Sólo una de cada tres empresas familiares vascas sobrevive a la primera generación. El Correo Página 1 de 1 Economía SEGÚN LAS CÁMARAS DE COMERCIO VASCAS Sólo una de cada tres empresas familiares vascas sobrevive a la primera generación Planificar la sucesión es uno de los grandes retos de estas compañías, que generan el 65% del PIB de Euskadi CARMELO LEZANA Asegurar el relevo generacional y planificar la sucesión se sitúan como los grandes retos de las empresas familiares vascas. Los datos acompañan esa afirmación. En Euskadi existen 115.000 compañías de ese tipo, de las que 60.000 están ubicadas en Vizcaya. Pues bien, sólo un tercio de ellas logran sobrevivir al paso de la primera a la segunda generación y, de ellas, únicamente la mitad pasa a la tercera. Esos datos quedan recogidos en un estudio elaborado por las cámaras de comercio vascas para conocer en detalle la realidad de las empresas familiares e identificar sus fortalezas y debilidades. El informe, realizado en colaboración con la consultoría Ikei, ha sido territorializado y la Cámara de Bilbao presentó el relativo al territorio en un acto dirigido por el presidente de la institución, Ignacio Echeberría. Las conclusiones extraídas son elocuentes y, aunque los datos se centran en las firmas vizcaínas, los responsables del estudio explicaron que, salvo pequeñas variaciones, la situación es muy similar en los tres territorios vascos. El tejido empresarial de carácter familiar tiene un muy importante peso específico en la economía vasca. Da trabajo a 240.000 personas -un 60% del empleo del sector privado- y representa el 65% del PIB de Euskadi. En casi nueve de cada diez su capital es puramente familiar y en la mayor parte de los casos los puestos clave están ocupados por miembros de los 'clanes'. Entrando en el estudio de las compañías de esta tipología en Vizcaya, el informe plantea el proceso de sucesión como uno de los aspectos más delicados. Actualmente, el 61% de las empresas familiares vizcaínas consultadas -su media de edad es de 26 años- se encuentran en su segunda generación. El 32% afronta su etapa fundacional, mientras que tan sólo el 6,1% están en su tercera generación. Más en detalle, el 65% de las compañías tabuladas afrontará un proceso de sucesión en menos de 10 años. En ese punto, el responsable de Ikei, Luis Villanueva, alertó de que únicamente un tercio de las empresas familiares sobrevive a la primera generación. Es decir, aunque no tienen porqué desaparecer, dos de cada tres pierden esa condición. ¿Cuáles son las razones de semejante situación? El estudio aporta alguna luz. La sucesión se planifica y se comunica tarde. De hecho, tan sólo en un 28% de los casos existe un sucesor identificado en la empresa. Además, son las que se encuentran en su primera generación las que menos planifican ese aspecto. Echeberría enmarcó esa realidad como una «problemática específica» de las empresas familiares, pero negó que ello implique que no gocen de buena salud. Todo ello lleva a plantear como uno de los grandes retos de ese tipo de firmas asegurar el relevo generacional y planificar la sucesión para que se efectúe con antelación suficiente. Otros objetivos pasan por lograr la supervivencia de la empresa, conciliar el entramado empresarial y las relaciones familiares, mejorar la profesionalización y ampliar las figuras de financiación. http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/20080116/economia/solo-cada-tres-empresas-20080116.html 24/01/2008