Una marcha de revancha

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LATERCERA Domingo 17 de julio de 2016
Deportes
Juegos Olímpicos
RR Edward abrocha cuidadosamente sus zapatillas...
UN CUPO DE LOS
34 DE CHILE
Edward Araya
Marchista de 30 años, categoría 50 kilómetros. Participó en los JJ.OO. de 2012,
en Londres. Diez veces campeón chileno, récord nacional de la categoría con
3.58’54’’, y medallista de bronce en los
20k por equipos en el Sudamericano de
Marcha de 2008, en Cuenca (Ecuador).
FALTAN
19
DÍAS
RR ... para entrenar la compleja técnica de la marcha.
6 PREPARANDO RÍO 2016 EDWARD ARAYA
El marchista de 30 años, clasificado a la marcha atlética de 50 kilómetros de los Juegos Olímpicos,
expone su entrenamiento a El Deportivo. Araya fue el primer chileno confirmado en Río, en marzo del
año pasado, y trabaja hace más de un año para compensar su fracaso en Londres 2012, donde fue
descalificado. Por Augusto Catoia F.
Una marcha de revancha
E
n el año pasado,
cuando el avión de
chilenos clasificados
a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro aún estaba vacío y
los nacionales se enfocaban en los Panamericanos de
Toronto, una pista de México reveló al primer miembro del Team Chile confirmado en la cita de los anillos. Allá estaba el marchista Edward Araya, octavo en los 50
kilómetros del World Race Walking
Challenge de Chihuahua, dando su
primer paso rumbo a una revancha
deportiva.
El gemelo del también marchista
Yerko Araya vivió en los Juegos
Olímpicos de Londres una inolvidable experiencia, manchada con
frustración al ser descalificado en su
categoría. Un competidor de su disciplina abandona la pista cuando
tres jueces distintos dan una tarjeta roja cada uno por falta del deportista, que puede ser por sacar los dos
pies del suelo o flectar la rodilla al
poner el otro pie en el piso.
“Iba excelente en el tiempo, y me
sacaron antes del kilómetro 35. Di
gracias a Dios por la oportunidad,
pero fue frustrante porque estaba
luchando bien. Éramos unos 70 e iba
32 o 34, y seguía avanzando. Me
quedé con un deber no cumplido, le
fallé a mi gente. Morí luchando”, recuerda.
Además, también quedó fuera de
su categoría en los Mundial de Atletismo de Moscú, en 2013, y concluyó la participación chilena en Toronto con otra descalificación. “La
gente cree que uno hace trampa,
pero no. Es muy difícil la coordinación. La idea de todo marchista es,
en primer lugar, terminar”, plantea.
“Y si alguno te dice que no ha sido
descalificado alguna vez, está mintiendo”, agrega Yerko, quien tam-
ra, te das cuenta de que es posible
que tú lo hagas también. Y es una relación altruista, porque cuando uno
está desanimado el otro le echa ánimo”, expresa Edward, mientras su
hermano complementa: “¡Tengo a
mi rival en todos lados!”.
Rutinas de gemelos
RR Edward Araya, marchando por la Pista Atlética del Estadio Nacional.
bién vivió esa situación en los Juegos Panamericanos del año pasado.
Y con el apoyo de su gemelo, el
amplio tiempo de preparación dado
por su temprana clasificación y sus
ansias de desquite, Edward entrena para su segundo capítulo olímpico. “Estamos trabajando la técnica con muchos videos y Yerko me
aporta nuevas ideas. Será mi búsqueda de revancha, de sacarme la
espina de lo que pasó en Londres. De
recorrer los kilómetros que me faltaron, superar mi registro y estar
entre los 25 mejores”, sostiene.
Con un año y cinco meses de bre-
cha entre el día de su clasificación
y su participación en Río, el marchista ha visto mejoras en su desempeño. Desde que comenzaron los
campeonatos nacionales, en septiembre del año pasado, no ha sido
descalificado y participó en dos certámenes clase B (inferiores sólo a
Juegos Olímpicos, Mundiales y Copas del Mundo de Marcha Atlética).
Entre ellos una fecha del Circuito
Internacional de Marcha de la IAAF,
en Ciudad Juárez, México, donde
terminó quinto y batió un nuevo récord nacional con un registro de
3.58’54’’.
FOTOS: MARIO PINTO
Por eso, además, confía en su extensa preparación. “Incluso antes
de confirmar mi cupo me acostumbré a correr 50k en cuatro horas y
luego bajé mi marca. Y lo bueno es
que pudimos hacer comparaciones con años anteriores, y ya tengo un nivel de competencia y ritmo
que esperábamos yo y mi entrenador”, plantea Araya antes de marchar junto a su hermano, personaje clave en su carrera.
“¿Qué mejor que ser gemelos para
comparar técnica y otras variables?
Eso es entretenido y motivante.
Cuando ves que tu hermano mejo-
De hecho, esa frase es más literal de
lo que parece. Las rutinas de ambos
se entrelazan dentro y fuera de las
pistas, y los dos se topan incluso
como colegas de trabajo. Los hermanos Araya se preparan con el entrenador Guido Núñez seis días a la
semana, recorren entre 150 y 220 kilómetros en ese período, nadan tres
veces a la semana, van al gimnasio,
enseñan educación física en la Escuela Gabriela Mistral y también
entrenan marchistas en el club Trotamundos (con el cual ellos mismos se ejercitan para los JJ.OO.).
Es difícil no seguir relacionando a
los dos, porque también tienen en
común el orgullo de representar a la
XV Región. “Después de ser deportista soy un ariqueño más, y hago las
apuestas para que los futuros deportistas de la región sean los próximos
representantes de Chile en torneos
importantes”, expresa Edward.
El nortino considera que podría
haber competido más durante su
período previo al certamen de los
anillos, y plantea: “Debí haber estado en el Mundial de Roma, en los
20 kilómetros, el test oficial antes
de los Juegos. Pero el panel técnico nacional decidió que no tenía
que ir porque marcho 50 kilómetros”. Pero los frutos de su preparación ya se han dado en sus últimas competencias, y su nuevo récord nacional y la calma de su
expresión lo dicen todo. Ahora,
sólo el tiempo y los preparativos
finales separan a Edward de su ansiada revancha olímpica.b
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