RÉGIMEN DE ENTRADA Y SALIDA DEL TERRITORIO ESPAÑOL DENEGACIÓN DE ENTRADA LEGISLACIÓN: - CÓDIGO DE FRONTERAS SCHENGEN, Reglamento CE nº 562/2006 del Parlamento Europeo y del Consejo de 15 de marzo de 2006, por el que se establece un Código Comunitario de normas para el cruce de personas por las fronteras. - - - Art. 5. Condiciones de entrada para los nacionales de terceros países. Anexo I. Documentos justificativos para la comprobación del cumplimiento de las condiciones de entrada. Art. 6 Realización de inspecciones fronterizas: en el desempeño de sus obligaciones la guardia de fronteras respetará plenamente la dignidad humana. Art. 7. Inspecciones fronterizas de personas. Art. 13. Denegación de entrada. Anexo V. Procedimiento para la denegación de entrada en frontera. Diario oficial de la UE de 20-03-2008. Información en aplicación del Reglamento (CE) nº 539/2001 del Consejo por el que se establecen la lista de terceros países cuyos nacionales están sometidos a la obligación de visado para cruzar las fronteras exteriores y la lista de terceros países cuyos nacionales están exentos de esa obligación. - LEY ORGÁNICA 4/2000, DE 11 DE ENERO, SOBRE DERECHOS Y LIBERTADES DE LOS EXTRANJEROS EN ESPAÑA Y SU INTEGRACIÓN SOCIAL, Y SUS SUCESIVAS REFORMAS, L.O. 8/2000, 11/2003, 14/2003 Y 2/2009: - Art. 25 - Art. 26. Efectos de la denegación de entrada (redacción L.O. 2/2009) REGLAMENTO DE EXTRANJERÍA, según RD 557/2011, de 20 de abril, por el que se aprueba el Reglamento de la Ley Orgánica 4/2000, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social, tras su reforma por Ley Orgánica 2/2009. Art. 1. Entrada por puestos habilitados. Art. 2. Habilitación de puestos. Art. 3. Cierre de puestos habilitados. Art. 4. Requisitos. Especialmente en su nº 2 habla de las razones excepcionales (humanitarias, interés público o cumplimiento de compromisos internacionales). Dicha entrada no supondrá por si misma el cumplimiento de los requisitos a acreditar de cara a la obtención de una autorización de residencia por circunstancias excepcionales. Art. 5. Autorización de regreso (90 días). Art. 6. Documentación para la entrada. Art. 7. Exigencia de visado. Art. 8. Justificación del motivo y condiciones de entrada y estancia. Mejor y más precisa redacción sobre el término hospedaje. Art. 9. Medios económicos. Consideración sobre que la carta de invitación o el hospedaje contemple toda o parte de la manutención, en orden a moderar la cuantía de los recursos económicos a acreditar. Art. 10. Requisitos sanitarios. Art. 11. Prohibición de entrada. Art. 12. Forma de efectuar la entrada. Obligación de cumplimentar el impreso previsto para dejar constancia de la entrada para aquellas personas que accedan con documento de identidad. Art. 13. Declaración de entrada. Art. 14. Registro de entrada en territorio español. Podrán ser registradas por las autoridades competentes para los no comunitarios. El sistema de registro de entradas en España será regulado mediante Orden del Ministerio de la Presidencia. Art. 15. Denegación de entrada. Información sobre la necesidad de presentar la oportuna solicitud de asistencia jurídica gratuita para el ejercicio de éste en caso de que se decidiera impugnar la resolución en vía contencioso-administrativa. Voluntad de interponer recurso contencioso o de ejercitar la acción correspondiente contra la resolución que ponga fin a la vía administrativa. Instalaciones aeroportuarias dotadas de servicios sociales, jurídicos y sanitarios. La resolución denegatoria de entrada no agota la vía administrativa. Art. 19. Salidas. Art. 20. Documentación y plazos. Posibilidad de efectuar la salida con documentación defectuosa o incluso sin ella. Art. 21. Forma de efectuar la salida. Podrá registrarse la salida en las mismas condiciones que para la entrada. - Orden de la Presidencia 1282/2007, de 10 de mayo de 2007, sobre medios económicos cuya disposición habrán de acreditar los extranjeros para poder efectuar su entrada en España: la cantidad mínima establecida por persona y día, es de 64,14 € (correspondiente al 10 % del salario mínimo interprofesional bruto en 2011), con un mínimo total de 576,90 € (90 % del salario mínimo interprofesional bruto vigente en 2011). - Orden del Ministro de la Presidencia 1283/2007, de 10 de mayo, por la que se establecen los términos y requisitos para la expedición de la carta de invitación de particulares a favor de extranjeros que pretendan acceder al territorio nacional por motivos de carácter turístico o privado. DENEGACIÓN DE ENTRADA El art. 26,2 de la Ley de Extranjería y 15 del Reglamento (RD 557/2011, de 20 de abril) establecen que los extranjeros que no cumplan con los requisitos de entrada recogidos por la ley, les será denegada la misma mediante resolución motivada y notificada, con información acerca de los recursos que puedan interponer contra ella, plazo para hacerlo y autoridad ante la quien deban formalizarse, y de su derecho a la asistencia letrada que podrá ser de oficio en el caso de que el interesado carezca de recursos económicos suficientes, y en su caso de interprete. La resolución habrá de contener, cómo mínimo: - La determinación expresa de la causa por la que se deniega la entrada. - La información al interesado de que el efecto que conlleva la denegación de entrada es el regreso a su punto de origen. - La información al interesado de su derecho a la asistencia jurídica, así como a la de interprete si no comprende o habla las lenguas oficiales que se utilicen, a partir del momento en que se dicte el acuerdo de iniciación del procedimiento. Ambas asistencias serán gratuitas en el caso de que el interesado carezca de recursos económicos suficientes, de acuerdo con lo previsto en la normativa reguladora del derecho de asistencia jurídica gratuita. Cuando existiesen acuerdos que regulen la readmisión de las personas en situación irregular suscritos por España, los funcionarios responsables del control, tras facilitar la información a la que se refiere el art. 26.2 de la Ley Orgánica 4/2000 de 11 de enero, denegarán, en los términos previstos en los citados acuerdos, la entrada de las personas a las que sea de aplicación, siempre que la denegación se produzca dentro del plazo previsto en los mismos. La denegación de entrada conlleva el regreso a su punto de origen en el plazo más breve posible (art 60 de la Ley de Extranjería, según redacción dada por L.O. 2/2009). No hay que confundir esta figura jurídica con la devolución ni con la expulsión de extranjeros claramente diferenciados en la Ley. El regreso es una medida de restablecimiento inmediato del orden jurídico perturbado, que se acuerda, sin necesidad de iniciar expediente de expulsión o de devolución. El regreso se ejecutará en el plazo más breve previsto y, en todo caso, dentro del plazo de 72 horas desde que se hubiere acordado. Si no pudiera ejecutarse dentro de dicho plazo, la autoridad que hubiere denegado la entrada se dirigirá al Juez de Instrucción a fin de que determine el lugar donde haya de ser internado el extranjero hasta que llegue el momento del retorno. La permanencia del extranjero en las instalaciones del aeropuerto destinadas para ello tendrá como única finalidad garantizar su regreso al lugar de procedencia o la continuación de su viaje hacia otro país donde sea admitido. La limitación de la libertad ambulatoria responderá exclusivamente a esta finalidad en su duración y ámbito de extensión. Durante el tiempo que el extranjero permanezca detenido en las instalaciones del puesto fronterizo o en el lugar en que se haya acordado su internamiento, todos los gastos de mantenimiento que se ocasionen correrán a cargo de la compañía o transportista que lo hubiere transportado, siempre que no concurra el supuesto previsto en el aptdo. 3 del art. 54 de la Ley 4/2000, reformada por Ley Orgánica 8/2000, y sin perjuicio de la sanción que pueda llegar a imponerse a la misma. Los lugares de internamiento para extranjeros no tendrán carácter penitenciario, y estarán dotados de servicios sociales, jurídicos, culturales y sanitarios. Los extranjeros internados estarán privados únicamente del derecho ambulatorio. Igualmente, la compañía o transportista se hará cargo inmediatamente del extranjero al que se le haya denegado la entrada y serán a cuenta de la misma todos los gastos que se deriven del transporte para su regreso al Estado a partir del cual haya sido transportado, al que haya expedido el documento de viaje con el que ha viajado el extranjero o a cualquier otro Estado donde esté garantizada su admisión. La limitación de la libertad ambulatoria del extranjero a efectos de regreso se comunicará a la Embajada o Consulado de su país y, en todo caso, al Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación. La resolución de regreso no agota la vía administrativa y la misma será recurrible con arreglo a lo dispuesto en las leyes. Si el extranjero no se hallase en España podrá interponer los recursos, tanto administrativos como jurisdiccionales que corresponda, a través de las representaciones diplomáticas o consulares correspondientes, quienes los remitirán al organismo competente. En el caso de querer recurrir dicha resolución denegatoria de entrada, si el extranjero se hallase privado de libertad podrá manifestar su voluntad de interponer el pertinente recurso contencioso administrativo ante el responsable del puesto fronterizo bajo cuyo control se encuentre, que lo harán constar en acta que se incorporará al expediente. En el caso de que manifiesten su voluntad de recurrir con abogado gratuito, el reconocimiento del derecho a la asistencia jurídica gratuita requerirá la oportuna solicitud realizada en los términos previstos en las normas que regulan la asistencia jurídica gratuita. La constancia expresa de la voluntad de interponer el recurso o ejercitar la acción correspondiente deberá realizarse de conformidad con lo previsto en la Ley de Enjuiciamiento Civil, o en caso de que el extranjero pudiera hallarse privado de libertad, en la forma y ante el funcionario público que reglamentariamente se determine. Al extranjero al que le sea denegada la entrada en el territorio nacional por los funcionarios responsables del control, de conformidad con lo dispuesto en los acuerdos internacionales suscritos por España, se le estampará en el pasaporte un sello de entrada tachado con una cruz de tinta indeleble negra. Sin perjuicio de una indemnización otorgada de conformidad con el Derecho interno, el nacional del tercer país de que se trate tendrá derecho a que se corrija el sello de entrada cancelado y otras cancelaciones o adicciones que haya practicado el Estado miembro en que se le denegó la entrada si el recurso concluyera que la denegación de entrada fue infundada. PRÁCTICA ADMINISTRATIVA: DENEGACIÓN DE ENTRADA Y REGRESO Ante la imposibilidad de realizar un control exhaustivo a todos los extranjeros que llegan a nuestras fronteras, teniendo además en cuenta que el turismo es uno de los grandes motores de nuestra economía, los funcionarios del Ministerio del Interior encargados de realizar el control centran sus esfuerzos en aquellos extranjeros que proceden de potenciales países de emigración. A dichos extranjeros además de exigírseles el cumplimiento de los requisitos generales (pasaporte, visado en su caso, medios económicos, hospedaje, carecer de prohibición de entrada) se les suele hacer unas preguntas para que expliquen el motivo de su visita a España; si el funcionario de policía sospecha que el motivo del viaje encubre la intención del extranjero de trabajar o residir en nuestro país sin portar los correspondientes visados, se pondrá en marcha todo el procedimiento encaminado a denegar la entrada y regresar a esta persona al lugar del que procede. En un principio se le tomarán todos los datos de filiación, nacionalidad, compañía transportadora y vuelo del que procede para posteriormente realizarle una entrevista con derecho a interprete si no conoce el idioma español y con asistencia letrada, que se proporcionará de oficio, si el extranjero no designa uno de su confianza. Los funcionarios de policía suelen hacer una serie de preguntas en orden a determinar el motivo de su visita a España. En el caso más frecuente (es donde se dan el mayor número de rechazos) que alegue motivos turísticos se le preguntará sobre las ciudades que viene a conocer, que lugares de interés va a visitar, si tiene contratado viaje organizado, si viaja sólo o acompañado, cuantos días va a permanecer, si tiene alojamiento contratado y pagado, si posee carta de invitación, si conoce a alguna persona en nuestro país, cuanto dinero trae y si tiene tarjetas de crédito o cuentas bancarias y acreditación documental del saldo bancario. Se les pregunta por su profesión o trabajo en su país de procedencia, cuanto gana, si tienen familia, cuanto tiempo llevan preparando el viaje, si compró personalmente el pasaje y cualquier otra pregunta encaminada a verificar la verosimilitud del motivo invocado para entrar en España. El abogado deberá incidir sobre aquellas cuestiones que no hayan quedado claras, y si se puede, aportará documentación que lleve el pasajero, que acredite la verosimilitud de sus alegaciones y que no hayan sido aportados al expediente administrativo. Finalizada la asistencia se firma la declaración por parte de las partes intervinientes (funcionario, interprete, extranjero y abogado). Tras la misma el abogado por primera vez podrá entrevistarse en privado con el extranjero sometido a dicho control y le informará de su situación legal en que se encuentra y del procedimiento a seguir. El funcionario de policía instructor emitirá un informe propuesta y adjuntará la documentación recibida que será remitido al Jefe de Servicio del puesto fronterizo que resolverá al respecto. Actualmente de este informe-propuesta se da traslado al interesado, una vez que se le ha denegado la entrada, y no antes como exigiría la normativa administrativa. La celeridad con que la policía quiere dar a estos trámites conlleva en muchos casos una cierta indefensión por parte del extranjero al hacer imposible diligencias de comprobación pedidas por el extranjero. Si tras las investigaciones pertinentes se deniega la entrada en el territorio nacional el Jefe de Servicio notificará al extranjero una Resolución denegatoria de entrada junto con el acuerdo de regreso indicando el día y la hora en que se efectuará. También contendrá los recursos que proceden contra la misma y los plazos para efectuarlos. Así mismo se realiza una diligencia en orden a informar al extranjero del derecho que le asiste de interponer recurso contencioso administrativo y sobre su voluntad de ejercer dicho derecho. Es de señalar en estos procedimientos, y ante la “avalancha” de procesos que colapsan los Juzgados de lo ContenciosoAdministrativos (en especial en Madrid), se ha producido una doble reacción por parte de la Justicia y la Administración respecto al acceso de los extranjeros a los Tribunales, con la finalidad exclusiva de rebajar el número de pleitos y la carga económica que ello supone: - por un lado, y con la nueva reforma producida por la L.O. 2/2009 en su art. 22.3, la constancia expresa de la voluntad de interponer el recurso o ejercitar la acción correspondiente deberá realizarse de conformidad con lo previsto en la Ley de Enjuiciamiento Civil, es decir, a través de poder notarial otorgado al abogado, o mediante comparecencia “apud acta” ante el secretario judicial del tribunal que conozca del asunto. - por otro, el acceso a la Justicia Gratuita de los extranjeros. Ello ha supuesto, en lo que respecta a Madrid, la modificación de anteriores acuerdos en lo que a la concesión de la justicia gratuita a extranjeros se referían, y la aplicación de un nuevo Acuerdo sobre extranjería de la Comisión de Asistencia Jurídica Gratuita de la Comunidad de Madrid (que entró en vigor el día 16 de febrero de 2009), que por su interés reproducimos en parte, puesto que para las denegaciones de entrada se “tendrán en cuenta las particularidades que se especifican a continuación: • La solicitud de justicia gratuita deberá estar correctamente cumplimentada, debiendo constar en todo caso el domicilio del extranjero a efectos de las correspondientes notificaciones y requerimientos de documentación. Se informará al solicitante por el letrado que le asista de tal extremo, no debiendo iniciarse el expediente de justicia gratuita sin la voluntad del extranjero de iniciar la tramitación. • • • En el caso de que existieran deficiencias en la solicitud o la documentación fuera insuficiente, se comunicará en ese momento al solicitante extranjero, informándole personalmente de la documentación o datos que deberá aportar, concediéndole el plazo de quince días e informándole expresamente de que de no atender a dicho requerimiento en el plazo indicado, su solicitud será archivada de conformidad con el art. 14 de la Ley 1/1996, de 10 de enero. En cuanto a la documentación a aportar se elaborará Nota informativa a los Colegios de Abogados a los efectos de adecuar la tramitación de estos supuestos a la condición de ciudadanos extranjeros, para que en todo caso resulte acreditada la insuficiencia de recursos para litigar. Transcurrido el mencionado plazo de quince días sin que se haya presentado documentación, el Colegio de Abogados archivará el expediente, notificándolo a la Comisión de Asistencia Jurídica Gratuita, conforme al art. 11 del Decreto 86/2003, de 19 de junio. Si por el contrario se presenta la oportuna documentación que acredite la insuficiencia económica, el Colegio de Abogados procederá a la designación provisional de letrado, dando traslado a la Comisión, a efectos de resolución del expediente conforme al art. 17 de la Ley 1/1996, de 10 de enero.” Todo ello ha sido reforzado con la aprobación del nuevo Reglamento de Extranjería RD 557/2011, de 20 de abril, en consonancia con la reforma introducida en la ley por la L.O. 2/09. JURISPRUDENCIA Sentencia del Tribunal Constitucional nº 72/2005, de 4 de abril (fundamento 8º), establece que el extranjero que se encuentra sometido a un poder público español aunque no haya entrado en España tiene el derecho fundamental a la tutela judicial efectiva: “Que de la Constitución no se derive un derecho fundamental de los extranjeros a entrar en España no significa, evidentemente, que el derecho del extranjero a entrar en nuestro país conforme a lo regulado por la ley carezca de protección: se tiene la protección que el ordenamiento dispensa a los derechos que concede la ley y, en concreto, sí que tienen los extranjeros — aunque no hayan entrado (en el sentido jurídico estricto) en España, sino que sólo se encuentren fácticamente en territorio español, en situación, por tanto, de “sometimiento ... a un poder público español” [STC 53/2002, 27 de febrero, FJ 4 a)]— el derecho fundamental a la tutela judicial efectiva —art. 24.1 CE— (SSTC 99/1985, de 30 de septiembre, FJ 2, y 115/1987, de 7 de julio, FJ 4) para la defensa del derecho del que se consideren asistidos ante los Jueces y Tribunales españoles.” Tribunal Supremo Sala 3ª, sec. 5ª, S 1-4-2005, rec. 1016/2002. Pte: Menéndez Pérez, Segundo RESUMEN: El TS estima en parte el recurso de casación interpuesto contra STSJ que denegó entrada en territorio nacional. La Sala declara que aun siendo cierto que en las resoluciones administrativas impugnadas y en la propia sentencia recurrida late la sospecha de que lo declarado por el viajero no se ajustaba a la realidad, no lo es menos que ni en aquéllas ni en ésta se expone una sospecha fundada. A mayor abundamiento, y examinadas las circunstancias, el viaje turístico carente de programación no es infrecuente, por lo que en el presente supuesto no era necesaria acreditar y justificar documentalmente el objeto y las condiciones de la estancia. Por último, debe indemnizarse al recurrente los gastos ocasionados por la compra del billete de avión. Medida cauteladísima, Juzgado de lo Contencioso administrativo nº 14 de Madrid, Auto de 8/10/10: RESUMEN: denegación de entrada, menor de edad. Se plantea por el Abogado del Estado, en la vista para el mantenimiento de la medida cauteladísima adoptada y con carácter previo, la concurrencia de la causa de inadmisibilidad prevista en el art. 51 c) LJCA, por haberse interpuesto el recurso contra actividad no susceptible de impugnación, argumentando que la resolución recurrida no es forme en vía administrativa, así como invocando el art. 135 y 136 puesto que en la medida cautelar ha de solicitarse en los supuestos de inactividad de la Administración y de actuaciones constitutivas de vía de hecho. En efecto, el art. 25.1 de la LJCA dispone que el recurso contencioso administrativo es admisible en relación con los actos expresos o presuntos que pongan fin a la vía administrativa; y los actos que ponen fin a la vía administrativa son, según el art. 109 de la Ley 30/92, las resoluciones de los recursos realzada, por lo que en este supuesto el acto recurrido no pone fin a la vía administrativa, y tampoco se trata de inactividad ni vía de hecho. No obstante, el citado art. 25 admite también la impugnación de actos de trámite, si estos últimos deciden directa o indirectamente el fondo del asunto, determinan la imposibilidad de continuar el procedimiento, producen indefensión o un perjuicio irreparable a derechos e intereses legítimos. Pues bien, si se admite la posibilidad de interponer recurso contra estos determinados actos de trámite, que pudieran denominarse cualificados, parece que con mayor razón debe admitirse el recurso frente a una resolución definitiva, aunque no ponga fin a la vía administrativa, cuando por su propia naturaleza implica una ejecución inmediata, con la adopción de medidas, como el retorno, que afecta actual y directamente a la situación personal del interesado y, por tanto, es susceptible de producir perjuicios irreparables a derechos o intereses legítimos, que es lo que se alega en este supuesto. En el escrito de solicitud se alega que el recurrente es un menor de tres años, que viene a España a estar con su madre durante dos meses, que ha sido autorizada por su padre según certificado notarial, y que la menor ha venido acompañada por un residente legal, lo que puede acreditarse mediante los documentos que porta el menor y que no han sido tomados en consideración por la Policía; que todos los trámites previos a la resolución se entendieron exclusivamente con el menor siendo sus padres residentes legales. A la vista de la circunstancias debe concluirse que concurren los requisitos expresados al principio, al menos con el carácter indiciario que debe bastar en la fase procesal en la que nos encontramos, para la adopción de la medida cautelar: en efecto, aún desconociendo en este momento los documentos de los que pueda disponer el menor para acreditar el objeto y las condiciones de la estancia prevista, en este momento procesal debe bastar con la constancia de las circunstancias expuestas, es decir, la minoría de edad del recurrente y su desamparo en este momento. JOSÉ LUIS SANTAMARTA RODRÍGUEZ-ABOGADO