Mis primeros 12 meses como ENI en NEO VITA

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Mis primeros 12 meses como ENI en NEO VITA
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En este artículo les compartiremos la historia del primer año en NEO VITA de Enrique
Barrera Rivera. Él vive en Los reyes la paz en Edo. Mex. Y nos cuenta cómo fue que conoció
NEOVITA, cuáles fueron sus mayores retos y cuáles son sus mayores satisfacciones al formar
parte de esta gran familia.
¿Cómo y porqué empezaste en NEO VITA?
Cuando empecé en NEOVITA tenía 45 años (actualmente tengo 49). En aquella época me
había separado de la que era mi esposa. Tenía tres hijos ya mayores de 15 años.
Todo comenzó cuando salí de mi anterior trabajo y con lo que me dieron de liquidación
compré una camioneta de transporte público para trabajar en ella. Así me mantuve durante
3 años hasta que comencé a tener problemas mecánicos con la camioneta y me vi en la
necesidad de buscar otra opción.
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Ya conocía algo de Mercadeo en Redes, años atrás, pues me había involucrado en una
empresa extranjera sin tener muchos resultados y lo dejé. Al tener los problemas con mi
camioneta, en aquellos momentos yo estaba buscando una opción que me permitiera
conseguir un ingreso adicional, ya que el trabajo que tenía no me daba lo suficiente y
necesitaba ganar más.
Conocí al señor José Luis Zarate quien fue mi primer contacto con NEOVITA. En esa misma
cita firmé con ellos porque estaba convencido de que era lo que yo estaba buscando a pesar
de que en ese momento no entendía del todo el plan de compensaciones que manejaban. El
señor José Luis sigue siendo un gran apoyo para mí hasta el día de hoy.
Como a los tres meses de haberme inscrito y debido a la falta de dinero me esforcé en serio
y me puse a vender y a inscribir personas, recuerdo muy bien que mi primer cheque lo cobre
con dos personas inscritas.
Empecé en NEO VITA en febrero de 2010 como un empleo de medio tiempo y para mayo
2010 ya estaba de tiempo completo. Estuve un rato yendo a las juntas sin vender nada,
ahora que miro hacia atrás me doy cuenta que asistir a las juntas me sirvió muchísimo ya
que cuando necesité tener de donde obtener ingresos porque mi camioneta ya no
daba para más yo ya había aprendido todo lo necesario para poder comenzar a vender
yendo a las juntas.
¿Cuáles fueron los mayores miedos y retos al inicio?
Uno de mis mayores retos fue venderle a los contactos “en frío”, me daba pena y me
atacaban los nervios, sudaba y se me trababa la lengua, pero me puse el reto de dominarlo y
lo logré, hoy en día hablarle a un contacto en frío es lo más normal y sencillo para mí. Sin
embargo al inicio me fue muy difícil porque no estaba acostumbrado a hablar y a socializar.
En mi anterior empleo no me trataban bien, los supervisores me intimidaban y no tenía el
valor de quejarme o defenderme.
Además del temor a vender, cuando comencé a trabajar NEO VITA tuve que lidiar con todos
mis problemas de autoestima para poder crecer y lograr las ventas que necesitaba.
Tenía la mentalidad “del empleado” muy arraigada: un empleado tiene la seguridad de
un sueldo seguro cada quincena y que tienes un jefe que siempre te dice que hacer
aunque no te guste lo que haces, lo importante era que el día que tocaba el pago allí
iba a estar. Y de estar acostumbrado a esto a pasar a estar en NEO VITA donde los ingresos
eran algo más incierto porque podías no vender nada y quedarte en ceros me daba mucho
miedo. También tuve que lidiar con mi baja autoestima ya que vengo de una familia de
padres alcohólicos y madre sumisa. Soy el mayor de 3 hermanos y por todo esto viví
muchas situaciones difíciles que me convirtieron en un niño tímido, retraído, sumiso,
que pensaba que no merecía nada bueno.
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Con los años he venido trabajando todo esto y hoy con mucho orgullo puedo decir que esas
ideas negativas sobre mí mismo que solía tener ya son cosa del pasado ya que me he
comprobado a mí mismo que puedo lograr lo que sea.
¿Cómo fue la primer semana?
Mi primer semana estuvo llena de miedos e inseguridades, yo intentaba vender
recomendando el producto promocionándolo como algo muy bueno, pero por dentro me
decía a mí mismo ¿en realidad el producto será bueno?
No sabía qué calidad tenía el producto que vendía porque aún no lo había probado. Así
que decía que era muy bueno sin estar convencido de ello porque aún no había
comprobado por mí mismo si funcionaba o no. Al no confiar en el producto no me sentía
tan seguro al ofrecerlo. Era una batalla interna porque no sabía si estaba vendiendo algo
bueno pero sin embargo tenía que hacerlo por necesidad.
A pesar de todos los miedos y desconfianza que tenía, si pude vender y recibir pedidos. En
esa primera semana comencé a ver prospectos para incorporarlos a mi red, fui a ver a un
amigo y vio mi plan y le gustó mucho y entró conmigo y hasta el día de hoy sigue en NEO
VITA.
¿Cómo fue el primer bimestre?
Al finalizar el primer bimestre ya estaba más convencido tanto del producto como del
sistema de trabajo,ya empezaba a tener los primeros testimonios de producto de
clientes y ya había podido probarlo yo mismo al consumir Gast-3 para la gastritis con
excelente resultados. Gracias a esto mi confianza aumentó mucho y podía hablar con más
seguridad al ofrecer el producto y mis ventas mejoraron.
Ya había cobrado mi segundo cheque para entonces. Mi amigo invito a una persona, y esa
persona empezó a invitar más personas y mi red fue incrementándose desde entonces
y pude comenzar a ver que efectivamente tenía grandes posibilidades en NEOVITA.
¿Cómo fue a la mitad del año?
Tengo un muy buen recuerdo de la mitad de mi primer año ya que fue más o menos lo que
me tardé en llegar al nivel de Empresario Ejecutivo (me tomo entre 5 y 6 meses). En ese
mes fui el único que calificó para subir a ese nivel.
En NEO VITA me felicitaron y motivaron bastante gracias a ese logro. Eso me abrió muchas
puertas y aumentó mucho la confianza que tenía en mis capacidades. Para ser ejecutivo
tenías que lograr un nivel de ingresos de $27,000 pesos y en el mes que califiqué cerré con
mucho más que eso, cerré con $43,000 pesos lo cual era algo inaudito.
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¿Cómo fue a final del año?
Ya para ese entonces me empecé a dar cuenta de que tenía que ponerme a trabajar más
duro pues ya tenía un grupo de distribuidores que enseñar y guiar para ayudarles a
lograr el éxito como en su momento a mí me habían guiado.
Para entonces mi seguridad ya estaba más asentada al darme cuenta de que si podía
desarrollar redes de mercadeo, me acordaba de que al inicio veía a compañeros con grupos
muy grandes y me preguntaba a mí mismo si podría conseguir eso algún día y allí estaba yo,
a tan sólo un año de haber comenzado con todo este éxito y crecimiento personal.
¿De qué cosas te diste cuenta a lo largo de ese año?
Me di cuenta de muchas cosas, me di cuenta de que estaba en una gran empresa con
uno de los mejores planes de compensaciones y que tenía entre mis manos un gran
producto. Pero creo que lo más importante fue que me di cuenta de que era capaz de
desarrollar redes de mercadeo, gracias a esto empecé a creer más en mí mismo y en mi
capacidad. Hoy en día sigo luchando contra mis miedos y a pesar de mis caídas sigo
trabajando y en mi mente ya me estoy visualizando al lograr el reconocimiento de
Presidencial.
Aunque ya había aprendido a vender, otro reto fue aprender a ser líder y eso fue el más
grande reto por la cuestión de mi autoestima dañada pero sin embargo empecé a lograrlo
con éxito. Fue muy difícil lidiar con personas de opiniones muy distintas a las mías, tuve
discusiones fuertes con compañeros y fue un reto saber manejarlas. Con el paso del tiempo
todos crecimos y hoy en día esos compañeros tienen sus propias redes y han crecido como
yo.
Me di cuenta de que yo no quería ni sabía dejar que alguien más me enseñara cosas nuevas
y quería hacer todo a mi modo sin tomar los puntos de vista de los demás en cuenta, y fue
entonces cuando comprendí la dura lección de que tienes que estar abierto a recibir
enseñanzas y consejos de alguien más y no cerrarte a hacer todo a tu modo sin
considerar otras opciones ya que esto puede conducirte directo al fracaso.
Cuando comprendí eso mis relaciones mejoraron y comencé a crecer mucho más cuando
decidí abrirme a ideas y formas de trabajar distintas a la mía. Fue una de las lecciones más
importantes en ese año: ser humilde y escuchar a los demás y aceptar que siempre
puedes crecer y aprender algo de los demás.
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¿Cambiarías algo en tu proceder en aquel primer año?
Como todos claro que hay cosas que me gustaría cambiar ya que a pesar de que empecé a
darme cuenta de muchas cosas positivas y comencé a crecer, mis miedos no me dejaban
trabajar al 100%.
Confieso que me rajé cuatro veces en ese primer año, porque tuve días en los que no vendí
NADA, ni para pasajes tenía porque no tenía coche. Hubo días en los que que al no sacar
nada de ventas solo llegué a comer una bolsa de cacahuates japoneses en todo el día
porque si no me quedaba sin dinero para transportarme en camión a mi casa.
Al día siguiente por el enojo de estar en esa situación porque era realmente frustrante, no
salía a vender hasta que se me pasaba la depresión y el coraje. Pero siempre terminaba
regresando a NEO VITA pues me ponía a pensar ¿A qué me voy a dedicar, a ser empleado de
nuevo? ¿A regresar a que me paguen poco y me manden y a no tener retos? Eso me
aterrorizaba y volvía a tomar mis catálogos de NEO VITA y me ponía a trabajar.
Me doy cuenta de que en ese entonces pude haber hecho aún más si hubiera tenido los
conocimientos y confianza que tengo el día de hoy, pero a pesar de mis errores fue un
crecimiento impresionante. Mi patrocinador José Luis Zarate fue muy importante porque
siempre me guío en los momentos difíciles.
Todas esas anécdotas de aquellos días tan malos hoy por hoy son la base que me mantiene
en pie ante las situaciones difíciles y todo se lo debo a NEOVITA. El tener que ser líder y un
apoyo para las personas que apenas empiezan, el tener que transmitirles que soy un
apoyo y alguien decidido que les puede ayudar y a crecer me inspira a mantenerme y a
crecer con ellos.
Por último, le agradezco mucho a mi mentor por nunca desistir conmigo pese a todos los
obstáculos y malas actitudes que llegué a tener. Gracias a él y a NEO VITA soy una persona
feliz con el éxito que siempre soñé.
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