II. Hacia una conceptualización de un desarrollo humano y ecológico

Anuncio
Los planteamientos más elaborados de la economía ecológica vienen
de la teoría del equilibrio dinámico, en el cual la economía debe dejar de
verse a sí misma como un conjunto cerrado autosuficiente, para asumir
su inserción en un mundo finito en el que hay dimensiones que pueden
dejarse al juego del mercado y otras que deben ser asumidas por el conjunto de la comunidad.
La economía de la vida real es todavía un conjunto de ideas en pleno
desarrollo las que tocan dimensiones íntimamente relacionadas con los
sectores más pobres y con las actividades que ellos realizan para sobrevivir. Es también una escuela de pensamiento que plantea el potencial de
creación de riqueza que existe en sectores marginados, para los cuales la
economía convencional plantea en el mejor de los casos transferencias de
recursos bajo la forma de subsidios.
El neoestructuralismo es en esencia una política de modernización
económica con un fuerte sesgo urbano y distributivo. En su matriz intelectual no hay elementos que hagan pensar que la dimensión ecológica no
tendrá un rol importante. Lo que sí se puede afirmar es que se trata de una
propuesta altamente sensible al desarrollo de las actividades que se efectúan en el sector informal de la economía rural y urbana, lo que en parte
se explica por su fuerte sesgo democrático.
El neoliberalismo es un pensamiento filosófico transformado en doctrina económica, que aún no ha podido procesar analíticamente la variable ecológica. Sin embargo, sería prematuro y posiblemente erróneo decir
que es el bastión antiecológico.
La sola descripción hecha muestra que se trata de cuatro aproximaciones
serias y profundas en busca de legitimidad por la certeza que les cabe de poder
hacer un aporte a los grandes problemas que aquejan a las sociedades latinoamericanas. Evidentemente que no son planteamientos homogéneos, no abordan los mismos aspectos de la realidad y cuando coinciden en los temas lo
hacen con énfasis o con enfoques distintos. En general, podemos decir que
muy posiblemente exista un alto grado de fertilización potencial entre ellas por
lo diversa que ha sido la naturaleza de la fuente de inspiración que las ha nutrido y por la magnitud que tienen los problemas que deben resolver.
IL HACIA UNA CONCEPTUALIZACIÓN DE UN DESARROLLO
HUMANO Y ECOLOGICO
Desde nuestra perspectiva nos interesa señalar que para un desarrollo
humano y ecológico, los daños ambientales y la pobreza peremne tienen
265
una causa explicativa profunda. Esta causa se relaciona con los procesos
de transformación basados en el conocimiento científico y tecnológico
convencional, así como con la lógica que guía al pensamiento económico dominante.
A partir de las causas mencionadas, se verifica que el tipo de desarrollo seguido en occidente ha generado progresivamente la pérdida de una
doble armonía y una alteración básica en el orden jerárquico natural.
La biosfera: primera armonía comprometida
La primera armonía rota que se puede verificar tiene lugar al interior
de la biosfera, la cual ha visto alterados sus mecanismos de autorregulación y experimentado un creciente empobrecimiento'°.
El concepto "biosfera" fue acuñado por Theilhard de Chardin, sacerdote jesuita y paleontólogo". La biosfera es una película de tierra, agua y
aire que recubre al planeta Tierra. Su rasgo más significativo es la relativa pequeñez de sus dimensiones y lo exiguo de los recursos que ofrece.
Es el único hábitat actual de todas las especies de seres vivos. Está rígidamente limitada en su volumen y por eso contiene sólo un stock limitado de recursos de los cuales dependen las diversas especies de seres vivos
para sobrevivir. Algunos de estos recursos son renovables y otros no
renovables en la escala de tiempo humana y, por tanto, toda especie que
apele en exceso a sus recursos renovables o que agote los no renovables
se condena a su extinción.
La biosfera no es tan antigua como el planeta que ahora recubre. Se
trata de un halo que se fonmó mucho después que la corteza del planeta
se hubo enfriado, en el que parte de sus componentes originalmente gaseosos se licuaron y se solidificaron. La biosfera existe y se conserva en virtud de un delicado proceso de autorregulación y de equilibrio de fuerzas,
sus elementos son interdependientes entre sí, es finita pero no autosuficiente y requiere de la energía que le provee el sol y otras fuentes cósmicas. A pesar que se trata de una fuente de energía infinita, su recepción y
transformación en energía utilizable plantean desafíos altamente complejos.
Hasta hace muy poco tiempo, el hombre subestimó el incremento de
su poder para afectar la biosfera, poder que se produjo por la sistemática
investigación científica y la aplicación de sus resultados a la técnica y,
por el aprovechamiento para fines humanos de la energía física, manifiesta o latente en los elementos inanimados de la biosfera. Es a partir de la
266
revolución industrial en que de manera gradual pero sostenida el ser
humano decide depender de fuentes escasas de recursos energéticos, alejándose de la fuente energética solar, para vivir del capital geológico.
El hombre es el primero de los habitantes de la biosfera más poderoso que ella misma. De hecho la biosfera podría continuar existiendo por
otros dos mil millones de años si el hombre lo permite. De aquí que
devolverle su capacidad de autorregulación y proteger la biodiversidad
que se encuentra en ella es la primera tarea básica de un desarrollo que
sea sustentable.
Por esta razón, el tipo de planteamiento estudiado enfatiza la necesidad de desarrollar una ciencia y una tecnología que busquen a partir de
principios ecológicos un proceso de creación de conocimiento,el que a
su vez permita contar con profesionales y hombres de ciencia capaces de
generar innovaciones tecnológicas, que hagan posible que el ser humano
intervenga la naturaleza para obtener los servicios necesarios que le permitan satisfacer sus necesidades sin deteriorar su potencial productivo.
Este pensamiento es particularmente importante para América Latina,
continente que ocupa el 16% de la superf'icie del planeta, tiene riquezas
naturales a su favor mayores que el petróleo, registrando más del doble
de lluvias que el promedio mundial, el 31% de toda el agua superficial,
el 46% de los bosques tropicales, el 23% de los bosques del mundo y
cuenta con el 10% de la tierra arable.
El ser humano: segunda armonía comprometida
La segunda armonía perdida, que en gran medida explica la anteriormente señalada, tiene lugar al interior del propio ser humano, el cual ha
hipertrofiadó su racionalismo, inhibiendo el desarrollo de su sensibilidad
y voluntad1z.
La sociedad moderna tiene un fanatismo por la razón, confundiéndola con el razonamiento, lo que la lleva a no darse cuenta que la razón trabaja sobre la base de las intuiciones profundas, que son revelaciones que
nos ligan al universo y nos hacen solidarios con ,1. A partir del siglo
XVIII se separó al hombre de su vida interior enseñándole a fiarse únicamente de aquello que está organizado lógicamente. En este sentido se
puede decir que el positivismo de las ciencias se apoderó del hombre. La
urbanización creciente lo separó de la naturaleza, sustituyéndole el
mundo real, profundo, misterioso, diverso y muchas veces incomprensible, por uno de tipo artificial y lógico.
267
En el hombre es importante diferenciar lo que son las necesidades
absolutas, los deseos y las que denominaremos aspiraciones. Las primeras provienen de nuestra fisiología y condición gregaria, son impulsos
instintivos que deben ser guiados para que biológicamente el ser humano
tenga una vida sana. Los deseos o necesidades relativas nos hacen sentirnos superiores a los demás y todo parece indicar que son insaciables". Es
importante enfatizar lo dicho porque la historia muestra que el ser humano se ha movido esencialmente entre el parasitismo y la depredación. Por
esta razón la moral aparece como un bastión que la sociedad impone a
nuestra capacidad depredadora, con el fin de proteger el bien común. Las
aspiraciones reflejan nuestros intentos por ser mejores, por trascender las
imperfecciones propias de la naturaleza humana, para instaurar lo que
todavía no existe en el mundo y que uno quisiera introducir en él. Son las
que empujan a la creación y se originan en las profundidades del espíritu, ligándonos al plan evolutivo, en busca de la santidad, la sabiduría y la
creatividad.
El tipo de desarrollo estudiado plantea que hay que encaminarse hacia
un humanismo que devuelva a hombres y mujeres su plenitud para proyectarse al mundo. Esto significa, primero, aceptar y responder adecuadamente a las necesidades absolutas, sometiendo a un riguroso control las de
carácter relativo y, en segundo lugar, desarrollar una armonía entre la sensibilidad, la inteligencia y la voluntad. La sensibilidad le perrnite al ser
humano recibir los mensajes que la realidad externa le entrega, pero también aquellos que provienen desde su interior, como son las que nacen en
el inconsciente. La inteligencia es la que hace posible tener conciencia de
los mensajes recibidos, al traducirlos en ideas claras e inteligibles, lógicamente organizadas. La voluntad es la facultad que le permite controlar los
deseos y armonizar los distintos tipos de necesidades con las aspiraciones.
En virtud de la combinación de estas tres fuerzas el hombre adquiere
el dominio de sus facultades y por tanto de su libertad. EI futuro del hombre depende del ejercicio que haga de su libertad, que es el gran patrimonio de la conciencia humana".
El hombre construye su arrnonía interna principalmente a través de
una interacción creativa y respetuosa con la biosfera, para satisfacer sus
necesidades, aspiraciones y controlar sus deseos. Su inteligencia es el
vehículo que debiera permitirle darse cuenta que cada miembro de la
sociedad tiene un deber ecológico para hacer dignamente habitable nuestro planeta, nuestro terruño.
El tipo de desarrollo que planteamos nos hace conscientes que el ser
humano pierde su condición de tal si debilitamos su unidad. La madurez
268
de lo sensible sólo es posible si cultivamos al hombre integral, capaz de
respetar y admirar toda forma de vida en el cosmos. Para el logro de este
noble objetivo es necesario armonizar la relación entre conciencia ecológica, experiencia estética y los pensamientos religiosos, éticos y filosóficos con el pensamiento científico-tecnológico.
En este sentido se plantea que no se ha hecho un uso adecuado de la
inteligencia, si por ésta entendemos aquella capacidad para captar la realidad en su complejidad y actuar sobre ella en forma práctica y positiva.
Tampoco se habría obrado, como señala Kant, "observando el cielo estrellado en nuestras cabezas y la ley moral en nuestro interior".
En cuanto a la necesidad de establecer un orden jerárquico natural,
el desarrollo humano y ecológico plantea el desafío de poner la economía al servicio de las necesidades y aspiraciones humanas, teniendo en
cuenta las leyes que regulan la biosfera. Si observamos lo que acontece
en la realidad veremos que las actividades productivas han transgredido
permanentemente los principios ecológicos de: a) no consumir recursos
naturales a una tasa mayor que la tasa de reposición; b) no consumir
recursos naturales no renovables a una tasa mayor que la de creación de
sustitutos, y c) no contaminar a una velocidad mayor que la capacidad
de absorción de la biosfera15. También podemos constatar que no se ha
asumido la limitación absoluta de ciertos recursos, ni se han respetado
los límites que impone la biosfera en la búsqueda de los intereses individuales.
La lógica económica: una racionalidad cuestionable
Nuestra tercera preocupación tiene que ver con la capacidad que ha
tenido la ciencia económica para organizar la sociedad de manera que las
consideraciones ecológicas y humanas queden relegadas a un segundo
lugar.
La economía se define como la ciencia que asigna recursos escasos
a fines múltiples y jerarquizadles. Es una disciplina que parte del
supuesto que los agentes económicos actúan racionalmente. Esto significa que los consumidores buscan alcanzar el máximo beneficio posible
según sea el monto de ingreso que disponen, mientras que los productores buscan que su producto les genere la máxima utilidad posible. EI
mercado actúa como el mecanismo que hace posible que los procesos
señalados se den en un marco de máxima eficiencia en el uso de los
recursos.
269
Propuestas emergentes
Aunque, como se ha señalado, no existe una teoría económica que
entregue toda el respaldo conceptual requerido por un enfoque de desarrollo ecológico y humano para dar cumplimiento a sus objetivos, esto
no significa que las diversas escuelas de pensamiento económico que
incorporan la sustentabilidad y la equidad carezcan de la capacidad de
cuestionar premisas importantes del enfoque neoclásico y de hacer aportes en áreas específicas, tal como veremos a continuación.
Necesidades humanas
La primera área tiene que ver con la utilidad de la teoría de la demanda neoclásica para una estrategia de desarrollo humana y ecológica.
La teoría de la demanda neoclásica plantea que los seres humanos son
capaces de ordenar racionalmente sus necesidades y destinar su ingreso a
aquellos bienes que les producen mayor satisfacción. De lo anterior se
desprende que la voluntad de acceder a una cantidad creciente de bienes
no es expresión de consumismo, sino que es un acto racional orientado a
mejorar el nivel de bienestar, lo que no sólo ayuda al progreso, sino que
refuerza el ejercicio de la libertad individual1ó.
Este raciocinio, cuestionado hasta por el propio Keynes, ha podido
ser sostenido hasta ahora porque una parte importante de la humanidad
no tiene ingreso y por tanto no puede participar en el mercado, ya que si
lo hiciera, como sucede con los consumidores en los países desarrollados,
se produciría una presión sobre los recursos de la biosfera que provocaría enormes tensiones al interior y entre los países por el control de recursos limitados.
Para los defensores de un desarrollo humano y ecológico, el bienestar depende de la forma en que se conciban las necesidades humanas, así
como del modo en que se aborden para satisfacerlas. Más aún, cuando se
debe superar la pobreza presente y garantizar el bienestar de las generaciones futuras
Según el planteamiento de las Necesidades Humanas, las personas
tienen básicamente necesidades de subsistencia, afecto, recreación, creatividad, protección, entendimiento, trascendencia, participación, identidad, libertad, solidaridad y hábitat sano. Ellas se nos revelan como carencias y potencias, llegando incluso unas a ser un medio importante para
satisfacer otras". También comprobamos que son relativamente pocas,
270
identificables, estables en el tiempo y cubren la dimensión biológica, biosicológica, sicológica, sicosocial y social del ser humano, tal como se
muestra en la figura 6.
FIGURA 6
NECESIDADES HUMANAS DESDE LA PERSPECTIVA DEL DESARROLLO
SUSTENTABLE
Necesidades sociales
Libertad
Medio ambiente sano
Necesidades sico-sociales
Participación
Identidad
Necesidades sicológicas
Entendimiento
Espiritualidad
Necesidades bio-sicológicas
Recreación
Afecto
Creatividad
Trabajo
Necesidades biológicas
Salud
Alimentación
Techo
Abrigo
Tomado de: Komenetzky, Mario. 1992. Human Needs and Aspirations. Rea[ Life Economics.
Como conjunto constituyen un sistema, que debe ser adecuadamente
abordado, de manera que a través de una satisfacción equilibrada, el ser
humano potencie su sensibilidad, intuición, racionalidad y voluntad, que
son las capacidades básicas de las personas que le permiten diseñaz una
calidad de vida que sustente una plenitud creciente.
Todo ser humano que intente responder a sus necesidades debe apelaz a las fuentes donde se generan los bienes y servicios que responden a
las necesidades mencionadas. Este hecho nos obliga a reconocer que
dichas fuentes son diversas y que las fundamentales son la propia persona, la familia, la comunidad, el medio ambiente y el mercado.
Lo señalado nos indica que la capacidad que tiene un individuo de
responder a sus necesidades depende de la forma en que organice su vida
271
personal y social y la importancia que otorgue a las fuentes mencionadas.
Esto significa que el desarrollo humano tiene que preocuparse por fortalecer dichas fuentes y diseñar enfoques creativos para responder a las
necesidades ya señaladas.
Pero como las necesidades constituyen un todo articulado, los enfoques aludidos deben ser sinérgicos. Esto significa que junto con satisfacer una necesidad determinada, deben estimular y contribuir a la satisfacción simultánea de otras. Esta forma de abordarlas tiene ventajas evidentes sobre una concepción en que la interacción no ha sido considerada, y
un sentido opuesto a aquellas que inhiben o destruyen las iniciativas que
los propios seres humanos desarrollan para abordar sus necesidades. Por
ejemplo, la sobrevaluación que se da a los bienes que puede generar el
mercado, en relación a los que puede producir la familia.
Los bienes económicos, universo de preocupación de la ciencia económica, están culturalmente determinados y son sólo un subconjunto de
los bienes requeridos para enfrentar las necesidades humanas. Sin embargo, debemos tener en cuenta que aunque la temática económica no agota
las preocupaciones del desarrollo, sin una economía eficienté el desarrollo no pasa de ser una ilusión.
Es evidente que si el desarrollo tiene que ver con alcanzar niveles
razonables de calidad de vida, que sean estables en el tiempo y posibles
para el conjunto de la población, el enfoque de las Necesidades Humanas
entrega un punto de partida importante para el estudio de un desarrollo
humano y ecológico.
El valor que hemos otorgado a las fuentes mencionadas en la satisfacción de las necesidades humanas nos hace pensar que la estabilidad,
mejoramiento, protección legal y legitimidad de ellas en la sociedad
deben ser materias prioritarias en la agenda de un desarrollo humano y
ecológico. De igual modo, la sensibilidad por las culturas locales que han
sido capaces de alcanzar frágiles equilibrios para construir su calidad de
vida deben preservarse y ser protegidas de fuerzas que pueden fácilmente erosionarlas.
La superación de la pobreza, que sin duda es una temática central en
los estudios del desarrollo, demanda una respuesta en materia de salud,
alimentación, techo y abrigo. La existencia de la pobreza descalifica la
vigencia de cualquier enfoque de desarrollo que no sea capaz de eliminarla o, al menos, de reducirla significativamente, ya que las capacidades humanas no están siendo potenciadas y las fuentes que deben aportar a la calidad de vida están ausentes o no están funcionando como
corresponde.
272
Las propuestas convencionales a la pobreza cubren un amplio rango
de alternativas. Estas van desde la entrega permanente de subsidios hasta
la inversión en capital humano, creando destrezas paza actuaz en el mercado de trabajo. Sin embargo, la incapacidad de derrotar la pobreza, muestra que dichos enfoques son insuficientes para lograr el efecto buscado.
La síntesis requerida debe también movilizar las capacidades humanas,
hacer conciencia sobre las fuentes de recursos disponibles, incorporar las vocaciones al momento de desarrollar destrezas y crear innovaciones tecnológicas
que potencien la creatividad humana y sean ecológicamente compatibles.
La generación de ingresos, por tanto, es importante; sin embargo no
debería oscurecer el valor de los otros recursos, los que por su naturaleza no se transan en el mercado. Poner un énfasis excesivo en lo que es
escaso y hacer de la capacidad de compra la solución al desafío de las
necesidades humanas es un camino errado para un desarrollo humano, y
es transformar la pobreza en una condición endémica.
Si queremos acercarnos a un desarrollo que sea respetuoso del medio
ambiente,ose necesita que los seres humanos puedan: a) relacionar las respuestas que se construyan para responder a las necesidades humanas con
el concepto de enriquecimiento progresivo de la calidad de vida. Paza que
esto ocurra cada persona, la familia y la comunidad deben sentirse herederas de un pasado y portadoras de un legado para las generaciones futuras, y b) valorar el medio ambiente como una fuente generadora de energías útiles a toda la gama de necesidades humanas.
Innovación tecnológica
La segunda área tiene que ver con la naturaleza de las opciones tecnológicas para acceder a una eficiencia productiva creciente. Paza la teoría económica convencional la opción tecnológica la determinan los precios relativos de los factores productivos, y sólo existe la escasez relativa; mientras que para la economía ecológica el criterio de sustentabilidad
exige que las tecnologías, además de ser económicamente rentables, sean
compatibles ecológicamente.
Particularmente la economía ecológica señala que el capital escaso,
ya no es aquel construido por el hombre, sino el de tipo natural y que, por
tanto, la productividad de los recursos naturales es la última que se puede
sacrificar18. También existen diferencias en la forma de trataz la extracción de recursos naturales y la entrega al medio ambiente de los desechos
propio de procesos de transformación imperfectos19.
273
Al día de hoy, América Latina debe pensar en una revolución tecnológica basada en conceptos económicos y ecológicos, teniendo en consideración que los recursos públicos para investigación agronómica se han
visto drásticamente reducidos. También, debe tenerse presente que la
agenda de los Centros de Investigación Agrícola, no incluye la búsqueda
de tecnologías que consideren la dotación y deterioro de recursos de los
pequeños productores.
Si se logra que la investigación se centre en la protección de los ecosistemas, no desplace mano de obra y eviten la contaminación excesiva,
se generaría un tipo de conocimiento tecnológico útil para el conjunto de
la agricultura, reduciendo el dualismo tecnológico que caracteriza al
campo latinoamericano.
Este esquema de innovación se vería enormemente potenciado si la
agricultura no fuese castigada por los efectos directos e indirectos de la
política económica. Igualmente, si no se subsidian tecnologías contaminantes y se genera un clima de opinión favorable para potenciar la
demanda por bienes libres de contaminación, dándoles el carácter de
bienes superiores y que, por tanto, deben ser compensados como tales
con un precio superior.
También es necesario que la política de desarrollo agrícola y rural
valore las prácticas de la agricultura sustentable por las externalidades
positivas que genera20, las que al mejorar el hábitat tienen un impacto en
la salud de la población, y al mejorar la productividad de los recursos
agrícolas atenúa la pobreza presente y futura.
Íntimamente ligado a este tema está la formación de profesionales capaces de desarrollar no sólo las investigaciones básicas y adaptativas, sino
también de realizar la labor de difusión y asesoría técnica a los productores.
Contabilidad nacional
Una tercera área de discrepancia surge de las implicancias que tiene para
el bienestar de la población la lógica que guía a las cuentas nacionales.
A juicio de quienes apoyan la economía de la vida real, existen importantes actividades que afectan la vida de las personas e inciden en el éxito
en la lucha contra la pobreza y en la protección del medio ambiente, que
son invisibles para la política económica.
Especial atención se pone en el trabajo no remunerado de la mujer
dueña de casa, en la contribución del sector informal y en la contabilización de las actividades extractivas.
274
El origen de cada una de estas discrepancias tiene que ver con situaciones históricas y conceptuales específicas.
El trabajo doméstico no remunerado no es integrado a las cuentas
nacionales porque no se trata de una actividad que tenga una contrapartida monetaria, por tanto no corresponde a lo que se considera una actividad económica propiamente tal.
En el caso del sector informal se produce una dificultad práctica para
contabilizar sus transacciones, ya que en general este tipo de actividades
no lleva contabilidad, no paga impuestos, ni leyes sociales.
También ocurre algo similar con la agricultura campesina, en lo que
respecta a la generación de bienes que tienen por destino el consumo
familiar.
Las situaciones planteadas son marginadas porque a juicio de la ciencia económica tienden a congelar recursos, en vez de movilizarlos a actividades donde pudieran tener una mayor productividad. En este caso el
argumento sale del campo de la dificultad operativa para situarse a un
nivel conceptual. Para la economía son actividades que no llevan al progreso económico, por tanto deben ser desincentivadas; mientras que para
un enfoque de desarrollo humano y ecológico, lo que interesa es captar las
fuentes de bienestar, ya que ellas son las que mejoran la calidad de vida.
El consumo de los activos naturales presenta un caso distinto, ya que
por definición dichos activos no han sido el fruto de una inversión económica y, por lógica, no está sujeto a depreciación. Por esta razón, la tala
de un bosque nativo se contabiliza como ingreso, hecho que enriquece al
país, siendo que ha habido una pérdida patrimonial.
La economía ecológica plantea que posiblemente el hecho de que las
convenciones fueron definidas cuando el subsistema económico dentro
del ecosistema era de tamaño irrelevante, hizo que se diera un tratamiento erróneo al consumo de recursos naturales que tiene serias implicancias
para la preservación de los patrimonios naturales, especialmente cuando
el crecimiento económico es intensivo en este tipo de recursos.
Usando una metodología trabajada por investigadores del World
Resource Institute se anticipó lo que sería el colapso•de la pesca de sardina en el norte de Chile, debido a la falta de políticas adecuadas e insuficiencias institucionales. El estudio señala que para el período 85/89
dicha actividad decreció en un -2,2%, mientras las cuentas nacionales
señalaban un crecimiento del 6,5%. Es decir, en dicho período la expansión de la actividad pesquera se hizo, muy posiblemente, a costa del consumo de stock de dicha especie y no al flujo disponible que generaba
dicho capitalZ'.
275
Otro estudio en relación a la madera plantea que es factible diseñaz
una política de subsidio que sea periódico y diferenciado, que haga posible un manejo del.bosque de acuerdo a su edad y a la calidad del suelo,
para así contrarrestar los sesgos negativos implícitos en las señales que
envía el mercado, las que subvaloran el bosque en pie, al no reflejar la
existencia de externalidades positivasZZ.
Por esta vía, un país puede caminar aceleradamente hacia un agotamiento de sus recursos naturales sin que las estadísticas que miden el
ingreso nacional reflejen esa tendencia. La economía siendo la ciencia que
explica cómo los mercados reflejan la escasez relativa de los bienes, ha
supuesto que los recursos naturales son abundantes y que no constituyen
un capital que debe ser amortizado, ya que nadie invirtió en su existencia.
Lo señalado constituye un error conceptual, ya que el valor de un activo no radica en su costo de inversión, sino en el valor actualizado de los
ingresos futuros que generar.
Lo comentado lleva a la necesidad de contar con un indicador que
permita ver si el bienestar de una sociedad determinada es sostenible en
el largo plazo, como puede ser el Producto Interno Neto (PIN). Este indicador incorpora la depreciación de los recursos naturales en el cálculo del
Ingreso Nacional.
La vigencia del problema planteado es enonme si pensamos que el
ajuste estructural plantea integrar las economías de la región al mercado
internacional, hecho que da a las exportaciones un rol protagónico en el
crecimiento económico, en la generación de divisas y en la dinamización
de otros sectores de la economía.
Lo anterior nos está indicando que la convención vigente paza registraz la actividad económica llevar al diseño de políticas que, en nombre
del bien común, beneficiarán al interés privado.
Externalidades
Una cuarta área tiene que ver el tratamiento relativo a las externalidades, derechos de propiedad y asignación de precios a recursos libres. Al
respecto la economía ecológica plantea que la asignación de precios a
bienes libres hace crecer el Producto Geográfico Bruto (PGB), creándose para el país específico la contradicción de ser más rico pero en los
hechos gozar de un menor bienestar, ya que bienes libres se han transformado en bienes escasos y, por tanto, se requiere pagaz para tener acceso
a ellos.
276
Por su parte se señala que la asignación de derechos de propiedad
sobre los recursos naturales reconoce solamente los derechos del propietario individual, al margen del impacto que el uso de esos recursos tenga
en otros.
Si por ejemplo en una cuenca un maderero ha recibido una concesión
sobre los bosques en las tierras altas, los daños que su acción de talar el
bosque provoque a los pequeños productores en los restantes pisos ecológicos, no ser n su problema. Por el contrario, si se desea evitar erosión
y cambios en los regímenes de las aguas, deben ser los productores los
que deban compensar al maderero por no poder obtener todo el beneficio
esperado de su bosque. Este ejemplo muestra la interacción entre aspectos institucionales, intereses personales y el manejo adecuado o degradante del ambienteZ'.
Intervención del gobierno
Una quinta área, en la cual existe un desencuentro con la postura económica neoclásica, tiene que ver con la dimensión institucional.
La economía ecológica y el neoestructuralismo reivindican el derecho
de toda sociedad de tomar decisiones colectivas, rechazando la idea que
señala que en las áreas en que el mercado no funciona el nivel de bienestar es más alto si no hay intervención alguna del gobierno. Especial mención se pone en la necesidad de limitar el volumen de energía que se extrae
del ecosistema, el control de la población y la distribución de los frutos del
progreso. La necesidad de usar mecanismos de mercado en un contexto de
incapacidad institucional para proteger el medio ambiente demanda una
acción concertada del Parlamento, Gobierno y Poder Judicial.
Se requieren leyes modernas, que permitan la utilización creativa de
los recursos, la fiscalización de dicho uso y los premios y castigos correspondientes. En este sentido los impuestos, derechos de propiedad o de
contaminación, tarificación y subsidios son mecanismos para corregir las
señales de precios que reciben los agentes económicos.
A pesar de lo señalado se debe precisar que existen bases para armonizar algunos de los puntos en conflicto. De hecho, se están haciendo
esfuerzos desde la ciencia económica convencional por encontrar formas
de ampliar su capacidad explicativa y propositiva. Así, por ejemplo, se
señala que ya en la década de los 40, el economista inglés Hicks definió
el ingreso de manera tal que incorpora el concepto de sustentabilidad
temporal. En economía el ingreso se define como el monto má^cimo que
277
el receptor podría consumir en un período determinado sin reducir la cantidad de consumo posible futuro. De aquí se deduce que una adecuada
interpretación de los fenómenos económicos es aquella que postula que
una sociedad debe solventar sus necesidades con el fruto de sus activos y
no con el consumo de los mismos.
De esta manera se puede afirmar que si un nivel determinado de bienestar para ser financiado exige una disminución del stock de capital natural, compromete su propia sustentabilidad futura.
Otro gran tema en discusión tiene que ver con la justicia distributiva
entre generaciones. Este hecho da una gran fuerza a la necesidad de contar con una teoría económica que sea capaz de responder a este tipo de
desafío, que tienen no sólo una dimensión técnica, sino que también ética.
Se trata de armonizar el bienestar de la generación presente con el bienestar de aquella que la sucederá. En un estudio realizado por de Janvry y
otros autores para el IFAD se entregan criterios para definir proyectos que
aporten a la equidad, a la sustentabilidad o a ambas conjuntamente24.
III. HACIA UN DESARROLLO RURAL HUMANO
Y AGROECOLÓGICO (DRHA)
El enfoque de desarrollo humano y ecológico sirve de punto de partida para la elaboración de enfoques sectoriales, que teniendo una misma
fuente de inspiración incorporen las variables propias de cada sector.
Debido a que nuestro interés está puesto en el ámbito de la agricultura y de la sociedad rural, con un sesgo importante por la economía y
comunidades campesinas, nuestra tarea consiste en plantear los ejes centrales de un desarrollo rural humano y agroecológico.
EI énfasis puesto en la condición humana tiene diversas explicaciones. Una de ellas es la superación de la pobreza a través del desarrollo de
capacidades específicas de las personas, que permiten aspirar a una calidad de vida superior. Las capacidades que se han incorporado son las que
permiten mejorar el ingreso, enriquecer la seguridad alimentaria, enriquecer el hábitat, y fortalecer la capacidad de gestión social y económica.
Algunas de ellas se desarrollan a nivel de personas y otras a nivel de
familia y de la comunidad.
De este modo se trata de evitar la permanente incorporación y exclusión de importantes segmentos sociales en la vida económica, fenómeno
que destruye la autoestima y genera profundas inseguridades en los sectores más desprotegidos.
278
Descargar