RELACIONES ENTRE PAJAROS Y FRUTOS EN UN MATORRAL DEL NORTE DE ESPAÑA: VARIACION ESTACIONAL Y DIFERENCIAS CON OTRAS AREAS GEOGRAFICAS Marcelino FUENTES* La evolución de los mutualismos entre plantas productoras de frutos carnosos y las aves frugivoras que dispersan sus semillas ha sido objeto de numerosas discusiones (MCKEY, 1975; SNOW, 1971; WHEELWRIGHT y ORIANS,1982; HERRERA,1985a, 1986; HOWE, 1986). Las variaciones espaciales y temporales en las interacciones y su papel en la coevolución han sido puntos centrales en algunas de estas discusiones (WHEELWRIGHT y ORIANS, 1982; HOWE, 1984; HERRERA,1986). El conjunto de especies frugívoras con el que interacciona una determinada especie de planta varía geográficamente (HOWEy VANDEKERCKHOVE,1979; HOWE,1980; HERRERA,1981, 1985b; KEELER-WOLF, 1988). Como respuesta a esta variación, las diferentes poblaciones de cada especie podrían adaptarse para atraer en cada zona preferentemente a las aves que llevan a cabo la dispersión más eficaz de sus semillas (véase KEELER-WOLF, 1988). Para que la selección natural produzca esta adaptación es necesario que se cumplan, entre otras, dos condiciones: (1) que dentro de una población la variación entre plantas en la identidad de los consumidores de sus frutos implique diferencias de éxito reproductivo entre ellas, y (2) que esa variación esté asociada a diferencias heredables entre las plantas. Existe bastante evidencia en favor de la condición (1): por ejemplo, unos frugivoros destruyen las semillas y otros las defecan intactas (por ejemplo, SNOW, 1971; HOWE, 190; HERRERA, 1984a). unos dispersan las semillas lejos de la planta madre y otros las depositan directamente debajo de ésta (por ejemplo, HOWE, 1977, 1980; HOWE y VANDE KERCKHOVE,1979). Sin embargo, no ocurre lo mismo con la condición (2). Las diferencias mas obvias entre plantas individuales generalmente se han atribuido a su distinta localización espacial (en distintos hábitats: MCDIAMID et al., 1977; STAPANIAN, 1982; HERRERA,1984~;KATUSIC-MALMBORG y WILLSON,1988; SNOWy SNOW, 1988, o distintas porciones del mismo hábitat: HOWE, 1981; BRONSTEINy HOFFMANN,1987), y no a diferencias en sus caracteristicas heredables. Los estudios sobre relaciones entre pájaros y frutos realizados en Europa * Area de Ecologia. Facultad de Biología. Universidad de Santiago. 15071 Santiago de Com~osrela. 54 ARDEOLA 3711). 1990 occidental han revelado una importante variación geográfica en la identidad de las principales especies consumidoras de frutos de algunas especies de plantas (vease SNOWy SNOW, 1988, y referencias alli citadas). La mayor parte de estos estudios están realizados en el sur de Inglaterra, en plena región eurosiberiana, y en ecosistemas mediterráneos del sur de España. El presente trabajo, realizado en el limite entre las regiones biogeográficas eurosiberiana y mediterránea, aporta nuevos datos sobre (i) la variación geográfica en las relaciones entre pájaros y frutos y (ii) las causas de esta variación y su relación con el punto (2) antes citado. AREADE ESTUDIO El estudio se llevó a cabo entre julio y diciembre de 1989 en La Barosa (El Bierzo, León, 42"30'N 6O51'0, 600 m de altitud s.n.m.). La temperatura media anual en Villafranca del Bierzo, distante 1I km de la zona de estudio (42"37'N, 6"35'0; 500 m de altitud s.n.m.), es de 12,3"C y la precipitación anual de 901 mm. La parcela de estudio, de unas 3 Ha, comprende un espinal y un pequeño grupo de castaños (Castanea sativa). Las especies más abundantes en el espinal son Crataegus monogyna, Rosa micrantha, Quercus ilex, Lonicera etrusca, Arbutus unedo y Rubus ulmifolius. Esta comunidad vegetal es característica de claros y bordes de encinares sobre suelos calizos. El espinal está en el interior de un extenso matorral (de 4-6 m de altura) de Quercus ilex y Arburus unedo. Entre julio y noviembre de 1989 se emplearon 112 horas de observación directa de plantas para estimar la importancia relativa de cada especie de pájaro en el consumo de sus frutos. En los períodos de observación se anotó el número de frutos comidos por cada pájaro que visitaba la planta. En la exposición de los resultados, una «observación» equivale a un pájaro comiendo un fruto, salvo para Rubus. donde una observación es el consumo de una o varias drupitas o frutos enteros. Unicamente se obtuvo información de los frutos más abundantes: Lonicera etrusca (27 h), Cornus sanguinea (26 h), Rubus ulnlifolius (32 h) y Crataegus monogyna (19,5 h). La información sobre C . sanguinea se completó con observaciones (1 1,5 h) en una segunda parcela de estudio situada a 800 m de la parcela principal, en un hábitat de espinal y prados. El muestre0 llevado a cabo no permite obtener un listado exhaustivo de todas las especies que consumen los distintos frutos, pero sí una estima fiable de la incidencia relativa de las más importantes. De otras dos especies abundantes, Rubia peregrina y Rosa micranrha, no se PAJAROS Y FRUTOS EN EL NORTE DE ESPA3A 55 hicieron observaciones, en el primer caso por la forma de presentación de los frutos (en cosechas muy pequeñas en cada planta), y en el segundo por madurar sus frutos mayoritariamente en diciembre y ser éstos consumidos muy escasamente por los pájaros durante el periodo de estudio (obs. pers.). El resto de las plantas productoras de frutos son muy escasas en el habitat. Los periodos de di~~~onibilidad de frutos maduros se determinaron mediante conteos semanales & frutos en 11-33 plantas marcadas de cada especie. Se estimó la variación estaciona1 de la abundancia relativa de las aves frugivoras mediante la tasa de capturas en redes japonesas (véase, por ejemplo, HERRERA,1984a; LEVEV,1988). Se instalaron cuatro redes de 12 m durante uno o dos dias enteros consecutivos cada 5-12 dias desde julio a octubre de 1989 y cada quince días en noviembre. Se consideraron frugivoras aquellas especies que fueron vistas comiendos frutos en las plantas y periodos de observación citados, excepto Prunella modularis. que es un consumidor de frutos puramente ocasional. De algunas especies muy poco abundantes o que raramente comen frutos no pudo reunirse la información suficiente para asignarlas a alguna categoría concreta. La fenologia de fructificación en los seis meses de estudio de las principales plantas productoras de frutos carnosos en la parcela principal se muestra en la Fig. 1. De las cuatro especies de plantas estudiadas se realizaron 1.285 observaciones de consumo de frutos por 16 especies de pájaros (véase Tabla 1). Los frutos que maduran en verano (Lonicera errusca. Cornus sanguinea y Rubus ulmifolius, véase Fig. 1) son consumidos casi exclusivamente por los pájaros pequeños (Tabla 1, Fig. 2). En cambio, los frutos de Craraegus monogyna, que maduran al comienzo del otoño, son comidos principalmente por los frugivoros grandes. Los frutos de Rosa micrantha son consumidos casi exclusivamente por Turdus, sobre todo T. merula. y sólo a partir de diciembre (datos propios inéditos). En la segunda parcela de estudio hubo frutos de C. sanguinea disponibles hasta finales de noviembre. A principios de este mes, cuando la cosecha estaba totalmente agotada en la parcela principal, el conjunto de frugivoros consumidores de esta especie estaba compuesto mayoritariamente por Turdus (Tabla 1). En los cinco meses en que se instalaron redes japonesas se capturaron 822 aves de 28 especies distintas (véase Apéndice 1). De éstas, 615 (75,4%) pertenecen a 12 especies «frugivoras» (véase Métodos). Estas pueden dividirse en dos tipos según el tratamiento que hacen de los frutos: dispersantes de semillas y ~predadoras))de frutos (SNOW, 1971; HERRERA,1984b). En la categoría de dispersantes se incluyen aquí todos los frugivoros que fueron observados consumiendo los frutos enteros, sin destruir las semillas. Las especies dispersantes (9 en total) comprenden el 61.4 % de las aves capturadas ARDEOLA 31t1). 1990 FiG. l.-Fenologia de fructilicación de las principales plantas productoras de frutos carnosos en el área de estudio. La barra rayada indica el periodo con S0 % o más del número máximo de frutos maduros (sOlo para las especies 1-4). La línea vertical seiialan el máximo de disponibilidad de Tmto maduro (sólo para las especies 1-4). Con trazo lino se señalan los periodos en los que se hicieron observaciones de consumo de Irutos por los pájaros: l . Lonicera eirusca; 2, Cornus sanguinea (en linea diwontinua se indica la fenologia en la segunda parcela de estudio); 3, Rubus ulmfolius; 4. Craiaegus monogyna; 5. Rubia peregrina: 6, Rosa microniha. [Fruiiing phenology o/ ihe n~ainfruii-producing planls in ihe siudy oreo. The haiched bar Ntdicaies ihe period wiih 50 % or more o j ihe maximum ripe fruir number (onlyfor species 1-4). The veriical line marks ihe pe& in ripe fruii number (only for species 1-4). The broken line show ihefruiiing phenology of C. sanguinea ni ihe secoiid siudy siie. The ihin line indicares rhe periods Nt which fruii-ea~ingrecord8 ivere obrained.] en las redes. Estas especies se pueden agrupar en dos clases bien definidas: las que tienen pesos menores de 25 g y las que tienen pesos entre 60 y 100 g. En todos los meses la mayor parte de las aves dispersantes capturadas son paseriformes de pequeño tamaño (10-20 g) (Fig. 3A). Este grupo está compuesto principalmente por Erithacus rubecula. Sylvia atricapilla y S. canrillans, a los que se añaden otros Sylvia, Ficedula hypoleuca. Luscinia megarhynchos, etc., durante el paso migratorio de finales agosto y septiembre. A partir de la segunda quincena de octubre se aprecia un aumento notable de las especies del segundo grupo (60-100 g: Turdus merula, T . iliacus y T. philomelos), aunque no llegan a superar a las primeras. Prácticamente el único frugivoro dispersante de pequeño tamaño que se captura en noviembre es E. rubecula, y a partir de este momento los frutos pasan a tener una importancia muy pequeña en su dieta (datos propios inéditos). Las especies predadoras de frutos en el hábitat estudiado son Parus caeruleus (aunque, en ocasiones, dispersa semillas de Rubus), Pyrrhula ~ ~ r r h u l a y Fringilla coelebs. A pesar de su abundancia, estas tres especies suman un porcentaje muy pequeño de las observaciones de consumo de frutos en nuestra área de estudio. Proporción de observaciones de consumo de frutos de cada planta por cada especie de pijaro. Los datos de Cornus sanguinea I corresponden a la parcela principal y los de Cornus sunguineu 2 a la segunda parcela (ver texto). (1) numero de observaciones en que se basan los datos. (2) peso promedio en g. medido en los pájaros capturados en las redes. excepto los de P. ochruro.? y T. iliacus (J. Guitián, com. pers.). (p) predadores de fmtos (P. caeruleu.~dispersa algunas semillas). [Proporiion ofroialjriiir-eoiing observariom in each plan! by each birdspecies. Doro of Cornus 1 and Cornus 2 ore for ihe main srudy oreo and {he second rrudv oreo. respecrive-. ( 1 ) nunrher el observaiions usedjor calcirlarions. ( 2 ) mean bady ~ r i g h lof individual.? misrneiled in !he .?IU~I* localify (excepr P. ochruros ond T . iliacus (J. G u i r i h . pers. comni.). ( p l : fiuir predarors (P. caeruleus disperse.^ some seeds).] Especie de planta (1) Especie de pijaro (2) SyI~iacuntil1an.í (9.7) . . . . . . FiceduP hypoleuca (13.4) . . . . Saxicolo iorquara (15.0) . . . . . Phoeoicurus ochruros (19.0) . . . Eriihacus rubecula (16,6) . . . . Sylvia airicapilla (l7,2) . . . . . Prunella modularis (17.7) . . . . Muscicapa srriura (18.0) . . . . Sylvia borin (19.2) . . . . . . . . Liiscinio megarh.vnchos (21.7) . . Turdus iliarus (61 ,S) . . . . . . . Turdus philomeios (70.4) . . . . Turdrrs merula (89.0) . . . . . . P a w coemleus (p) (10.9) . . . . Pyrrhula pyrrhula (p) (20.8) . . Fringilla coelebs (p) (22.0) . . . Lonicera errusca Cornii,~ sanguinea l Rubw Cornu.~ Crriioqir.~ uln~~oln<.?.sunguinea 2 nronogynu 100 129 168 0.03 0.03 0.01 601 287 0.01 0.05 0.75 0,74 0.02 0.02 0.05 0.05 0.07 0.01 0.18 0.38 0.01 0.03 0.03 0.01 0.04 0.75 0.05 0,l 1 0.18 0.64 0.23 0.02 0.16 0.04 0.10 0.02 0.02 0.1 I En Europa occidental la mayoría de las aves frugívoras dispersantes de semillas pueden encuadrarse en dos grupos: uno de especies con peso corporal entre 10 y 20 g (Sylvia spp., Erithacrrs ruhecula) y otro entre 60 y 120 g (Turdur, Srurnus) (GUITIAN, 1984; HERRERA,1984a, 1984b; JORDANO,1984a; OBESO,I987a; SNOWy SNOW,1988; DEBUSSCHE e ISENMANN,1989; presente estudio). La abundancia relativa de cada grupo varía geográficamente. En las altitudes bajas del sur de Inglaterra predominan durante todo el año, pero sobre todo en invierno, los frugivoros entre 60 y 110 g (SNOW y SNOW, 1988; véase Fig. 2). En cambio, en altitudes bajas del sur de España son más abundantes los frugivoros entre 10 y 20 g, especialmente en otoño e invierno ARDEOLA 37(1). 1990 FIU.2.-Variación esiacional en el porcentaje de observaciones de consumo de frutos por aves con pesos medios menores de 25 g sobre el total de observaciones en la parcela principal de este estudio (barras blancas) y en el sur de Inglaterra (barras rayadas. datos de SNOWy SNOW.1988). /Seasonal variaiion in rhefrequency <ffruii-earing records for hirds ivirh average ~irighrshelow 25 g. rebfive io rota1 numher of recordr in ibe main srudy siie (ivhiie h a n ) and in soufh England (shaded hars. dum from SNOWund S ~ o w IPüS).] . (HERRERA,1984a; JORDANO,1985; véase Fig. 3C). En comunidades de montaña del norte y el sur de España los frugívoros pequeños son relativamente abundantes en verano, pero sus efectivos se reducen drásticamente en otoño e invierno (GUITIAN,1984; OBESO.1987a; véase Fig. 3 8 y D). En nuestra área de estudio se da una situación intermedia entre la de áreas montañosas de la Península Ibérica y la de altitudes bajas del sur de España: los frugívoros más pequeños predominan en verano y su importancia relativa disminuye a medida que avanza el otoño, pero de forma mucho menos pronunciada que en las localidades de montaña (Fig. 3A). Esta variabilidad geográfica tiene relación con los efectos negativos de las bajas temperaturas sobre la fisiología de los pájaros y la abundancia de los recursos (insectos, frutos ricos en lípidos) de los que dependen. Las aves de menor tamaño son las más sensibles a estos efectos, por lo que, con mayor frecuencia que las más grandes, abandonan las áreas de cría del norte de Europa y de las montañas del sur para pasar el invierno en zonas de clima más cálido (HERRERA,1984a, 1985b). Como consecuencia de la variación en la composición de las comunidades de aves fmgívoras, los frutos de muchas especies de plantas son consumidos por diferentes pájaros en distintas localidades (véase APENDICE2). Así, por ejemplo, los frutos de Lonicero eirusca son consumidos principalmente por Sylvia alricapilla (17,2 g) en nuestra área de estudio y por Turdus merula (89.0 g) o predadores de semillas (según los hábitats) en una localidad de montaña del sur de España, y los de Cornus sanguinea, Rubus ulmifolius y Sambucus PAJAROS Y FRUTOS E N EL NORTE DE ESPAfiA % 50 JASONDEFMA O J A S O N D E F M A J A S O N D E F M A J A S O N D E F M A % J Fic. 3.-Variación 1 JASONDEFMA A S O N D E F M A . mensual en la abundancia- relativa de las aves frueivoras con oesos medios . menores de 25 g sobre el total de aves frugivoras cn cuatro comunidades de España En l a grafica interior se dan las timr>eraturas medias desde iulio hasta abril en las areas estudiadas A: presente estudio:. 6: bosaue caducifolio de montaña del none de Esoaña (Guin~w.1984): C: matorral mediterraneo dei jrea de ~ o ñ a n a(sur de España) (JORDANO. ¡Y~s):D:bosque mirto de montaña en Crzorla (sur de España) (OBESO. 1987a). Los datos de B. C y D fueron obtenidos mediante el metodo del transcclo. [Monrhly variarion in rhe ahundance oJJruir-earing birds with mran i i ' e i g h ~helow 25 g. relarive 10 ioral,frugivore abundonce in Jour Sponi,rh conimuniries. h e r d o w s ntean frmperaruresfiom Juk lo Anril in !he rruds sires. A: Dresenr srudv: E: deciduous w,r~odlandol'northern Sganish mounrains ~~~~~ ~~ fiom mis1 ner capture rares; dala in B. C and D w r e obruined 6)' rhe rronsecr mer1tod.J M) ARDEOLA 37íII. 19% nigra por Siurnus vulgaris (92.1 g) y Turdus merula (95,9-113.9 g) en Inglaterra y por Erifhacus y Sylvia spp. (15-20 g) en altitudes bajas de la Peninsula Ibérica. Las plantas que presentan una mayor constancia geográfica en la identidad de las aves dispersantes de sus semillas, Craraegus monogyna, Prunus spinosa y Rosa canina, son las que producen frutos que, por su mayor tamaño, son consumidos preferentemente por Turdus spp. (aunque por diferentes especies según la zona). La variación geográfica en las especies frugivoras que interaccionan con una planta ha sido observada también en regiones tropicales (HOWEy VANDEKERCKHOVE, 1979; HOWE, 1980; HERRERA1985b; KEELERWOLF, 1988). En la dimensión temporal ocurre algo parecido. Asi, en nuestra área de estudio la incidencia de cada gmpo de pájaros en el consumo de fmtos varia a lo largo del tiempo de acuerdo con su abundancia relativa (Fig. 2 y 3A) (véase también JORDANO, 1985). Dentro de una misma especie, Cornus sanguinea, los fmtos presentes en septiembre son consumidos por Erirhacus rubecula y otros paserifonnes pequeños y los que quedan en noviembre por varias especies de Turdus (sobre todo, T. phiIomelos: Tabla 1) (véase también HOWE, 1977; BRONSTEIN y HOFFMANN, 1987; HERRERA, 1988a; SNOWy SNOW, 1988). Como consecuencia de la variación geográfica en las especies de frugivoros, la selección natural podría producir una diferenciación geográfica dentro de las especies de plantas, favoreciendo en cada zona aquellos rasgos que promueven el consumo de los frutos por las aves que llevan a cabo la dispersión más eficaz de sus $emillas. Para que evolucionen especializaciones de este tipo es necesario que se cumplan, entre otras, las dos condiciones siguientes: (1) En cada población las plantas deben presentar diferencias de éxito reproductivo debidas a diferencias en la identidad de los consumidores de sus frutos. Las especies de aves frugivoras de Europa occidental presentan importantes diferencias en el modo de utilización de los frutos y la dispersión de las semillas de cada especie de planta: distintas especies seleccionan tamaños diferentes de fmtos y semillas (JORDANO, l984b; SNOW y SNOW, 1988), depositan diferente número de semillas al defecarlas o regurgitarlas (HERRERA y JORDANO, 1981; JORDANO, 1982; GUITIAN, 1987; OBESO, 1985; obs. pers.), trasladan las semillas a distintos microhábitats (HERRERAy JORDANO, 1981; SORENSEN, 1981; JORDANO, 1982; GUITIAN, 1987; OBESO, 1987b; SNOWY SNOW, 1984, 1988) y causan o no daño a las semillas (por ejemplo, SNOW, 1971; HERRERA, 1984a). Si, como es de esperar, estas diferencias de comportamiento determinan diferencias en la probabilidad de gerrninación de las semillas, el éxito reproductivo de las plantas dependerá, al menos en parte, de la identidad de las especies que consumen sus frutos (véase, por ejemplo, MURRAY, 1988). (2) Esta variación debe estar asociada a diferencias en características heredables de las plantas (fenologia de fmctificación, cualidades de los fmtos, PAJAROS Y FRUTOS EN EL NORTE DE ESPANA 61 etc.). Sin embargo, una gran parte de la variación documentada entre plantas de una misma especie (incluso dentro de una misma localidad, HERRERA. 1984~;SNOWy SNOW, 1988; presente estudio) no parece asociada a la variación heredable entre las plantas, sino a la variación espacial y temporal de la abundancia de las especies de pájaros, que está fuera del control de las plantas. Por este y otros motivos es dificil que evolucionen mutualismos especializados o adaptaciones y ajustes finos entre las especies que están interaccionando (WHEELWRIGHT y ORIANS,1982; HOWE, 1984; HERRERA 1986, 1988b). Sin embargo, en cada localidad los frugívoros, al seleccionar entre especies de frutos cuando componen su dieta, pueden influir sobre la abundancia relativa de cada especie, favoreciendo a aquellas que satisfacen sus preferencias. Dependiendo de la abundancia relativa de los distintos frugivoros, se verán favorecidas unas u otras plantas. Así, la distribución de frecuencias de las especies de plantas segun el diámetro medio o las características nutricionales de sus frutos, o segun éstos posean o no defensas químicas frente a los predadores de frutos, puede variar geograficamente de forma paralela a la variación en las comunidades de frugivoros (HERRERA, 1985b). AGRADECIMIENTOS Quiero dar las gracias a Emilia Vergne por su hospitalidad en Cacabelos durante la temporada de trabajo de campo: a José Guitián y Pedro Jordano. por dixutir conmigo muchos aspectos de este trabajo y revisar varias versiones del manuscrito. y a mis padres. por su ayuda económica. Durante la realización d e este trabajo disfrute de una beca de tercer ciclo de la Xunta de Galicia, primero. y después de una beca de FPI. y conté con el apoyo de los proyectos PB 86-0453 (CICYT) y XUGA-8030789 (Xunta de Galicia). RESUMEN Se estudió la variación estaciona1 de las abundancias relativas de dos grupos de aves frugivoras (de 10-25 g y de 60-100 g de peso) en un matorral del norte de España. La importancia relativa de cada grupo en la dispersión de semillas de las principales plantas productoras de frutos carnosos en el hábital vario estacionalmente paralelamente a su abundancia relativa. Los rrutos que maduran en verano (Lonicera errurco. Cornu.~sanguinm y Rubus itlnr~folnrsl son consumidos por ~ micronrlial por aves entre 10 y 25 g y los que maduran más tarde ((iara~gusn i o m ~ ~y pRosa aves entre 60 y 100 g. Los frutos de C. sunguitiea presentes en el verano y en el otono son consumidos. respectivamente. por las aves de una y otra clases de tamafio. Las principales especies de pájaros consumidores de los frutos de cada especie de planta varian geograficamente. Se propone que la identidad de las principales especies de aves consumidoras de los irutos de muchas plantas de Europa midental depende más de las abundancias locales de frugivoros que de los caracteres heredables de las plantas. Esta situación puede impedir la evolución de ajustes finos entre las especies que están interaccionando. PALABRAS CLAVE: aves. frugivorisrno. dispersión de semillas. none d e &pana. variación geogrilica. variación temporal. 62 ARDEOLA 37(1). IWO SUMMARY Relarionships berween birds and/ruirs in a norfhem Spanish shrubland: s e m n a l variarion m d dirferences wifh orher European areas Seasonal vanation in the relative abundancm of two groups of fmgivorous birds (10-25 g and 60-100 p, size clasws) was studicd in a nonhem Spanish shrubland The relative imporlancc in seed disper&l of the main fruit producing plants in-the habitat varied seasonally aecording to iheir relative abundance. Summer fruits (Lonicera errusca. Cornus sanguinea and Rubw ulmfolius) are eaten by the birds of the lint group while autumn and winter f ~ i (Croraegus t ~ monogyna and Rosa mkranihnJ are eaten bv birds o l the wcond RrouD. . C. sanxuinea fniits available in summer and in autumnare a t e n res~pectivelyby birds belonging to ea& size class. The main avian seed dispersers of each plant species vary geographically in western Europe. Ii is suggested that the identity of the main fruit-eaten of many fruit-producing plants of western Europe depends more on the local abundances of birds than on the heritable characteristin of the plants. This situation can preclude Ihe evolution of fine adjustments between the interacting species. KEYWORDS: birds. frugivory. northern Spain. seed dispersal. geographical variation. temporal variaiion. BRONSTELN, J. L.. y K. HOFFMANN (1987). Spaiial and temporal variaiion in frugivory at a Neotropical lig. Ficus perrusa. Oikos. 49: 261-268. CALVARIO. E., y F. FRATICELLI (1986). Rubia peregrina berrries in the winter food of robins Erirhucus rubemla. Avocerra. 10: 115-1 18. COURTNEY, S. P.. y M. 1. MANZUR(1.985). Fruiting and litness in Craraegusrnonogyna: the effects of frugivores and fmit predators. Oikos. 44: 39898405. DEBUSSCHE. M., y P. ~ S E N M A N N(1989). Reshy fruit characters and the choices of bird and mammal seed dispersen in a Mediterranean region. Oikos. 56: 327-338. FUENTES.M.. J. GUITIAN, y B. LÓPU (1989). Frecuencia de visitas de pijaros frugivoros a un grupo de Sumbircus nigra. M w r e b (Resista del Grupo Nururolisra Habirarl. 4: 54-55. GUITIAN.J. (1983). Sobre la imporlancia del acebo (Ilex aqufolium L.) en la ecologia de la comunidad invernal de passerifones en la Cordillera Cantibrica oaidental. Ardeola, 30: 65- . 71i ". - (1984). Ecologia de la comunidud de posreri/ormes de un horque monrano de lo Corddlrra Canrabnra occidenral. Tesis doctoral. Santiago de Compostela. -(1987). . . Hedera helix Y los ataro os discersantcs de sus semillas. iiemw de estancia en la olanta y eficiencia de movili&ció~Ánleola. >4: 25-35. HERRERA, C. M. (1981). Fmit variation and competition for dispersen in natural populations of Smilax aspera. Oikos. 36: 51-58. - (1984af. A sludy of avian fmgivores. birddispersed plants. and their interaction in Mediterranean scmblands. Ecol. Monogr.. 41. 1-23. -(1984b). Adaptation to fmgivory in Mediterranean avian xed dispersen. Ecology, 65: 609-617. -(1984~).Seed disperssl and litnas determinants in wild rou: Eíiects of hawihorn. birds, mim, and browsing ungulates. Oecologio, 63: 386-393. -(1985a). Determinants of plant-animal coevolution: the case of mutualistic vertebrate seed dispersa1 systems. Oikos. 44: 132-141. -(1985b). Habitatsonsumer interactions in fmgivorous birds. Habiror selecrion M birds (Ed. por M. L. Cody), págs. 341-365. Acadmiic hers, Orlando. Rorida. -(1986). Vertebatedispersed plants: why they don't behave the way they should. Frgivores PAJAROS Y FRUTOS EN EL NORTE DE ESPAÑA 63 and?i~eddispersul(Ed.por A. Estrada y T. H. Fleming). págs. 5-18. Dr. W. Junk. Dordrecht. -(1988a). The fruiting ecology of 0syri.r quodriparrira: individual vanation and evolutionary tioreniial. Ecofo~v.69: 233-249. -(1988b). ~ a n a i i o nin mutualisms: the spatio-temporal mosaic of a pollinator assemblage. Biol. J. tinn. Soe.. 35: 95-125. -y P. JORDANO (1981). Prunu~mal~aleb and birds: the high-eficiency seed dispersa1 system of a lemperate fruiting tree. Ecol. Monogr.. 51: 203-218. HOWE.H. F. (1977). Bird activily and seed dispersal o í a tropical wet lores1 tree. Eco1og.v. 58: 539rqn -(1980). Monkey disprsal and wasle of a neotropical fruit. Ecolng~' 61: 944-959. -(1981). Dispersal of a neotropical nulmeg (Virola sebijero) by birds. Auk. 98: 88-98. -(1984). Constrainls on the evolution ofmutualisms. Am. Nal.. 123: 764-777. .- (1986). Seed dispersa1 by fruit-eating birds and mammals. Seed di,sper.~ol(Ed. por D. R. Murray), págs. 123-189. Academic Press, Orlando. Florida. -,y G. A. VANDEKERCKHOVE (1979). Fecundity and seed dispersa1 of a tropical lree. Ero1og.r. 60: 180-189. JORDANO. P. (1982). Migranr birds are the main sed-dispenen of blackherries Rubus ulm~fo/iusin southern Spain. Oikos, 38: 183-193. -(1984a). Relaciones enrre ulunras v aves .fruzivorus en el muforrul medirerraneo del úrea de ~ o ñ o n a '.~ e s i sdoctoral. ~ e ~ i l l a , . - (1984b). Seed weight variation and differenlial avian dispersa1 in blackberries Rt~hus ulmfiliur. Oikos, 43: 149-153. -(1985). El ciclo anual de los fmgivoros en el matorral mediterráneo del suroeste de Espana. Ardeolu, 32: 69-94. P L., y M. F. W I L W N (1988). F ~ r a g i n gecology ofavian frugivores and KATUSIC-MALMAORG. some consequences for seed dispersal in an lllinois woodlot. Condor, 9 0 173.186. T. (1988). Fruit aod consumer differences in three species of trees shared by KEELER-WOLF, Trinidad and Tobago. Biotropico, 20: 38-48. (1988). The fate offlowen and fmits of Corni~ssurrquineaL. in three KROSI,B. O.. y M. DEBUS~CHE contrasting mediterranean habitats. Oecologia, 74: 592-599. LEVEY.D. J. (1988). Spatial and temporal fruit and fruil-eaiing bird abundance. Ecol. Mofiogr.. 58: 25 1-269. MCDIARMID, R. W., R. E. RICKLEFS.M. S. FOSTER (1977). Dispersal of Sremmadenia doiinell.smirhii (Apocynaceae) by birds. Biofropica. 99-25, McKEY, D. (1975). The ecology of coevolved seed dispersal systems. Coevolurioa o/ animals ond plarrls (Ed. por L. E. Gilbert y P. H. Raven). págs. 159-191. Universily of Texas Press. Austin. Texas. MURRAY. K. G. (1988). Avian seed dispersal of three neotropical gap-dependen1 plants. Ecol. Monogr.. 58: 271-298. OeEso. J. R. (1985). Comunidades de Panerijorme.r y/ru,qii~ori.irtzo en alrirodes medias de lo Sierro de Caíorlu. Tesis doctoral. Oviedo. --(1987a). Comunidades de oasseriformn en bosaues mixtos de altitudes medias de la Sierra de ~~zorla.'Ardeola, 34: 37-59. -(1987b). Los pájaros frugivoros: incidencia en la regeneración y conservación de los hábitats en la Sierra de Cazorla. Actas 1 Connr. Noc. Paroue.? Norurales: 166-170. m of fruit by Mistle Thrushes Turdus SNOW. B. K., y D. W. SNOW(1984). ~ o n ~ - t e r dkence viscivorus. Ibis, 126: 39-49. (1988). Birh and berrier. T & A D Poysr. Walerhouses. SNOW.D. W. (1971). Evolufionary aspecls of fruit-ealing by birds. 1bi.v. 113: 194202. SORENSEN. A. E. (1981). Inleractions between birds and fruils in a Bntish woodland. Oecologia. 50: 242-249. STAPANIAN. M. A. (1982). Evolulion of fruiting strategies among fleshy-fruited plan1 species of eastern Kansas. Ecology. 63: 1422-1431. -<v. - 64 ARDEOLA 31(1). 195U WHEELWRIGHT, N. T., y G . H. ORIANS (1982). Seed dispeml by animals: conlrasts with pollen dispeml, problems of terminology, and constraints on coevolution. Am. Nar., 119: 402-413. [Recibido: 23.1.1990.J Lista de las especies de aves y numero de individuos capturados en las redes japonesas en la parcela principal. (d) «dispersanles de semillas» y (p) ~predadoresde frutos», tal como se delinen en Métodos. [Lisr of bird species and number of indivihals misr-nerred in rhe main siudy sire. i d ) «wed dispersersw and ( p ) nfruif r>re&rorsu. ar defined in Merhods.1 ... Turdus merula Id) 141). Turdirr ohilomelos íd) . . 17). , .. Lurcinia me~arhvnchosíd) 111). . Erirhacu.s ruhecirla (d) ( 1 9 8 ) . ' ~ r ~ d uhypoleuco l~ (d) (20). Sylvio orrrcopilla ((48). Sylvia borin (d) (24). Sylvia conrillanr (d) (53). Sylvio rommunis (d) (3). Parus raerutur (p) (61), Fringtlla roelebs (p) (9). P~rrhulaoi,rrhula (o), (45). Prunella modulairs (251. Htooolair oo/r.e/otra (41. Phvllorroous bonelli , (5). Phylloscopus ollybira (40). PhylIoscopus troch~lus(li). ~ h ~ l l Ó s ~ o;p:(~),'~egril~s pi~r ignicapiIlus (3% Sylvia hortensis (I), Sylvia undara (1). Aegilhalos caudarur (32), Parus arer (I), Porvs major (17). Cerrhia brach~~daclyla(4). Troglodyres rroglodyres (10). Carduelis carduelb (1). Carduelis chloris (5). Garrulus glandarius (1). (a) . .. . . Principales aves consumidoras de los fmtos de plantas estudiadas en varias localidades europeas. Se indican sólo aquellas que superan el 20 % del total consumido por los pájaros. (1) los datos de SNOWy SNOW(1988) p a n muchas espesies se refieren a una region amplia y probablemente incluven bastante vanacion inter-localidades. 10) .. . oredadores de frutos.y J(*) . . no se conocen los valores concretos de porcentajes. Las areas de estudio son: HERRERA O R D A ~ 1981: O , sur de España (montaña): SORENSEN, 1981: sur de Inglaterra: JORDANO. 1982: sur de España (valle bajo); GUITIAN. 1983 norte de Esoaña ímontaiia): HERRERA. 1984~:sur de Esoaña ímontañak JORDANO. 1984: &de España (costaj; COURTNEY y MANZUR.1985: norte de lngiater;; O a ~ s o í.985: . sur dc España (montaña); CALVARIO y FRATICELLI, 1986: centro de Italia; GUITIAN.1987: norte de España (valle bajo); K ~ u s iy DEBU~SCHE, 1988: sur de Francia; SNOWy SNOW.1988: sur de el al.. 1989: norte de España (valle bajo). Inglaterra; FUENTES . [Main avian consumers of rhe fruifs oJplanr species sfudied in several European orear. Only rhose species exceeding 20 % offiuir-earing recordc are shown. 11) SNOWm d SNOW (1988) collec~edrheir dora in a broad region. rherefore lhej, prohably include some infer-localily voriorion ( p ) fruil predarors. f.) percenfage values unknown.] Br~foniadioica Parus palusrris/monianus ip? (84 %) S. arricapilla (54 %), T. nierulo (26 %) Srurnus vulgaris (86 %) E. rubecula (74 %)/T. philomelos (75 %) Sylvia melanocephala. E. rubecula (SNOWy SNOW,1988) (presente estudio) (KRUSIy DEBUICHE, 1988) PAJAROS Y FRUTOS EN EL NORTE DE ESPANA 65 Craraegus monog.vna (COURTNEYy MANZUR. 1985) (SORENSEN.1981) (SNOW y SNOW. 1988) (presente estudio) (HERRERA.1984~1 T. merula (86 %) T. iliams (S9 %). T. pilarb (27 %) T. merula (43 %), T. pilaris (27 %) T. merula (64 %), T. philomrlos (18 %) T. merula (100 %) T. philomelos (40 %), T. merula (2 1 %) T. merula (93 %) Euonymus curopaeus A. caudarrcs i p ? (58 %). P. p a I ~ c ~ t r h / m o n ~ a'p? n l t (28 %) E. rubecula (47 %). T. merula (34 %) (SORENSEN,1981) (SNOWy SNOW. 1988) (GUITIAN, 1987) (Oemo. 1985) T. merula (80 %) T. merula (4 1 %) T. merula (91 %) T. merula (57 %), T. viscivorus (37 %) T. merulo (34 %), T. iliacus (32 %). T. 1,iscii'orus(21 %) T. iliacus (90 %) S. arricapilla (75 %) T. merula (100 %) F . coelebs (p) (1983)/* P. caerukus (p) (1984) (presente enudio) (HERRERAy JORDANO.1981) (OBESO.1985) P. pol~~srrir/mon~anus i p ? (85 %) P. pyrrhula (p) (47 %). T. merula (18 %), E. rubecula (16 %) S. borin (40 %), S. arricapilla (26 %) Pronus spinosa T,pilaris (47 %). T. iliacus (32 %). T. merula (21 %) T. philomelos (40 %), T. merulo (34 %) Rosa canina T. merula (85 %) T. merula (56 Yo). T. piluris (40 %) T. merula (100 %) T. viscivorus (69 %), iotros? T. merula ( > 80 %) (Rosa micranrha) (SORENSEN.1981) (SNOWy SNOW, 1988) (HERRERA.19841) (Oemo. 1985) (presente estudio) 66 ARDEOLA 31(11. 1990 Rubb peregrina (CALVARIOy FRATICELLI, 1986) (datos propios inéditos) (JORDANO, 1984a) E. rubecula E. rubem/a, S. alricapilla. T. merula S. borin (58 %). S. arricapilla (41 %) Rubus fruricosus T.nterula (36 %), P.caeruleus (30 %). P. pulrisrris/montanus(29 %) S. vu1~ari.s((64 %). T. merula (26 %) (SORENSEN. 198 1) (SNOW y SNOW. 1988) Rubus ulmi/olius S. arricapilla (38 %). S. borin (23 %) S. borin (31 %), S. arricapilla (24 %) S. borin (35 %). T. merula (24%). S. melanocephala (21 %) E. rubecula (47 %), T. merula (41 %). P. caeruleus (22 %) (presente aiudio) (JORDANO.1982) (JORDANO.1984a) (OBESO. 1985) Sambucus nigra T. menrlo (37 %), S. vulgaris (53 %) S. borin (41 %) P. caeruleus (21 %) (SORENSEN. 1981) (SNOW y SNOW, 1988) (FUENTES er al., 1989)