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Letras
Álbum: Sueños perdidos
Buenos tiempos
Ya vienen los buenos tiempos,
vamos a bailar.
Camaleón de las Canchas
Ya vienen los buenos tiempos,
voy a regresar.
Echa a correr con fuerza la pelota,
el mundo corre ya.
Echa a correr tus sueños por el pasto.
¡Vamos a ganar!
Ya vienen los tiempos
en que Zaldívar podrá regresar,
en que sus pasos
la tierra ardiente reconocerán.
Echa a correr misterios de juego.
¿Cuándo vas a firmar?
Corren los traficantes del futbol.
Hoy te van a dopar.
Los buenos tiempos,
cuando allá en Cuba pueda tocar,
y acá en Europa
el frío invierno lo olvidará.
Camaleón, jugador,
Camaleón que cambia de color.
Camaleón, goleador,
Camaleón y según la ocasión.
Ya vienen los buenos tiempos,
vamos a bailar
Echa a correr la bola y que te vendan
hacia el mejor postor.
Tira bien la redonda y que te vean
por la televisión
Ya vienen los buenos tiempos,
voy a regresar.
Antonio Garrido, que
en su mirada añora el mar
de Antofagasta, con su niñez
de salitre y pan.
Echa a correr dinero en el juego,
todo gira al revés.
Moja la camiseta con esmero,
juega como Pelé.
Camaleón, jugador...
Los buenos tiempos
vendrán volando para liberar
viejas nostalgias
y el ansia eterna de regresar.
(Deja que viene, que juegue Maradona,
deja que entre, que juegue con Caszelli,
deja que ruede, que que viva la pelota,
deja que vuele, que sueñe con Pelé.
Deja que muera la mafia de la FIFA.
Deja que corra, que juegue el Ligua Puebla.
Deja que salte, que se alegre la barra.
Juega Ronaldo, que siempre viva el gol.
Deja que gane, que suba ya el Colonia
Deja que al Kaiser le vuelva la pasión.
Ven al estadio, que juega Ronaldinho
junto al Pepillo y la magia de Zidane.
Deja que juegue, se salve el Colo Colo.
Juega la Chile, también la selección.
Viva el Serrano, que viva el Libertad.
Vuelve Cubillas, junto con Chumpitás.)
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y ya no siento nada.
Recogí las migajas,
reviví en la barcaza
y alrededor del alba.
Están heridos al sol mis pensamientos de ayer.
Echa a correr las piernas sin freno,
viene el entrenador.
Revélate al dirigente sin miedo,
chanta a ese mediador..
Recorrí catedrales,
descubrí los glaciales,
dormido en la explanada.
Recorrí los ramales,
enrumbé tempestades,
perdido en la mañana.
Están secándose al sol mis cicatrices de ayer.
Echa a correr como Maradona.
"Puede ser autogol."
Juegas hoy para un club extranjero,
vales más de un millón.
Camina Caminante
Camina caminante, sigue.
Sigue la huella del mar.
Camina caminante, sabes
que te pueden deportar.
Tus pasos sorprendidos, extraña ciudad,
sintiendo la nostalgia del propio lugar.
No puedes mirar atrás.
¿A dónde vas a llegar?
Coronación
Mujer que llega para casarse,
para salvar sus desvelos,
buscando un amor con documentos
y poder ganar el cielo.
Tu mirada embrujando el juvenil desvelo,
envolviendo al amor con insistencia.
Y el sobresalto del amor primero sientes
porque esta noche vas a coronarte.
Camina caminante, sigue.
Dime qué vas a buscar.
Camina caminante, dime:
dime dónde está tu hogar.
Tus pasos sin fronteras, destino ilegal,
respirando en secreto, muda libertad.
No puedes mirar atrás
desamparado en el mar.
Porque tú te crees la más bella,
y hoy te coronas de estrellas.
En el aire anida tu fragancia,
y en el fondo de la tierra.
Recorrí los barriales,
registré los portales,
y yo no encuentro nada.
Recorrí en procesiones,
me perdí en los rincones,
y no me importa nada.
Están tendidos al sol mis pantalones de ayer.
Camina caminante, sigue.
Siente el contraste del pan.
Camina clandestino y mira
si puedes hoy trabajar.
Tus pasos escapando de aquel oficial,
sintiendo a la jauría y sin lamentar.
No puedes mirar atrás o tendrás que declarar.
Tu cabello de serpentinas peinas, reina.
Frente al espejo acuoso, enamorado
y transparente, ondula tu cintura el viento
porque esta noche vas a coronarte.
Mujer que llega para casarse,
para salvar sus desvelos,
buscando un amor con documentos
y poder ganar el cielo.
Mujer que llega para casarse,
para asegurar los sueños.
Ya encontró razón con documentos
y ya se ha ganado el suelo.
Recorrí los canales,
me escondí en los volcanes
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Tu amor se vende sin ningún consuelo, reina,
a aquel amor senil y apasionado.
Seguridad te otorga el devenir sin miedo.
Sin un reproche vas a coronarte.
Porque tú eres siempre la más bella
para negociar caderas.
Desamor diluye tus reflejos
como prosaica sirena.
tu alma no se marchó."
¿Dónde están tus elementos ?
¿Dónde están tus pensamientos?
El corazón de Chile
desapareció.
Guatemala
(Palabras de Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la
Paz 1992)
Tu cabello de serpentinas peinas, reina,
frente al espejo desilusionado.
Y nebulosa finge tu sonrisa al tiempo
porque en la vida vas a coronarte.
Oye dime, dime,
cómo se va el agua al mar.
Oye dime, dime,
cómo es el Chichén Itzá
Mujer que llega para casarse,
para asegurar los sueños.
Ya encontró un amor con documentos.
Y ya se ha ganado el suelo.
Guatemala libre,
Rigoberta en el umbral.
Oye dime, dime,
si es la sangre del quetzal.
Desaparecido
Dedicado a:
Víctor Modesto Cárdenas Valderrama,
desaparecido bajo la dictadura militar en Chile
Óyeme Guatemala...
¿Quién te escondió,
quién derramó la sal?
Si tu mirada de angustia voló,
¿quién es culpable del sol?
Oye dime, dime,
cómo se va el agua al mar.
Oye dime, dime,
cómo es el Chichén Itzá.
¿Quién disparó,
quién ahuyentó la paz?
No se desdice el destino fatal.
Rosas del viento en el mar.
Guatemala triste
en el viejo manglar.
Oye dime, dime,
si es la sangre del Quetzal.
"Regresarás viviendo,
tu alma no se marchó."
Guatemala, Rigoberta.
Oye dime, dime,
si el maíz y la tristeza...
Guatemala, Rigoberta,
oye dime, dime cómo se va la pobreza.
¿Dónde están tus elementos ?
¿Dónde están tus pensamientos ?
El corazón de Chile
desapareció.
Guatemala, dime dónde estás...
Guatemala, Guatemala...
¿Quién destrozó
la noche sin piedad?
Si tu nostalgia nortina escapó,
llueve un mensaje sin voz.
"Regresarás viviendo,
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No sé bien, para qué
Proverbio del Agua
¿Para qué me vine sin mirar atrás?
¿Para qué acepté lo que puede esperar?
¿Para qué lancé la piedra del dolor?
¿Para qué trafico la blanca ilusión?
Uno perdido en la noche.
Uno perdido en el tiempo sin saber.
Uno buscando razones en soledad.
Sin sentido, ser.
Óyeme bien, que estoy preso
en la celda de un cuartel.
Óyeme bien, que yo me estoy muriendo
sin saber.
Un descargo de ley.
¿Para qué procuro vender mi moral?
¿Para qué alienado trato de escapar?
¿Para qué me engaño con felicidad?
¿Para qué alucino en ese amor fugaz?
Y el descaro en la piel.
Oh, ¿para qué?
Yo no sé bien.
¿Para qué yo arriesgo mi seguridad?
¿Para qué emigré de mi tierra natal?
¿Para qué las luces de la gran ciudad?
¿Para qué creí que todo iba a cambiar?
Y la visa de miel.
¿Para qué salí del Ecuador frugal?
¿Para qué me escondo de la autoridad?
¿Para qué crucé el océano del temor?
¿Para qué hacinado duermo en un cajón?
Trabajo hasta las diez.
¿Para qué cocino en este restaurant?
¿Para qué este sueldo negro sin piedad?
¿Para qué yo canto en ese bulevar?
¿Para qué yo barro la estación central?
Trabajo hasta las tres.
¿Para qué yo aprendo esta lengua invernal?
¿Para qué yo ahorro mi tranquilidad?
¿Para qué me niego incluso a saludar?
¿Para qué me enredo solo en nostalgiar?
Uno alejado en silencio.
Uno detrás de las rejas sin papel.
Desesperado entre pleitos de droga y sal
y con frío y sed.
Óyeme bien, que estoy alucinando al revés.
Óyeme bien, que yo me estoy muriendo
sin saber.
AGUA QUE NO HAS DE BEBER.
Déjala correr
Agua que no has de beber.
Te dijeron ayer
Agua que no has de beber.
Es mejor trabajar
Agua que no has de beber.
En vez de traficar
Agua que no has de beber.
Déjala correr
Agua que no has de beber.
Te lo dijo tu madre una vez
Agua que no has de beber.
Mira el precio que tienes que pagar
Agua que no has de beber.
Mira, mira.
Uno olvidado del mundo
Y reo al meter la mano en el cartel.
Arrepentido y sin gloria por traficar.
Deal perdido, ver.
Óyeme bien, que se me está secando
hasta la piel.
Óyeme bien, que yo me estoy muriendo
sin saber.
Voy entrando al burdel.
Oh, ¿para qué...?
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AGUA QUE NO HAS DE BEBER.
Déjala correr:
Agua que no has de beber.
Te dijeron ayer.
Agua que no has de beber.
La necesidad.
Agua que no has de beber.
Oye, dime porqué
Agua que no has de beber.
Déjala correr
Agua que no has de beber.
Estás solo y arrepentido
Agua que no has de beber.
Triste y confundido.
Agua que no has de beber...
Óyeme bien, que estoy preso
en la garras del cartel.
Óyeme bien, que yo me estoy muriendo
sin saber.
AGUA QUE NO HAS DE BEBER.
Déjala correr
Agua que no has de beber.
Te lo dijo tu madre una vez
Agua que no has de beber.
Dime con quién andas.
Agua que no has de beber.
Oye, dime con quién.
Agua que no has de beber.
Déjala correr.
Agua que no has de beber.
Mira el precio que tienes que pagar.
Agua que no has de beber.
Es mejor trabajar.
Agua que no has de beber.
Si...
Pero a Víctor Jara
y su tributo al amor
lo rehacen;
así emerge del túnel una ilusión,
nadando al garete solo, empeño,
aquella promesa cruel del sueño.
Oh, sueños perdidos,
sueños del viento,
sueños del mar.
Oh, sueños perdidos,
sueños del tiempo
que volverán.
En los pensamientos
sombras de arrepentimiento
se esconden de la escena
que se niegan a rodar.
Vuelven ilusiones,
vuelven viejas emociones
que elevan la esperanza
a ser la única verdad.
Vuelve el fugitivo
del paraíso prometido.
Sólo existe el tiempo que vendrá,
y el único testamento en juego
quema la realidad de un sueño.
Oh sueños perdidos...
Sueños perdidos,
en soledad.
Sueños del viento
que volverán.
Sueños del tiempo
que invocarán
sueños perdidos
de soledad.
Sueños Perdidos
En los edificios
rondan crueles los temores.
Se huelen represalias
en la oscura humanidad.
Por el precipicio
son lanzados los amores.
Despiertan con espanto
hacia la dura realidad.
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