Migraciones La migración. Patrones sociodemográficos La evidencia empírica que surge del estudio de los datos migratorios muestra que las personas migrantes de Cuba comparten tres características sociodemográficas: una elevada participación de la emigración femenina, la concentración de los flujos migratorios en las edades laboralmente más productivas de inmigrantes y emigrantes y el nivel educacional, dado que la educación hasta nueve grados es obligatoria en el país. De acuerdo con las cifras disponibles nacionales, la emigración femenina es un fenómeno que ha venido en aumento en los últimos años, llegando incluso a superar la emigración masculina. Las principales determinantes de las migraciones internas están asociadas a brechas de desarrollo relativo entre las regiones de origen y destino, factores relacionados a desequilibrios en el mercado laboral y a las expectativas laborales de acuerdo con el nivel profesional de cada migrante. Como norma, las personas prefieren trabajar y vivir en lugares que ofrecen mayores ingresos, mejores empleos y un estándar de vida sostenible. En un análisis general de la problemática de la migración interna en Cuba, se puede dibujar un mapa de tres regiones, donde el occidente aparece como receptor principal de los inmigrantes, con la excepción de Pinar del Río; el oriente es el emisor fundamental de población y el centro muestra un relativo equilibrio migratorio. Esta cartografía de los flujos migratorios internos en el país se ha mantenido en el tiempo y aunque se han realizado mejoras en el ámbito socioeconómico de las regiones, en los últimos años solo han disminuido los niveles de los movimientos migratorios interprovinciales. Así, el saldo migratorio interno es mayor y negativo en las provincias de la región oriental del país. La Encuesta Nacional de Migración Interna (ENMI), realizada en 1995, caracterizaba a los migrantes de la siguiente manera: Mayoritariamente mujeres en edad laboral. La edad media de las mujeres era 41 años y la de los hombres, 42 años. Entre las migrantes estaban más representadas las que se dedicaban al trabajo doméstico de su hogar. El motivo principal de la migración para ambos sexos era causas familiares, matrimonios y divorcios. El 12,4% de los hombres migró por insatisfacción con el trabajo o porque no había trabajo. Desde la aplicación de la ENMI, hace más de una década, no se disponen de datos actuales en cuanto a las características económicas y motivaciones para la migración. Un estudio que permita caracterizar la migración interna, según los atributos de las personas y las motivaciones de la misma, requiere de una investigación más detallada, que permita analizar con profundidad esta temática. Migraciones Brechas en el desarrollo económico relativo entre la región oriental y Cuba, con un enfoque de género. La región oriental de Cuba es la de mayor emigración hacia otras provincias cubanas. En el momento censal de 2002, se constató que de las 4.546.385 personas nacidas en esa zona del país, el 15% había emigrado a territorios centrales y occidentales, incluyendo la Isla de la Juventud ¹. Considerando la información disponible para los años 2000 y 2005, asociada al fenómeno de la migración -más cercana a caracterizar la brecha del desarrollo relativo de la región oriental, con el país-, se seleccionan tres indicadores de factibilidad e impacto en la evolución económica, desagregada por sexo: la tasa de actividad económica, la tasa de desocupación y el salario medio mensual. En el último caso, solo se dispuso de la información total, pues no existen datos separados de la población masculina y femenina. La tasa de actividad económica según sexo, es un indicador utilizado nacional e internacionalmente en los estudios sobre empleo y expresa la participación en el mercado laboral de hombres y mujeres. El diferencial de participación en el mercado laboral entre las mujeres y hombres de la región oriental se incrementa del año 2000 al 2005 en 3,3 puntos. Si comparamos la relación mujer-hombre de la tasa de actividad económica de la región oriental con igual índice de Cuba, también hay un aumento de la brecha en detrimento de las mujeres de esos territorios de 7,1 puntos. Similar resultado se obtiene cuando se compara el diferencial entre las mujeres de la región oriental con las de Cuba: por cada 100 mujeres en actividad económica a nivel nacional, en el año 2000 participan 88 de la región oriental, cantidad que desciende a 81 en el 2005. En cuanto a los hombres, esta relación se mantiene estable del 2000 al 2005: alrededor de 96 hombres en actividad económica por cada 100 de Cuba en igual actividad ¹. En tanto, la tasa de desocupación desagregada por sexo se utiliza para conocer la magnitud de las mujeres y los hombres que buscan empleo. Pero la información disponible está por provincias y no se dispone de cálculos que permitan tener una visión global de la región oriental. En este camino, destaca que la tasa de desocupación de las mujeres de Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo sobrepasaba el 11% en el año 2000, muy distante a la del país que era de 5,4%. Para el 2002 esta relación había disminuido sensiblemente y las tasas de desocupación de estas mismas provincias se encontraban entre el 6% y el 8%, reduciendo la brecha con la desocupación de Cuba, que es de 3,3%. También se produce, en igual período, un acercamiento entre las tasas de desocupación de los hombres y la de las mujeres de esas provincias. El salario medio mensual es el importe de las retribuciones directas devengadas como promedio por un trabajador en un mes. Este indicador no se dispone desagregado por sexo y, en el caso de Cuba, no mostraría un diferencial de género en cuanto a la situación de discriminación de la mujer en el mercado laboral, pues las leyes del país establecen la igualdad de remuneración para las mujeres, según situación ante el empleo: a igual condición de trabajo, igual remuneración, sin discriminar por sexo. Si se quisiera construir la brecha de género del salario en la isla se debe considerar la tendencia de las mujeres a ocuparse en puestos de trabajos administrativos y de servicios que reciben menor remuneración y la incidencia de las ausencias al puesto de trabajo por la responsabilidad del cuidado de su familia. Estos aspectos fueron el principal resultado de una investigación puntual realizada sobre el salario en la provincia de Granma, por la Oficina Territorial de Estadísticas, dentro del Programa de Desarrollo Humano Local del PNUD en Cuba en el año 2003 ². En esta investigación resultó que por cada 100 pesos que ganan los hombres ocupados en la provincia, las mujeres ocupadas devengan 94 pesos, una brecha inferior a la de América Latina en el año 2000. 1/ PNUD-ONE 2009 “Evaluación en cifras Objetivos de Desarrollo del Milenio a nivel Local” La Habana. 2/ ONE 2004 “El enfoque de Género en la Producción de las Estadísticas de Empleo y Salario en la Provincia Granma” La Habana. 43 Migraciones Continuando esta ruta de razonamiento, al evaluar la diferencia del salario medio mensual de la región oriental con el del país, se aprecia que, aunque hay un ritmo de crecimiento positivo, aún se aleja del de Cuba y, por consiguiente, la brecha es mayor para las mujeres, porque la principal causa de la diferencia del salario entre sexos aún no está resuelta y las mujeres continúan siendo las protagonistas principales del cuidado de personas dependientes y de las tareas domésticas lo que implica menores niveles de productividad y por ende de salarios. El salario medio mensual de la región oriental para el año 2000 era de 229,6 pesos, cuando para Cuba era de 238 pesos. Cinco años después, el salario medio de la región oriental se incrementó hasta 319,2 pesos y el de Cuba hasta 330 pesos, aumento que no logra disminuir la brecha que separa al oriente cubano del país en su totalidad, brecha que crece de 8,4 pesos a 10,8 pesos ¹. En la actualidad, las mayores diferencias con relación al salario medio mensual de Cuba (408 pesos), se encuentran en Las Tunas y Santiago de Cuba (390 pesos) y Guantánamo (376 pesos). De acuerdo con una investigación del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CIEM), realizada en 1999 ³, el Índice Territorial de Desarrollo Humano y Equidad (ITDHE) de la región oriental del país estaba entre 0,712 y 0,786, mientras que la Ciudad de La Habana, el principal destino de inmigrantes internos, tenía un ITDHE de 0.933, es decir, 0,15 puntos más que el índice más alto de la región oriental. 1 U.M. 2000 2005 Cuba Por ciento 53,3 55,6 Región oriental Por ciento 46,9 45 Cuba Por ciento 85,2 87 Región oriental Por ciento 82,5 83,9 Cuba Puntos -31,9 -31,4 Región oriental Puntos -35,6 -38,9 Cuba Pesos 238 330 Región oriental Pesos 229,6 319,2 Indicadores seleccionados Tasa de actividad económica de mujeres Tasa de actividad económica de hombres Indicador de diferencial de género en la tasa de actividad económica Salario medio mensual La migración interna En Cuba, el mayor saldo migratorio interno negativo se encuentra en la región oriental, principal fuente emisora de personas hacia otros territorios del país. El saldo migratorio interno de la región oriental en el año 2007 es negativo (-13.197), pues son más las personas que se trasladan desde esa región que las que arriban a ella. El saldo migratorio interno de los hombres de la región oriental en el año 2007 es mayor que el de las mujeres. Sin embargo, destacan las provincias de Santiago de Cuba y Granma, con saldos migratorios de mujeres superiores a los de los hombres. Por otro lado, el saldo migratorio interno de Holguín y Santiago de Cuba crece en 2007 con relación al año anterior, mientras en Las Tunas, Granma y Guantánamo pasa lo contrario. 1/ PNUD-ONE 2009 “Evaluación en cifras Objetivos de Desarrollo del Milenio a nivel Local” La Habana. 3/ CIEM 1999 “Investigación sobre Desarrollo Humano y Equidad en Cuba”. La Habana. 44 Migraciones Emigrantes e inmigrantes interprovinciales y saldo migratorio interno, según sexo de la región oriental 2007 Emigrantes Provincias Las Tunas Holguín Granma Santiago de Cuba Guantánamo Región oriental Mujeres Hombres 1 797 3 580 3 386 3 854 2 426 15 043 1 982 3 940 3 406 3 898 2 762 15 988 Saldo migratorio interno Inmigrantes Mujeres Hombres 1 501 2 349 2 048 1 664 1 024 8 586 1 664 2 464 2 229 1 725 1 166 9 248 Mujeres Hombres -296 -1 231 -1 338 -2 190 -1 402 -6 457 -318 -1 476 -1 177 -2 173 -1 596 -6 740 Ambos sexos -614 -2 707 -2 515 -4 363 -2 998 -13 197 Fuente: CEPDE-ONE, 2008. Anuario Demográfico de Cuba, 2007. La Habana. El movimiento migratorio interno de mujeres en Cuba, en el último año de análisis, tiene como principal provincia de destino Ciudad de La Habana y provienen, fundamentalmente, de la provincia La Habana (14,1%), Santiago de Cuba (12,6%) y Granma (11,0%). Esta provincia occidental, después de la aplicación del Decreto 217 en 1997 -regulación administrativa para ordenar las migraciones hacia la capital del país- se convirtió en la posibilidad de una escala intermedia de los inmigrantes que tienen como destino final la capital del país. La mayor cantidad de mujeres inmigrantes de Ciudad de La Habana pertenecen al grupo de edad de 15 a 59 años y comprenden el 77%. La región oriental aporta el 44,6% de esas inmigrantes. En el 2007, la capital del país tiene más inmigrantes mujeres que hombres. Inmigrantes de Ciudad de La Habana por sexos y grupos de edades 2007 U 6 000 5 000 4 000 Hombres 3 000 Mujeres 2 000 1 000 0 0 - 14 15 - 59 Grupos de edades 45 60 y más Migraciones La migración externa La migración externa es un comportamiento legendario dentro de los movimientos poblacionales internacionales que, por lo general, están asociados a mejoras en las condiciones de vida, según las expectativas individuales. En Cuba, la migración externa, desagregada por sexo, en el período 1998-2007 se caracteriza por: Las mujeres en todos los años tienen un saldo migratorio externo superior al de los hombres. El saldo migratorio externo de los hombres y mujeres en el año 2007 crece con relación a 1998, en 19,3% y 25% para cada caso. Sin embargo, disminuye con respecto al 2006 para unos y otras, siendo los decrecimientos de 8,8% y 5,5%, respectivamente. El crecimiento más alto del saldo migratorio externo se alcanza, tanto para hombres (28,9%) como para mujeres (19,2%), en el año 2004. A partir de esa fecha el saldo total decrece levemente hasta alcanzar en el 2007 cifra similar a la de 1999. Como los datos de la migración externa responden a las estadísticas oficiales de las salidas legales del país, puede estar sesgado en cuanto a la participación de los sexos, pues no se incluye la migración ilegal, de la cual no hay cifras disponibles. Saldo migratorio externo por sexos Años 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 Total -26 799 -31 224 -29 322 -33 043 -30 985 -28 675 -35 429 -33 348 -35 276 -32 811 Hombres Mujeres -12 251 -14 968 -13 351 -14 974 -13 852 -12 852 -16 567 -15 316 -16 018 -14 618 -14 548 -16 256 -15 971 -18 069 -17 133 -15 823 -18 862 -18 032 -19 258 -18 193 Tasa del saldo migratorio externo (por mil hab.) -2,4 -2,8 -2,6 -3,0 -2,8 -2,6 -3,2 -3,0 -3,1 -2,9 Fuente: CEPDE-ONE, 2008. Anuario Demográfico de Cuba, 2007. La Habana. Saldo migratorio externo por sexos 1998-2007 2007 2006 2005 2004 Mujeres 2003 2002 2001 2000 1999 1998 U -25 000 -20 000 -15 000 -10 000 -5 000 46 0 Hombres