Recomendaciones para salir del closet como ateo

Recomendaciones para salir del closet como ateo
Un gran número de ateos prefieren reservarse sus opiniones por razones que suelen ser las
mismas en todos los casos y que normalmente tienen relación con sus entornos social, laboral
y familiar. Entre los hispanos, por ejemplo, es común que muchos teman que tal declaración
de falta de fe cause emociones demasiado fuertes entre sus más cercanos, en especial madres
o abuelas. Con todo, pensamos que vivir una vida fingida es un mal mucho peor y que la gente
que de verdad te estima debiera aceptarte con tu comprensión del mundo, especialmente
cuando se den cuenta que la ausencia de una creencia en algún dios no te transforma ni en un
monstruo, ni en una mala persona.
Si bien el hecho de decirle a una persona que no crees en más dioses no debiera cambiar su
opinión sobre ti, sí posibilita que la gente cambie su opinión sobre el ateísmo, despierte a
inquietudes intelectuales nuevas y se abra a una comprensión racional del mundo, lo cual
necesariamente conducirá finalmente a un progreso para la humanidad toda. De acuerdo a
Hispanic American Freethinkers y Recuperándose de la Religión, hay ciertas cosas que
debemos tener en cuenta:
1. Comprende a los cristianos apologetas: lee la Biblia e infórmate de los
argumentos de apariencia racional que los defensores de la fe utilizan para dar
a sus creencias una apariencia intelectualmente válida, moralmente buena y
socialmente necesaria. Estos argumentos normalmente son fácilmente
rebatibles y no tienes siquiera que hacerlo tú mismo, ya que han sido rebatidos
por diferentes filósofos a los largo de los siglos. Son argumentos recurrentes tal
como el argumento ontológico de Anselmo de Canterbury y las Cinco Vías de
Tomás de Aquino.
2. Evita el estilo confrontacional: el debate con los creyentes es un debate sobre
hechos e ideas y no sobre la mayor inteligencia o calidad moral de las personas.
3. Escucha Activamente: Esto no significa que estarás sentado moviendo la
cabeza de arriba hacia abajo. Debes hacer contacto visual, repetir una
pregunta solo para asegurarte que la has escuchado correctamente y hacer una
sinopsis de lo que la otra persona ha dicho para asegurarte de que has
comprendido.
4. No uses anécdotas personales: No menciones experiencias familiares negativas
del pasado. Ni ellos deberán usar traumas de abuso sexual, drogadicción, o
alguna forma de abuso, como tu excusa para ser ateo.
5. La falacia del escocési: Muchas personas dirán que lo que sucede es que nunca
fuiste un verdadero creyente después de todo y que todo lo que tú pienses o
hagas está teñido de una naturaleza pecaminosa. “De niño ya eras un
muchachito problemático que hacía demasiadas preguntas” por ejemplo. De
esta forma pretenderán que cualquier cosa que tú digas o hagas no tenga
validez precisamente porque la dices o haces tú. Esto se llama la falacia del
escocés y es explicada en la nota.
6. Prepárate para alejarte de la conversación: Continúa la conversación cuando
se hayan enfriado los ánimos. Si las cosas se ponen reñidas, usa declaraciones
con ''yo'' en frases tales como “cuando tú afirmas x, yo siento y”. Mantente
tranquilo y concentrado.
7. Dale tiempo al tiempo: A veces son días, meses o años, pero en general las
personas necesitan tiempo para procesar la información antes de aceptarla.
Algunas personas encuentran en los E-mail una manera más fácil para
comunicar su ateísmo porque así evitan confrontaciones directas.
8. Acuerda parámetros para conversar: ¿Estamos hablando del cristianismo?
¿Estamos incluyendo todas las religiones en esta discusión crítica? ¿Hablamos de
moral o ética? Evita decir cosas tales como “para mí Dios es” ni tampoco
aceptes que alguien lo haga. Una discusión racional solo puede mantenerse
sobre conceptos unívocos –que signifiquen una cosa y no otra– los cuales deben
establecerse de antemano o al menos al momento de ser enunciados. Pídele a
tu interlocutor que defina cosas tales como bien, moral, ética cada vez que
nombre alguno de estos conceptos. No sirve que te diga “lo que todo el mundo
entiende” porque cada persona entiende una cosa diferente, ni tampoco “lo
que el hombre de la calle diría”, porque en la calle transitan demasiadas
personas y también hay muchísimo ruido conceptual. Esta no es una discusión
callejera.
9. Conversar mientras se come es más fácil: Esto te permite tener algo en que
concentrarte que no sea la reacción que otro tienen por ti. Si necesitas una
pausa, bebe algo. ¿Necesitan tiempo para procesar lo que les dices? Come
algo.
10. Sé un ateo orgulloso: Ser ateo significa que tuviste el valor de confiar en tu
propio juicio y en la razón, que pudiste abandonar las creencias comunes y que
te atreviste a pensar por ti mismo. Estos son motivos para estar orgulloso. Tu
lenguaje corporal no puede ser sino espontaneo y abierto. Esto significa que
debes tratar de no cruzar tus brazos o piernas, al mismo tiempo que mantienes
contacto visual, tu cabeza erguida y tus hombros atrás; además de tener una
buena postura, debes hablar claro y con un buen volumen.
11. Es natural no tener una respuesta para todo: si no tienes una respuesta a
alguna de las preguntas que te hagan, es lícito decir “no sé”, ya que esto
también es una respuesta honesta. Uno de los grandes problemas de dios es
que sirve como respuesta para todo y por ende no es respuesta para nada.
Nadie puede dominar el enorme volumen de conocimiento existente y por ello
es permisible decirle a alguien que busque en los recursos con información en
Internet (HAFree.org, Skeptics Annotated Bible, y muchos otros). Hay muchos
recursos en la red y muchos ateos y agnósticos dispuestos a ayudar aquellos que
tengan preguntas. Si tienes alguna pregunta, la puedes enviar por e-mail a
[email protected] y con mucho gusto te ayudamos.
12. No olvides que siempre es mejor una verdad incómoda a una mentira
reconfortante: Es importante salir del closet pues eso ayuda a tener una
comunidad más fuerte, a que respeten nuestros derechos civiles y a construir
una comunidad humana racional y moderada.
iLa
falacia del escocés es una forma de interpretar la evidencia que impide la refutación de la posición propia. Así, cualquier
contraejemplo de una afirmación se desestima solo por ser dicho contraejemplo, pero no por aquello que el ejemplo realmente
representa.
Su estructura:
Si Angus es un hombre de Glasgow que pone azúcar en su té, él mismo es propuesto como contra ejemplo al afirmar que “ningún
verdadero escocés le pone azúcar a té”, funcionando de la siguiente manera.
(1) Angus pone azúcar en su té.
(2) Ningún verdadero escocés pondría azúcar en su té.
Luego:
(3) Angus no es un verdadero escocés..
Luego:
(4) Angus es un contraejemplo de que ningún verdadero escocés pone azúcar en su té precisamente por poner azúcar en su té.
Esta falacia es una forma de argumento circular, con una creencia asumida como verdadera para desechar cualquier aparente
contraejemplo de la misma. De esta forma la creencia existente se vuelve infalseable.