¿Qué nos está diciendo Dios?

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¿Qué nos está diciendo Dios?
Por Dan Reiland
¿Por qué hay veces en que Dios habla alto y claro mientras que en otras ocasiones
parece como si no pudiésemos escuchar Su voz en lo absoluto? Honestamente, me
gustaría preguntarle a Jesús, aun si la respuesta no viene rápidamente o con cierta
certeza.
¿Cómo se qué debo hacer? ¿No es esa la pregunta principal que todos nos hacemos?
Podemos buscar consejería sabia, leer libros y aprender de nuestras propias experiencias, pero
al final, necesitamos escuchar de Dios sobre cualquier decisión importante.
Un pastor me llamó para contarme que su esposa le había sido infiel. El pensó en que debería
perdonarla pero no se sentía listo para hacerlo. Me preguntó si debería renunciar a la iglesia,
aunque no fue él quien cometió el engaño. Él me preguntó qué yo opinaba sobre el asunto.
Otro pastor me llamó y dijo que la junta de su trabajo tenía reuniones secretas para tenderle
una trampa y despedirlo. No hubo ningún proceso ni explicación, simplemente que algunas
personas que tenían dinero no les gustaba su visión y amenazaron con aguantar su dinero si él
continuaba como pastor. Él me preguntó qué yo creía que debería hacer.
He llamado a mis amigos y mentores con preguntas difíciles también. La sabiduría que obtuve
fue invaluable, pero yo necesitaba escuchar de Dios. La buena noticia que es que Dios nos
habla a nosotros. Este es uno de mis ejemplos favoritos de Dios hablándole a un líder en
Éxodos 3:11-14.
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Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los
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hijos de Israel? Y él respondió: Ve, porque yo estaré contigo; y esto te será por señal de que yo te he
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enviado: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte. Dijo Moisés a
Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a
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vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé? Y respondió Dios a
Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.
¿Qué bloquea a una persona de escuchar la Voz de Dios?
Creo que primeramente Dios no está obligado. Él no tiene que contestarnos en nuestros
términos. Puede ser que no entendamos el por qué Él parece estar callado o por qué da una
respuesta muy difícil de obedecer. Sin embargo, al mismo tiempo debemos recordar que Dios
es amor. Él está interesado en usted y no se retiene por maldad, distancia o coraje. De hecho,
Su amor por usted es extravagante. Si usted no escucha Su voz, por favor sepa que Dios no se
ha olvidado de usted y que definitivamente no lo está castigando. Cuando hablamos sobre Sus
propósitos, Dios está con usted, tanto que, ¡Su propio Espíritu lo ayuda a orar!
26
Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como
conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos
indecibles. 27 Más el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque
conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos. 28 Y sabemos que a los que aman a
Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son
llamados. Romanos 8:26-28, RV1960
Así que si todo esto es real, ¿Qué nos está bloqueando de escuchar la voz de Dios?
Primeramente, si no hemos escuchado de Dios en un tiempo, y usted no tiene la confianza de
que Él le contestará, muchas veces eso detiene la comunicación divina. Es sorprendente
cuantas personas creen que Dios contesta las oraciones, pero dudan cuando se trata de que
sean contestadas sus propias oraciones. Es importante el creer que Él le contestará
personalmente.
Segundo, si usted está muy ocupado e intenta hacer todo por su cuenta, usted podría
involuntariamente bloquear la voz de Dios. Si usted cree que puede manejar todo, Dios
seguramente dejará que lo haga. Tome tiempo, tiempo para estar en silencio y manténgase
quieto.
Tercero, si usted está cansado, frustrado o molesto es muy difícil escuchar la voz de Dios. Dios
continúa hablando, pero usted no podrá oír. Puede ser que necesite tiempo para descansar y
ganar una perspectiva más clara. Eso puede sonar irónico. Usted necesita la perspectiva de
Dios para obtener la perspectiva de Dios. Usted no puede cambiar eso. Solamente sepa que
Dios está presente y que su cuerpo humano y mente necesitan un poco de descanso antes de
que usted esté listo para escuchar.
Cuarto, el orgullo bloquea la voz de Dios. Nuevamente, Él continúa hablando, pero la
desobediencia detiene la receptividad espiritual. Entre más usted continúa en desobediencia,
más duro se pone su corazón. ¿Hay algo que está ocurriendo que debería solucionar?
Quinto, puede ser que usted no esté listo. Si lo piensa bien, Dios tiene una respuesta. Su
problema no lo ha detenido a Él. Podría ser que Dios lo esté preparando para lo que Él tiene en
mente. Si la situación requiere una respuesta inmediata, lo cual podría ser el caso, entonces
revise los primeros cuatro puntos mencionados para un posible bloqueo que esté impidiendo
que pueda escuchar la voz de Dios.
Seamos prácticos, Aquí hay tres preguntas que podrán ayudarlo cuando usted busca el
escuchar a Dios.
¿Cómo Dios le habla?
¡Desde hace mucho tiempo Dios me habla mientras estoy corriendo! Es diferente para todos.
Para algunos es en un tiempo de oración en silencio o en una caminata por el bosque. Dios
puede hablarle en cualquier momento y lugar, pero yo creo que hay algo significante sobre
nuestros hábitos y patrones del diario vivir. Cuando establecemos una rutina, mi experiencia es
que ahí es cuando lo escuchamos consistentemente. ¿Qué tal usted? ¿Qué fue lo último que
Dios le dijo?
¿Cómo usted sabe si es Dios?
Esto puede ser complicado. No quiero intentar escribir sobre la voluntad de Dios o sobre el
tema de Su soberanía, por lo menos hoy no. Pero, seamos honestos, no es siempre fácil el
saber si es Dios o nuestros propios pensamientos. Creo que es más práctico que místico.
Requiere práctica. Entre más usted escucha y obedece, será más fácil reconocer Su voz. Es
así de sencillo, pero no es así de fácil. Se torna difícil cuando Dios parece estar callado, pero
sabemos que Dios nunca nos desampara y muchas veces nos pide que esperemos. Usted
puede pedir consejos sabios y leer la Biblia, ambas cosas son buenas, pero hay algo poderoso
sobre escuchar directamente de Dios. Ahí es de donde la confianza viene a nosotros.
Discerniendo la Voz de Dios
Al escuchar debemos también aprender a cómo discernir la voz de Dios de otras voces. ¿Es
Dios o es el diablo? ¿Quizás soy yo? Considere nuevamente la historia del Pastor y Sus ovejas
en Juan 10. Aprendemos que satanás viene como un lobo o un ladrón vestido de oveja listo
para robar, matar y destruir. En cualquier momento hay tres voces hablando a nosotros. Es
esencial estar alerta y ser capaz de discernir la verdadera voz de Dios entre todos. Esta tabla le
puede ayudar.
Dios
El Buen Pastor
satanás
El ladrón
Ama y enamora
Anima
Tienta, obliga y empuja
Intimida, demanda y amenaza
Nos llama por nuestro
nombre, personal
Habla la verdad, lo valora a
usted
Le convence de pecado y
ofrece perdón
Habla de manera sobrenatural
Exagera, da instrucciones
vagas y confusas
Usa lenguaje despreciativo y
negativo
Trae condenación, rechazo y
culpa
Usa magia, trucos, hechizos y
sensacionalismo
Pensamientos irracionales,
mentiras
Infunde miedo y duda
Le limita a lo que puede hacer
Pensamientos espontáneos
Ofrece esperanza, fuerza
Moldea y transforma
No le compara con otros
Amplia provisión
Quiere que sólo confíe en
Dios
Aquieta
Guía
Tranquiliza
Ilumina (Revelación)
Anima
Conforta
Calma
Convence
¡Quiere toda la Gloria!
Se compara con otros
Nunca hay suficiente,
limitaciones, obstáculos
Quiere que confíe en todo
menos en Dios
Apresura
Empuja
Asusta
Confunde
Desanima
Lo preocupa
Obsesiona
Condena
¡Quiere toda la Gloria!
Nosotros Mismos
Las ovejas
Desea atención
Tiene expectativas
irrazonables
Analiza las instrucciones
Se auto promociona o auto
humilla
Manipula, controla
Usa la razón y la lógica
Pensamientos intelectuales
Depende de sí mismo, orgullo
Limita sus habilidades
naturales
Le compara con otros
Es materialista, autosuficiente
Quiere que confíe en ti mismo
¡Quiere toda la Gloria!
¿Qué tal si usted no sabe qué orar?
Algunas veces cuando oro, pero no se qué orar o no me siento conectado, simplemente me
siento junto a Dios. De verdad. Me siento en mi pequeño cuarto de oración en mi sótano, con
mi Biblia abierta en mi escritorio de oración, pero sin ninguna presión de actuar. Estoy
simplemente ante Su presencia. No estoy tomando una siesta o soñando despierto, no siento
una presión de impresionar a alguien o hacer algo. Estoy contento de sentarme delante del Rey
de Reyes y sólo esperar, porque sé que Él hablará. ¡Él También le hablará a usted!
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