ORIGINAL Potenciales evocados cerebrales asociados al efecto de imaginabilidad en el procesamiento semántico M.J. Duarte-Expósito, A. Nieto-Barco, M. de Vega-Rodríguez, J. Barroso-Ribal EVENT RELATED BRAIN POTENTIALS AND IMAGEABILITY EFFECT IN THE SEMANTIC PROCESSING Summary. Introduction. Event-related brain potentials (ERPs) are a useful measure of the brain activity underlying linguistic processing. They can also be used to study cognitive/linguistic impairment in different neurological diseases. To do this, it is necessary to know which electrophysiological components are related to relevant linguistic parameters, and the characteristics of these components. One of these parameters is the dimension of concrete-abstract or imageability. Aim. To find electrophysiological evidence for differential processing of concrete vs abstract verbal material, in the absence of brain damage. Subjects and methods. The short, semantically congruent sentences used were made up of high or low imageability (HI/LI) verbs followed by HI/LI complements. We also manipulated cloze probability in the case of the complement. Sentences were shown word by word and participants wereasked to make an imageability judgement. Electrophysiological recording during verb and final complement were analysed in ten subjects. Results. Electrophysiological recording obtained during verb presentation show an imageability effect starting at 350 ms (especially in the N400 component) with no differential scalp distribution. There is a similar tendency in the recordings of final complements, although differences in imageability are not statistically significant. Conclusions. These results suggest the existence of an imageability effect in the ERPs associated with semantic processing in semantically congruent sentences and that this effect is produced when the verb is presented. [REV NEUROL 2004; 39: 1123-8] Key words. Cloze probability. Concreteness effect. Evoked related potentials. Imageability. N400 component. INTRODUCCIÓN El término ERP (del inglés event-related potentials) ha tenido múltiples traducciones al castellano; entre ellas, potenciales provocados, potenciales relacionados con eventos [1] o potenciales relacionados con acontecimientos discretos [2]. En este trabajo, y según un criterio de brevedad y simplicidad, emplearemos el término potenciales evocados o sus siglas. Podemos definir los ERP como la suma de potenciales postsinápticos generados por grandes poblaciones de neuronas que reflejan la actividad eléctrica del cerebro, relacionada sincrónicamente con la presentación de un estímulo. Sin embargo, esta actividad eléctrica es de pequeña amplitud y, además, se superpone a la actividad eléctrica espontánea; por ello, para obtener una señal libre de ruido, será necesario calcular la actividad eléctrica promedio de múltiples presentaciones del tipo de estímulo/evento que queremos estudiar. La alta resolución temporal de esta técnica la convierte en una valiosa herramienta en el estudio del procesamiento lingüístico, ya que nos proporciona índices de la actividad cerebral obtenidos de manera simultánea a dicho procesamiento. Por el contrario, su resolución espacial es pobre y, aunque se han desarrollado diferentes logaritmos matemáticos para estimar la localización de las fuentes generadoras de los componentes electrofisiológicos, todavía es una cuestión sin resolver [1]. Por tanto, cualquier intento de localización cerebral realizado con estas técnicas debe considerarse como una hipótesis que ha de conRecibido: 31.05.03. Aceptado: 05.11.04. Facultad de Psicología. Universidad de La Laguna. Santa Cruz de Tenerife, Canarias, España. Correspondencia: Dr. José Barroso Ribal. Facultad de Psicología. Campus Universitario de Guajara. E-38200 La Laguna-Santa Cruz de Tenerife (Canarias). E-mail: [email protected] Este trabajo se presentó en el II Congreso Internacional de Neuropsicología en Internet, 1-31/5/2003. URL: http://www.serviciodc.com/congreso/ 2004, REVISTA DE NEUROLOGÍA REV NEUROL 2004; 39 (12): 1123-1128 trastarse con otras técnicas o datos neurofisiológicos y neuropsicológicos. La onda que describen los ERP suele estudiarse subdividiéndola en distintos componentes. Éstos se denominan generalmente según su polaridad y su latencia, aunque también su funcionalidad y su distribución craneal suelen contribuir a su denominación e identificación. Podemos distinguir entre los componentes exógenos, relacionados con las características físicas del estímulo, y los componentes endógenos, relacionados con las operaciones cognitivas que se dan ante la presentación del estímulo. Los primeros también suelen denominarse componentes tempranos, ya que se dan antes de los 100 ms, y los segundos, componentes tardíos, pues aparecen a partir de los 100 ms. Entre los componentes endógenos, la onda P300 se elicita ante la detección de eventos novedosos o que se desvían de la norma en una secuencia de estímulos [3,4]. La P300 se ha relacionado funcionalmente con procesos atencionales y con la memoria. Su estudio ha contribuido al mejor conocimiento de diversos trastornos neurológicos e, incluso, puede aportar datos valiosos para el diagnóstico. Las diferencias en latencia y amplitud en la P300 permiten distinguir entre sujetos normales y pacientes con esclerosis múltiple [5], pacientes en fases incipientes de la enfermedad de Alzheimer [6], e incluso pacientes infectados por el VIH [7]. En el caso de otras patologías, como la esquizofrenia, además de la distinción entre normales y enfermos [8], las características de la P300 también pueden contribuir a determinar la tipología y la gravedad de los síntomas de la enfermedad [9,10]. Por lo que respecta al procesamiento lingüístico, el componente más extensamente estudiado ha sido el N400. Las primeras referencias sobre este componente se deben a Kutas y Hillyard [11], quienes encontraron un componente negativo ampliamente distribuido, con su pico máximo en torno a los 400 ms, que se elicitaba en los finales de frase semánticamente anómalos, pero no en los físicamente anómalos. En un primer momento, este componente se relacionó con procesos de acceso al 1123 M.J. DUARTE-EXPÓSITO, ET AL léxico; en concreto, con la dificultad para acceder al significado de una palabra. Resultados más recientes sugieren, sin embargo, que la N400 refleja procesos posléxicos de integración de significados [12]. En particular, la amplitud de la N400 reflejaría la cantidad de recursos necesarios para integrar un nuevo significado en su contexto previo [13,14], sea este el conocimiento general del mundo [15], el contenido previo de una frase, o la palabra anterior en los experimentos de priming. El hecho de que la N400 sea sensible a las manipulaciones contextuales y semánticas hace que también se haya estudiado la relación entre este componente y la variable imaginabilidad/ efecto de concreción. Se ha constatado empíricamente que las palabras concretas se procesan con más rapidez y exactitud que las palabras abstractas; sin embargo, no existe acuerdo respecto la posible interpretación de este hecho. La hipótesis de la codificación dual y el modelo de procesamiento contextual nos ofrecen explicaciones contrapuestas. Según la hipótesis de la codificación dual, existirían dos sistemas de representación funcionalmente distintos, uno lingüístico-simbólico y otro basado en imágenes [16]. De acuerdo con esta teoría, las palabras concretas se procesarían mediante ambos sistemas, mientras que las palabras abstractas se procesarían principalmente mediante el sistema lingüístico-simbólico. En cambio, el modelo de procesamiento contextual propone que existe un único sistema de procesamiento para las palabras concretas y las abstractas. Las diferencias halladas entre ambos tipos de palabras se deberían a que la comprensión depende de la información contextual disponible; en este sentido, las palabras concretas poseen mayor número de asociaciones contextuales basadas en la memoria semántica o en el discurso en que se inserta la palabra; esto hace posible que las palabras concretas se procesen con mayor acierto que las abstractas [17-19]. El efecto de la imaginabilidad sobre los ERP se ha constatado en diversos estudios. Kounios y Holcomb [20], utilizando una tarea de decisión léxica y otra de clasificación concretoabstracto, obtuvieron una negatividad en torno a los 400 ms (N400), en la que las palabras concretas eran más negativas que las abstractas. Este efecto fue más evidente sobre el hemisferio derecho. Holcomb et al [21] hallaron un efecto N400 de localización anterior asociado a las palabras concretas en contextos anómalos y neutrales, pero no en los congruentes. West y Holcomb [22] encontraron un efecto de concreción en tareas de generación de imágenes y de decisión semántica, consistente en una mayor negatividad de las palabras concretas en torno a los 400 y 700 ms. Martín-Loeches et al [23] obtuvieron diferencias en los potenciales de reconocimiento (RP) en una tarea de decisión léxica con palabras de alta y baja imagen. Swaab et al [24] propusieron primings, semántica o asociativamente relacionados y en los que la palabra target variaba en cuanto a su imaginabilidad. Encontraron diferencias en la distribución topográfica en función de la imaginabilidad e independientemente del tipo de relación con el contexto (prime). Como puede observarse, los datos disponibles sobre el efecto de la imaginabilidad se han obtenido, mayoritariamente, en el estudio de palabras aisladas. Menos información tenemos sobre el efecto en palabras contextualizadas en frases. Según nuestra revisión, los únicos datos al respecto son los obtenidos por Holcomb et al [21], quienes utilizaron un paradigma de frases anómalas. Estos autores observaron un efecto de la concreción en las frases incongruentes o neutrales. Nuestro objetivo es avanzar en la obtención de datos sobre el efecto de la imagen en los 1124 ERP en el contexto de frases. Para ello, estudiamos los potenciales cerebrales asociados a la lectura de frases de alta o baja imagen (AI, BI), con la estructura verbo-complemento, en las que ambos elementos son del mismo nivel de imagen. En segundo lugar, obtuvimos registros no sólo al final de frase, sino también una vez presentado el verbo. De esta forma, pretendíamos comprobar, de acuerdo con la línea de trabajos previos [25], si el efecto de imaginabilidad asociado habitualmente a los sustantivos se produce también en otra clase gramatical. En tercer lugar, nos interesó profundizar en el efecto de la imaginabilidad en frases semánticamente coherentes, ya que, si este efecto es relevante para el procesamiento semántico, debe aparecer en lo que constituye la situación más frecuente de uso del lenguaje. SUJETOS Y MÉTODOS Sujetos En el experimento participaron un total de 10 estudiantes universitarios, de 20 a 24 años de edad, con una media de 21,20 años (DT = 1,40). Seis de ellos eran mujeres y cuatro, hombres. Todos tenían visión normal o corregida y manifestaron haber dormido horas suficientes, no sufrir enfermedades neurológicas y no ingerir medicación. Eran diestros según el EHI [26], y el coeficiente de lateralización medio era de 93 (DT: 6,75); sólo dos de ellos contaban con un familiar de primer orden con preferencia manual no diestra [27]. Además, todos tenían el castellano como lengua materna. Estímulos A partir del diccionario de imaginabilidad y frecuencia de Valle [28], un investigador seleccionó verbos de alta y baja imagen. Para homogeneizar el tipo de verbo, se seleccionaron de forma que los de alta imagen (AI) hicieran referencia a acciones motoras que implicaran movimientos del cuerpo o de parte de este (p. ej., firmar, atar, bailar), mientras que los de baja imagen (BI) se referían a actividades cognitivas que no requerían ningún movimiento del cuerpo (p. ej., pensar, intuir, recordar). A partir de esta primera selección, se realizó un estudio de ‘compleción’ [21]. Para ello elaboramos un cuadernillo en el que aparecían los verbos conjugados en primera persona del presente continuo y solicitamos a 15 estudiantes de Psicología que los complementaran con los dos o tres primeros sustantivos que ‘les vinieran a la cabeza al leerlos’. Tras este estudio, se eliminaron los verbos en los que, por su polisemia, las respuestas de los participantes eran muy dispersas y, por lo tanto, había poco acuerdo al proponer los complementos plausibles. Obtuvimos así 62 verbos de AI y 20 de BI. Los dos grupos de verbos diferían en imaginabilidad –F(1,69) = 59,329; p = 0,000–, pero se equiparaban en frecuencia de uso –F(1,69) = 0,491; p = 0,486–. Un grupo de jueces estudiaron los complementos propuestos por los sujetos. Para acompañar a los verbos de alta imagen seleccionaron palabras de alta imagen, con las que hubiera habido gran acuerdo entre los sujetos al proponerlas como finales posibles –trabajos previos denominan a este factor como probabilidad de compleción, de forma que los complementos en los que hay amplio acuerdo se designan como complementos con alta probabilidad de compleción–. Del mismo modo, entre los complementos propuestos para los verbos de baja imagen seleccionaron los de baja imagen y alta probabilidad de compleción. De esta forma se obtuvieron: – 62 frases de alta imagen constituidas por un verbo de alta imagen en primera persona del presente continuo y un complemento de alta imagen y alta probabilidad de compleción. – 60 frases de baja imagen formadas por verbos de baja imagen y complementos de baja imagen y alta probabilidad de compleción –para completar el juego de estímulos, cada uno de los 20 verbos de baja imagen se acompañó de tres complementos–. Posteriormente, a otro grupo de jueces se le presentaron las frases con los complementos de alta probabilidad y, a partir de éstos, se les pidió que propusieran finales semánticamente congruentes con el verbo, pero que no se hubieran propuesto en el estudio de compleción. Esto nos permitiría construir frases de alta y baja imagen, congruentes, pero con baja probabilidad de compleción. Este objetivo fue posible sólo para las frases de alta imagen. En REV NEUROL 2004; 39 (12): 1123-1128 ERP E IMAGINABILIDAD el caso de la baja imagen, en unas ocasiones los complementos ofrecidos por los jueces aparecían ya en el estudio de compleción y, en otras, no se mantenía una congruencia semántica similar a la de las frases de alta imagen. Por lo tanto, en este estudio presentamos tres tipos de frase: – Frases de alta imaginabilidad y alta probabilidad de compleción; p. ej.: ‘Estoy empuñando una espada’. – Frases de alta imagen y baja probabilidad de compleción; p. ej.: ‘Estoy abrazando una columna’. – Frases de baja imagen y alta probabilidad de compleción; p. ej.: ‘Estoy pensando la decisión’. Para verificar que los diferentes grupos de palabras finales de frase eran equivalentes en su frecuencia de uso, se contrastó la frecuencia léxica [28] –algunas palabras no pudieron tenerse en cuenta al no estar incluidas en el diccionario utilizado– y se comprobó que no había diferencias significativas –F(2,120) = 2,594; p = 0,079–. Procedimiento Cada sesión experimental se inició calibrando los canales de registro; luego se recibía a los participantes, se tomaban sus datos personales y, tras una breve información general sobre la técnica, se procedía a la colocación de los electrodos y al ajuste de las impedancias. La tarea propuesta fue similar a una de las utilizadas por West y Holcomb [22]. En nuestro caso se solicitaba un juicio de imaginabilidad, en el que los sujetos debían imaginar el contenido de la frase que se les presentaba y responder si era fácil o difícil de imaginar. La presentación de los estímulos se realizó mediante el programa ERTS (del inglés Experimental Run Time System), en el que se implementaron los estímulos, su secuencia y todos los parámetros del paradigma experimental. El programa ERTS se conectó, a través de un puerto de serie, al programa de registro y análisis de los resultados Track Walker (Neuronic SA). Los estímulos se presentaron según la siguiente secuencia: un punto de fijación en el centro de la pantalla (***) durante 500 ms, intervalo en blanco de 200 ms, el verbo estar en primera persona de indicativo durante 500 ms, un intervalo postestímulo de 200 ms, el verbo de alta o baja imagen en gerundio durante 500 ms, un intervalo postestímulo de 500 ms; el final de la frase compuesto habitualmente por un artículo que se presentará durante 500 ms, un intervalo de 200 ms y un nombre durante 1.000 ms. Tras la frase transcurre un intervalo de 400 ms, y tras esto aparece la pregunta ‘¿es fácil/difícil de imaginar?’ durante 3.000 ms, seguida de un intervalo de 200 ms y finalmente de un mensaje que permitía al sujeto parpadear y descansar antes de empezar con el siguiente estímulo; este mensaje permanecería en la pantalla 1.300 ms. En cuanto a la modalidad de respuesta, se les instruyó para que presionaran las teclas –‘Sí’ o ‘No’ –éstas correspondían con las letras P y Q de un teclado de ordenador ocultas bajo la correspondiente etiqueta–. La mano de respuesta se compensó entre los sujetos. El sentido de la pregunta (fácil/difícil) se compensó entre los estímulos de cada condición experimental. Protocolo de registro tros se eliminaron los ensayos contaminados por artefactos de parpadeos, movimientos oculares o, en cualquier caso, aquellos que superaban una amplitud de 100 µV. Posteriormente, se promediaron los ensayos para cada participante, condición y electrodo. Tras la obtención de los grandes promedios se calcularon las amplitudes medias de tres ventanas temporales comprendidas entre los 150 y 300 ms, los 350 y 500 ms, y los 500 y 800 ms. Estas tres ventanas se seleccionaron a partir de la inspección visual de los grandes promedios, así como de lo sugerido por otros autores [20]. Las amplitudes medias de las ventanas descritas se introdujeron en el paquete para análisis estadísticos SPSS para Windows versión 10.0. Para cada una de las condiciones experimentales (verbos y finales) y de las ventanas temporales citadas se realizaron análisis de varianza (ANOVA) por separado. En todos los análisis se introdujeron, como otro factor intrasujeto, los tres electrodos de la línea media (Fz, Cz, PZ). Se tomó un nivel de significación 0,05 y se realizó la corrección de Greenhouse-Geisser en los casos en los que se violó el supuesto de esfericidad del ANOVA. Los ANOVA se repitieron introduciendo los electrodos, excepto los de la línea media, y se añadió un factor que comparaba los electrodos situados en el lado izquierdo del cráneo (F7, FT7, T3, C5, T5, CP5) con los colocados en el lado derecho (F8, FT8, T4, C6, T6, CP6), y otro factor que comparó las seis localizaciones de los electrodos (F7-8, FT7-8, T3-4, C5-6, T5-6, Cp5-6). RESULTADOS Comentaremos los resultados de los análisis estadísticos en cada ventana temporal. En la figura 1 se representan los registros de los verbos y en la figura 2, los de los finales. Resultados de los registros en verbos Ventana 150-300 ms En esta ventana temporal se observa un positividad ampliamente distribuida que alcanza su amplitud máxima en torno a los 250 ms. Los análisis muestran que los registros de los verbos de alta y baja imagen no se diferencian ni en los electrodos de la línea media –F(1,9) = 0,571; p = 0,469– ni en el resto de electrodos –F(1,9) = 0,298; p = 0,599–. Tampoco encontramos interacciones significativas entre el factor verbo y los factores de localización, ni en la línea media –F(2,18) = 0,584; p = 0,557– ni en el resto: verbo × hemisferio –F(1,9) = 0,721; p = 0,418– y verbo × electrodo –F(5,45) = 1,771; p = 0,138–. Ventana 350-500 ms En esta ventana encontramos una negatividad presente en todas las localizaciones, aunque con un pico (en torno a los 400 ms) más claramente identificado en los electrodos de la línea media. En esta latencia encontramos registros significativamente más negativos para los verbos de alta imagen, tanto en la línea media –F(1,9) = 8,781; p = 0,016– como en el resto de localizaciones –F(1,9) = 14,565; p = 0,004–. De nuevo, ninguna de las interacciones con los factores de localización fue significativa: verbo × electrodos línea media –F(2,18) = 2,656; p = 0,108–, verbo × hemisferio –F(1,9) = 1,565; p = 0,242– y verbo × resto de electrodos –F(5,45) = 1,118; p = 0,340–. El electroencefalograma (EEG) se registró a partir de 15 electrodos de estaño incorporados en un gorro elástico medicap (MEDITEC). Las localizaciones de los electrodos fueron F7, Fz, F8, FT7, FT8, T7, C5, Cz, C6, T8, P7, Pz, P8, según el sistema propuesto por la American Electroencephalography Society [29]. El registro en estos canales se hizo con referencia a una conexión entre los mastoides promediada on-line. También se monitorizaron los movimientos oculares horizontales y verticales, y los parpadeos, para lo que se colocó un electrodo a la derecha del canto exterior del ojo derecho y otro debajo del canto exterior del ojo izquierdo; estos electrodos también se referenciaron al citado promedio entre mastoides. Los registros se filtraron por medio de filtros analógicos pasabanda de 0,05-100 Hz y se digitalizaron con un período de muestreo de 5 ms por punto (frecuencia de muestreo de 200 Hz). Durante todo el experimento las impedancias se mantuvieron por debajo de 5 kΩ. En oposición a lo descrito en las latencias anteriores, en ésta no existe una amplitud máxima claramente identificable en todas las localizaciones; así, mientras en los electrodos anteriores de la línea media se observa un pico en torno a los 750 ms, en el resto de localizaciones no se observa una amplitud máxima claramente identificada. En vez de esto, el registro sugiere que tras la N400 se produce un regreso a la amplitud de la línea base. En esta ventana los verbos no se diferencian en la línea media, F(1,9) = 2,042; p = 0,187, pero sí en los electrodos laterales, F(1,9) = 8,416; p = 0,018; en éstos, los verbos de alta imagen son todavía más negativos que los de baja. Las interacciones siguen sin ser significativas –verbo × electrodos de la línea media F(2,18) = 20,465; p = 0,636; verbo × hemisferio F(1,9) = 3,186; p = 0,108; verbo × resto de electrodos F(5,45) = 1,869; p = 0,158–. Análisis de los registros electrofisiológicos Resultados de los registros en el final de la frase Se analizaron y promediaron las porciones de EEG correspondientes a los 1.000 ms posteriores al verbo, así como los 1.000 ms posteriores a la última palabra de la frase. En ambos casos, se tomaron los 100 ms previos a la presentación de los estímulos para realizar la normalización de los valores de amplitud (corrección de la línea base). Tras la inspección visual de los regis- El registro al final de la frase tiene características similares al del registro tras el verbo en mitad de frase; es decir, una negatividad inicial en torno a los 100 ms, una positividad en torno a los 200 ms, negatividad a los 400 ms y, tras éstos, una tendencia a la positividad, en esta ocasión más acusada que en mitad de frase. REV NEUROL 2004; 39 (12): 1123-1128 Ventana 500-800 ms 1125 M.J. DUARTE-EXPÓSITO, ET AL Figura 1. Grandes promedios de las condiciones verbo de alta imagen (línea continua) y verbo de baja imagen (discontinua) representados en el electrodo Cz. Ventana 150-300 ms Encontramos una positividad en todas las localizaciones, aunque presenta mayores amplitudes en los electrodos de la línea media. Los tres tipos de finales no se diferencian en los electrodos de la línea media –F(2,18) = 0,162; p = 0,726; ε = 0,566–, ni en el resto de las localizaciones –F(2,18) = 0,101; p = 0,815; ε = 0,636. Tampoco resulta significativa ninguna de las interacciones con los factores de localización –F(4,36) = 0,156; p = 0,879; ε = 0,564; F(10,90) = 0,258 p = 0,816–. Ventana 350-500 ms Las diferencias entre los tres tipos de finales no resultan significativas ni en los electrodos de la línea media –F(2,18) = 2,201; p = 0,140–, ni en el resto –F(2,18) = 2,149; p = 0,146–. Las interacciones con los factores de localización tampoco fueron significativas –F(4,36) = 0,135; p = 0,912; ε = 0,620; F(10,90) = 0,386; p = 0,950–. Dado nuestro interés en estudiar esta ventana temporal, analizamos la amplitud-pico máximo entre los 350 y 500 ms, en lugar de la amplitud media. Sin embargo, no obtuvimos diferencias significativas, ni en la línea media –F(2,18) = 1,766; p = 0,199– ni en los electrodos laterales –F(2,18) = 2,744; p = 0,091–. En el mismo sentido, tampoco las interacciones con los factores de localización fueron significativas –F(4,36) = 0,305; p = 0,872; F(10,90) = 0,333; p = 0,970. Ventana 500-800 ms En esta ventana encontramos una tendencia a la positividad, aunque sin un pico máximo con una latencia claramente determinada. Los resultados de los análisis estadísticos de la amplitud media de esta ventana muestran que no hay diferencias significativas entre los tres finales, ni en la línea media, F(2,18) = 0,219; p = 0,805, ni en el resto de localizaciones, F(2,18) = 0,195; p = 0,824. Las interacciones con los factores de localización tampoco son significativas, F(4,36) = 1,229; p = 0,313; ε = 0,430; F(10,90) = 1,274; p = 0,257. DISCUSIÓN En el análisis descriptivo se observa que los registros para los verbos y para los finales de frase siguen patrones similares en las latencias iniciales (hasta aproximadamente los 550 ms). A pesar de esta similitud, los finales de frase muestran valores más positivos que los verbos a lo largo de todo el registro y, especialmente, en latencias posteriores a los 550 ms. En ambos casos, podemos apreciar una negatividad inicial, en torno a los 1126 Figura 2. Grandes promedios de las condiciones finales de frase representados en el electrodo Cz. 100 ms, una positividad en torno a los 200 ms y una negatividad a los 400 ms. Tras esto, en el caso de los verbos, y en particular en los electrodos anteriores de la línea media, encontramos una positividad con un pico máximo en torno a los 750 ms. Esta positividad no se presenta en el resto de las localizaciones, ya que en éstas, tras los 400 ms, encontramos un regreso a la amplitud de la línea base. En el caso de los finales, a partir de los 550 ms encontramos una positividad de amplia latencia que se presenta en todas las localizaciones. Los resultados de los análisis estadísticos muestran en los verbos un efecto de la imaginabilidad a los 400 ms, y los verbos de AI son más negativos que los de BI en todas las localizaciones. Este efecto es todavía significativo entre los 500 y 800 ms, aunque, en este caso, sólo en los electrodos laterales. Respecto a los finales, a los 400 ms observamos una mayor negatividad de los finales de AI y baja probabilidad de compleción; sin embargo, no hallamos diferencias significativas en ésta, ni en ninguna de las ventanas estudiadas. El hallazgo del efecto de imaginabilidad/concreción en los verbos es novedoso. Según nuestros datos, no se ha estudiado con anterioridad si el grado de imagen o concreción producía también modificaciones en los potenciales cerebrales asociados al procesamiento de esta clase gramatical en el contexto de una frase. En un trabajo previo de nuestro grupo con palabras aisladas y con la utilización de una tarea de decisión léxica [25], obtuvimos un efecto de imaginabilidad similar en sustantivos y verbos; concretamente, una mayor negatividad para ambos tipos de palabras en la amplitud máxima entre los 300 y 500 ms. Los resultados actuales van en la misma línea de aumento de la amplitud de la N400 para los verbos de AI. Respecto a la distribución topográfica del efecto de imaginabilidad, los resultados son contradictorios. Holcomb et al [21] encontraron que el efecto en la N400 era de localización anterior. A partir de estos resultados, distinguieron el efecto de concreción del de congruencia semántica, que es de distribución posterior. West y Holcomb [22], sin embargo, no observa- REV NEUROL 2004; 39 (12): 1123-1128 ERP E IMAGINABILIDAD ron una localización específica para el efecto en la N400, aunque sí una localización anterior del efecto N700. Swaab et al [24] encontraron una distribución anterior para el efecto de imagen, lo que interpretaron como una evidencia a favor de que no existe un único sistema semántico. En otros estudios no se han observado diferencias intrahemisféricas, sino interhemisféricas. Concretamente, Kounios y Holcomb [20] encontraron una mayor diferencia en la N400 entre las palabras concretas y abstractas en el hemisferio derecho; interpretaron este resultado como una evidencia a favor de una mayor participación del sistema de imaginería mental (hemisferio derecho) en el procesamiento de las palabras concretas. En nuestro caso, el efecto de concreción en la N400, en el registro de los verbos, no presenta diferencias en cuanto a su distribución. De forma similar, la negatividad a partir de los 500 ms se observa en los electrodos colocados sobre ambos hemisferios. La amplia distribución del efecto de N400 coincide con el resultado de West y Holcomb [22]. Además del escaso poder de localización de los ERP, diferencias metodológicas en los diseños y en el propio sistema de registro puede contribuir a esta diversidad de resultados [30]. Dado que no hemos encontrado diferencias en la distribución del efecto de imaginabilidad, no podemos aportar evidencias a favor de la propuesta de dos sistemas semánticos estructuralmente diferenciados. Ahora bien, el hecho de que no se produzcan claras diferencias topográficas, no implica necesariamente la existencia de un único sistema de codificación. Por el contrario, las diferencias observadas en los registros pueden considerarse como una evidencia a favor de un sistema dual de codificación (lingüística-simbólica o en imágenes) en la línea propuesta por Paivio [16]. Si esta codificación dual implica diferentes sistemas estructurales, estos sistemas o subsistemas deberán trabajar de forma altamente interrelacionada, y sus sus- tratos neurales compartirán nódulos y conexiones. En este contexto, no es sorprendente que no se obtengan diferencias topográficas en los registros de potenciales cerebrales. Se deben utilizar otros procedimientos con mayor poder de localización para abordar estos interrogantes. Respecto a los resultados en los finales de frase, Holcomb et al [21] encontraron un efecto de la concreción en frases incongruentes y neutrales, pero no en las congruentes. Nuestros resultados siguen la misma tendencia, ya que el efecto de la concreción que había aparecido durante la presentación del verbo desaparece al final de la frase. Parece, por tanto, que el efecto del contexto semántico que aporta una frase congruente dificulta la aparición del efecto de imaginabilidad en el final de frase. El hecho de que las diferencias se acercaran a la significación en el caso de las frases con una baja probabilidad de compleción, apoya esta interpretación. Estas frases son las más próximas a las frases incongruentes utilizadas por Holcomb et al [21], ya que los finales, aunque coherentes, no son predecibles por el contexto. Otra interpretación posible se relaciona con las características de nuestros finales de frase con relación al verbo que les antecede. La presentación del verbo parece inducir la activación del sistema correspondiente en función de su imaginabilidad. Es precisamente este fenómeno el que se pone de manifiesto en las diferencias registradas en función de que el verbo sea imaginable o no. Una vez que el sistema se activa, la presentación del complemento no añade ningún cambio más, ya que el complemento, al ser de las mismas características, demanda del mismo sistema ya activado. El diseño utilizado en este caso no nos permite avanzar más en esta línea. Futuros estudios deberán dar respuesta a ésta y otras cuestiones planteadas por estos resultados, como la independencia/interrelación de las poblaciones neurales responsables del procesamiento de palabras ‘imaginables’ y ‘no imaginables’. BIBLIOGRAFÍA 1. Martín-Loeches M ¿Qué es la actividad cerebral? Técnicas para su estudio. 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Introducción. Los potenciales evocados cerebrales son indicadores útiles de la actividad cerebral que subyace al procesamiento lingüístico. Pueden, además, emplearse en el estudio de las alteraciones cognitivas/lingüísticas en diferentes patologías neurológicas. Para ello, es necesario conocer los posibles correlatos electrofisiológicos asociados a parámetros relevantes en el procesamiento lingüístico y las características de sus componentes. Uno de estos parámetros es la dimensión concreto-abstracto o imaginabilidad. Objetivo. Obtener evidencias electrofisiológicas de un procesamiento diferencial de material verbal concreto frente a abstracto en ausencia de daño cerebral. Sujetos y métodos. Se utilizaron frases cortas de tipo verbo-complemento, semánticamente congruentes, de alta y baja imagen (AI, BI), constituidas por verbos de AI o BI, situados en mitad de la frase, y complementos de AI o BI, respectivamente. Se manipuló, además, la probabilidad de compleción del complemento. Las frases se presentaron palabra a palabra y se solicitó a los participantes un juicio de imaginabilidad. Se analizaron los registros electrofisiológicos contingentes a la aparición del verbo y del complemento final en 10 sujetos. Resultados. Los registros obtenidos durante la presentación del verbo nos muestran un efecto de la imaginabilidad a partir de los 350 ms, especialmente en el componente N400, sin diferencias en su distribución. En los registros de los complementos finales de frase, si bien se observa una tendencia similar, las diferencias en imaginabilidad no son estadísticamente significativas. Conclusiones. Nuestros resultados indican que existe un efecto de la imaginabilidad en los potenciales evocados cerebrales asociados al procesamiento semántico de frases semánticamente congruentes, y que se produce desde la presentación del verbo. [REV NEUROL 2004; 39: 1123-8] Palabras clave. Componente N400. Efecto de concreción. Imaginabilidad. Potenciales evocados. Probabilidad de compleción. POTENCIAIS EVOCADOS CEREBRAIS ASSOCIADOS AO EFEITO DE IMAGINABILIDADE NO PROCESSAMENTO SEMÂNTICO Resumo. Introdução. Os potenciais evocados cerebrais são indicadores úteis da actividade cerebral que subjaz ao processamento linguístico. Podem, além disso, utilizar-se no estudo das alterações cognitivas/linguísticas em diferentes patologias neurológicas, para tal, é necessário conhecer os possíveis correlatos electrofisiológicos associados a parâmetros relevantes no processamento linguístico e as características dos seus componentes. Um destes parâmetros é a dimensão concreto-abstracto, ou imaginabilidade. Objectivo. Obter evidências electrofisiológicas de um processamento diferencial de material verbal concreto versus abstracto na ausência de lesão cerebral. Sujeitos e métodos. Utilizaram-se frases curtas de tipo verbo-complemento, semanticamente congruentes, de alta e baixa imagem (AI, BI), constituídas por verbos de AI ou BI, situados em metade da frase, e complementos de AI ou BI, respectivamente. Além disso, manipulou-se a probabilidade de compleição do complemento. As frases apresentaram-se palavra a palavra e solicitou-se aos participantes um juízo de imaginabilidade. Analisaram-se os registos electrofisiológicos contingentes ao aparecimento do verbo e do complemento final em 10 indivíduos. Resultados. Os registos obtidos durante a apresentação do verbo mostramnos um efeito da imaginabilidade a partir dos 350 ms, especialmente no componente N400, sem diferenças na sua distribuição. Nos registos dos complementos finais de frase, embora se observe uma tendência similar, as diferenças na imaginabilidade não são estatisticamente significativas. Conclusões. Os nossos resultados indicam que há efeito da imaginabilidade nos potenciais evocados cerebrais associados ao processamento semântico de frases semanticamente congruentes e que se produz desde a apresentação do verbo. [REV NEUROL 2004; 39: 1123-8] Palavras chave. Componente N400. Efeito de concrecção. Imaginabilidade. Potenciais evocados. Probabilidade de compleição. 1128 REV NEUROL 2004; 39 (12): 1123-1128