer las condiciones de la conducta moral y la solución al problema de la libertad. Por tanto, para Kant, el uso práctico de la razón se refiere prioritariamente a la Ética. 1.2. Planteamientos actuales En la actualidad también hay que distinguir, como prolongación de los anteriores enfoques históricos, entre racionalidad teórica, práctica y productiva. a) La razón teórica actual tiene por objeto los distintos conocimientos científicos y humanísticos, entre ellos los filosóficos, de acuerdo con el cuadro de las ciencias y humanidades que hemos estudiado en la primera Unidad del programa. Las disciplinas filosóficas que se ocupan genéricamente de la racionalidad teórica son, como veremos, la Lógica formal (en realidad, una ciencia formal), la Lógica informal y, sobre todo, la Lógica aplicada (Epistemología, Filosofía de la ciencia y Metodología). Las trataremos en el siguiente apartado de la Unidad. b) La razón práctica actual dirige sus pasos a la orientación de la acción humana en sentido ético y político. También se interesa por la reflexión sobre la religión ya que los límites de la racionalidad práctica se sitúan en la experiencia religiosa. Las disciplinas filosóficas que se ocupan de la racionalidad práctica son respectivamente la Ética o Filosofía moral, la Filosofía social y política y la Filosofía de la religión. 33 UNIDAD 2 LA FILOSOFÍA COMO RACIONALIDAD TEÓRICA: VERDAD Y REALIDAD En la Unidad 3, estudiamos con detalle cada uno de los tipos de los ámbitos de la razón práctica que hemos enumerado. c) La razón productiva o técnica actual proyecta sus avances y logros al control, dominio y transformación de la naturaleza, del ser humano y la sociedad. La racionalidad técnica está representada en el presente por la tecnociencia, que es, como sabemos, la etapa avanzada del saber que dirige sus conocimientos a las tecnologías; entre otras, las denominadas ingenierías de la naturaleza, la industria, la salud, la conducta y la sociedad. La disciplina filosófica que se ocupa de la racionalidad productiva es la Poiética o Filosofía del trabajo y de la técnica. Recuerda La división de la racionalidad humana en teórica, práctica y productiva o técnica tiene su origen en los estadios iniciales del saber. Los dos filósofos que han tratado con más amplitud y precisión los usos de la razón han sido Aristóteles y Kant. La razón teórica actual se ocupa de los conocimientos científicos y humanísticos, entre ellos los filosóficos. La razón práctica actual tiene por objeto la orientación de los tipos de acción humana: ética, política e incluso religiosa. La razón productiva o técnica actual, representada por la tecnociencia, está dirigida al control, dominio y transformación de la naturaleza, el individuo y la sociedad. Actividades 1. Explica por qué los tres tipos de racionalidad humana tienen su origen en las etapas iniciales del saber. 2. Analiza la clasificación aristotélica de los saberes en teóricos (θεωρια), prácticos (πραξις) y productivos (ποιεσις). 3. ¿Cuál es el objeto de la racionalidad teórica, práctica y productiva o técnica en la actualidad? 2. División y objeto de la lógica En sentido etimológico, la Psicología se ocupa de la mente (Psique), mientras que la Lógica se ocupa de la razón (Logos). La Psicología y la Lógica tratan el conocimiento humano desde un punto de vista distinto: la Psicología se interesa por el conocimiento como actividad mental o procesamiento general de la información (procesos cognitivos), tal y como veremos en la Unidad 6. Por su parte, la Lógica se interesa por el conocimiento como resultado o producto final de esa actividad, es decir se centra en la validez, corrección argumental y contenido de verdad del pensamiento. La Lógica es la disciplina filosófica que reflexiona sobre los distintos aspectos de la racionalidad teórica. Se divide, según su objeto de estudio, en tres ramas: Lógica formal, Lógica informal y Lógica aplicada. En esta Unidad nos centraremos exclusivamente en la última. a) Lógica formal. También se llama Lógica simbólica o Lógica matemática. Es en la actualidad una ciencia formal que se interesa por los esquemas válidos del razonamiento deductivo. En la Unidad 6 definimos este tipo de razonamiento. 34 Todo razonamiento tiene una forma o esquema y un contenido o argumento sobre el que trata. Varios razonamientos pueden tener distintos argumentos y, sin embargo, la misma forma o esquema argumental. La Lógica formal prescinde del contenido concreto del razonamiento, aunque no de la idea o noción de contenido ya que sin ella no puede haber razonamiento, y se interesa exclusivamente por la forma o esquema argumental del mismo. b) Lógica informal. Mientras que la Lógica formal es una teoría de la deducción, la denominada Lógica informal es una teoría de la argumentación o del diálogo argumentativo. Se suele definir un argumento como un tipo de razonamiento dialógico (intervienen al menos dos individuos) en el cual se presenta una tesis o idea a un interlocutor con la intención de convencerlo racionalmente de su verdad. La lógica informal se interesa por los principios que intervienen en la argumentación y los errores o falacias del razonamiento argumental. Es, a la vista de la definición, una lógica de la argumentación ya que aspira a convencer racionalmente y no a persuadir por cualesquiera otros medios (p.e. emocionales o personales), como ocurre con la Retórica. En tanto que la Lógica Formal se interesa sólo por la forma o esquema argumental, la Lógica informal se interesa por el contenido o materia y la exposición del argumento. De ahí, que en la tradición filosófica clásica se la titule también con la denominación de Lógica material. c) Lógica aplicada. Es la parte de la Lógica que se interesa por los aspectos esenciales del conocimiento teórico. Se divide, en función de su objeto de estudio, en Epistemología y Filosofía de la ciencia. ● La Epistemología se ocupa de los elementos, condiciones, alcance y límites del conocimiento humano, es decir, se interesa por el problema del conocimiento de la verdad. ● La Filosofía de la ciencia, según uno de sus más destacados representantes, Karl Popper (1902-1994), es un análisis lógico de la investigación científica. Esta disciplina se ocupa, entre otros temas, de la separación o demarcación entre conocimientos científicos y no científicos, la clasificación de las ciencias, el método de las ciencias experimentales y formales, la lógica de la investigación y la lógica del descubrimiento, la estructura de la ciencia o los límites del conocimiento científico. Veremos estos temas a lo largo de la Unidad. Una de las partes más relevantes de la Filosofía de la Ciencia es la Metodología científica, que se ocupa de los procedimientos, estrategias y etapas del conocimiento científico. CLASIFICACIÓN DE LA LÓGICA La Lógica formal es una teoría científica del razonamiento deductivo. La Lógica informal es una teoría filosófica del razonamiento argumentativo. La Lógica aplicada es una teoría filosófica del conocimiento teórico. 3. Teorías filosóficas del conocimiento El conocimiento de la verdad es el tema y el problema central de la Epistemología. No es posible formular una definición unívoca o única de verdad puesto que se trata de un término polisémico (con distintos significados) en función del saber de que se trate (filosófico o científico). Además, la definición varía de unas corrientes filosóficas a otras y también cambia según sean la ciencias (experimentales o formales). No obstante, podemos establecer que los dos elementos o polos de la verdad son el sujeto (el pensamiento) y el objeto (la realidad). 35 UNIDAD 2 LA FILOSOFÍA COMO RACIONALIDAD TEÓRICA: VERDAD Y REALIDAD Recuerda La Lógica es la disciplina, en parte filosófica y en parte científica, que reflexiona sobre los distintos aspectos de la racionalidad teórica. La Lógica se clasifica en: Lógica formal, que es una teoría científica de la deducción, Lógica informal, que es una teoría filosófica de la argumentación y Lógica aplicada, que es una teoría filosófica del conocimiento en general y del conocimiento científico en particular. La Lógica aplicada se divide, a su vez, en: 1) Epistemología, disciplina que trata del origen, condiciones, alcance y límites del conocimiento humano, es decir, del problema de la verdad. 2) Filosofía de la ciencia, disciplina que se ocupa de los aspectos relacionados con la investigación científica. La metodología científica es una parte importante de la Filosofía de la ciencia. Una rama muy importante de la Filosofía de la ciencia es la Metodología, que se interesa por los procedimientos, estrategias y etapas del método científico. Actividades 4. Explica la diferencia entre Psicología y Lógica en relación con el pensamiento. 5. Distingue entre Lógica formal, informal y aplicada. 6. Analiza el objeto de cada una de las dos disciplinas que componen la Lógica aplicada. A partir de estos dos elementos podemos establecer las condiciones epistemológicas del conocimiento: las condiciones racionales que dependen de la facultad de la razón humana y las condiciones empíricas que dependen de la experiencia o de los hechos. De la distinta inclinación por uno u otro polo y de la relación entre ambas condiciones, han surgido las principales teorías filosóficas del conocimiento de la Edad Moderna: Racionalismo, Empirismo e Idealismo trascendental. Estas teorías del conocimiento han intentado, desde ideas distintas, la fundamentación de la racionalidad teórica o uso teórico de la razón. En este apartado nos vamos a referir a tales teorías, tanto por la importancia epistemológica que tienen en sí mismas, como por su relación mutua. a) El Racionalismo es una corriente filosófica del siglo XVII que cuenta con varios representantes como Descartes (1596-1650), Leibniz (1646-1716), Spinoza (1632-1677) o Malebranche (1638-1715). Nos vamos a referir al pensamiento del más conocido e influyente, René Descartes. Todos los filósofos racionalistas comparten una plena confianza en la autonomía (es la única fuente de conocimiento fiable) y autosuficiencia (puede por sí misma alcanzar la verdad completa) de la razón. De ahí el nombre de esta corriente filosófica. 36 La teoría del conocimiento cartesiana se centra en la razón. Según Descartes, la razón de todos los hombres está dotada de un conjunto de ideas innatas que Dios ha puesto en ella. Estas ideas innatas son de carácter lógico (principios generales de la lógica), matemático (axiomas o primeras verdades de las matemáticas), lingüístico (reglas gramaticales universales), físico (ideas de materia, extensión o movimiento) y metafísico (idea de Dios). A partir de ellas y mediante la utilización de un método que asegure el uso correcto de las operaciones fundamentales de la razón (intuición, análisis, deducción y verificación) podemos construir el sistema completo de todas las verdades científicas que el hombre puede alcanzar. Por ejemplo, la Física debe desarrollar deductivamente todas las leyes y teorías relacionadas con la idea de materia, extensión y cantidad de movimiento. Por su parte, los hechos se limitan a confirmar la verdad necesaria de las proposiciones que la razón ha formulado deductivamente con la ayuda del método. El conocimiento sensible o empírico tiene, por tanto, un papel secundario en el proceso del conocimiento. Para Descartes, la razón humana, dentro de sus límites finitos, es capaz de conocer la realidad con absoluta verdad. b) El Empirismo es una corriente filosófica a caballo entre el siglo XVII (Barroco) y el siglo XVIII (Ilustración). También cuenta con varios representantes, entre ellos Locke (1632-1704), Berkeley (1685-1753) y Hume (1711-1776). Nos vamos a referir a este último. La teoría del conocimiento de Hume, se interesa, sobre todo, por el polo del objeto, es decir, de la experiencia como principal condición del conocimiento, de ahí el nombre de esta corriente. Sus principios epistemológicos son opuestos a los del Racionalismo. En primer lugar, no habla de razón sino de mente. El polo del sujeto en el conocer, la mente humana, no está dotada de ningún tipo de ideas innatas, sino que es más bien una especie de recipiente vacío que se va llenando pasivamente de los conocimientos que adquirimos mediante el conocimiento sensible. ● El Discurso del método (1637), la más conocida de las obras de Descartes, era el prólogo a tres ensayos científicos: Dióptrica, Meteoros y Geometría, agrupados bajo el título conjunto de Ensayos filosóficos. (http://blog.educastur.es/rosarioafilosofia/2007/09/18/lafilosofia-de-descartes-el-metodo-y-su-fundamentacion-2/) Para Hume el único componente del conocimiento son las percepciones, que se dividen en impresiones (conocimientos que proceden de los sentidos) e ideas (representaciones o copias mentales de las impresiones). La mente es el escenario por el que desfilan a lo largo de nuestra vida innumerables entramados de impresiones e ideas. Estos componentes se asocian o combinan entre sí mediante unos mecanismos (relaciones de ideas y cuestiones de hecho) y unas leyes psicológicas comunes a todos los hombres (semejanza entre ideas, proximidad espacio-temporal entre ideas y relación de causa-efecto entre ideas). Mediante estos mecanismos y leyes de asociación formamos la totalidad de las ideas complejas y abstractas que nos permiten conocer la realidad. Las ideas complejas y abstractas serán verdaderas si tienen en la experiencia impresiones correspondientes que las hagan válidas (datos sensibles a los que las ideas se puedan referir o reducir). Esto es lo que ocurre con las proposiciones científicas. En caso contrario deben ser tenidas por erróneas o sin sentido para el conocimiento teórico, como ocurre con las proposiciones metafísicas. Para Hume, la experiencia es la única fuente de conocimiento teórico y también el único criterio de verdad. 37 UNIDAD 2 LA FILOSOFÍA COMO RACIONALIDAD TEÓRICA: VERDAD Y REALIDAD Ahora bien, lo que entendemos por experiencia es, en sentido estricto, experiencia psicológica, ya que no es posible obtener un conocimiento objetivo o fundado de la realidad exterior que origina las percepciones. Como dice Hume en su obra Investigación sobre el conocimiento humano: Nada puede estar presente a la mente sino una imagen o percepción. Los sentidos sólo son los cauces a través de los cuales se transmiten estas imágenes, sin que tengan la capacidad de producir un contacto inmediato entre la mente y su objeto. Por tanto, nuestro conocimiento no puede salir, con garantías racionales, fuera de los límites psicológicos de la mente y así conocer los hechos en su objetividad, tal y como son realmente o de un modo efectivo y completo. Según Hume, la verdad del conocer depende exclusivamente del funcionamiento interno o intrapsíquico de los componentes, mecanismos y leyes de la mente. Es imposible saber con certeza la relación precisa que hay entre el pensamiento y la realidad. No podemos asegurar que nuestro conocimiento de la realidad sea absolutamente verdadero. c) El idealismo trascendental es el sistema filosófico de Emmanuel Kant (1724-1804), el principal filósofo de la Ilustración, que desarrolló en la Crítica de la razón pura. En esta obra Kant pretende fundamentar el uso teórico de la razón y superar los supuestos epistemológicos de las dos corrientes filosóficas más importantes de la modernidad: Racionalismo y Empirismo. Según Kant, en el conocimiento humano hemos de distinguir dos tipos de condiciones igualmente imprescindibles: las propias del objeto o empíricas y las propias del sujeto o racionales. Kant se ocupó, sobre todo, de estas últimas, a las que llamó condiciones trascendentales, aunque reconoció el papel imprescindible de las primeras. La experiencia aporta los datos empíricos indispensables del conocer ya que no es posible conocimiento alguno más allá o fuera de sus límites. Por tanto, según Kant, no son válidos los conocimientos puramente racionales (al margen de la experiencia), por muy necesarios que nos parezcan, como son las ideas especulativas de la Metafísica. Pero es la razón la que posteriormente organiza los datos empíricos en conceptos, proposiciones y razonamientos (como las leyes de la Física). Una ciencia, como la Física, es un sistema de conceptos, proposiciones y razonamientos verdaderos que tiene su origen en los datos empíricos que proceden de la experiencia. La filosofía kantiana realiza una síntesis equilibrada entre sujeto y objeto, entre razón y experiencia, frente a los excesos unilaterales del Racionalismo y del Empirismo. Kant busca un planteamiento armónico entre lo que corresponde a la experiencia y lo que aporta la razón en el proceso del conocimiento. Recuerda Los dos polos o términos del conocer son el polo del sujeto (pensamiento) y el polo del objeto (realidad). A su vez, la dos condiciones del conocimiento son las racionales y las empíricas. En función de la distinta relación entre el sujeto que conoce y del objeto conocido, las grandes concepciones epistemológicas de la Historia de la Filosofía moderna han intentado fundamentar la racionalidad teórica o uso teórico de la razón. Estas concepciones epistemológicas de la racionalidad teórica son el Racionalismo (que se centra, sobre todo, en el polo del sujeto y las condiciones racionales), el Empirismo (que se centra, sobre todo, en el polo del objeto y las condiciones empíricas) y el Idealismo trascendental (que pretende realizar una síntesis equilibrada entre ambos polos y condiciones). 38 Actividades 7. Enumera los polos y las condiciones epistemológicas del conocimiento humano. 8. Explica brevemente por qué el Racionalismo de Descartes se centra en el polo episte-mológico del sujeto y el Empirismo de Hume en el polo del objeto. 9. ¿En qué consiste para Kant la cooperación mutua entre razón y experiencia en el conocimiento humano? 4. Posiciones epistemológicas sobre la verdad Si en el apartado anterior la cuestión era en qué consiste el conocimiento de la verdad (elementos y condiciones), ahora la cuestión es saber si la razón teórica es capaz de alcanzar la verdad (alcance y límites). Hay diferentes posiciones epistemológicas sobre el alcance y límites de la racionalidad teórica o uso teórico de la razón, es decir, sobre la posibilidad de la razón de conocer la verdad de modo efectivo y completo. Analizamos, a continuación, las concepciones epistemológicas más relevantes sobre el alcance y límites de la verdad: el dogmatismo, el escepticismo, el relativismo y el criticismo. a) El dogmatismo. En realidad, para el dogmatismo todavía no existe el problema epistemológico del conocimiento de la verdad. El dogmatismo da por supuesta sin más la posibilidad de un conocimiento verdadero y completo de la realidad. El dogmatismo parte de una confianza ilimitada en las facultades del conocimiento para conocer la verdad. Sin embargo, esta confianza en la capacidad ilimitada de la razón humana es ingenua; se acepta sin más, como principio incuestionable, y por tanto, sin fundamento epistemológico que la garantice o justifique. Pongamos un ejemplo para explicar la postura dogmática. Admitamos, en primer lugar, la existencia de la razón perfecta e ilimitada de Dios, un ser omnisciente (que todo lo sabe); supongamos también la inteligencia o razón superior de un extraterrestre que lleva en el Universo cien millones de años (frente a los cuarenta mil años del hombre). Por fin, tenemos la razón humana. Para el dogmatismo, la razón de Dios conocerá la verdad absoluta de la totalidad de las ideas físicas y matemáticas, es decir, conocerá un segmento ilimitado de verdades físico-matemáticas; el extraterrestre no conocerá todas estas verdades pero sí un amplio segmento de las mismas; por su parte, el hombre conocerá un segmento de la física y las matemáticas infinitamente menor que Dios y mucho más corto que el extraterrestre; pero en el tramo de intersección de los tres segmentos, la parte común en que coinciden, la razón infinita, la razón superior y la razón humana tienen exactamente los mismos conocimientos. Es más, el progreso inevitable de la razón humana hará que con el tiempo tengamos los mismos conocimientos que la inteligencia superior del extraterrestre, que la superemos y, finalmente, nos acerquemos al saber absoluto de Dios… El Racionalismo de Descartes es una posición epistemológica dogmática. b) El escepticismo. Desde un punto de vista epistemológico, el escepticismo es justamente lo contrario del dogmatismo. Para el escepticismo las facultades del conocimiento humano no pueden obtener un conocimiento verdadero y completo de la realidad. Ningún conocimiento puede ser tenido por fiable. Por un lado, las limitaciones de las facultades del conocimiento (percepción, aprendizaje, pensamiento, inteligencia, lenguaje); por otra, los condicionamientos históricos, sociales y culturales de una época determinada impiden la aceptación de una idea o una teoría como plenamente verdaderas. El escepticismo aspira a una fundamentación 39 UNIDAD 2 LA FILOSOFÍA COMO RACIONALIDAD TEÓRICA: VERDAD Y REALIDAD epistemológica de la verdad del conocimiento, pero tal justificación no puede encontrarse o no resulta nunca suficiente… En el ejemplo anterior, el escéptico afirmaría que no es posible justificar racionalmente, es decir, de un modo convincente, que la razón humana conozca, en su tramo común del segmento, con igual verdad que una inteligencia superior o que Dios. No podemos establecer ninguna garantía sólida para que esta conjetura sobre el conocimiento humano se convierta en un principio indiscutible. La afirmación a favor de la tesis dogmática es tan válida como la contraria, sin que la propia razón puede determinar de modo concluyente cuál es la correcta. Para el escéptico, una demostración concluyente sobre los límites del conocimiento humano no puede realizarse dentro sino fuera de tales límites; dicho con otras palabras, para conocer con fundamento sus límites la razón tendría que situarse fuera o más allá de los mismos y esto, obviamente, es imposible. Se ha dicho, a veces, que el escepticismo es una posición en sí misma contradictoria o paradójica: afirma como cierto que no es posible afirmar algo como verdadero. Sin embargo, un escéptico podría decir: “Ningún conocimiento puede ser tenido por cierto. Ni siquiera esta afirmación”... En este caso, el principio epistemológico en que se basa el escepticismo se convierte en una afirmación que no afirma nada. Es inconsistente. El Empirismo de Hume es una posición epistemológica escéptica. c) El relativismo. Esta posición epistemológica no van tan lejos como el escepticismo, aunque, en el fondo, es una variante del mismo. El escepticismo niega la existencia de la verdad. El relativismo la afirma pero niega el carácter universal y necesario de esa verdad. La verdad tiene un alcance y una permanencia relativa. No hay, por tanto, verdades absolutas. Toda verdad es limitada. Los límites del conocer dependen bien de factores subjetivos (del sujeto que conoce): de su evolución biológica como especie, de su diseño cerebral, de su organización sensorial o de su estructura mental y cognitiva; bien de factores externos: de la época histórica, de la sociedad y la cultura en que vive. Si lo aplicamos al ejemplo, diríamos que el hombre, en función de sus condiciones subjetivas, conoce o piensa la realidad física en cuatro dimensiones (tres espaciales y una temporal); la inteligencia superior, por sus considerables facultades, la conoce en muchas más dimensiones que el hombre; Dios, una inteligencia infinita, la conoce en todas las dimensiones. Cada cual conoce la verdad de acuerdo con sus particulares condiciones internas o externas. En consecuencia, la Física y las Matemáticas que conoce Dios, el extraterrestre y el hombre son heterogéneas y no se pueden comparar entre sí. d) El criticismo. Esta posición epistemológica emparenta más bien con el supuesto inicial del dogmatismo de que es posible a la razón humana un conocimiento verdadero de la realidad. El criticismo comparte con el dogmatismo la confianza en las facultades del conocimiento humano. Está convencido de que es posible la aprehensión científica de la verdad por la razón. Pero no se detiene dogmáticamente en esta afirmación, sino que avanza un paso más y trata de examinar a fondo el origen, las condiciones, el alcance y límites del conocimiento humano. Es decir, trata de fundamentar las condiciones epistemológicas y metodológicas de la racionalidad teórica. Su posición no es dogmática, sino crítica. Una posición crítica debería tener en cuenta (como hizo la Ciencia moderna o la filosofía de Kant) el problema de la precisa relación epistemológica entre sujeto y objeto en el proceso del conocimiento. Actualmente, la Psicología cognitiva también se ocupa de la explicación científica del papel activo y constructivo de las facultades del conocimiento humano (percepción, pensamiento, inteligencia y lenguaje). Nos ocuparemos de esto último en la Unidad 6. 40 Recuerda Una pregunta es: ¿Qué es la verdad? Y otra distinta es: ¿Es posible la verdad? A esta última han dado repuesta las distintas posiciones epistemológicas en torno al problema del origen, condiciones, alcance y límites conocimiento humano: el dogmatismo, el escepticismo, el relativismo, y el criticismo. Actividades 10. ¿Por qué para el dogmatismo propiamente no existe el problema del conocimiento? 11. Explica cual es el argumento epistemológico en que se basa el relativismo para sostener la imposibilidad de conocer con efectividad la verdad. 12. Explica la semejanza y la diferencia entre el dogmatismo y el criticismo. 5. Criterios de verdad Al referirnos a las teorías filosóficas de la verdad, hemos señalado que hay múltiples formas de entender el conocimiento de la verdad, tanto en sentido filosófico como científico. A cada una de estas formas de conocer la verdad le corresponde un criterio de verdad. Un criterio de verdad es una interpretación epistemológica, debidamente justificada o fundamentada, que permite distinguir y explicar los conocimientos que se tienen por verdaderos de los que no lo son. Vamos a realizar, a continuación, la exposición de algunos de los criterios filosóficos y científicos de verdad más significativos. ● El pintor francés George Braque (1882-1963) en sus Pensamientos sobre el arte escribió la enigmática y sugerente frase: La verdad ya existe, sólo se inventa la mentira. (www.redkettle.com/products/contempory-art-can...) 5.1. Criterios filosóficos de verdad En la Unidad 1 decíamos que un sistema filosófico está constituido por unos supuestos teóricos que dan nombre al sistema, un criterio de verdad, un método y, finalmente, unas construcciones ideacionales o teorías originales sobre los grandes bloques constituyentes de la filosofía. En este apartado nos vamos a referir a algunos de los criterios filosóficos de verdad más relevantes en la Historia de la Filosofía: verdad como desvelamiento, verdad como proceso, verdad como correspondencia, verdad como realización práctica, verdad como perspectiva, verdad como comprensión y verdad como consenso. a) Verdad como desvelamiento. La verdad consiste en poner de manifiesto lo que está oculto de la realidad. La verdad es el desvelamiento de lo que está encubierto. La verdad surge de la actividad intelectual de mostrar las cosas tal y como son en sí mismas más allá de las apariencias que las encubren. Conocer consiste en quitar a la realidad el velo que oscurece su verdadero significado. La verdad como desvelamiento es una propiedad que el pensamiento (lógos) descubre y revela en las cosas; la verdad es, por tanto, una propiedad de la realidad. 41 UNIDAD 2 LA FILOSOFÍA COMO RACIONALIDAD TEÓRICA: VERDAD Y REALIDAD Este criterio de verdad ha sido sostenido por los Filósofos presocráticos (siglo VI a. d. C.) y por el filósofo alemán Martin Heidegger (1889-1976) en su segunda etapa de reflexión filosófica. Como ya hemos señalado en la Unidad 1, los primeros filósofos Presocráticos trataban de descubrir el principio físico, matemático o metafísico que está oculto detrás de las apariencias sensibles y la multiplicidad de los cambios que se producen en la naturaleza. Mediante la especulación teórica el filósofo presocrático pretende levantar el velo que encubre los fenómenos naturales y hacer visible lo que se muestra a la luz de la razón. b) Verdad como proceso. La verdad no es tan sólo la conclusión o el resultado final de la investigación (la definición de un concepto, la tesis sobre un problema, el descubrimiento de un nuevo aspecto), sino el proceso completo que ha conducido a ella, es decir, la totalidad de la reflexión filosófica con todos sus momentos racionales o argumentos intermedios. Este criterio de verdad ha sido defendido por Platón (427-347 a. de C) y Hegel (17701831). Para Platón, el criterio de verdad es el proceso de investigación filosófica que nos conduce desde ciertos hechos conocidos a la definición general de una determinada idea. Por ejemplo, para definir en qué consiste la idea de justicia o amistad, habría que tomar como punto de partida la observación de ciertos comportamientos concretos que consideramos justos o amistosos, para ascender mediante razones desde su singularidad a su definición universal y válida, es decir, a la idea que exprese en qué consiste universalmente la justicia o la amistad. Ahora bien, la verdad no es sólo la definición final de la idea buscada, sino el proceso argumental completo que ha permitido encontrarla. c) Verdad como correspondencia. La verdad consiste en la adecuación entre lo propuesto en el pensamiento y lo puesto en la realidad. La adecuación inmediata entre lo que se dice y lo que es, entre el entendimiento y la cosa. La verdad consiste en la correspondencia entre el pensar y el ser. Este criterio de verdad ha tenido diversos partidarios: Aristóteles (384-322 a. de C.), Hume o (1711-1776) o Wittgenstein (1889-1951). Para el llamado “primer Wittgenstein” del Tractatus Lógico-Philosophicus, el criterio de verdad es el método de verificación empírica de las proposiciones. Según ese filósofo, una proposición es una representación del mundo o una figura (picture) de la realidad. La función de las proposiciones es representar o figurar el mundo. Una proposición sobre el mundo propone que algo es o no es el caso. La proposición es la expresión lingüística de algo verdadero o falso. Las proposiciones sobre la realidad son verdaderas o falsas. Una proposición sobre el mundo no es algo lógicamente demostrable, sino tan sólo empíricamente verificable. Una proposición es verdadera si, y solo si, existen en la realidad el conjunto de hechos a que hace referencia. La función de la filosofía consiste simplemente en establecer los límites de lo que puede ser dicho. Su misión es determinar mediante el análisis lógico (de la Lógica formal, informal y aplicada) si una proposición puede ser dicha o no, es decir, si está bien formulada desde un punto de vista sintáctico y semántico, y si existe un procedimiento de verificación que la puede comprobar. La búsqueda de un criterio de verdad se convierte en la investigación sobre lo que puede ser dicho con sentido y lo que no; es decir, lo que está dentro y lo que está fuera de los límites del lenguaje enunciativo o proposicional. Lo que está fuera de los límites del lenguaje no es lo falso, sino simplemente sin sentido; se trata de aquello sobre lo cual se debe guardar silencio al ser imposible conocerlo. d) Verdad como realización práctica. Para esta teoría la verdad o falsedad de una proposición no es exclusivamente un problema teórico o lógico (Lógica formal, informal y aplicada), sino algo que depende de la adecuación o inadecuación de sus consecuencias prácticas. 42 La teoría pragmática se aparta de una concepción explicativa de la verdad para centrarse en una concepción práctica y funcional. El conocimiento humano nunca es algo puramente teórico o contemplativo, es decir, desinteresado. Inversamente, la verdad de un conocimiento depende directamente de su capacidad para servir a fines prácticos. Esto es evidente para el conocimiento científico, en tanto que saber de control, dominio y transformación, pero también lo es para el saber filosófico, en tanto que aspira a una función educativa, ideológica, ética y política. En todas sus actividades relacionadas con la racionalidad teórica o práctica el ser humano tiene una dimensión esencialmente utilitaria. Es un ser orientado a la acción, a la realización eficaz, a la actividad interesada. El valor del conocimiento humano se sustenta en su utilidad para el individuo y para la sociedad. La verdad de un conocimiento depende directamente de su éxito o capacidad para servir a fines prácticos. Lo verdadero es útil o beneficioso. Este criterio de verdad fue sostenido por pensadores como Jeremy Bentham (1748-1832) o Karl Marx (1818-1883). Para Marx el criterio de verdad es la praxis, la actividad productiva, el trabajo como realización individual y actividad social. En la praxis encuentra su sentido último y su solución el problema del conocimiento de la verdad. El problema de la verdad no es propiamente un problema teórico o abstracto, sino práctico. Es en la práctica individual y social donde los verdaderos y también los falsos problemas del conocimiento encuentran la solución correcta. Es en las soluciones prácticas donde se demuestra la verdad del pensamiento: los falsos problemas filosóficos del idealismo, las oscuridades del misticismo religioso o las especulaciones metafísicas, se solucionan en la práctica humana y en la comprensión histórica de esa práctica. ● Para la teoría perspectivista, la verdad es un prisma de infinitas caras, cada una de las cuales desvela un aspecto nuevo y complementario de la realidad. (http://recursos.pnte.cfnava-rra.es/~merrourr/3eso/ico/icosaedro.html ) e) Verdad como perspectiva. Para esta teoría la verdad es comparable a un prisma de ilimitadas caras, cada una de las cuales refleja una perspectiva de la realidad original, innovadora y válida. No es posible a la razón humana contemplar simultáneamente todas estas perspectivas, aunque sí lo es investigar o descubrir el mayor número posible de ellas, puesto que en esto justamente consiste la verdad. Habría, por tanto, múltiples perspectivas sobre un mismo tema e innumerables sobre el mundo y la experiencia humana.. Es preciso admitir que tales perspectivas son entre sí complementarias, puesto que admitir lo contrario (que son puntos de vista subjetivos e independientes) nos llevaría a identificar el perspectivismo con el relativismo epistemológico. La verdad se completa paulatinamente, es decir, con el paso de la historia, mediante la unificación o suma de todas las perspectivas complementarias. Las teorías del conocimiento de pensadores como Friedrich W. Nietzsche (1884-1900) o José Ortega y Gasset (1883-1955) son consideradas, aunque de modo diferente, perspectivistas. Para Nietzsche, la verdadera actividad del pensamiento consiste en la elaboración de nuevas perspectivas sobre la realidad. No hay hechos objetivos, ni conceptos definitivos, sino una amplia posibilidad de interpretaciones. La verdad del pensamiento humano sólo puede comprenderse en su capacidad para construir o crear perspectivas complementarias. La misma ciencia es una perspectiva más. La multiplicidad de visiones es una condición epistemológica del mundo, puesto que la realidad sólo se presenta como un conjunto de perspectivas distintas. Unas, como el gran arte, son afirmadoras de la vida; otras como la metafísica, la moral o la religión son negadoras. 43 UNIDAD 2 LA FILOSOFÍA COMO RACIONALIDAD TEÓRICA: VERDAD Y REALIDAD En realidad, el arte es el modelo de interpretación perspectivista por excelencia. La creatividad artística además de una realización estética es una actividad intelectual ya que cada obra de arte o producción artística (por ejemplo, una novela o una película) supone una interpretación original e innovadora del sentido del mundo. f) Verdad como comprensión. La verdad consiste en la comprensión del sentido de los fenómenos de acuerdo con un método específico. El método propio de la comprensión del sentido se denomina hermenéutica o método hermenéutico. El punto de partida de este criterio de verdad fue la filosofía historicista de Wilhelm Dilthey (1833-1911). Dilthey distingue entre Ciencias de la Naturaleza y Ciencias del Espíritu. Las Ciencias de la Naturaleza son la físico-matemáticas y en general todas las ciencias que utilizan el método experimental. Las Ciencias del Espíritu o Ciencias del Hombre abarcan diversas disciplinas, Historia, Filosofía, Religión, Derecho, Sociología. El objeto de las primeras son los fenómenos naturales sometidos a leyes. El objeto de las segundas es la acción humana y sus productos históricos y culturales. De esta diferencia de objeto, algunos pensadores, como Dilthey pasaron a suponer que una y otra también tenían un método diferente. ● El método de las ciencias naturales consiste en la explicación causal, la observación de los hechos, la inducción de hipótesis y la formulación de leyes generales. Son ciencias nomotéticas, basadas en la búsqueda de leyes. ● El método de las ciencias humanas es la comprensión de las acciones y sus productos históricos y culturales. Son ciencias ideográficas, cuyo objeto es la singularidad y carácter irrepetible de las realizaciones humanas. Para el investigador de las Ciencias del Espíritu lo verdaderamente importante son los aspectos subjetivos que nos permiten comprender el sentido único de la experiencia humana. Ahora bien, sólo podemos comprender e interpretar el sentido de la experiencia humana, el mundo de la vida, dentro de su particular contexto histórico (historicismo). A cada época histórica corresponde una visión propia, una concepción del mundo que confiere significado único a las realizaciones humanas. g) Verdad como consenso. Afirma que una proposición es verdadera cuando es posible alcanzar sobre ella el acuerdo unánime o mayoritario de una comunidad de interlocutores. La verdad debe ser entendida como el acuerdo o consenso racional entre una comunidad de interlocutores dotados de una aceptable competencia argumental, que dialogan sobre un tema o problema desde una posición libre de prejuicios y supuestos. La verdad es, por tanto, concebida no como el pensamiento de un sujeto, sino como el resultado o producto de un acuerdo intersubjetivo de un grupo cualificado de individuos. En parte, la misma ciencia está de acuerdo con este criterio, puesto que sólo son aceptados como conocimientos científicos aquellos que la comunidad científica aprueba y considera como tales. Ha sido mantenida por filósofos contemporáneos como Jünger Habermas (1929) y Karl-Otto Apel (1922). Habermas ha desarrollado la pretensión utópica de construir una pragmática universal (unas condiciones ideales de la comunicación) en cuyo marco sea posible la verdad como diálogo argumental y consenso colectivo (racionalidad dialógica). El diálogo argumental, desde esta pragmática universal, es el método para establecer en común la verdad de las proposiciones. La verdad es un conjunto de razones convincentes y finalmente aceptadas por un acuerdo público. Habermas sostiene que la teoría de la verdad como consenso es posible y a la larga inevitable, puesto que el ser humano no tiene otra forma mejor de descubrir la verdad que ponerse racionalmente de acuerdo con los demás. 44 5.2. Criterios científicos de verdad Como sabemos, hay dos clases de conocimientos científicos o ciencias: ciencias experimentales y formales. La Física es el ideal de las ciencias experimentales y la Matemática es el ideal de las ciencias formales. En ambos casos el criterio de verdad es de carácter metódico. Un conocimiento es considerado científico cuando sus proposiciones o propuestas han superado la totalidad de las etapas del método científico que las hace válidas o verdaderas. Ahora bien, el método de las ciencias experimentales es distinto del método de las ciencias formales. En el caso de las ciencia experimentales, hablamos de verdad material como comprobación de una proposición. En el caso de las ciencias formales, hablamos de validez formal o demostración de una proposición. Comprobación y demostración son procedimientos diferentes: comprobar es contrastar empíricamente; demostrar es probar deductivamente la coherencia y necesidad interna de una proposición formal. La validez formal de una proposición depende exclusivamente del esquema o estructura argumental que tiene. En este caso, el razonamiento es válido en virtud de su forma, sin tener que recurrir a nada externo o distinto de los propios términos de su formulación (la proposición 7+5=12 es verdadera por sí misma, ya trate de “peras o manzanas”). Las proposiciones de las ciencias formales se atienen, por tanto, al criterio de verdad formal. En las ciencias experimentales las proposiciones verdaderas o leyes empíricas se comprueban. En las ciencias formales las proposiciones verdaderas o teoremas se demuestran. Por tanto, los dos criterios científicos de verdad son la comprobación para las ciencias experimentales y la demostración para las ciencias formales. El carácter metódico de la ciencia, el logro más eficaz y completo de la racionalidad teórica, supone el tránsito de la epistemología (el problema de la verdad, las teorías filosóficas sobre la verdad, las posiciones epistemológicas sobre la verdad y los criterios de verdad) a la filosofía y metodología de la ciencia. Recuerda Desde un punto de vista epistemológico podemos dividir los criterios de verdad en filosóficos y científicos. Algunos de los criterios filosóficos de verdad más relevantes, sostenidos por uno o más de los grandes pensadores, son los siguientes: – – – – – – – Desvelamiento. Proceso. Correspondencia. Realización práctica. Perspectiva. Comprensión. Consenso. Por su parte, los dos criterios de verdad son la verdad material como comprobación de una proposición (ciencias experimentales) y la validez formal o demostración de una proposición (ciencias formales). Actividades 13. Resume en una frase el supuesto epistemológico central de cada uno de los criterios filosóficos de verdad. 14. ¿Por qué los criterios científicos de verdad son metódicos? 15. Analiza la diferencia entre verdad material y verdad formal. 45 UNIDAD 2 LA FILOSOFÍA COMO RACIONALIDAD TEÓRICA: VERDAD Y REALIDAD 6. Verdad y método en la historia del pensamiento A lo largo de la historia del pensamiento, la respuesta más frecuente a la pregunta de por qué unos conocimientos son verdaderos y otros no, ha consistido en afirmar que un conocimiento es verdadero cuando ha sido alcanzado mediante la utilización sistemática de un método apropiado. A continuación, cada escuela, autor y sistema se ha esforzado por aclarar con precisión qué debe entenderse por “un método apropiado”. El término método, de origen griego, significa “camino hacia”. Un método, por tanto, es el camino que nos conduce a la realización de un determinado objetivo. Ahora bien, si el objetivo propuesto es la obtención de conocimientos verdaderos, la nueva pregunta es cómo tendría que ser ese método para permitir que tales conocimientos lo sean. La pregunta sobre la relación entre verdad y método ha sido planteada y resuelta por numerosos pensadores a lo largo de la Historia de la Filosofía y de la Ciencia. Vamos a presentar algunas de las respuestas más significativas. a) Para Sócrates (470-399 a. de C.), el método de la filosofía, término equivalente al de ciencia, es la dialéctica. La dialéctica es un procedimiento argumental que se funda en la contraposición de tesis o ideas en torno a un tema o problema objeto del conocimiento. La dialéctica es, literalmente, un viaje a través de la palabra y de la razón en un proceso que nos llevará a la definición del concepto universal que indagamos. El método dialéctico tenía para Sócrates dos etapas o momentos: un momento destructivo de evidencias o ideas previas (ironía) y un momento constructivo o creador de certezas fundadas o verdades científicas (mayéutica). Este último momento coincidía con el final del proceso dialéctico y la definición de un concepto universal y necesario. b) Para Aristóteles (384-322 a. de C.), el método de la ciencia es la lógica. Para Aristóteles, la lógica no es propiamente una ciencia sino el camino que nos permite adentrarnos en la ciencia. Es el instrumento de la ciencia (Organon). La lógica es la forma de presentar correctamente los conocimientos, de organizarlos desde los datos particulares conocidos mediante los sentidos, en los cuales se inicia el proceso del conocer, hasta los conceptos definidos, los juicios formulados y los razonamientos demostrados por la razón. Los silogismos son las distintas formas de pasar correctamente en los juicios y razonamientos científicos de lo particular a lo universal y necesario, pues en esto consiste, al igual que en Sócrates, la ciencia. Los silogismos son las distintas formas válidas de razonar desde los datos empíricos hasta las conclusiones racionales que se deducen de ellos, es decir, de proponer o presentar demostraciones científicas. c) Para Bacon (1561-1626), la silogística aristotélica es una lógica de la investigación inadecuada. El momento empírico del método no es suficientemente sistemático: la recogida de datos no responde a un procedimiento selectivo, sino meramente acumulativo. Se almacenan datos particulares sin precisar el criterio de clasificación y el orden de relevancia. Tampoco es riguroso: las deducciones que se hacen a partir de tales datos son precipitadas y sólo se contemplan los casos favorables a la tesis, sin tener en cuenta debidamente los que la contradicen. Por lo demás, el defecto de la lógica aristotélica es conceder excesiva importancia al momento deductivo o racional, en detrimento del momento empírico, que se concibe como un mero pretexto para entregarse a la especulación racional. El método inductivo de Bacon, invierte el interés por los dos momentos de la ciencia (empírico y racional), centrándose en este caso en el primero. La lógica de la inducción trata de organizar de forma sistemática y rigurosa la observación de los datos empíricos mediante un conjunto de tablas de registro, selección y clasificación, y de reglas de procedimiento: tablas de presencia (casos en que se presenta la propiedad 46 investigada), tablas de ausencia (casos en los que no aparece), tablas de grados (consignan las variaciones de cantidad y cualidad en la presencia de la propiedad). Del manejo y estudio cruzado de las tablas se seguiría la forma o ley de la propiedad fenoménica que se investiga. d) Para Descartes (1596-1650), el método general, legítimo para cualquier saber científico o filosófico, debe reunir unas reglas lógicas que reflejen y fomenten al máximo las operaciones fundamentales de la razón. Estas operaciones son, según Descartes, la intuición o conocimiento inmediato y directo de un tema o problema; el análisis o descomposición de un problema en sus partes elementales o mínimas; la síntesis o composición deductiva de un tema o problema a partir de sus elementos constitutivos y la verificación u operación lógica que nos permite recorrer desde atrás hacia adelante e inversamente los pasos o etapas de la solución de un tema o problema para comprobar minuciosamente su planteamiento, desarrollo y solución correcta. Las reglas del método cartesiano son cuatro. Cada una de las reglas corresponde a cada una de las operaciones fundamentales de la razón: intuición, análisis, síntesis y verificación. Seguidamente las presentamos de forma literal. 1. Regla de evidencia. No admitir jamás como verdadero cosa alguna sin conocer con evidencia que lo era: es decir, evitar con todo cuidado la precipitación y la prevención, y no comprender en mis juicios nada más que lo que se presentara tan clara y distintamente a mi espíritu que no tuviese ocasión alguna para ponerlo en duda. 2. Regla de división Dividir cada una de las dificultades que examinase en tantas partes como fuera posible y como requiriese para resolverlas mejor. 3. Regla de síntesis. El tercero, en conducir por orden mis pensamientos, comenzando por los objetos más simples y más fáciles de conocer para ascender poco a poco, como por grados, hasta el conocimiento de los más compuestos, suponiendo incluso un orden entre los que se preceden naturalmente unos a otros. 4. Regla de comprobación. Y el último, en realizar en todo unos recuentos tan completos y unas revisiones tan generales que pudiese estar seguro de no omitir nada. e) Para Galileo (1564-1642), el método científico debe atender por igual a los dos momentos constitutivos de la ciencia: empíricos y racionales. Por lo que respecta al momento empírico, el gran avance de Galileo consiste en dar un paso más en la construcción sistemática y rigurosa de la experiencia. La experiencia se basa en la observación o conocimiento sensible, pero los datos empíricos deben ser sometidos posteriormente a la experimentación o control artificial de las variables para comprobar las explicaciones o hipótesis que hemos concluido de ellos. Por lo que respecta al momento racional, para Galileo las teorías deben ser formuladas en el lenguaje más universal y necesario de la razón, las matemáticas. Experimentación y lenguaje matemático serán, desde Galileo, las dos características esenciales de la ciencia moderna, contemporánea y también de la tecnociencia actual. En la ciencia moderna por fin los dos polos del conocimiento humano, el polo del sujeto y el polo del objeto, encuentran su unidad en una síntesis epistemológica equilibrada y armónica. Esta es, sin duda, la razón por la cual la ciencia se ha impuesto como la forma de conocimiento predominante en Occidente y en el mundo. El polo del sujeto está representado por el lenguaje más perfecto y poderoso de la razón, las matemáticas; el polo del objeto está representado por el control experimental de las variables empíricas que intervienen en la 47 2 UNIDAD LA FILOSOFÍA COMO RACIONALIDAD TEÓRICA: VERDAD Y REALIDAD explicación de un problema. El método de la ciencia moderna es el método resolutivo-compositivo, como el propio Galileo lo denominó, y consta de tres etapas sucesivas. – Resolución. Es análogo a las tablas baconianas. Se analiza el fenómeno investigado y se reduce a sus elementos o variables esenciales. Sólo se tendrán en cuenta las variables intervinientes que sean cuantificables o medibles matemáticamente (cualidades primarias u objetivas, como la velocidad o el espacio), descartando todas las demás (cualidades secundarias o subjetivas, como el sabor o el color). – Composición. Se construye una suposición o hipótesis sobre el fenómeno investigado, expresada en lenguaje matemático y se integran en una sola fórmula los elementos esenciales o variables intervinientes. – Resolución experimental. Es la puesta a prueba de la hipótesis sugerida. La hipótesis se comprueba mediante la construcción de experimentos a partir de las consecuencias empíricas que se deducen de la hipótesis, la cual en sí misma, como proposición general, no es comprobable. Si la hipótesis es confirmada por el experimento se convierte en una ley de la naturaleza. La actual Filosofía de la Ciencia ha denominado al método científico de Galileo con el nombre de método hipotético deductivo. ● Hipotético, porque se basa en la formulación de hipótesis integradoras de las variables intervinientes. ● Deductivo, porque posteriormente se deducen matemáticamente las consecuencias empíricas de esa hipótesis para ser comprobadas de modo experimental. DIFERENTES CONCEPCIONES DEL MÉTODO CIENTÍFICO Sócrates Dialéctica Ironía y mayéutica Aristóteles Lógica Silogismos Bacon Inducción Tablas de presencia, de ausencia y de grados Descartes Operaciones de la razón Reglas de evidencia, división, síntesis y comprobación Galileo Resolutivo-compositivo Resolución, composición, resolución experimental Recuerda La relación entre verdad y método ha sido una constante en la Historia del pensamiento filosófico y científico. Algunas de las propuestas metodológicas más significativas son las siguientes: La dialéctica socrática. La Lógica aristotélica. El método inductivo de Bacon. El método deductivo el Descartes. El método compositivo resolutivo de Galileo. 48 Actividades 16. ¿Cuándo podemos considerar un conocimiento como científico? ¿Tiene, en tu opinión, alguna actualidad o utilidad presente la dialéctica? 17. Desde la perspectiva del método científico actual expón cual es el principal defecto del método silogístico aristotélico y del método inductivo de Bacon. 18. ¿Cuáles son los avances decisivos del método resolutivo-compositivo de Galileo sobre el método inductivo de Bacon? 7. El método científico En este apartado vamos a presentar, en primer lugar, los métodos o procedimientos lógicos del conocimiento humano desde una perspectiva actual. En segundo lugar, analizaremos con detalle uno de los dos grandes métodos particulares propios del conocimiento científico: el método hipotético-deductivo, propio de las ciencias experimentales. ● La ciencia moderna, surgida tras la Revolución científica del 7.1. Clases de método Renacimiento, es el resultado de la síntesis perfecta entre lenguaje matemático y experimentación. (http://recursos.cnice.mec.es/bancoimagenes2/buscador/index.php) La metodología de la ciencia suele dividir los métodos o procedimientos metodológicos del conocimiento científico en tres clases: – Métodos generales. Son las operaciones básicas con que opera genéricamente el pensamiento lógico (dirigido al conocimiento de la verdad). Estas operaciones son la definición, la división o análisis, la clasificación, la enumeración, la demostración y la comprobación. – Métodos particulares. Son los métodos propios de las ciencias experimentales (hipotético-deductivo) o formales (axiomático-deductivo). – Métodos especiales. Son los métodos específicos de cada ciencia experimental o formal. Por ejemplo la sociografía (informes sociales), la sociometría (recuentos, encuestas, cuestionarios, índices y porcentajes) y los métodos endocomprensivos (observadores participantes) son métodos especiales de la Sociología. 7.2. El método hipotético-deductivo El método hipotético-deductivo es el método de las ciencias experimentales, sean naturales o sociales. El método hipotético-deductivo consta de cuatro etapas o momentos: dos de las cuales son actividades empíricas o basadas en la experiencia, la primera y la última, y dos racionales o basadas en la razón. El método comienza con la experiencia (observación) y termina con la experiencia (contrastación). Es precisamente por sus etapas intermedias o momentos racionales por lo que lo llamamos hipotético-deductivo: porque consiste en la formulación de hipótesis explicativas de un problema, de la que se deducen racionalmente sus consecuencias o implicaciones. 49 UNIDAD 2 LA FILOSOFÍA COMO RACIONALIDAD TEÓRICA: VERDAD Y REALIDAD Las dos actividades son totalmente necesarias e interdependientes: la ciencia experimental no es una pura acumulación y clasificación de datos procedentes de la experiencia, ni una mera actividad especulativa sin contenido empírico. Es una síntesis equilibrada y armónica, como descubrió Galileo, de experiencia (experimentación) y racionalidad (lenguaje matemático). Las cuatro etapas del método hipotético-deductivo son: la observación, la formulación de hipótesis, la deducción de consecuencias y la contrastación. En los apartados sucesivos explicamos estas etapas. a) Observación. Los científicos siempre comienzan recogiendo y seleccionando aquellos datos empíricos que consideran relevantes para la solución de un problema. La observación es una actividad psicológica relacionada directamente con nuestros sentidos y con nuestras capacidades perceptivas. La observación de los hechos o recogida de datos es, por tanto, el punto de partida del método hipotético-deductivo. b) Formulación de hipótesis. Es evidente que la mera experiencia no es por sí misma ciencia. Ya hemos dicho que la ciencia es ante todo una racionalización de la experiencia. Tan sólo aquella experiencia que se generaliza y se incluye en conceptos puede ser considerada como tal. Racionalizamos la experiencia cuando formulamos una hipótesis sobre los hechos previamente seleccionados y organizados como relevantes. Por tanto, una vez terminada la observación, el científico formula una hipótesis. Una hipótesis es una suposición de carácter causal o conjetura explicativa de un problema. c) La deducción de conclusiones. Las hipótesis como sabemos, son proposiciones generales. Pero una proposición general no puede ser contrastada directamente por la experiencia puesto que la experiencia, los hechos de la experiencia son siempre singulares. En consecuencia, no se puede comprobar la generalidad de una hipótesis, sino sólo las conclusiones concretas que se derivan o deduzcan de ella. Una proposición general como “Todos los cuervos son negros” no puede ser directamente contrastada puesto que los hechos que la harían verdadera o falsa son siempre singulares. Si una hipótesis pudiera ser directamente contrastada, el método hipotético-deductivo tendría tres etapas, ya que la deducción de conclusiones sería una etapa innecesaria. De una hipótesis correctamente formulada se deducen siempre un conjunto, más o menos amplio, de implicaciones contrastadoras. Las implicaciones contrastadoras son las predicciones empíricas o hechos concretos que se siguen de tal hipótesis y que la hacen finalmente verdadera o falsa. d) La contrastación. El fundamento de la ciencia es la sistemática contrastación de sus propuestas con los hechos de la experiencia. Intentamos comprobar que una hipótesis es verdadera contrastando sus implicaciones o predicciones con los hechos. Si los resultados de la contrastación son positivos decimos que la hipótesis ha sido verificada y por tanto confirmada. Si los resultados de la contrastación son negativos decimos que ha sido falsada y por tanto refutada. Verificación y falsación son los dos procedimientos metodológicos de contrastación de hipótesis. Una hipótesis nunca puede ser totalmente verificada. Desde un punto de vista lógico, no es posible que proposición general 50 sea definitivamente confirmado. Una hipótesis nunca es totalmente verdadera, ya que siempre cabe la posibilidad de posibles casos negativos o contraejemplos. En realidad las anomalías o nuevos hechos que no encajan o contradicen un modelo teórico son la principal causa del progreso científico ya que permite que las teorías científicas se perfeccionen o se sustituyan por otras nuevas. Un hipótesis será tanto más probable (tendrá más probabilidad de ser verdadera) cuanto mayor sea el número de implicaciones contrastadoras o predicciones empíricas confirmadas por la experiencia. Contrastar una hipótesis es ponerla a prueba del modo más riguroso y completo. Es preciso investigar permanentemente todas las posibles implicaciones contrastadoras o predicciones empíricas que la puedan confirmar o refutar. Una teoría será tanto más verdadera cuanto más contrastada esté. Recuerda El método hipotético-deductivo es el método particular de las ciencias experimentales. Este método es un proceso que consta de cuatro etapas o momentos consecutivos: la observación, la formulación de hipótesis, la deducción de conclusiones y la contrastación. La primera y la última etapa se fundamentan en la experiencia y las dos intermedias en la razón. Un conocimiento puede ser considerado como científico cuando ha superado satisfactoriamente las cuatro etapas del método hipotético-deductivo. Actividades 19. ¿Por qué se denomina “hipotético-deductivo” al método de las ciencias experimentales? 20. ¿Qué diferencia hay entre observar y experimentar? Pon un ejemplo. 21. ¿Por qué una hipótesis no puede ser definitivamente confirmada? 8. Estructura y limitaciones del conocimiento científico Vamos a presentar, en primer lugar, un desarrollo analítico de la constitución o estructura lógica de la ciencia, la forma del saber que constituye el grado más alto de conocimiento objetivo y, por consiguiente, de la racionalidad teórica. En segundo lugar, nos vamos a referir a la reflexión que hace la Filosofía de la ciencia sobre las limitaciones del conocimiento científico. Lo lógica de la investigación científica presenta a la ciencia como un sistema deductivo ascendente o de menor a mayor complejidad. El carácter deductivo de la ciencia consiste en que las leyes se integran en teorías, las teorías 51 UNIDAD 2 LA FILOSOFÍA COMO RACIONALIDAD TEÓRICA: VERDAD Y REALIDAD en ciencias, las ciencias en paradigmas y los paradigmas en cosmovisiones. Conviene recordar que nos seguimos refiriendo a las ciencias experimentales. Por tanto, los elementos constitutivos de la ciencia son, de menor a mayor jerarquía estructural, las leyes, las teorías, las ciencias, los paradigmas y las cosmovisiones. a) Ley. Una ley es una proposición explicativa de carácter causal suficientemente contrastada. Las ciencias naturales y sociales constituyen un saber nomológico-deductivo: – Es nomológico, en cuanto sus conocimientos son explicaciones causales que expresan leyes o regularidades. – Es deductivo, en cuanto se presenta como un sistema de leyes y teorías articuladas e interrelacionadas. b) Teoría. Una teoría es una construcción o modelo explicativo completo y acabado, de un área de la realidad o de conjunto significativo de hechos. c) Ciencia. Idealmente, en sentido puramente lógico, una ciencia es un sistema deductivo de leyes y teorías, articuladas de mayor a menor rango, sobre un área delimitada de la realidad. Como sabemos, hay distintos tipos de ciencias: experimentales (naturales y sociales) y formales que a su vez se dividen en múltiples ramas y especialidades. d) Paradigma. Un paradigma es un marco general de una ciencia que abarca tanto los aspectos internos (contexto de justificación) como los externos (contexto de descubrimiento). El contexto de justificación de una ciencia se refiere al cumplimiento de los requisitos lógicos y metodológicos de una ciencia. El contexto de descubrimiento se refiere a los aspectos no estrictamente racionales de una ciencia, por tanto, se ocupa de las características sociales, políticas, económicas e institucionales de la ciencia. e) Cosmovisión científica. Es el conjunto integrado de los paradigmas dominantes de las ciencias de la naturaleza que se dan a lo largo de una época histórica determinada. Así, en la época actual, además del paradigma de la Física relativista y de la Mecánica cuántica, coexisten, entre otros, el de la Genética molecular o el de la Química de polímeros y superconductores inorgánicos. ● En la imagen, el filósofo austríaco Ludwig Wittgenstein (1889-1951). Su pensamiento está considerado como una de las cumbres intelectuales de la filosofía contemporánea. (http://www.malaspina.com/jpg/wittgenstein.jpg) A modo de conclusión, terminamos la Unidad con una breve exposición de algunas reflexiones filosóficas sobres los límites del conocimiento científico. Los podemos dividir en cuatro clases: epistemológicos, tecnológicos, socioeconómicos y éticos. 52 a) Límites epistemológicos. Aunque la ciencia sea la forma más lograda de racionalidad teórica, no es la única, ni siquiera la más adecuada para el conocimiento de determinados ámbitos de la realidad social y, sobre todo, de la vida y la experiencia humana. El afán del hombre por conocer no debe detenerse en la frontera del conocimiento científico. Traemos aquí, como defensa y justificación de esta idea, la conocida afirmación 6.52 de Wittgenstein en el Tractatus Logicus philosophicus. Nosotros sentimos que incluso si todas las posibles cuestiones científicas pudieran responderse, el problema de nuestra vida no habría sido más penetrado. Desde luego que no queda ya ninguna pregunta, y precisamente esta es la respuesta. Más allá de la perspectiva de la ciencia comienza, como señala el filósofo austríaco, el ámbito de la subjetividad: del mundo de la vida y de la experiencia humana. Ahí comienza también la creación artística y la reflexión filosófica como formas legítimas de comprender e interpretar el sentido de la subjetividad. b) Límites tecnológicos. Una característica esencial de la tecnociencia es que los avances teóricos de la ciencia dependen en gran medida de los avances tecnológicos que permiten controlar experimentalmente los hechos que intervienen en la formulación de una hipótesis. Ocurre con frecuencia que una tecnología insuficiente o la ausencia de medios técnicos paraliza los programas de investigación en determinadas áreas de la ciencia (la investigación del átomo, del genoma humano, del cerebro o del Universo). Muchas veces el científico trabaja en un proyecto que contiene todas la preguntas relevantes que hay que hacer sobre un problema. Sin embargo, no cuenta en ese momento con los instrumentos adecuados para responderlas. c) Límites socioeconómicos. La tecnociencia avanza apremiada por las expectativas sociales y las necesidades colectivas. El conocimiento se convierte en un producto social sometido al mecanismo productivo de la sociedad de mercado. Se produce para satisfacer necesidades, con frecuencia sobredimensionadas y absurdas, con frecuencia racionales e imprescindibles. Y, en ambos casos, se produce para obtener unos cuantiosos beneficios económicos. En demasiadas ocasiones el conocimiento científico se aleja de su definición como conocimiento objetivo para convertirse en un conocimiento instrumental al servicio de oscuros intereses políticos y económicos. d) Límites éticos. El uso teórico de la razón, la denominada racionalidad teórica, aspira a conocer la verdad sin ninguna condición ni limitación previa de carácter práctico (ético, político o religioso). La pretensión de incluir o mezclar entre los supuestos teóricos y los procedimientos lógicos y metodológicos de la ciencia determinados valores y normas morales es sencillamente un error bien o malintencionado. 53 UNIDAD 2 LA FILOSOFÍA COMO RACIONALIDAD TEÓRICA: VERDAD Y REALIDAD Ahora bien, una cosa es la ciencia y otra los posibles usos prácticos de la investigación científica. La reflexión sobre la ciencia desde la razón práctica, por ejemplo, desde la ética o la política, puede contribuir legítimamente a señalar los límites irracionales de determinadas prácticas científicas (experimentación con seres humanos, manipulación genética, armas de destrucción masiva o contaminación del medio ambiente). Recuerda El conocimiento científico se presenta, en sentido lógico, como un sistema deductivo ordenado de mayor a menor complejidad de leyes, teorías, ciencias, paradigmas y cosmovisiones. La ciencia, no obstante ser la forma de conocimiento predominante en Occidente, tiene también ciertas limitaciones de distinto significado. Estos límites del conocimiento científico los hemos dividido en epistemológicos, tecnológicos, socioeconómicos y éticos. Actividades 22. ¿Qué significa que la ciencia es desde un punto de vista lógico un sistema deductivo integrado de menor a mayor complejidad? 23. Distingue entre paradigma y cosmovisión científica. Pon un ejemplo de cada con-cepto. 24. Explica en qué consiste la principal limitación epistemológica de la ciencia. 54 PA R A S A B E R M Á S . . . Las causas más influyentes del surgimiento de los problemas científicos y los intentos de la investigación por solucionarlos son las siguientes: La investigación reglada o institucional. Es la primera causa de la aparición de los problemas científicos. Se trata de lo que Thomas S. Kuhn (1922-1996) llama práctica de la ciencia normal. Suele estar asociada a los programas de investigación de los Centros de producción científica o de los Departamentos de las Universidades. Procede mediante pequeños saltos cuantitativos en el perfeccionamiento y desarrollo de teorías, y sus resultados con frecuencia son debatidos y consagrados en los consabidos Congresos de especialistas. Las anomalías en el paradigma existente. La mayoría de los saltos cualitativos en la investigación científica se originan en la detección de graves defectos o anomalías en su lenguaje teórico, como el dogma insostenible de la perfecta circularidad de las órbitas celestes, defendido por Galileo hasta la formulación de las leyes de Kepler, o en su lenguaje observacional, como los cráteres de la Luna o las manchas solares observadas por el telescopio construido por Galileo, incompatibles con el carácter perfecto e inmutable del mundo celeste aristotélico. La genialidad del científico. Ocurre que las teorías más fecundas e interesantes, (p.e. La Teoría Especial de la Relatividad de Einstein) no han sido formuladas por mera inducción de los hechos observados, sino que son el resultado de una formulación genialmente propuesta por el pensamiento creador o divergente del científico. Ese científico que disfruta asumiendo riesgos, que no se paraliza ante el fracaso, capaz de redefinir los anteriores materiales y puntos de vista, original y cuya flexibilidad mental se adapta a los vacíos y oscuridades de las explicaciones insatisfactorias que le han precedido. La accidentalidad. La Historia de la Ciencia es prolija en ejemplos de observaciones accidentales que luego han conducido a descubrimientos decisivos, cuyo logro más espectacular es el descubrimiento de la penicilina por el gran biólogo inglés Alexander Fleming (1881-1955). Lo que ha reforzado la idea de que el azar desempeña un papel relevante en los descubrimientos científicos. Numerosos avances científicos de primer orden han podido realizarse por el concurso de circunstancias excepcionales, sin las cuales el esfuerzo investigador acaso hubiera resultado infructuoso. Las necesidades sociales. Hace ya muchos siglos que la ciencia no es una necesidad puramente teórica o contemplativa de ciertos espíritus privilegiados, ansiosos por hacer de su vida un mar de conocimientos. La tecnociencia actual no se mueve por los impulsos individuales del amor a la sabiduría de ciertos investigadores, sino, más bien, por las expectativas económicas y las necesidades colectivas.