La población de Asturias

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LA POBLACIÓN Y EL ESPACIO URBANO EN ASTURIAS
1. LOS EFECTIVOS DEMOGRÁFICOS
Y SU DISTRIBUCIÓN
Asturias tiene una población de 1 074 504 habitantes (2005), que supone
el 2,44% de la población española.
Su densidad de población es de 101,33 hab/km2 (2005), superior a la
media nacional (86,90 hab/km2). Este valor medio esconde desigualdades internas entre el área central y los extremos oriental y occidental y
entre la población rural y urbana.
– El área central de la región es la zona más densamente poblada. Sus
21 concejos suponen solo el 21,10% del territorio asturiano, pero reunían 860 036 personas en 2004, el 80,09% de la población asturiana, concentrada, a su vez, en las cinco principales ciudades: Oviedo, Gijón, Avilés, Mieres y Langreo. El motivo es la destacada presencia de actividades
económicas industriales (basadas en los recursos hulleros) y terciarias
(comercio y transportes), que han atraído población desde la década de
1950. La crisis de la minería ha favorecido una concentración creciente
en el triángulo costero del ocho asturiano: Oviedo-Gijón-Avilés (más de
la mitad de la población), mientras que los concejos mineros se han visto afectados por el retroceso de la actividad minera y el desmantelamiento de la siderurgia histórica.
– Los extremos oriental y occidental tienen densidades menores.
Aquí se aprecian también contrastes entre zonas:
• El estrecho sector litoral cuenta con densidades medias (superiores
a 50 hab/km2), gracias a sus actividades comerciales y portuarias, y también algunas parroquias del valle del Narcea y del surco prelitoral.
DENSIDAD DE POBLACIÓN EN ASTURIAS. 2004
Tapia de
Casariego
Coaña
El Franco
Castropol
Vegadeo
San Tirso
de Abres
Boal
Taramundi
Illano
Villanueva
de Oscos San Martín
de Oscos
Santa Eulalia
Pesoz
de Oscos
Grandas
de Salime
Navia
Valdés
Villayón
Gozón
Muros de Castrillón
Cudillero Nalón Soto del Avilés Carreño
Corvera
Barco
de Asturias Gijón
Villaviciosa
Illas
Caravia
Pravia
Colunga
Llanera
Candamo
Ribadesella
Noreña
Salas
Las Regueras
Sariego Cabranes
Noreña
Tineo
Grado
Belmonte
de Miranda
Allande
Somiedo
Siero
Nava
Langreo Bimenes
Santo Ribera
Adriano de Arriba
Yernes
Morcín
y Tameza
Mieres
Riosa
Proaza
Teverga
Cangas del Narcea
Oviedo
Piloña
San Martín del
Rey Aurelio
Laviana
Amieva
Sobrescobio
Llanes
Parres Cangas
de
Onís
Onís
Ribadedeva
Peñamellera
Alta
Peñamellera
Cabrales
Baja
Ponga
Caso
Quirós
Aller
Lena
Menos de 25 hab/km2 (muy baja)
Ibias
De 25 a 50 hab/km2 (baja)
De 50 a 100 hab/km2 (media)
Degaña
De 100 a 500 hab/km2 (alta)
Más de 500 hab/km2 (muy alta)
Media asturiana: 101,2
0
20
40
60 km
Fuente: SADEI.
54
BLOQUE III
• Las áreas rurales del interior y las zonas de montaña poseen
densidades bajas o muy bajas debido al intenso despoblamiento que
han sufrido.
– Las áreas rurales del interior, con actividades agrarias tradicionales
basadas en el policultivo de subsistencia, eran incapaces de retener
los excedentes demográficos, mientras que la actual especialización ganadera libera gran cantidad de fuerza de trabajo. En esta
área, las mayores densidades se encuentran en algunas villas y cabeceras comarcales que han recibido las pérdidas demográficas de
su entorno.
– Las áreas de alta montaña de la divisoria, al sur de la comunidad,
han expulsado población por su localización marginal, bajas rentas,
malas comunicaciones y servicios deficientes, de modo que, en algunos casos, las densidades son muy bajas, inferiores a 25 hab/km2.
2. EL MOVIMIENTO NATURAL DE LA POBLACIÓN
a) El régimen demográfico antiguo, con sus elevadas tasas de natalidad y de mortalidad, se mantuvo en Asturias hasta principios del siglo XX.
b) La transición demográfica tuvo lugar entre 1900 y 1975.
– Durante el primer tercio del siglo XX se produjo el mayor crecimiento
natural, gracias al rápido descenso de la mortalidad (solo interrumpido
por la gripe de 1918) y a una lenta disminución de la natalidad, que incluso se recuperó en la década de 1920.
– A partir de la década de 1930, el crecimiento natural disminuyó, debido
a un mayor ritmo de descenso de la natalidad. Sin embargo, los acontecimientos históricos impidieron una evolución uniforme. La revolución de
1934 y la Guerra Civil incrementaron el número de defunciones y disminuyeron el de nacimientos, cuya escasa cuantía se mantuvo en la posguerra, hasta 1946. Los efectivos demográficos se recuperaron lentamente entre 1946 y 1952. Entre 1952 y 1960 tuvo lugar el baby boom,
motivado por el definitivo descenso de la mortalidad y el incremento de
la natalidad, favorecidos por la buena situación económica. Entre 1960 y
1975 comenzaron a manifestarse los primeros signos de agotamiento demográfico, primero en los concejos más afectados por la emigración y
luego en toda la región.
EVOLUCIÓN DE LA NATALIDAD Y LA MORTALIDAD ENTRE 1900 Y 2004
Natalidad
Mortalidad
‰
40
35
30
25
20
15
10
5
0
1900
1905
1910
1915
1920
1925
1930
1935
1940
1945
1950
1955
1960
1965
1970
1975
1980
1985
1990
1995
2000 2004
Fuente: SADEI e INE.
55
c) El régimen demográfico actual se inició en 1975. La natalidad agudizó su descenso por la combinación del envejecimiento de muchos
concejos despoblados por la emigración en los extremos de la región y
la grave incidencia de la crisis económica en el área central. A ello se
sumaron el retraso en la edad del matrimonio por la prolongación de la
escolarización y el elevado paro juvenil, el cambio de mentalidad sobre
los hijos y el incremento de la incorporación de la mujer al trabajo fuera
del hogar. Por su parte, la mortalidad se estabilizó en cifras bajas e incluso se incrementó ligeramente desde 1980 por el envejecimiento de la
población, situándose desde 1985 por encima de la natalidad. En la actualidad, la tasa de natalidad está entre las más bajas de España (6,80‰
en 2004), por debajo de la tasa de mortalidad (11,64‰), por lo que el
crecimiento natural es negativo (-4,84‰), siendo el más bajo de España.
EVOLUCIÓN DE LOS PRINCIPALES INDICADORES DEMOGRÁFICOS
1991
2001
2003
Densidad de población (hab/km2)
103,55
101,41
101,42
Relación de masculinidad al nacimiento
106,63
109,64
105,30
Tasa bruta de natalidad (‰)
6,88
6,45
6,70
Tasa bruta de mortalidad (‰)
10,25
11,12
11,81
Tasa de mortalidad infantil (‰)
9,06
5,40
4,58
Tasa bruta de nupcialidad (‰)
4,84
4,49
5,08
Tasa de saldo migratorio (‰)
0,73
2,16
4,02
103,34
215,94
226,13
0,49
0,47
0,47
93,22
92,22
92,23
0,97
0,87
0,92
Proporción de nacidos dentro del matrimonio
92,73
82,68
79,10
Esperanza de vida al nacimiento: hombres
72,16
—
—
Esperanza de vida al nacimiento: mujeres
80,68
—
—
Edad media de la maternidad
28
31
31
Edad media de entrada al 1er matrimonio: hombres
29
32
32
26
29
30
Índice de envejecimiento
Índice de dependencia
Relación de masculinidad
Índice sintético de fecundidad (ISF)
er
Edad media de entrada al 1 matrimonio: mujeres
Fuente: Sadei e INE.
3. LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS
La emigración ha sido una constante en Asturias desde mediados del siglo XIX, y solo ha sido superada por la inmigración en momentos puntuales, por lo que hasta fechas recientes el saldo migratorio ha sido predominantemente negativo. Desde 2000, el saldo migratorio es positivo,
debido a la inmigración extranjera.
56
BLOQUE III
3.1. La emigración exterior
La emigración exterior tradicional se dirigió primero a ultramar y luego a
Europa.
a) La emigración a ultramar
Aunque no se interrumpió desde el siglo XVI, tuvo su auge entre mediados del siglo XIX y mediados del siglo XX.
Sus causas eran las siguientes:
– El precario equilibrio entre los recursos y la población. La estructura
agraria, caracterizada por el minifundismo y la dispersión parcelaria,
propiciaba una agricultura de subsistencia, que se veía obligada a expulsar a los excedentes demográficos. La situación se agravó cuando el
cambio hacia la especialización ganadera incrementó los excedentes de
fuerza de trabajo.
– El deseo de evitar el largo y penoso servicio militar, de cuatro a cinco
años.
– El estímulo que producía en los jóvenes la imagen del indiano o del
pariente con buena posición en América.
Los destinos principales fueron Cuba, México (especialmente para el
oriente de la región) y Argentina (para occidente), seguidos de Uruguay,
Chile y República Dominicana.
El perfil del emigrante era campesino, varón, entre 14 y 17 años, que
buscaba empleo principalmente en el comercio y la hostelería. Con los
ingresos obtenidos aspiraba a comprar tierras y construir o reformar la
casa de labranza.
Tras la descolonización de Cuba, algunos emigrantes retornaron e invirtieron en casas, comercios y fábricas azucareras. Después del paréntesis
de la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial, la emigración se hizo
selectiva en función de la cualificación del emigrante y estableció cupos,
lo que motivó la orientación de la emigración a Europa, manteniéndose
solo un flujo integrado por amigos o familiares de los residentes en
América.
b) La emigración a Europa
La emigración asturiana a Europa tuvo su auge entre el Plan de Estabilización de 1959 y la crisis económica de 1975. Los emigrantes, procedentes en sus dos terceras partes del campo, se dirigieron a Francia, Bélgica
(con la que se firmó un acuerdo para la emigración de mineros), Suiza,
Alemania, Países Bajos y Gran Bretaña. Allí desempeñaron ocupaciones
poco cualificadas y mal remuneradas. Buena parte de estos emigrantes
retornaron a raíz de la crisis económica de 1975.
3.2. La emigración interior
a) La emigración estacional y temporal tuvo su auge en la segunda
mitad del siglo XIX. Respondió a dos modalidades: la siega del trigo en la
Meseta norte durante el verano y la venta de objetos manufacturados
por artesanos que se desplazaban durante el invierno por el noroeste
peninsular (caldereros de cobre y alfareros de Avilés; zapateros de Siero
y Noreña; tejeros de Llanes; azabacheros de Villaviciosa; ferreros del
occidente interior, etc.).
57
b) La emigración definitiva
– La emigración hacia otras provincias españolas ha variado muy
poco sus destinos, destacando en primer lugar Madrid y Barcelona, debido a la atracción ejercida por sus grandes metrópolis, seguidas por
León, próxima geográficamente, con la que se han mantenido tradicionalmente estrechas relaciones.
– La emigración dentro del territorio asturiano tuvo su auge en las
décadas de 1950 y 1960. Los emigrantes procedían de las zonas rurales,
especialmente las de los extremos de la región, y se dirigían a las áreas
urbanas más dinámicas del centro, donde se concentraban la industria y
los servicios. El resultado fue un incremento de los desequilibrios intrarregionales, con superpoblación de algunos núcleos urbanos y despoblamiento de grandes áreas de la periferia oriental y occidental y de las
más cercanas a la divisoria meridional. Este desequilibrio se acentuó a raíz de la crisis de 1975, lo que provocó el declive de los concejos mineros
del área central y polarizó a la población en el triángulo costero del ocho
asturiano (Oviedo-Gijón-Avilés). Dado que la reconversión de los sectores tradicionales en crisis aún no ha terminado, esta tendencia se mantiene en la actualidad, y es previsible que continúe en los próximos años.
En la actualidad han crecido los movimientos intramunicipales entre
las áreas rurales y las villas capitales de sus respectivos concejos, donde
se concentran las actividades terciarias y los equipamientos.
3.3. La inmigración hacia Asturias
La inmigración hacia Asturias ha tenido escasa importancia a lo largo del
siglo XX.
La inmigración interior tuvo su auge en la década de 1950-1960, en la
que las explotaciones hulleras y las nuevas industrias siderúrgicas atrajeron a unos 100 000 inmigrantes de las regiones contiguas de Castilla y
León, Galicia y Cantabria, y también a algunos contingentes andaluces y
extremeños. Pasada esta década, la atracción se redujo por la crisis de la
minería y se limitó a un área más restringida (León y Galicia). Actualmente, el saldo migratorio interno es negativo.
La inmigración exterior supone en la actualidad cifras moderadas,
aunque se ha incrementado notablemente en los últimos años. Procede
principalmente de Latinoamérica (Ecuador, Cuba y República Dominicana), de Europa, mayoritariamente de la Unión Europea (Portugal y países
del este), y del norte de África, y se concentra en el área central. Su incremento está relacionado con la baja natalidad asturiana y la notable
mejora del nivel de formación de la población joven, que presiona sobre
los puestos de trabajo más cualificados y demanda cada vez menos los
de menor cualificación, que tienden a ser cubiertos por inmigrantes. El
actual saldo migratorio positivo es debido a esta inmigración extranjera.
4. EL CRECIMIENTO REAL DE LA POBLACIÓN
Desde mediados del siglo XIX (1857) hasta 1981, Asturias duplicó sus
efectivos, pasando de 524 500 personas a 1 127 000. Desde entonces, la
región pierde población, situándose las cifras del último padrón (2005)
en 1 074 504. Esta evolución negativa no debe ocultar las ganancias ante-
58
BLOQUE III
EVOLUCIÓN DE LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS 1991-2003 (nº de personas)
Inmigrantes
Total
De otras
CC.AA.
Del extranjero
Españoles
Emigrantes
Saldo
migratorio
Movimiento
intrarregional
Extranjeros
1991
3 690
2 942
590
158
2 889
801
5 202
1992
5 455
4 433
826
196
4 574
881
8 224
1993
5 638
4 713
725
200
4 914
724
9 717
1994
5 294
4 622
502
170
5 816
–522
10 364
1995
5 625
4 846
586
193
5 889
–264
10 955
1996
4 220
3 603
509
108
4 036
184
7 870
1997
6 226
5 123
798
305
6 052
174
10 158
1998
6 765
5 197
860
708
7 522
–757
11 260
1999
7 639
5 848
852
939
7 947
–308
12 737
2000
10 150
5 988
977
3 185
8 173
1 975
13 631
2001
10 129
5 678
603
3 848
7 805
2 322
12 165
2002
13 009
7 170
1 327
4 512
10 285
2 724
14 348
2003
13 975
8 566
1 260
4 149
9 650
4 325
16 226
Fuente: INE. Estadística de Variaciones Residenciales.
riores, que colocan a Asturias en el duodécimo lugar de las provincias
españolas por su población.
La evolución demográfica asturiana ha pasado por etapas con distinta
intensidad de crecimiento, ligadas a las diferentes coyunturas económicas, que han ejercido una fuerte influencia sobre los movimientos naturales y migratorios.
a) Durante la segunda mitad del siglo XIX (1857-1900), el crecimiento
fue mediocre. Las causas fueron el mantenimiento del régimen demográfico antiguo (altas tasas de natalidad y de mortalidad) y la importancia de
la emigración interior y ultramarina, causada por la incapacidad de la agricultura de subsistencia y de la incipiente industrialización para absorber el
crecimiento demográfico. A pesar de la sangría demográfica motivada por
la emigración, la población se incrementó en más de 110 000 personas (pasó de 524 500, en 1857, a 637 798, en 1900), lo que situaba a Asturias en el
cuarto lugar de las provincias españolas, con apenas 150 000 habitantes
menos que Madrid. Este hecho se debe a la acumulación de crecimientos
desde tiempo atrás, en relación con su posición litoral.
b) El período entre 1900 y 1981 fue el de mayor incremento demográfico. Las causas fueron la transición demográfica (descenso acusado de la mortalidad y disminución moderada de la natalidad) y la
existencia de varios ciclos económicos favorables ligados al desarrollo
de las actividades mineras y siderúrgicas que influyeron positivamente
59
en los movimientos migratorios (lograron retener los excedentes demográficos e incluso provocaron cierta afluencia inmigratoria). Estos momentos de elevado crecimiento fueron el período 1900-1920 y el período 1950-1960.
– El período 1900-1920 fue de expansión demográfica, debido al auge
de la minería del carbón, gracias a los aranceles proteccionistas decretados desde 1891; al colapso de las importaciones británicas y a la demanda
extranjera de carbón durante la Primera Guerra Mundial; a las dificultades
de emigrar a ultramar con motivo del conflicto bélico, y a la atracción de
inmigrantes foráneos ante la expansión del mercado de trabajo.
– En el período 1920-1950 se debilitó el crecimiento demográfico. Las
causas fueron la crisis de la minería del carbón al finalizar la Primera Guerra
Mundial, con la consiguiente disminución de empleo; la repercusión de
la recesión económica de 1929; la guerra civil española (incremento de la
mortalidad y disminución de los nacimientos), y los problemas económicos
de la posguerra, que provocaron fuertes salidas emigratorias.
– El período de 1950-1960 fue el de mayor expansión demográfica.
Durante la autarquía, el incremento de la producción de carbón y la
construcción de la planta siderúrgica de Ensidesa en Avilés atrajeron mano de obra de Andalucía, Extremadura y Galicia al área central de la región. Oviedo también se vio beneficiada por el crecimiento gracias al
desarrollo de las actividades terciarias.
– El período 1960-1981 fue un momento de nuevo debilitamiento
del crecimiento, relacionado con el inicio de la crisis de la minería (sustitución del carbón por el petróleo), que afectó duramente al área central de la región y suscitó una apreciable emigración a Europa en la década de 1960, no contrarrestada totalmente por el retorno de estos
emigrantes en la década siguiente.
c) Entre 1981 y 2001, Asturias entró en un período de declive demográfico, motivado por la incorporación al régimen demográfico moderno (acusado descenso de la natalidad y mortalidad baja e incluso ligeramente ascendente desde 1981 por el envejecimiento demográfico) y por
las graves repercusiones de la crisis económica de 1975, que consolidó la
crisis de la minería y supuso el desmantelamiento de buena parte de las
instalaciones fabriles, con las consiguientes destrucción de empleo y recuperación de la tendencia emigratoria.
d) Desde 2002 se inicia una fase más dinámica relacionada con la inmigración extranjera, que ha incrementado los efectivos demográficos y
la tasa de natalidad.
1073971
(2,57*)
EVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN DE ASTURIAS. 1900-2005
Habitantes
1200000
1000000
800000
637798
(3,39*)
709764
(3,49*)
799314
(3,63*)
834553
(3,47*)
869488
(3,30*)
895804
(3,18*)
1062998
(2,60*)
994670
(3,25*)
1052048
(3,08*)
1129556
(3,00*)
1093937
(2,81*)
1075381
(2,52*)
1073761
(2,48*)
600000
1074504
(2,44*)
400000
200000
0
1910
1920
* Porcentaje de Asturias sobre el total nacional.
60
1930
1940
1950
1960
1970
1981
1991
2005
2004
2003
2002
2001
1900
Fuente: SADEI e INE.
BLOQUE III
5. LA ESTRUCTURA DE LA POBLACIÓN
5.1. Estructura de la población por sexo y edad
a) Estructura por sexo
En Asturias, como en el resto de España, nacen más varones que mujeres (la tasa de masculinidad en 2005 era de 106,19). Los efectivos demográficos de ambos sexos se igualan entre los 35 y los 39 años, y desde
entonces son favorables para el grupo de las mujeres, debido a su mayor esperanza de vida y a la emigración, que incide más en el grupo de
los varones. No obstante, en algunos concejos rurales, especialmente
de montaña, existe un acusado déficit de mujeres jóvenes, que han emigrado en mayor proporción que los varones.
b) Estructura por edad
La estructura asturiana por edades presenta una población muy envejecida (9,74% de jóvenes por 21,97% de ancianos en 2005).
– El envejecimiento por la base es consecuencia de la emigración
(que, al afectar más a los jóvenes, potencia la disminución de la natalidad y el envejecimiento demográfico) y del intenso descenso de la natalidad a raíz de la crisis de 1975. Así, el porcentaje de menores de
15 años se encuentra claramente por debajo de la media nacional
(14,08%).
– El envejecimiento por la cima resulta de la disminución de la
mortalidad y del aumento de la esperanza de vida, así como del retorno de antiguos emigrantes a raíz de la crisis de 1975. El porcentaje de
ancianos también se encuentra por encima de la media española
(16,66%).
Este proceso de envejecimiento ha afectado especialmente a las zonas
rurales de Asturias, en algunas de las cuales se ve agravado por el déficit de mujeres jóvenes, lo que compromete el futuro de muchas comunidades campesinas.
POBLACIÓN DE ASTURIAS EN 1900, 1960 Y 2005
Mujeres
Edad
+85
% 8 7 6 5 4 3 2 1 0
2005
1960
1900
Hombres
Hombres
Mujeres
Edad
Hombres
80-84
80-84
80-84
75-79
75-79
75-79
70-74
70-74
70-74
65-69
65-69
65-69
60-64
60-64
60-64
55-59
55-59
55-59
50-54
50-54
50-54
45-49
45-49
45-49
40-44
40-44
40-44
35-39
35-39
35-39
30-34
30-34
30-34
25-29
25-29
25-29
20-24
20-24
20-24
15-19
15-19
15-19
10-14
10-14
10-14
5-9
5-9
5-9
0-4
0-4
0 1 2 3 4 5 6 7 8 %
Población total: 627069
% 8 7 6 5 4 3 2 1 0
Mujeres
Edad
+85
0-4
0 1 2 3 4 5 6 7 8 %
Población total: 985501
% 8 7 6 5 4 3 2 1 0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 %
Población total: 1074504
Fuente: SADEI e INE.
61
EVOLUCIÓN DE LA TASA DE PARO Y ACTIVIDAD.
1991-2004
Asturias:
%
100
Actividad
Paro
España:
Actividad
Paro
90
80
70
60
50
40
30
5.2. Estructura económica de la población
a) La tasa de actividad asturiana (46,4% en 2004) se encuentra por debajo de la media nacional (55,4%). Las causas son: un mayor porcentaje
de población envejecida; la pérdida de activos por la emigración; las
abundantes prejubilaciones a raíz de la crisis económica de 1975, y la
importancia de la población desanimada que se retira del mercado laboral. A pesar de ello, en los últimos años ha crecido por el descenso de
población joven y por la llegada de inmigrantes. Estos valores medios
esconden marcadas diferencias territoriales (el área central tiene tasas de
actividad más altas) y entre los sexos (la tasa de actividad masculina es
más elevada que la femenina).
20
10
0
1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
Fuente: SADEI y EPA.
EVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN ACTIVA
Ambos sexos
Hombres
Mujeres
Miles
500
b) La tasa de paro ha disminuido en los últimos años, pasándose de
unos porcentajes muy superiores a la media española a otros similares o
incluso inferiores (10,4% en 2004, frente al 11,0% del conjunto español).
Los motivos han sido la reducción de la población joven y la creación
de empleo en el sector terciario. La elevada destrucción de empleo industrial contrasta con la escasa importancia relativa del paro en este sector, debido a que las reducciones de plantillas industriales se han hecho
mediante jubilaciones anticipadas, cuyos efectivos engrosan el grupo de
la población inactiva, y no del paro.
c) El reparto de la población activa por sectores económicos ha
experimentado un descenso de la población activa agraria e industrial y
un incremento de la dedicada a la construcción y los servicios. Los porcentajes son similares a la media española:
400
300
200
100
0
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
Fuente: EPA.
EVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN PARADA
Ambos sexos
Hombres
Mujeres
%
100
80
– La población ocupada en el sector primario se ha ido reduciendo
por la crisis del sector ganadero, y es algo superior al promedio nacional (6,7% frente al 5,54%, en 2004). Predomina en los concejos de la zona occidental (salvo en el minero de Navia y en los industriales de Tineo, Cangas del Narcea, Ibias y Degaña) y en los Picos de Europa (salvo
en Cangas de Onís, el núcleo vertebrador de la comarca, donde predominan las actividades terciarias, relacionadas con la importante actividad
turística de la zona).
– La población ocupada en el sector secundario también ha descendido, como consecuencia de la crisis industrial, y es similar a la media
española (29,6%, frente al 30,4%). La actividad minera e industrial caracteriza al área central de la región, cuyos concejos meridionales se especializan en la minería (en algunos casos combinada con la actividad
agraria), y los septentrionales, en la industria ligada a los complejos portuarios de Gijón y Avilés y los polígonos surgidos en el entorno de
Oviedo.
60
40
20
0
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
Fuente: EPA.
62
– La población ocupada en el sector terciario es ligeramente inferior
a la media nacional (63,7%, frente al 64,1%), dado que este sector se ha
convertido en refugio de los emigrados del campo y de los parados de
la industria. Las actividades terciarias dominan en los municipios costeros, cuyas villas han centralizado los servicios para su entorno agrario, y
sobre todo en el concejo de Oviedo, donde ocupan a más del 80% de
su población, debido a la centralización de los servicios de la administración provincial y autonómica y a la temprana expulsión de la industria hacia los municipios de su periferia.
BLOQUE III
PORCENTAJE DE OCUPADOS SEGÚN SECTORES ECONÓMICOS
Agricultura y Pesca:
Asturias
España
%
100
Industria:
Construcción:
Asturias
España
Asturias
España
Servicios:
Asturias
España
2001
2002
80
60
40
20
0
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2003
2004
Fuente: SADEI e INE.
POBLACIÓN EMPLEADA EN LA AGRICULTURA. 2003
Tapia de
Casariego
Coaña
Castropol
El Franco
San Tirso
de Abres Vegadeo
Boal
Taramundi
Villanueva
de Oscos
Navia
Valdés
Villayón
Tineo
Illano
Pesoz
Santa
Eulalia San Martín
Allande
de Oscos de Oscos
Grandas
de Salime
Gozón
Muros de
Media asturiana: 8,12%
Nalón
Avilés
Carreño
Cudillero
Castrillón
Soto
Menos de 8%
Corvera de
del
Villaviciosa
Gijón
Barco Illas Asturias
Caravia
De 8 a 28%
Pravia
Colunga
Llanera
Ribadesella
Candamo
Sariego
De 28 a 48%
Noreña
Salas
Las Regueras
Cabranes
Llanes
Siero
Noreña
Más de 48%
Ribadedeva
Nava
Cangas
Oviedo
Peñamellera
Parres
de Onís
Bimenes
Grado
Piloña
Ribera de
Langreo
Alta
Onís
Peñamellera
Belmonte Yernes Santo Arriba
Cabrales
San Martín
Adriano
Baja
de Miranda
Morcín
y
del Rey Aurelio
Amieva
Tameza
Mieres
Laviana Sobrescobio
Riosa
Proaza
Ponga
Teverga
Cangas del Narcea
Caso
Quirós
Aller
Somiedo
Lena
Ibias
0
20
40
60 km
Degaña
Fuente: SADEI. Reseña estadística de los municipios asturianos 2003.
POBLACIÓN EMPLEADA EN LA INDUSTRIA Y LA MINERÍA. 2003
Tapia de
Casariego
Coaña
Castropol
El Franco
San Tirso
de Abres Vegadeo
Boal
Taramundi
Villanueva
de Oscos
Navia
Valdés
Villayón
Tineo
Illano
Pesoz
Santa
Eulalia San Martín
Allande
de Oscos de Oscos
Grandas
de Salime
Gozón
Muros de
Media asturiana: 16,34%
Nalón
Avilés
Cudillero
Soto Castrillón Carreño
Menos de 6,3%
Corvera de
del
Villaviciosa
Gijón
Barco Illas Asturias
Caravia
De 6,3 a 16,3%
Pravia
Colunga
Llanera
Ribadesella
Candamo
Sariego
De 16,3 a 26,3%
Noreña
Salas
Las Regueras
Cabranes
Llanes
Siero
Noreña
Más de 26,3%
Ribadedeva
Nava
Cangas
Oviedo
Peñamellera
Parres
de Onís
Bimenes
Grado
Piloña
Ribera de
Langreo
Alta
Onís
Peñamellera
Belmonte Yernes Santo Arriba
Cabrales
San Martín
Adriano
Baja
de Miranda
Morcín
y
del Rey Aurelio
Amieva
Tameza
Mieres
Laviana
Riosa
Sobrescobio
Proaza
Ponga
Teverga
Cangas del Narcea
Caso
Quirós
Aller
Somiedo
Lena
Ibias
0
20
40
60 km
Degaña
Fuente: SADEI. Reseña estadística de los municipios asturianos 2003.
POBLACIÓN EMPLEADA EN EL SECTOR TERCIARIO. 2003
Tapia de
Casariego
Coaña
Castropol
El Franco
San Tirso
de Abres Vegadeo
Boal
Taramundi
Villanueva
de Oscos
Navia
Valdés
Villayón
Tineo
Illano
Pesoz
Santa
Eulalia San Martín
Allande
de Oscos de Oscos
Grandas
de Salime
Gozón
Muros de
Media asturiana: 64,5%
Nalón
Avilés
Cudillero
Soto Castrillón Carreño
Menos de 49,5%
Corvera de
del
Villaviciosa
Gijón
Barco Illas Asturias
Caravia
De 49,5 a 64,5%
Pravia
Colunga
Llanera
Ribadesella
Candamo
Sariego
De 64,5 a 79,5%
Noreña
Salas
Las Regueras
Cabranes
Llanes
Siero
Noreña
Más de 79,5%
Ribadedeva
Nava
Cangas
Oviedo
Peñamellera
Parres
de Onís
Bimenes
Grado
Piloña
Ribera de
Langreo
Alta
Onís
Peñamellera
Belmonte Yernes Santo Arriba
Cabrales
San Martín
Adriano
Baja
de Miranda
Morcín
y
del Rey Aurelio
Amieva
Tameza
Mieres
Laviana Sobrescobio
Riosa
Proaza
Ponga
Teverga
Cangas del Narcea
Ibias
Somiedo
Caso
Quirós
Aller
Lena
0
20
40
60 km
Degaña
Fuente: SADEI. Reseña estadística de los municipios asturianos 2003.
63
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