NOTAS AL PROGRAMA tonales y armónicos. La bien conocida y extensa sección de octavas en la mano izquierda se extiende por dos páginas, y sus sucesivos y rotundos crescendi preceden a un lírico e hipnótico pasaje que da entrada al apoteósico final que corona de forma magistral esta obra llena de ideas novedosas y que es pieza infaltable en el repertorio de todo virtuoso. Mario Alarcón Todos los martes de agosto 2016 Todos los martes de agosto 2016 Martes Agenda IMUC VARIACIONES EN EL 23 LAS PIANO DEL SIGLO XIX SCHUMANN, BEETHOVEN, BRAHMS Y MENDELSSOHN Liza Chung, piano 19:30 hrs. | sala A1 Centro Gabriela Mistral Av. Libertador Bernardo O’Higgins 227, Santiago ENTRADA LIBERADA Martes 16 de agosto TERCER PROGRAMA Equipo de producción: Sergio Candia, director / Alejandro Reyes, subdirector de extensión HEROICA Félix Rodríguez, productor / Rodrigo del Pozo, coordinador de extensión docente Nicole Haddad, revisión de programas / Mary Paz Albornoz, diseñadora gráfica Marcos Painequeo, asistente de escenario / Carlos Arriagada, técnico en sonido Carmen Sánchez, asistente de conjuntos residentes. ENTRADA LIBERADA 19:30 hrs. | Centro Gabriela Mistral IMUC CHILE @IMUC_Chile www.musica.uc.cl | fono: +562 2354 5225 +562 2354 5250 Av. Libertador Bernardo O’Higgins 227, Santiago TERCER PROGRAMA HEROICA Todos los martes de agosto 2016 parte i LUDWIG VAN BEETHOVEN (1770-1827) Andante Favori, WoO 57 Quince variaciones y fuga, op. 35 (“Variaciones Eroica”) parte ii FRANZ LISZT (1811-1886) Vallée d´Obermann E l Andante Favori fue concebido originalmente como movimiento lento para la Sonata Waldstein. Beethoven advirtió la excesiva extensión del fragmento, razón por la cual, luego de meditar al respecto, prefirió un "lento" más breve, desechando el andante original. Este andante, sin embargo, no sólo sobrevivió, sino que alcanzó gran popularidad ya que Beethoven lo ejecutaba con frecuencia en sus actuaciones públicas; hecho que justifica el adjetivo de “favorito”. Formalmente, se trata de un rondó cuyo motivo recurrente aparece sucesivamente variado, y tiene un carácter plácido y reposado. SERGEI RACHMANINOFF (1873-1943) Études-Tableaux 1. Op. 39 n° 1 en do menor 2. Op. 33 n° 5 en re menor 3. Op. 39 n° 8 en re menor FRÉDÉRIC CHOPIN (1810-1849) Polonesa en la bemol mayor, op. 53 (“Heroica") NOTAS AL PROGRAMA Mario Alarcón, piano Las Quince variaciones y fuga, op. 35, –mejor conocidas como “Variaciones Eroica”– con propiedad podrían llamarse “Prometeo”. El porqué de tal afirmación debe buscarse en el ballet Las creaturas de Prometeo que fue compuesto un año antes, en 1801, y de cuyo último número surge el tema del que tan buen provecho sacó Beethoven. Decimos “buen provecho” puesto que volvió sobre éste y lo convirtió en el movimiento final de la Tercera sinfonía, la Eroica. Sólo entonces las “Variaciones” compartieron tal denominación. El ciclo Años de peregrinaje surgió del viaje que el joven Franz Liszt –que entonces contaba con veinticinco años de edad– emprendiera a Suiza en compañía de la condesa Marie d’Agoult, por aquel entonces su compañera y más tarde la madre de sus hijos. El Valle de Obermann pertenece al primero de los tres volúmenes dedicados a Suiza y es una referencia poética a la novela Obermann de Etienne de Senancour, cuya lectura fascinó a Liszt. Seguramente los ideales de Obermann –héroe de la novela– interpretaron a los del joven compositor, pues aquél busca incesantemente una fusión espiritual con la naturaleza a lo largo de viajes que lo llevan de los Alpes a los bosques de Francia. Esta búsqueda y la soledad melancólica de los paisajes que se describen, se palpan conmovedoramente y constituyen la esencia de la música. Las series de Etudes-Tableaux, op. 33 y op. 39, datan de 1911 y 1917, respectivamente, y representan –en el sentido poético– pinturas tonales inspiradas en cuadros cuya naturaleza Rachmaninoff nunca reveló. El desdén del compositor por revelar sus fuentes de inspiración explica la ausencia de “programa”. Estas piezas contienen algunas de las más audaces y elaboradas páginas de virtuosismo compuestas por Rachmaninoff, virtuosismo que se equilibra con perfumes y matices plenos de sensualidad. La célebre Polonesa en la bemol mayor, de Chopin, compuesta en 1842, es una pieza grandiosa que pone en alerta a la audiencia desde el comienzo. La introducción, llena de originalidad, se asemeja a un redoble de tambor que modula de forma desconcertante. El motivo principal está lleno de energía épica, y de novedosos y gloriosos matices