el monasterio de silos y su bodega en la ribera del duero a

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EL MONASTERIO DE SILOS Y SU BODEGA
EN LA RIBERA DEL DUERO A TRAVÉS DE SUS LIBROS DE
CUENTAS (s. XIV-XIX)
Lorenzo Maté Sadornil
Monasterio de Silos
M. Begoña Prieto Moreno
Universidad de Burgos
[email protected]
Resumen
La comunicación presenta la actividad del Monasterio de Silos relacionada
con la producción, control y consumo del vino a partir de los registros encontrados
en los libros de cuentas y otros manuscritos depositados en su Archivo durante
los siglos XIV a XIX. Se aborda por lo tanto el tema en un sentido amplio y desde
la perspectiva de un Monasterio Benedictino.
En el periodo mencionado, se analiza tanto la normativa referida al consumo
de vino que afecta a los Benedictinos en general, como la documentación
específica del Monasterio de Silos en relación con la estimación de la producción
de su Bodega situada en el término de Quintana del Pidio, a orillas del Duero, hoy
importante zona productora incluida en la denominación Ribera del Duero.
Palabras clave: contabilidad monástica, actividad vitivinícola, libro de bodega.
EL MONASTERIO DE SILOS Y SU BODEGA
EN LA RIBERA DEL DUERO A TRAVÉS DE SUS LIBROS DE
CUENTAS (s. XIV-XIX)
ÍNDICE
Introducción
Las Viñas de Silos en Quintana de Arpidio (Quintana del Pidio): los primeros
registros de cuentas.
Silos y los registros contables de su Bodega en la Congregación de
Valladolid
Reflexión final
APENDICE DOCUMENTAL BODEGA DEL MONASTERIO DE SILOS EN
QUINTANA DEL PIDIO:
CUENTAS DE NAVIDAD (1700) (AMS. Libro 101, f. 46v)
ACUERDO, 11, junio, 1757, (AMS, Libro 101, f. 127)
INVENTARIO PRIORATO DE QUINTANA, AÑO 1814, (AMS, Libro 103, f.
29-30)
CUENTAS, 1814-1816, (AMS, Libro 103, ff. 30v – 37v)
INVENTARIO DE LAS VIÑAS (1818)
VISITA DEL GENERAL (1826), (AMS, Libro 103, fol. 95)
CONSEJO DE VISITA, (AMS, Libro de Consejos (1777-1835), fol. 226227v)
2 Introducción
En primer lugar procede mencionar las disposiciones de la Regla de San Benito
sobre la tasa de la comida y de la bebida (RB 39 y 40).
San Benito reconoce que cada cual tiene de Dios un don particular, uno de una
manera y otro de otra; por eso con algún escrúpulo fijamos para otros la medida del
sustento. Sin embargo, considerando la flaqueza de los débiles, creemos que basta a
cada cual un cuartillo (hemina1) de vino al día; pero los que han recibido de Dios el don
de pasarse sin él, estén ciertos que recibirán por ello un particular galardón. Pero si la
situación del lugar, el trabajo, o el calor del estío exigiere que se dé algo más, estará al
arbitrio del superior el concederlo; considerando siempre que no se debe dar lugar a
ningún exceso en la comida y bebida. Aunque leemos que el vino es totalmente ajeno de
los monjes; pero como en nuestros tiempos no se les puede persuadir esto,
convengamos a lo menos en que beban alguno, pero en corta cantidad, y guardando en
todo la templanza debida; porque el vino hace apostatar hasta a los sabios. Pero en
donde la necesidad del lugar fuere tanta, que ni aun se pueda hallar la sobredicha
medida, sino mucho menos, o nada absolutamente, alaben a Dios los que allí viven, y no
murmuren; y sobre todo encargamos, que nunca den lugar a la murmuración tatar hasta
los sabios (RB, 40, 1-9)
De su lectura se desprende que se trata de unas disposiciones generales sobre el
consumo moderado del vino, sin establecer una norma rígida que iguale su consumo,
dejando a la discreción del superior el aumentar la cantidad establecida, bien por la
situación del lugar, por el calor del estío, o por razón de mayor trabajo.
El monacato benedictino surge en Italia, (San Benito de Nursia), Subiaco, y
Montecasino. Desde allí se extenderá principalmente por Europa, es decir, en un área
mediterránea donde se cultivan los cereales, la vid y el olivo.
La característica de los monasterios, y del monacato en general, por oposición a las
órdenes mendicantes, es que todos los monasterios son autónomos, independientes
unos de otros, sin formar Órdenes centralizadas. Ello trae consigo tener también
autonomía en lo económico, y al estar solos y en ambientes rurales procuran
autoabastecerse, produciendo ellos mismos los cereales, el vino y el ganado. Una
economía de subsistencia que produce lo necesario para el autoconsumo, y en un
espacio cercano, no siempre el más apropiado para la producción.
El aumento patrimonial (tierras) de los monasterios, unido a esta independencia, será
causa de su decadencia, pues los nobles, patronos o fundadores de los monasterios, se
van a interesar por los bienes de los mismos, llegando a usurpar o disfrutar de tales
bienes. Para ello, en su condición de patronos o fundadores, ponen de Abad a algún
miembro de la familia, con la finalidad de defender tales bienes para que produzcan para
1
Algunas traducciones de la Regla ponen la palabra latina, hemina; otras la traducen por un cuartillo. Se ha
discutido mucho sobre la hemina para determinar su equivalencia al litro; según los estudiosos equivaldría a
0,275 litros (la mitad del sextarius), E. MARTENE, Commentarius in Regulam Sancti Benedicti, litteralis,
moralis, historicus, Paris, 1690, p. 534-551.
3 el dueño o patrono. Parece evidente que en tales situaciones no va a haber una
preocupación por la observancia regular, por la vida en comunidad.
Para defenderse los monasterios de estas intromisiones, y también para reformar y
volver a la observancia, se formarán las Congregaciones. Una de estas Congregaciones,
y sin duda la más extendida y conocida, fue la Cluniacense. Cluny se fundó al comienzo
del siglo X, en Borgoña; como monasterio fue unido directamente a Roma, al Papado. El
término congregación se utiliza como federación de monasterios, unidos entre sí por la
misma reforma, cada uno de los cuales conserva autonomía propia, pero con una cierta
dependencia del Abad del monasterio cabeza de la reforma.
Toda congregación busca una cierta uniformidad en usos, costumbres, (hábito)
prácticas religiosas (oficio divino), ceremonias, elección de cargos, organización del
monasterio, etc. Para transmitir estos usos y costumbres a los demás monasterios, se
copiaban y se enviaban. Examinamos aquí las costumbres de Uldarico2, del año 1086.
Estos usos y costumbres tienen además la finalidad de interpretar, o adaptar, los
pasajes de la Regla de San Benito a las circunstancias concretas. Por tal razón también
se refieren al vino, especialmente al control de la bodega y al establecimiento de un
moderado consumo.
Así, relatan que el bodeguero, que es un ayudante del mayordomo (cillerizo), recibe,
y anota, toda la cosecha del vino y la guarda. Del bodeguero depende el refitolero, el
encargado de preparar el refectorio, el comedor. Este encargado del refectorio pone en
las mesas del refectorio el pan y el vino para los monjes. Y distribuye el vino según la
medida establecida; esta medida es conocida con el nombre poculum justiciae3. Igual
cantidad se ponía también para la cena; es decir dos medidas establecidas. El refitolero
también estaba encargado de preparar el pigmentum, (una especie de licor a base de
vino, canela, miel y otras especias), que lo sirve en pequeñas tazas (modiolis).
La Regla de San Benito también establece que en los actos comunes (comida) no se
hable, sino que pidan las cosas que necesiten con señales. La señal para pedir el vino,
según las mismas costumbres, se hacía doblando el dedo pulgar y tocando los labios.
Los usos y costumbres de la Congregación de Valladolid, para esta misma señal, de
pedir vino, se hace con el dedo índice tocando la punta de la nariz.
Las Viñas de Silos en Quintana de Arpidio (Quintana del Pidio): los primeros
registros de cuentas.
La documentación medieval del monasterio de Silos, desde el siglo XI, deja
constancia de entrega de bienes raíces, o muebles, por parte de bienhechores, para el
sustento de los monjes, quienes a cambio han de ofrecer sufragios y oraciones por la
salvación de los donantes. Un ejemplo de entrega de tierras y viñas lo tenemos en la
donación del Cid, documento original fechado el año 1076. En ocasiones da la impresión
2
Udalricus, Antiquiores consuetudines Cluniacensis monasterii, en Patrologia Latina Migne, vol. 149, Paris
1853, col. 631-778
3
Antiquiores consuetudines, col. 763: “Lecto missae majoris Evangelio apportant vinum ut per justitias
`partiantur
4 que estos documentos repiten fórmulas notariales estereotipadas, tales como: tierras y
viñas, huertos y frutales, prados y dehesas, fuentes y ríos, montes, canales, molinos,
entradas y salidas, tierras cultivadas y sin cultivar.
El primer documento referente a Quintana es del rey Alfonso VIII de Castilla, fechado
el 14 de octubre de 1190. El rey da la villa de Quintana, con sus tierras, viñas, y vasallos
al monasterio de Silos, y a cambio recibe del monasterio la aldea de Santo Domingo de
Nunno Faniz, que estaba situada junto al Duero, cerca de Tordesillas (Oterium de Sellis).
En 1272 aparece citada con el nombre de Quintana de Arpidio.
A partir de esta fecha es frecuente la documentación sobre Quintana. Hay algunas
donaciones más como la de don Pedro González de Roa, que en 1312 da al Abad de
Silos todas las propiedades que tenía en Quintana, entre ellas viñas.
Tienen interés en cuanto a producción de vino las cuentas del monasterio de Silos
hechas en 20 abril 1338, con ocasión de la bula de reforma de la Orden Benedictina por
el papa Benedicto XII. Tales cuentas del monasterio de Silos son las primeras que nos
han llegado con datos sobre la producción de trigo y de vino. En tales cuentas, primero se
anotan las entradas (recebta) y los gastos (despensa) en especie (pan, vino); y después
las entradas y gastos en dinero.
Cuentas de 1338
Quintana de Arpidio es todo el logar nuestro, e avemos ý
heredamientos e viñas e vasallos; e renta el heredamientos 150
almudes de pan por tercios, 50 de trigo, 50 de centeno e 50 de cebada.
En Ribicela, cerca desta Quintana, avemos heredad de pan e de vino, e
las viñas son perdidas por razón de las guerras; e vale la heredad dos
cargas de pan, que son seis almuldes, la meitad de trigo e la meitad de
cebada.
Esta es la recebta del vino
De la Puente
De la Pedrosa
De Quintana
De la Estrella
De las viñas de Abendo y Arroyales
De los Parrales de los majuelos de la Villa
Suma la recepta
Suma la despensa para todo el año
Et assí monta más la dispensa que la recepta
Estas son las despensas de la Abadía
Costaron las lavores de las viñas, que fiziemos en Quintana, y en
Puentedura, y en Pedrosa, y en la Estrella, y en Abendo y Arrojales, y en
los parrales, y en los majuelos cerca al monasterios
Costaron traer 200 cargas de Puentedura, a 4 noveles la carga, que
monta
Costaron traer 100 cargas de Pedrosa, a 3 noveles la carga, que
montan.
Costaron traer 400 cargas de Quintana, la carga a 7 noveles, que
5 150
6
Cántaras
200
100
400
150
100
600
1550
3620
2070
Maravedís
1477
90
30
280
montan.
Costó la vendimia destos lugares, con el acarrear y el passar.
Damos a treinta monjes, a cada uno, de cada día, dos justicias, que son
tres medinelos, que montan a cada monje al año 68 cs (cántaras) e tres
quartales, e con las pitanças que le damos en el año, monta a cada uno
la su depensa de vino 70 cs (cántaras); e assí monta al año a 30
monjes.
Damos a 5 omes del convento, a 3 porteros (de la puerta del abat, e de
la claustra, e de la puerta maior), e a un mancebo que trae leña, e a dos
que cuezen el pan del convento, e a tres parraleros, e al camarero, e al
cocinero, e al azemilero del abat, e a ocho familiare, e a ocho omes del
abad, e a quatro homes que cuidad de las vestias; que son por todos 33
omes; e damos a cada uno la meitad que a un monje, que monta cada
uno por año 35 [cántaras], e assi montan todo el año 1155 cántaras
Damos a huéspedes de cada día una cántara, que montan por año 365
cántaras. E assí monta este vino, que es menestar en el monasterio,
3620 cántares. Sacadas las 1550 cántaras que aviemos de nuestro,
avemos de comprar 2070 cántaras, e comprado la cántara a dos
maravedís, que montan
200
[cántaras]
2100
[cántaras]
1155
Maravedís
4140
El monasterio compró varias viñas en el siglo XIV, lo que muestra el interés por
poner aquí su bodega; sin duda por haber constatado que el terreno era más apropiado
para las viñas. Por la misma razón se irán dejando las viñas de Silos y alrededores. En el
año 1346 compró a Martín Pérez, vecino de Aranda, dos viñas que tenía en Quintana; en
1359 el monasterio adquiere de nuevo otra viña por 200 maravedís. Apenas comenzado
el siglo XV, en 1406 el monasterio vuelve a comprar otra viña por valor de 850
maravedís.
Silos y los registros contables de su Bodega en la Congregación de Valladolid
El monasterio de Santo Domingo de Silos entró a formar parte de la Congregación de
San Benito de Valladolid, de forma definitiva, el 27 de marzo de 1512, aunque los
primeros contactos para su reforma y unión con Valladolid datan de 1502. A partir de esta
época el gobierno, administración y organización de la comunidad se acomoda a las
disposiciones establecidas en las Constituciones de esta Congregación.
La documentación a partir de esta época es mucho más abundante en la referente a
apeos de propiedades (1590, 1622), compras de viñas (1589 plantado de viña aragonés),
trueque de heredades de viñas (1695-1699). En 1700 se plantan 4000 cepas y también
se hacen adjudicaciones de bienes por concurso que se hace a los bienes de algunas
personas que no pagaron los intereses y el principal de censos (1715-1727); la compra
más importante es del 1804 unas once mil cepas realizada por el P. Liciniano Sáez. En el
siglo XIX son 60.000 cepas las que el monasterio tiene en Quintana.
En la Congregación de Valladolid, los abades y los demás cargos de la comunidad
al principio son trienales, y a partir de 1613 cuadrienales; todos tendrán que dar cuenta
de su gestión: los monjes ante el Abad y los Padres del Consejo, y el Abad del
monasterio ante el Capítulo General, que es el órgano colegiado en el que descansa el
gobierno de la Congregación, se reúne cada cuatro años y, presidido por el General, está
6 constituido por los Abades de los Monasterios y por los principales cargos de la
Congregación.
El Mayordomo es responsable de toda la administración del monasterio; pero no es
el depositario del dinero. El dinero es controlado por los Depositarios, que guardan el
dinero en arca del monasterio, y deben anotar con toda exactitud las entradas y salidas.
Para mayor claridad en las cuentas se establece la obligación de anotar todo en los
libros correspondientes. Por lo que se refiere a la bodega se dice que el Mayordomo
tenga un libro de Bodega en que se encabecen las rentas de cada año, y se carguen las
cosechas de vino. Y por este tomen las cuentas de san Juan y Navidad.
El método contable utilizado es el de cargo y data. Las operaciones se clasifican en
dos grandes rúbricas: los ingresos, recibo o “cargo” y los gastos o “data”; las cuales, a su
vez, se subdividen en los conceptos pertinentes cuando es necesario. El procedimiento
consiste en anotar, en primer lugar, todo lo recibido por el responsable del
correspondiente libro de cuentas como partidas de cargo, ya sea en efectivo y/o en
especie, dependiendo del libro de que se trate; en segundo lugar, todos los pagos y/o
entregas en especie, como descargo de lo recibido o data; y, por último, se determina el
saldo o alcance resultante, que generalmente es a favor del administrado y queda como
primera partida del cargo del siguiente periodo. En aquellas situaciones, menos
frecuentes, en que la data superaba al cargo, el administrado había de reponer el alcance
al administrador, aunque, en el caso de que la administración tuviera continuidad,
también podía anotarse como primera partida de la data del siguiente periodo. A través
de este método el mayordomo, u otros oficios, y los depositarios se entrecruzan cargos y
descargos, de tal forma que el cargo del uno es la data del otro.
Las cuentas aparecen, como corresponde a esta época y al método mencionado,
vinculadas a las personas que las gestionan, liquidándose las diferencias contra ellas
(Mayordomo u otros oficios y Depositarios) y no contra el monasterio.
El movimiento de las cuentas de ingresos, realizado en el Libro de Mayordomía para las
rentas en metálico y en otros -Libro de Granería, Libro de Bodega, Libro de Rentas de Otro
Género, etc.- para las rentas en especie, a cargo todos ellos del mayordomo, se encabeza
por las rentas que se supone se cobrarán en el período, y se carga y descarga por las
efectivamente cobradas y entregadas a los depositarios, anotando en saldo nuevo, junto a
las correspondientes al ejercicio que se abre, las pendientes de los anteriores.
Para la rendición de cuentas el Abad nombre en Consejo a dos monjes de
“inteligencia en cuentas” (Padres Contadores), para que las tomen a los Depositarios y al
Mayordomo dos veces al año (San Juan y Navidad) cada seis meses.
Además los Padres Contadores hacen cuentas al partir el Abad para Capítulo
General (abril – mayo cada cuatro años), es decir al término de su abadiato; son las
cuentas generales de todo el cuadrienio.
El nuevo Abad, dentro del mes después de haber tomado posesión, debía hacer
nuevo estado de la casa, es decir examinar el estado anterior, el que dejó su antecesor; y
7 si hallara que el estado de su antecesor, el que se llevó a Capítulo, no se ajustara a la
realidad, debía dar cuenta al Abad General en la primera Visita; pues de no hacerlo así
no se le admitía quiebra alguna. Este estado le firman el Abad que entra, el Abad que
terminó, si está presente, los Contadores y el Padre Mayordomo
Las cuentas se leen en Consejo, las firman el Abad, Padres Contadores y Secretario
del Consejo.
Durante la Visita Canónica del Abad General, (cada dos años) también se hacen
cuentas. Pero solo las firma el Abad General, o los Visitadores.
Con el fin de proporcionar una visión global del entramado contable en el que se incluye
el Libro de Bodega, detallado en el apéndice documental que más adelante se inserta, a
continuación se muestra un esquema resumen sobre los mismos, sus responsables, su
unidad de cuenta, y sus interrelaciones.
8 Libros del Mayordomo Libros de los Depositarios
Cargo ‐Data
LIBROS DE INGRESOS Rentas en dinero: • Libro de Mayordomía Rentas en especie: • Libro de Granería; Libro de Bodega; Libro de rentas de Otro Genero LIBROS DE GASTOS (en dinero): • Libro Borrador (diario) • Libro de Gastos (mensual) LIBROS DE SITUACIONES ESPECIALES (ingresos y gastos en metálico) • Libro de Granjería • Libro de Ganado • Libro de Prioratos • Libro de obras LIBROS DE CAJA •
•
•
Libro Depósito y Libro Manual o Membrete Libro de Cuentas Particulares Libro de Empleos –Libro de Censos, Libro de Dotaciones_ •
Libro Depósito de Granjería •
Libro de Penas de Cámara MECANISMOS DE CONTROL Y SUPERVISIÓN Rendición de Cuentas semanal Consejo del Monasterio Rendición de Cuentas semestral Consejo y Contadores Rendición de Cuentas con ocasión de las Visitas Consejo, Contadores y Visitadores Rendición de Cuentas Cuadrienal Figura 1: Modelo Contable del Monasterio de Silos Consejo y Contadores, y Capítulo General 9 Reflexión Final
Esta comunicación también aborda un área diferente de la estrictamente contable. Resulta
interesante, sin duda, reconstruir, a través de los diferentes documentos examinados, la
relación de los monjes benedictinos con el consumo de vino, así como el patrimonio
vitivinícola y su explotación del Monasterio de Silos, desde su origen hasta su desaparición
por las razones de expropiación conocidas.
En la documentación encontrada se analizan las disposiciones generales que si bien no
inducen a un consumo desmedido del vino, sí parecen flexibles atendiendo a las diferentes
situaciones y circunstancias, constituyendo el producto un alimento imprescindible para la
comunidad monástica. Por otra parte, el patrimonio agrícola en viñedos, así como la
producción de vino, adquiere cierta importancia en términos absolutos a lo largo de la
historia del Monasterio. El hecho de poseer la bodega en el término municipal más prolífico
hoy en número de bodegas en Ribera del Duero, otorga a este incipiente estudio un aliciente
añadido para continuar con la investigación aún en ciernes.
La aportación contable principal posiblemente estribe una vez más, al igual que ocurre
normalmente en todos los trabajos de historia de nuestra disciplina, en poner de manifiesto
la importancia de la documentación contable para reconstruir aspectos importantes de la
historia económica. El libro de cuentas de la Bodega de Quintana del Pidio del Monasterio
de Santo Domingo de Silos permite, sin duda, extraer importantes e interesantes datos
sobre la forma y cuantía en la que se llevaban a cabo las diferentes tareas relacionadas con
esta importante actividad económica de la zona en la que se inserta.
FUENTES PRIMARIAS
Manuscritas:
AMS (=Archivo Monasterio de Silos): Libro 101 y 103, Bodega del Monasterio de Silos en Quintana
Inventario del Priorato de Quintana, manuscrito incluido en Libro 103
Inventario de las Viñas (1818), manuscrito incluido en Libro 103
Libro de Consejos (1777-1835)
10
APENDICE DOCUMENTAL BODEGA DEL MONASTERIO DE SILOS EN QUINTANA
DEL PIDIO
CUENTAS DE NAVIDAD (1700)
(AMS. Libro 101, f. 46v)
En 1º de Enero de 1701 por mandado de nuestro muy reverendo padre el maestro fray
Juan de Castro, abad desta cassa se tomaron las qüentas deste libro en la forma
siguiente:
Cargo
Debe el Padre Administrador que fue alcanzado en últimas qüentas, en
mil nobecientas y treinta y dos cántaras de vino
Ytem, que se compraron en Gumiel de Yzán en qüenta de unas
deudas, trecientas y veinte y cinco cántaras.
Ýten, de la cosecha del año de setecientos, tres mil trecientas y
cinqüenta cántaras
Descargo
Ha de haver el Padre Administrador que a dado para el gasto del
Santo Convento, huéspedes, criados y demás obligaciones de la
cassa, en estos seis messes, quinientas y sessenta y quatro cántaras
Yten, que a gastado en dicho Priorato con su persona, y demás
obligaciones, quarenta y dos cántaras en toda el año.
Yten, que a gastado en todo el año de 700 con quatro mozos, una
criada y un muchacho, docientas y treinta cántaras.
Yten, que gastó en la poda de las viñas, diez cántaras.
Yten, con los diferentes obreros que a avido para estercolar, escardar
y otras lavores, trein, digo veinte cántaras.
Yten, que gastó en vendimias con pisadores y tiradores y
vendimiadores, treinta cántaras.
Yten, que a gastado en dicho año, en rellenar las cubas, hezes,
mermas y derramas, docientas y sesenta cántaras.
Yten, que a gastado en el Priorato y algunas gratificaciones, ocho
cántaras, del vino que se hizo vinagre.
Yten, que se an dado en esta cassa a las Cofradías por los Difuntos y
Misacantanos, diez cántaras.
Yten, que se an vendido a los oficiales en esta cassa, sessenta y una
cántaras.
Alcanze
Iguala esta qüenta con quatro mil trecientas y setenta y dos cántaras
en que es alcanzado en Padre Administrador, y las tiene en ser
11
Cántaras
1932
325
3350
564
42
230
10
20
30
260
8
10
61
4372
ACUERDO
11, junio, 1757
(AMS, Libro 101, f. 127)
Entrando por Prior de Quintana el padre predicador Fray Bernardo Romero el año de mil
setezientos cinquenta y siete, convinieron nuestro Padre Abad y Padres de Consejo con
dicho Padre Prior en que gozase por quatro años de todas las rentas, de maravedís,
granos, etc., de todas las tierras arrendadas, viñas, ganados, y todo lo demás
perteneciente a dicho Priorato, debajo las condiciones siguientes:
Primeramente, la manutención del hermano Fray Ysidro Escovar, a quien se le destinó
por compañero, que ha de recibir de dicho Padre Prior anualmente doze ducados y el
calzado mecesario.
Lo 2º, que a de dar y pagar anualmente a esta Casa mil y cien cántaras de vino, de lo
mejor de la cosecha de cada un año de los quatro en que deve percibir todos los
dichos frutos, exceptuando los del majuelo del Santo, que son qüenta aparte.
Lo 3º, que ha de gozar quatro frutos, y esquilmos de todo el ganado que esta casa tiene
en dicho Priorato, y que se le a de dar la sal necesaria para el gasto de ganado y
Priorato, pero debajo la condición de que al fin del quatrienio ha de dar y entregar
en ser todas las cavezas según las calidades y edades que ahora las recibe.
Lo 4º, que ha de pagar los frutos de dicho ganado en cada un año de los quatro, siete
carneros de dar y tomar; como también a de pagar el coste del pastorío.
Lo 5º, que a de labrar y cultivar tierras y viñas con todas las labores al estilo del paýs; y
con el mismo cultivo y labores las a de entregar al fin del quatrienio.
Lo 6º, que a de ser de su cargo el coste ordinario de la hospedería de monges, como
también la de nuestro Padre Abad y compañero, dado el caso que en cado uno de
los quatro años pasase a dicho priorato por el tiempo de quinze días, poco más o
menos.
Lo 7º, que en quanto a la asistencia de los criados que fuesen por el vino queda en
obligación de observar lo que se a acosumbrado hasta aquí.
Lo 8º, que en quanto al coste de sacar las cubas al banco se le guardará y observará lo
mismo que a sus antecesores, que tubieron el Priorato por un tanto, según
resultase de los libros que no tenemos presentes.
Lo 9º, que a de dexar en su ser todas las alhajas, ajuares y bienes como son: bueyes,
cerdos, aves y demás provisiones, según constase de ynventario que se ha de
hazer para su entrega.
Se advierte que el vino que ahora ay en ser en la bodega, es y que da por del
monasterio. Leyose este papel de concierto a presencia de nuestro Padre Abad y Padres
de Consexo, y lo firmamos.
Fray Melchor Hizquierdo,
Fray Balthasar Díaz.
Fray Bernardo Romero.
Fray Ruperto Ruíz.
Leyéronse estas qüentas en público Consejo y se aprobaron, de que doy fee.
Fray Joseph Almazán
Secretario
Este acuerdo, redactado en los mismos términos, aparece ratificado en la reunión de los
Padres de Consejo el día 20 de junio de 1757, como consta en el acta de esta fecha,
firmada por el Padre Abad, fray Melchor Izquierdo y por el Sacretario del Consejo P. José
12
Almazán (AMS, Ms. 66 fol. 39). Sin embargo a pesar de tantas formalidades, pasado el
año aparece nombrado nuevo administrador del priorato de Quintana, en la persona del
P. Agustín Gutiérrez y como ayudante al hermano Fray Fructuoso Soto; y además un
nombramiento que hacer el Padre Presidente por orden del Padre Abad, en consejo en el
mes de Noviembre de 1758, y que será confirmado posteriormente en el mes de
diciembre de 1758. (AMS, Ms. 66 ff. 147v-148). En 1761 el P. Bernardo Romero aparece
nombrado como cura de Guímara.
INVENTARIO
AÑO 1814
(AMS, Libro 103, f. 29-30)
Estado en que queda el Priorato de Quintana dejando de ser Administrador de dicha casa
Fray Anselmo Gamazo, a ocho de julio de 1814
Nada debe a particular alguno ni a los salarios de ama y criado. Deja en ser 820 cántaras
de vino para govierno del sucesor. Están laboreadas y compuestas al mejor modo
cinqüenta y siete mil cepas; de ellas la mitad a jornal, las restantes a destajo a las cuatro
labores de poda, escaba, cubierta y caba.
Provisiones.
Hay una arroba de aceyte, y otra de tocino. Manteca, 12 libras; curadillo, media arroba;
chorizos, 3 docenas; garvanzos, medio celemín; pimiento, una libra; 15 gallinas y cinco
pollas; un cerdo de 6 arrobas; jabón, una libra; una fanega de arrina de trigo armún; cinco
fanegas de arina de trigo morcajo; vidrio y vidriado lo necesario. Cinco cubierto de
alquimia; brasero y yerro y calentador; tres cucharillas; usados dos manteles, y cinco
servilletas usadas.
Mejoras y reparos.
Se pusieron puertas nuevas a la huerta y fregadero. Se echaron camisas nuevas y suelos
a los lagares de José Vega; y el nuevo de junto a la Roma, para lo que se gastaron 36
fanegas de cal, una arroba de aceyte, y otra de sebo; se repararon los tejados de dichos
lagares, y el de León que estaban sin teja. Se compuso el tejado de casa, y el de la
tenada; se cazumbraron y echaron pegotes a doce cubas de la bodega de León, y de la
cueba de los Sanchas; se compró madera para habilitar el lagar nuevo; se compraron dos
cedazos, un azadón, hoz de podar, y morisca. Se ha reparado la viña llamada del Monte,
que hacía años estaba inculta, y hace esta viña la cavida de seis mil cepas. Hay en ser
como cinco mil gavilla se sarmientos.
Inventario del Priorato (1814)
En ocho de julio de mil ochocientos catorce, entrando por Abad del monasterio de Silos el
Padre Maestro Fray Domingo Moreno, por mandado de su Paternidad formó Fray
Anselmo Gamazo el Ynventario de las alhajas y efectos que se hallaron existentes en el
priorato de Quintana, sus bodegas y lagares, con una nómina de las viñas y tierra blanca
que corresponden a la administración del Padre Prior de dicha casa. Y es como sigue:
Oratorio
Hay en esta pieza, misal y cuaderno separado, de los santos de la Orden; mesa de altar;
sobre credencia de cotón; seis casullas de las que dos hacen a verde y morado, dos
blancas, una negra y otra encarnada. Una alba común; 5 purificadores; un amito añadido;
13
dos candeleros de bronce; una sábana de altar; una palia y ara; el cuadro que sirve de
altar, Nuestra Señora y Desposorios de Jesús con Santa Catalina; Nuestra Señora de la
Concepción, un San Antonio y dos Niños de yeso; un crucifijo de estaño; yerros para
hacer hostias.
Antesala y sala
Arcón de pino para arina; escritorio salamanquino, con mesa de nogal y sus llaves
correspondientes; una mesita con encerado encarnado, una arca nueva de pino con su
llave para guardar ropa; seis cuadros con medias cañas en donde están divujadas las
casas de campo e iluminaciones que tuvo el Conde de Montijo, quando fue embajador en
Alemania; tres cuadritos pequeños; dos sillas mui viejas y deterioradas. Un relox con su
caja que era del difunto Seguín, y que nuestro Padre Abad manda sirva para el govierno
del priorato. Se llevó a Silos por orden del mismo.
Quarto a la yzquierda
Hay una mesa de nogal buena con cerradura, estante para libros; un breviario viejo (no
hay breviario); dos catres acharolados, cinco colchones usados, 4 fundas; 4 mantas mui
viejas; tres cortinas de terliz con sus barras de yerro; contravidrieras y vidrieras; una silla
grande y vieja, y dos silletas bien medianas; una cómoda que era del Padre Segín, con
dos buenos cajones de nogal por parte de afuera y otros que tiene por parte de adentro;
la compré al Padre Abad en veinte misas. Nota. La cómoda todavía no ha decidido
nuestro Padre Abad si quedará para el priorato.
Quarto a la derecha
Hay aquí una mesa con cubierta de encerado, un catre acharolado, una tarima de pinto
con su encordeladura, vidrieras y contravidrieras, una manta, dos colchones, una funda.
Nota. La tarima que había en una de estas alcobas se hizo pedazos quando estubieron
los de Padilla.
Quarto bajo cenador.
Hay en esta pieza una mesa grande de pino con dos cajones sin cerradura; una Soledad,
una Anunciación, un Santo Domingo, dos cortinas de cotón, y una muy vieja de lona, con
sus barra; unas bentanas, un banco y tres silletas viejas con una silla grande; dos tarimas
con dos colchones y una jergón; un armario mui decente que hizo Seguín; una cesta para
el pan.
Quarto de criados y portal
Una cortina con una barra, dos camas con dos jergones y una manta; en el portal hay dos
bancos y una mesa vieja.
Hoy día ha quedado solamente para el servicio del Padre Prior, criados y huéspedes, la
ropa siguiente en toda la casa. Colchones viejos y remendados son 9 en todos; 7 mantas
entre buenas y malas; dos cubiertas de cama; una de color y otra blanca mui mediana; 3
sábanas mui viejas y 4 lenzuelos; 4 almoadas apenas útiles; 4 paños de manos mui
usados y rotos; un peynador viejo, 2 manteles viejos. Esteras para el quarto de arriba, un
belón viejo de Valladolid; dos arneros, dos paneros, zedazos, chocolatera de cobre, rallo,
ralladera para el chocolate, una salvilla de vidrio con algunos vasos, dos jarras y 6 platos
de piedra con algunos vastos.
14
Fregadero
Hay aquí una mesa y un banco para comer los criados, un caldero y dos calderas viejas,
unas trévedes, dos sartenes, espumadera, 3 cántaros, dos gamellas y algunas ollas.
Cocina
Hay aquí morillos grandes, asador, tres candiles, una aceytera, tenazas, almirez con
mano de bronce, un brasero, y un escaño, un brasero y unos fuelles; paleta de hierro y
dos escobas.
Cocedero
Artesa para amasar; dos palas; urgonero de yerro y dos mantas viejas.
Dispensa interior.
Hay aquí dornajo para salar, dos orzas grandes para aceyte; un escriño y dos cestas para
hacer lejía.
Lagares, Bodegas, cuebas.
Hay en ser 9 carros de cestos buenos, 19 cestas; en el Lagar Alto los tablones
necesarios, marranos y puntales para el uso de la viga. En los lagares llamados de José
Vega hay todo el servicio correspondiente de maderas y demás efectos, que en medio
del gran pillaje que hubo en la casa del Priorato en tiempo de la Revolución, se pudieron
conservar, sin saber cómo ha sido. Hay además de esto otra cueba llamado de los
Sanchas con 7 bastos, enarcados todos en hierro, los que harán la cavida de mil
cántaras. En la Bodega de León hay quince bastos enarcados en hierro, en la del Lagar
Alto hay diez enarcados en hierro. Hay también unidas a esta bodega dos cobanchas con
tres cubas llamadas de Bornea, Matiazas y Vizco. Todo está bajo una llabe.
Tierra blanca
Hay de tierra blanca cultivada ciento sesenta fanegas, y de eriales o tierra inculta, 71
fanegas; véase el Ynventario echo por el Padre Otamendi el año 1798; allí consta más
por externo.
Viñas
Véase el citado Ynventario de 1798, y añádase la nueva compra que hizo su Paternidad
Fray Liciniano Sáez, [1804], que es como se sigue.
La viña llamada del Pocho de cavida de mil y cien cepas.
Yten, otra comprada por el mismo de la hacienda de José Vega, do dicen el Prado, su
cavida de dos mil cuatrocientas cepas.
Yten, Otra al Montecillo, de cabida de dos mil y doscientas.
Yten, otra a Valdecantos, de dos mil y cien cepas.
Yten, otra en el mismo término y pago de quinientas cuarenta y siete cepas.
Yten, otra a Carrova de 770 sepas, llamada del León.
Yten, otra al Laderón, de 1100 cepas.
Yten, otra a Peninglés de mil doscientas cuarenta y tres cepas.
Suman en todo dichas cepas once mil quinientas sesenta, o 11560.
15
Aprobáronse estas qüentas en Consejo y las firmó nuestro Padre Abad de orden de los
Padres del Consejo. Día 18 de Agosto de 1814. Fray Domingo de Silos Moreno. (AMS,
Libro 103, fol. 23-24v)
CUENTAS, 1814-1816
(AMS, Libro 103, ff. 30v – 37v)
En 15 de julio de 1816 por mandado de nuestro padre maestro Fray Domingo de Silos
Moreno, abad de este monasterio de Santo Domingo de Silos formé yo Fray Domingo
Romano Prior del priorato de Quintana del Pidio las cuentas de esta administración,
comprehensivas desde igual día del año pasado de 1814 hasta el presente que se
leyeron ante dicho su Paternidad y Padres del Consejo en la forma siguiente
Cargo de trigo
Fang. Celm
Ha de haber, que reciví del encavezado de 1814, sin incluir lo
correspondiente al Concejo de Quintana, comprenhendido en la
execución ante los Señores de la Chancillería de Valladolid, seis
fanegas y nueve celemines.
6
09
Yten, que recibí en dicho año del Padre Mayordomo y renteros del
lugar de Banos,veinte y dos fanegas
22
Yten, diez y seis fanegas que en arina y grano vinieron del
monasterio y Granja de Guímara.
16
Yten, del encavezado de 1815, diez y seis fanegas y nueve
16
09
celemines
De la renta de Baños, veinte y dos fanegas
22
Yten, del granero de Guímara, diez y seis fanegas
16
Yten, de atrasos del rentero de Guimiel de Yzán, tres fanegas.
3
Yten, cinco fanegas de trigo armón, que compre para mi gasto
5
Total
107
6
Data
Ha de haber que se gastaron en casa con el Padre Prior, familia,
huéspedes y pobres, sesenta y siete fanegas en el tiempo de estas
cuentas.
67
Yten, que se gastaron en vendimias y mosterías de dos años veinte y
tres fanegas.
23
Yten, con las yuntas de dichos dos años, se gastaron ocho y media
fanegas.
8
06
Yten, que salieron de suelos, neguilla y tierra, y se aprovecharon con
los cerdos, tres fanegas.
3
Yten, que da en liquidación, tres fanegas y media del año de 1815
3
06
Yten, fanega y media que el Administrador del Crédito Público cobró
del rentero de Torresendino en el año de 1814
1
06
Total
106
6
Alcance
Yguala esta cuenta con una fanega que tiene en ser
1
Cargo de cevada
Ha de haber que reciví del encavezado de 1814, sin incluir lo tocante
al Concejo de Quintana por la razón dicha, cinco fanegas y media
Yten del encavezado de 1815, quince fanegas y media
Yten, de atrasos del rentero de Gumiel de Yzán, tres fanegas
Yten, de los renteros de Baños en los años de 1814, y 15, cuarenta y
cuatro fanegas
16
5
15
3
44
06
06
Total
Data
Ha de haber, que gasté con las aves y cerdos en el tiempo de estas
cuentas, treinta fanegas
Yten, con las cavallerías de huéspedes, y las que acarreraron el agua
para las cubas en el mismo tiempo, diez fanegas
Yten, que da en liquidación del año de 1815, dos fanegas y medias
Yten, que cobró el Administrador del Crédito Público del rentero de
Torresendino, fanega y media
Yten, que vendí y llevo a maravedís, viente y quagtro fanegas
Total
Alcance
Yguala la data con el cargo, y no hay alcance
66
30
10
2
06
1
24
68
06
Cargo de Vino
Cánts.
Ha de haber que reciví del alcance de últimas cuentas, ochocientas
veinte cántaras de vino
820
Yten, que reciví de la cosecha, satisfecho el diezmo, de 1814, mil y
1003
tres cántaras
No se incluye en esta cantidad lo correspondiente a los Palos del
Santo, pues he dado cuenta particular de esto al Padre Sacristán.
Yten, de la cosecha de 1815, dos mil novecientas siete cántaras
2097
Azum.
Data
Ha de haber que se vendieron en el año de 1814, quinientas ochenta
y nueve cántaras, y su importe se lleva a maravedís, y son
pertenecientes a la cosecha de 813
Yten, que se enviaron al monasterio para el consumo de la
Comunidad, en el mismo año y de la mismo cosecha, ciento ochenta
cántaras y media
Yten, que se consumieron en las vendimias y mosterías de dicho año
de 14, cuarenta cántaras y media
Yten, que se consumieron en alzada, botines a los taberneros, y ezes
de las cubas de la cosecha de 13, en 1814, doce cántaras y media.
Yten, que se vendieron de una cuba de la cosecha de 1814, cien
cántaras, y se llevaron a maravedís
Yten, treinta cántaras que se juzgó haberse hido de esta misma cuba
en una noche.
Yten, que se gastaron en rellenos en las 6 cubas, que se cerró la
cosecha de 1814, veinte cántaras, según parecer del tío Pedro
Yten, que se gastaron con los podadores en el año de 815, de la
cosecha de 1814, treinta dos cántaras y tres cuartillas
Yten, diez y siete cántaras y media, que se gastaron con los obreros
que se emplearon en rozar y cabar las viñas de las Revillas,
Carragumiel, el Porcón y Peña Ynglés, que son 3030 cepas
Yten, cinco cántaras que se consumieron en los obreros que cabaron
y golpearon la grama de la viña del monte, en dicho año de 815
Yten, ochenta y una cántaras y media que se gastaron con 305
obreros consumidas en escabar a jornal todas las viñas en el dicho
año.
Yten, de cabar y cubrir en 313 obreros ochenta y tres cántaras y
media
Yten, que se gastaron con los cuberos y herreros en 815, diez
17
589
180
04
40
4
12
4
100
30
20
32
6
17
4
5
81
4
83
4
10
cántaras
Yten, que se dieron de limosna a varias comunidades, demandas y
guarda del campo, seis cántaras
Yten, de salarios al médico, 2
Yten, al cirujano, tres cántaras, 3
Yten, al boticario, tres 3.
Yten, que se gastaron en vendimias, y mosterías de 815, cuarenta y
cinco cántaras y media
Yten, que malrrotaron y agriaron en dos cubas, treinta y dos
cántaras.
Yten, que se llevaron al monasterio para el consumo de comunidad,
de la cosecha de 814 en 1815, trescientas setenta y siete cántaras y
media.
Yten, once cántaras con 44 obreros en hacer vallados de las
Adoveras, Soto, Gramal por el regañón, y ocho por el solano en 815
Yten, que se gastaron en la poda, escaba, cubierta y caba de las
viñas en 816 con 123 obreros y medio de poda, 308 y medio de
escaba, 332 de cubrir y cabar, doscientas veinte y cuatro cántaras, y
tres quartillas.
Yten, que se gastaron en rellenar las cubas de la cosecha de 815
sesenta cántaras
Yten, cuatro cántaras y media de 18 obreros de hacer vallado en la
viña del Cristo, y reparo de otros
Yten, que se bendieron y llevaron a maravedís un mil y cuarenta y
cuatro cántaras.
Yten, que se dieron de alzada y botines a los taberneros, cuarenta y
seis cántaras.
Yten, que se llevaron para el consumo de la Comunidad en este año
de 1816, cuatrocientas y diez y seis cántaras.
Yten, que se gastaron en casa con el Prior, familia y huéspedes en el
tiempo de estas cuentas.
Total
180
3658
Alcance
Yguala la cuenta con mil setenta y dos cántaras que tiene en ser en
las bodegas del Priorato.
1072
Cargo de Maravedís
Ha de haber que recivió el Prior de los renteros de la tierra blanca del
Priorato, y plazo vencido en últimos de diciembre de 814, mil
quinientos sesenta y cuatro reales.
Yten, de los mismos, y renta vencida en abril de 815, dos mil reales
Yten, de la Justicia y Concejo de la villa de Quintana, por los atrasos
del Prado Monzón, obreriza etc., dos mil cuatrocientos treinta y dos
reales.
Yten, del encavezado de censos de este Priorato sin incluir lo del
Concejo del año de 814 por los dos años de estas cuentas,
quinientos veinte y ocho reales y quatro maravedís.
Yten, de los réditos de censos contra los vecinos de Quintana y
Bahabón encavezado en los libros de Mayordomía y sacristía del
monasterio, dos mil trescientos setenta y un real, y veinte y cuatro
maravedís
Yten, quinientos veinte reales de la renta del jaraíz grande de la
Roma, arrendado en 1815, y en aquella bodega una cubita
18
6
8
45
32
4
377
4
11
224
6
60
4
4
1044
46
416
Real
Mrs
1564
2000
2432
528
4
2371
24
520
Yten, de veinte y cuatro fanegas de cevada vendidas a veinte y cinco
y veinte y ocho reales, por mitad, seiscientos treinta y seis reales.
636
Yten, de quinientas ochenta y nueve cántaras de vino, vendidas a 8
reales y medio cántara, cinco mil seis reales, y medio
5006
Yten, de cien cántaras que se vendieron de la cosecha de 1814 en
1815, a 18 reales cántara libre, mil ochocientos reales
1800
Yten, de mil cuarenta y cuatro cántaras de la cosecha de 1815 en
1816 a siete reales cántara, siete mil ochocientos treinta reales
7830
Total 24688
Aceyte
Abena
Bodega
Carbón
Carne
Data
De trece arrobas de aceyte que se consumieron en
casa, bodega, etc., a 120 reales arroba, mil
quinientos sesenta reales
Yten de una fanega de abena que se compró en 1814
para una de las yuntas del acarreo que se causo diez
y ocho reales
Yten, mil cincuenta reales y medio que se gastaron
en recorrer las cubas de las bodegas con el Maestro
tres oficiales que se emplearon en esta operación 16
días, contando en este gasto la comida y la obra
según el ajuste que éstos habían echo en la Villa en
el ajuste de cubage de ella.
Yten, al Herrero y sus oficiales, por el travajo de
arreglar arcos, además de la comida, ochenta reales
Yten, cinco árboles nuevos para las cubas a 9 reales
cada uno, cuarenta y cinco reales
Yten, de un tercial, una cántara, seis jarrones, aquel 8
reales, la otra 6 reales, y éstos a tres y medios reales:
todo treinta y cinco reales, y ocho más del propio y
cavallería que lo trajo de Roa, cuarenta y tres reales
Yten, cuatro reales de tapar la zarcera dos veces de
la bodega de León.
De 92 arrobas de carbón que se compraron y
gastaron, a 4 reales arroba, trescientos sesenta y
ocho reales
De un buey que se compró en 1814 para las
vendimias, etc., a Manuel de Carazo vecino de
Hinojar, en novecientos y setenta y cinco reales; y
solamente le entregué 875 reales revajándole ciento
a cuenta de mayor cantidad que tenía con el difunto
Padre Pola, y sacando en esta partida los
ochocientos setenta y cinco reales con seis más de
condución hasta Quinta, ochocientos ochenta y uno
reales
Yten, de dos canales de macho cabrío para cecina,
ciento cincuenta y cuatro, y fue para el año de 1815.
Yten, de una vaca y un novillo cojo, que se
compraron para las vendimias de 1815, en la feria de
Gumiel, setecientos ochenta y cinco reales, revajadas
las pieles, que se vendieron y del del año parte se
gasto, y va gastando en casa con el criado.
Yten, media cecina que se compró en este año de
816 para consumo de casa, doscientos veinte reales.
19
Rls.
17
11
Mrs.
1560
18
1050
80
45
43
4
368
881
154
785
220
17
Cera
Colaciones
Dispensa
Gavillas
Hospedería
Jabón
Legumbres
Oficinas
De diez y siete libras de machorra para el gasto de
casa, a quince cuartos libra, treinta reales.
Yten, de vaca, carnero y cordero seiscientas libras,
que se gastaron en casa en el tiempo de estas
cuentas, a distintos precios, e importan mil
cuatrocientos once reales con veinte y seis
maravedís.
Yten, de trece libras de cera, que se gastaron en
alumbrar en las bodegas los años de 14 y 15, durante
el tiempo de la tira del mosto y alguna misa en el
oratorio, a diez y seis reales la libra; doscientos ocho
reales.
Yten, de dos celemines de castañas, que se trageron
en los dos años, diez y seis reales.
Yten, treinta reales de las bulas de santa cruzada
Se compraron cebollas, ajos, pimiento, y otras
especies para el gasto de casa ordinario, y manteca,
ciento sesenta y cinco reales.
Yten, de tres cerdos criaderos, uno en 1814, que
costó doscientos cuarenta reales, y los dos lechuzos,
ciento veinte (estos dos están en ser); todos
trescientos sesenta reales.
Yten, de matar el cerdo de 814 y el de 815, y las tres
reses vacunas, diez y seis reales.
Yten, dos orzas pequeñas para manteca, diez y ocho
reales.
De recoger las gavillas, y portearlas a la casa en el
tiempo de estas cuentas, setecientos sesenta y ocho
reales de los que se revajan cien reales, que valieron
las que se vendieron en este invierno, quedan
seiscientos sesenta y ocho reales.
Se compraron seis mantas de Palencia, cuatro de
ellas a cincuenta reales y dos a sesenta y seis,
trescientos treinta y dos reales.
De catorce libras de besugo a 3 reales libra, cuarenta
y dos reales.
Yten, de un conejo, seis reales
Yten, de cinco pollos a tres reales, quince.
Yten, de dos libras de meluza, seis reales y 12 mrs.
Yten, de una cuartilla de vino de Peralta.
Yten, de una botella de vino rancio.
Yten, dos libras de chocolate, veinte y seis reales
De dos arrobas de jabón para la ropa, y afeytar, y la
bodega, doscientos y seis reales
De una fanega y tres celemines de garvanzos, a 14
reales celemín, doscientos diez reales.
Yten, de tres heminas de alubias, ochenta y dos
reales y medios
Yten, de un celemín de muelas, cinco reales.
De una sartén, ocho reales
De componer dos calderas y un calderillo.
De componer un cazo, seis reales
De seis cántaros, veinte y cuatro.
De portear éstos desde Roa.
20
30
1411
26
208
16
30
165
360
16
18
668
332
42
6
15
6
15
10
26
12
206
210
82
5
8
27
6
24
4
17
De tres cestas para ropa, veinte y un reales.
De unos zedazos nuebos, y echar tela a otros.
De una nasa para arina.
De seis madejas de algodón
Obras y
De dos largos, un entrepaño a la puerta balcón,
reparos
retejar la Bodega de León, recorrer el texado del
pajar, poner la puerta de la cocina, atajar un tavique,
ciento dos reales.
De componer un banco del portal.
De componer las vidrieras del balcón y cuartos de
arriva, veinte y nueve reales.
De una mesa para comer los vendimiadores, (hoy
está en el fregadero).
Leña
De doce obreros, que se emplearon en podar los
olmos del Soto, cortar uno que estava podrido por el
pie, además de mantenidos, sesenta reales
De una acha para este efecto.
De aperar y serrar dicho olmo en 27 jornales, y de
comer.
La madera que salió del olmo son dos breñas, para
dos embrillas, y tablones, 7 tablones, 8 medios
tablones, que están en la casa del priorato.
Papel
De 25 cuadernillos de papel a cinco cuartos cada uno
Yten, de 4 pliegos de sellado, a 20 quartos
Pleytos
De un pedimento que formó el Licenciado Romacha
para el recobro de dos tierras perdidas y retenidas
maliciosamente por dos vecinos de Quintana, veinte y
cuatro reales.
Pescado
De 12 arrobas de pescado a 70 reales, ochocientos
cuarenta
Portes de ato Yten, 30 reales que llevó el carretero que trasladó a
Guímara los ajuares del Padre Arconada, y 10 reales
más al dueño de la yegua que condujo su persona,
cuarenta reales
Portes
de Yten, 15 reales y 26 maravedís por el porte de
cartas
provisiones que subieron de la Real Chancillería de
Valladolid en la instancia contra el Concejo y vecinos
de Quintana, y contestaciones con el Padre
Procurador General de aquella Audiencia, diez reales
y dos maravedís; todo treinta y cinco reales con
veinte y ocho maravedís.
Postres
De treinta libras de queso, noventa reales y diez
reales más de dos celemines de nueces.
Sal
De una fanega de sal, sesenta y seis reales
Salarios
Treinta y cinco ducados que corresponden a la criada
en 21 meses, a razón de 20 por año, con tres pares
de zapatos, que de éstos le tocan por el tiempo de su
servicio, cinco pares a 18 reales cada uno, noventa
reales; todo cuatrocientos setenta y cinco
Salvados
De ocho fanegas de salvados a 14 quartos y medio
celemín; ciento sesenta y tres reales y veinte y seis
maravedís.
Sebo
De 49 libras de sebo que se gastaron con las cubas a
3½ libra, ciento setenta y un real y medio.
21
21
15
25
30
102
16
29
30
60
24
115
14
9
24
14
24
840
40
35
28
100
66
475
163
26
171
17
Tercios
Doscientos treinta y un real de tercios al Padre Prior
por 21 meses y cuatro pares de zapatos, a 22 reales
par; trescientos y diez y nueve reales.
Trigo
Doscientos y noventa reales de cinco fanegas de trigo
que se compraron en Roa para el gasto del P. Prior.
Yten, ochenta y ocho reales de otras dos fanegas de
trigo que se compraron para satisfacer al Cirujano por
su salario en los dos años de estas cuentas.
Vendimias
Se gastaron en 1814 en labar las cubas de 12
de 1814
obreros a 4 reales y a 5, cincuenta y cuatro reales
De obrero y cavallería para acarrerar agua.
De 76 obreros para vendimiar a distintos precios,
trescientos diez y seis reales, 22 maravedís
De dos obreros para cargar la uba.
Del descargador del jaraíz, veinte reales.
De nueve yuntas a 39 reales cada una.
De dos obreros para limpiar el jaraíz y sacar la basura
de él, y la pila, diez reales.
De pisar, lagarear, cantarear y tirar el mosto con 44
obreros, doscientos catorce reales.
Del alquiler de dos pellejas, veinte y seis reales.
De un quarteron de calzadera.
De escobones para limpiar cubas.
Vendimias
De 17 cestas que se compraron para las vendimias
de 1815
de este año, sesenta y un reales y 30 maravedías.
De hacer tres carros de cestas.
De labar y limpiar los dos jaraices del Lagar de José
Vega, jaraíz y pila del Lagar de León y Bodega, 4
obreros, veinte reales.
Yten, de escobones para este efecto.
De 224 vendimiadores a distintos precios,
ochocientos noventa.
De ocho obreros para descargar en los jaraices.
De 20 yuntas a 33 reales yunta.
De labar y limpiar las cubas, acarrear el agua, ciento
noventa y un reales.
De pisar, lagarear, cantarear y tirar el mosto en 64
obreros.
Del alquiler de tres pellejas.
Vidrio
y De vidrio y vidriado y zamorano, doscientos dos
Vidriado
reales y diez maravedís
De tres docenas de cucharas de madera y dos
molinillos.
Viñas 1815
Se compraron cuatro azadones en 1815 a 48 reales
cada uno, ciento noventa y dos reales.
De componer otro, y una podadera.
De dos vinaderas que se compraron en Valladolid
para vinarlas.
De un garullo para remondar los sirpiones [=serpia]
De podar en 121 obreros a 9 reales jornal, mil ciento
treinta y cuatro reales, digo mil ochenta y nueve
reales.
De rozar y cabar las viñas perdidas, y remondarlas,
hacer vallados, en 65 obreros, quinientos cincuenta y
22
319
290
88
54
28
316
40
20
351
22
10
214
26
00
28
61
36
24
30
20
28
890
40
660
191
320
2
4
202
10
12
192
26
48
10
1089
Viñas 1816
Alcance
dos reales y medio.
553
De escabar todas las viñas a jornal en 305 obreros a
8 reales y medio, dos mis cuatrocientos cuarenta y
dos reales y 17 maravedías, digo dos mil quinientos
2592
noventa y dos reales y medio.
De cabar y cubrir con 313 obreros a 9 reales cada
uno, dos mil ochocientos diez y siete.
2817
Yten, cuarenta reales que se les dio para refrescar a
los obreros el último día de las labores por razón de
merienda, que se acostumbraba a dar.
40
De la poda de este año con 123½ obreros a 9 reales
cada uno, mil ciento once reales y medio.
1111
De escabar a jornal con 308½ obreros a ocho reales
y medio, dos mil seiscientos veinte y dos reales y
ocho maravedís.
2622
De cubrir y cabar en 332 obreros a 9 reales cada uno,
dos mil novecientos ochenta y ocho reales.
2988
De 15 obreros que se emplearon para hacer el
vallado del Cristo, y reparar los de las Adoveras y
127
Soto, a 8 reales y medio, ciento veinte y siete reales y
medio.
De picos de azadón en la temporada con los obreros,
ciento veinte reales.
120
De cuarenta y cinco reales de picos en los azadones
de casa.
45
De una azadilla de mano para huerta, cuatro reales
4
De hacer en Marirrota 300 morteros en la cavezera
de arriva en esta viña, diez y nueve reales.
19
De una yunta que se ocupó dos días en vajar el orujo
desde el Lagar al corral, cuarenta y seis reales, y
vever.
46
De dos obreros, que ayudaron a cargar, diez reales y
vino.
10
De un obrero para volver el orujo con la basura que el
criado había sacado de las cuadras, siete reales y
7
vino.
De otro obrero que limpió la común, seis reales y
6
vino.
De dos carros de paja que se compraron para basura
y revolver con el orujo, ciento treinta reales.
130
De día y medio que se empleó un carretero en llevar
la basura a Marirrota, treinta y cuatro reales y medio,
y vino.
34
De dos mugeres, que se ocuparon y un obrero a
echar basura en Marirrota, siete reales y merendar.
7
De un obrero a echar la soleta, ocho reales y medio.
8
De 6 botas que se han comprado en el tiempo de
estas cuentas para vendimias y cava, setenta y dos
72
reales.
Que resultó de alcance en favor del Padre Predicador
Gamazo en últimas cuentas, dos mil ochocientos
ochenta y cinco reales.
2885
Total 33458
23
17
17
17
8
17
17
17
7
Alcance
Yguala esta cuenta con ocho mil setecientos sesenta
y nueve reales, y treinta maravedís en que alcanza el
Padre Prior al Priorato de que cede setecientos
sesenta y nuebe reales, y que se dé lexítimo alce los
ocho mil reales que reciví del P. Mayordomo.
Firmado. Romano. Fray Domingo de Silos Moreno.
Leyéronse en público Consejo y se aprobaron, de que
doi fee.
Fray Yldefonso Troncoso. Secretario.
INVENTARIO DE LAS VIÑAS (1818)
Ynventario de las viñas que administra el Padre Prior de Quintana. La cavida y estado al
salir el Padre Romano (1818)
(AMS., Libro 103, ff. 41v - 42 )
Viñas
Del Monte, que cabe seis mil cepas
Del Pocho, un mil y doscientas. Comprose a Manuel Carpintero.
De Val de la Yegua a Fuente Espino, quinientas
De la Laguna, dos mil.
De Tres Caminos, quatrocientas.
De Carra Gumiel, tendrá hoi seiscientas.
De Tarumba, por concurso, mil doscientas
De las Adoveras, quatro mil cepas.
Del Soto o San Millán, quatro mil.
De la Castellana, mil quatrocientas.
Thomás de Casas, setecientas.
Palos Blancos, novecientas.
Palos de Vázquez y Núñez, en dos piezas tres mil.
Porquera, quinientas.
Palos del Santo, dos mil (basureadas).
El Peral, setecientas.
Largo, dos mil y trescientas.
María Roa, tres mil (la mitad basureadas).
San Clemente, dos mil.
El Cristo, dos mil quatrocientas.
Gramal, ocho mil cepas (y un erial sin ellas)
Del Porcón, ciento treinta cepas.
Revillas, como mil cepas
Total
6000
1200
500
2000
400
600
1200
4000
4000
1400
700
900
3000
500
2000
700
2300
3000
2000
2400
8000
130
1000
47730
Ydem, viñas de ésta que están corrientes y se compraron en la testamentaría de José
Vega por su paternidad fray Liciniano
Viñas El Prado, dos mil cepas.
2000
Palos de la Manuela, mil doscientas.
1200
Peña Ynglés (de la casa), cabe trescientas (está contigua).
300
Laderón, mil cien cepas.
1100
24
Montecillo, dos mil doscientas.
León o Burro, setecientas cinquenta.
Valdesantos, en dos piezas, tres mil cepas.
Total
2200
750
3000
58.280
Perdidas de la casa y sin reparo.
800 Valdesanto, sin cepas casi ochocientas.
1200 La Travesaña, término de Gumiel del Mercado
500 San Miguel, tendría quinientas, hoi nada.
2500
Consta este Ynventario de la declaración de los vecinos de Quintana que acostumbraron
a trabajarlas a estajo por evitar trabajo a los Padres Administradores, y si los estajos
siguen como hasta los años de 1814, en breve será menor el número de cepas; y si estas
se diesen en arriendo a los diez años pasados, se concluirá con el viñedo de esta casa, o
quedará irreparable, como dicen los inteligentes de Quintana.
Las que se han perdido y están sin reparo y otras que se han reparado en este
quadrienio del Ylustrísimo Moreno, han padecido esta suerte después que se compraron
las de José Vega, en que multiplicamos el gasto para labores y nada se adelantó para los
intereses, ni cosecha de la casa. De las de José Vega no hai buenas más que las de
Laderón, Prado y León; las otras son bien medianas.
VISITA DEL GENERAL (1826)
(AMS, Libro 103, fol. 95)
En estas cuentas deja de cargarse el Padre Mayordomo de noventa fanegas que se dan
de descargo en el trigo en el Libro de Granería como llevadas a Quintana. Tampoco se
carga de seis fanegas de centeno, que le dejaron en arina en las cuentas de octubre de
1824. Y se advierte un gasto excesivo de arina para los bueyes, pan y vino para los
sirvientes. Y se le encarga se arregle en todo a lo dispuesto en la Visita, y en el acta de
Consejo de ella. Fdo. El General de San Benito.
CONSEJO DE VISITA
(AMS., Libro de Consejos (1777-1835), fol. 226-227v)
En veinte y ocho de junio de mil ochocientos veinte y seis tuvo Su Reverendísima el
Consejo de Visita, según que lo disponen nuestras Constituciones. Y habiendo
preguntado a los Padres Visitadores de Oficinas y a los Padres Contadores si tenían algo
que decir sobre sus comisiones, o encargo, y respondido que no, dijo Su Reverendísima
había hallado las cuentas tan llenas de confusión, que no se podían aprobar, sino se
formaban de nuevo, porque se habían puesto por descargos los cargos, estaban
equivocadas las sumas, enmendados los números, y no había correspondencia entre los
alcances particulares y generales. Y de consiguiente no se podía deducir con claridad el
estado real, en que se hallaba el Monasterio; por lo que se había visto precisado a formar
unas cuentas generales de cargo y data de todos los libros desde la última Visita hasta la
presente, y disponer que se estampasen en cada uno de los libros respectivamente,
como se ha hecho, y que sirva de norma y regla su alcance para las cuentas sucesivas, y
mandaba al Padre Mayordomo, que en adelante forme las cuentas con la limpieza y
25
exactitud que encargan nuestras Constituciones; y encargaba al Padre Abad, Padres
Depositarios y Contadores, que jamás firmen las cuentas sin revisar las sumas, y quedar
satisfechos de estar bien, para evitar por este medio las muchas equivocaciones y erratas
que se observan en las presentes.
Que igualmente había observado que era muy excesivo el gasto de la comunidad,
singularmente en el pan, en el que hallaba una diferencia muy notable, si comparaba
meses con meses, y cuentas con cuentas, pues en las de esta Visita, que comprenden
desde el 26 de diciembre del año pasado hasta primeros de abril, que son tres meses, da
de gasto treinta fanegas, y en los seis anteriores pone ciento y treinta, y en los anteriores
ciento y cincuenta y nueve; cantidad muy exorbitante para una comunidad como la que
hay en el monasterio, y criados que mantiene. Que igual desproporción hay en el ramo de
cebada, hecho el mismo cotejo. Y asimismo, el gasto de dinero en los dos años. Por lo
que prevenía al Padre Mayordomo arreglase sus cuentas en adelante. Y encargó al
Padre Abad y Padres Contadores, velasen y no permitiesen gastos que no fuesen
razonables.
Que había notado igualmente se daban por muertas las liquidaciones o alcances que
quedaron en partidas abiertas en las cuentas del año 20, tanto en el Libro de Mayordomía
como en el de Granería. Que tampoco se había tomado en consideración el averiguar si
el Crédito Público los había cobrado, como ni tampoco, si habían quedado algunos
atrasos de los años de 21, y 22. Y no siendo junto que si hay alguno, no redunde en bien
del Monasterio, mandaba y mandó se formase un encabezado que comprenda los
atrasos, tanto en grano como en maravedís, o partidas abiertas, que quedaron en
octubre del año de 20, y las rentas del año 21 y 22, cargándose de ellas el Padre
Mayordomo, y descargándose de las que averigüe haber cobrado el Crédito Público, o el
Monasterio, exigiendo los recibos a los colonos, para hacerlo constar a los Padres del
Consejo; lo que podrá hacer cuando haga las cobranzas.
También dijo había observado que el gasto del Priorato de Quintana, que se administra
por el Padre Mayordomo, es muy excesivo, y en las cuentas que se habían presentado
no veía cargadas noventa fanegas de trigo, de que se descargaba en el Libro de
Granería, ni de seis de centeno en arina, que le había dejado su antecesor en el octubre
del año de 24, de las que había de responder.
Que en el descargo de vino, se ponía por mayor lo traído al monasterio, y como en éste
no hay Libro de Bodega, por el que según ley debe constar, por menor, lo que gasta la
comunidad, e igualmente que los que consumen los criados, jornaleros, etc., o se da
vendido, quedaba puerta abierta para cualquiera desfalco; y que por lo mismo mandaba
se pusiese el Libro de Bodega y en él se anotase el gasto según lo disponen nuestras
Constituciones, y antes se había practicado en esta casa.
Finalmente dijo Su Reverendísima que el administrar desde casa el Priorato de Quintana,
era una proyecto nuevo, era preciso mucha exactitud, cuidado y vigilancia, para ver qué
resultado tenía, y evitar los dispendios y alteraciones en la Administración, porque sucede
ser útiles los planes que se forman, y resultar perjuicios por descuido de los que están
encargados de realizarlos; y por lo mismo, y porque deseaba el bien de esta Casa, no
podía menos de estimular el zelo del Padre Abad, Padres de Consejo y Padre
Mayordomo, a cuyo cargo está. Con lo que se disolvió el Consejo, y lo firmó su
Reverendísima.
[Fdo.] El General de San Benito.
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