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TierraAdentro
septiembre-octubre2003
UN VIRUS NUEVO DEFORMA LAS CUCURBITÁCEAS
Mosaico amarillo del za
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urante varias temporadas INIA La
Platina ha realizado trabajos de
prospección de enfermedades
causadas por virus en cultivos de cucurbitáceas de la zona centronorte, y logró
caracterizar el agente causal mediante
análisis de laboratorio (prueba ELISA), por
microscopía electrónica, por rango de
hospederos diferenciales y por métodos
moleculares. Los resultados indicaron que
se trataba del virus del mosaico amarillo
del calabacín o zapallo italiano (conocido
por su sigla en inglés, ZYMV: zucchini
yellow mosaic virus), estableciéndose así
su presencia oficial en nuestro país.
A continuación, se entrega las principales características de esta enfermedad,
descrita inicialmente en 1981 en Italia y
que en pocos años se ha identificado en
numerosos países de los cinco continentes. Se considera como uno de los virus más
dañinos que afectan a las cucurbitáceas.
Hasta hace pocos años, el principal virus que afectaba a las cucurbitáceas en nuestro país
era el mosaico de la sandía 2 (WMV-2), que causaba un manchado de los frutos, principalmente
en melones Honey Dew. A partir de 1996, se ha observado un aumento progresivo de
malformaciones en frutos de pepinos, zapallos italianos, zapallos de guarda, sandías y
melones. Es sabido que en el mundo existen muchos virus que afectan a las cucurbitáceas
y algunos de ellos provocan severas malformaciones en los frutos.
Alicia Bruna V.
Ingeniera Agrónoma, M.Sc.
[email protected]
Los primeros síntomas aparecen en
las hojas, con un aclaramiento de las
nervaduras, amarillez, presencia de
mosaico y bandas verde oscuro en las
nervaduras (foto 1); las hojas son de
tamaño reducido y se deforman (foto 2),
o bien presentan zonas abultadas de color
verde más intenso, con ampollas (foto 3).
En los frutos se puede presentar un mosaico suave en forma ocasional, pero lo más
característico es el desarrollo de protuberancias que producen serias deformaciones, especialmente en zapallos de guarda
(foto 4), en pepinos (foto 5) y en zapallos
italianos (foto 2). Otros síntomas asociados
a esta enfermedad son la presencia de
grietas superficiales y la alteración de la
pulpa, la que se vuelve dura e impide
comercializar el fruto. En cuanto a las
semillas, su producción puede reducirse
drásticamente, y también son susceptibles
de sufrir deformaciones. A veces, se
observa un mosaico leve sobre los pétalos
de las flores de zapallo italiano.
En el caso de un ataque precoz en plantas jóvenes, el crecimiento se detiene y
quedan enanas. En ataques más tardíos, los
Foto 1. Hojas de zapallo italiano infectadas con ZYMV, con bandeado de nervaduras.
Foto 2. Planta de zapallo italiano con hojas y frutos deformados por ZYMV.
Humberto Prieto E.
Bioquímico, Ph.D.
INIA La Platina
Síntomas
ápices y los brotes nuevos se ven afectados.
Existen numerosas cepas del virus,
que difieren en sus síntomas, gama de
hospederos y su trasmisión por vectores.
En nuestro país, el ZYMV a menudo se
encuentra asociado al virus del mosaico
de la sandía (WMV-2).
Ciclo de la enfermedad
ZYMV es trasmitido por áfidos o
pulgones en forma no persistente. Esto
significa que el vector es capaz de adquirir
el virus de una planta infectada y
transmitirlo a una planta sana durante
picaduras muy breves, que duran sólo
unos pocos segundos. El pulgón mantiene
la capacidad de transmitir la enfermedad
por varias horas, pero pierde esta
capacidad si efectúa picaduras de prueba.
Existen muchas especies de pulgones
como vectores del virus, incluyendo el
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pallo italiano
Foto 3. Hoja de melón infectada
con ZYMV con mosaico y
ampollas color verde oscuro.
pulgón verde del duraznero ( Myzus
persicae), el pulgón del melón (Aphis
gossypii), y el pulgón de la papa (Macrosiphum euphorbiae).
Asimismo, algunas labores culturales,
como la eliminación de brotes y recolección de frutos permiten la diseminación
del virus en el cultivo, al manipular una
planta enferma y luego una sana. Se
transmite por la semilla de zapallo italiano,
aunque en baja proporción.
Como es un virus relativamente
nuevo, no se conoce con certeza la existencia de hospederos alternativos a las
cucurbitáceas en las que el virus pueda
sobrevivir durante el invierno, cuando
estos cultivos no se encuentran en el
campo, pero es probable que se encuentre
en algunas malezas.
Control
A inicios del cultivo es útil eliminar
las plantas enfermas, especialmente en
cultivos protegidos. Algunas prácticas de
manejo que ayudan a prevenir esta
enfermedad son:
• Poner acolchados plásticos reflectantes,
transparentes o plateados, lo que permite
alejar a los pulgones del cultivo.
• No establecer cultivos tardíos cercanos
a otros más precoces que pueden estar
Foto 4. Deformaciones y
protuberancias en fruto de zapallo
de guarda, causado por ZYMV.
Foto 5. Malformaciones
en frutos de pepino
infectados con ZYMV.
contaminados.
• Establecer cultivos barrera, como trigo
o maíz, alrededor de las cucurbitáceas.
Actúan como protección debido a que el
insecto al efectuar picaduras de prueba
en estos cultivos bordes, llega sin el virus
al interior.
• Controlar las malezas, las que pueden
ser focos de infección del virus.
• Usar semilla de zapallo italiano
certificada como libre de virus o bien
procedente de áreas en que no está
presente este virus.
• Evitar la manipulación innecesaria de
las plantas para evitar la transmisión
mecánica o por contacto, especialmente
en producción de semillas donde existe
un contacto intensivo con el cultivo. El
lavado de manos con detergente u
ortofosfato trisódico puede ser de utilidad
para prevenir la diseminación del
virus.
Los tratamientos con
insecticidas son útiles para
reducir la población de pulgones.
Sin embargo, no son eficaces
para impedir el desarrollo de
una epidemia de virus, pues los
vectores por lo general vienen del exterior
de la parcela y transmiten el virus durante
picaduras muy breves, sin que el
insecticida tenga tiempo de actuar. En
otros cultivos ha dado buen resultado la
aplicación de aceites minerales a las
plantas para controlar la transmisión de
virus no persistentes por el vector.
En Europa se dispone actualmente
de variedades de pepino resistentes al
virus. Sin embargo, como existen distintas
cepas de ZYMV, esto lleva rápidamente
al desarrollo de variantes que rompen la
resistencia.
Ficha técnica del agente
causal
ZYMV es un potyvirus que posee
partículas alargadas flexuosas de
alrededor de 750 nm de largo y
contiene una sola cadena de ARN. Se
ha reportado algunas cepas de este
virus en los Estados Unidos, las que
se conocen como cepa Connecticut
(ZYMV-CT), cepa Florida (ZYMV-FL) y
cepa California (ZYMV-CA). Los
estudios de caracterización molecular
del virus realizados por INIA La Platina,
determinaron que el aislamiento
chileno tiene gran similitud con estas
tres cepas descritas, en un 98,7; un
97,5 y 98,5%, respectivamente.
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