PROGRAMA EDUCATIVO Jugar y Vivir los Valores IMPULSADO POR LA UAM-X José Antonio Paoli Bolio Resumen Como una forma para pensar creativamente la paz en Chiapas, se inició este programa en las cañadas de Ocosingo, en el año de 1998, en diversas escuelas autónomas, en lengua tseltal. Después lo adoptó La Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de Chiapas, para aplicarse en español y hoy ya se expande por todo ese Estado. Su objetivo central es generar una atmósfera en la que niñas y niños vivan y reflexionen valores humanos universales, como respeto, paz, colaboración, amistad, prudencia, gratitud, amor y muchos otros más. Aquí los sermones están prohibidos. Los valores parten de los libros de texto gratuito, de tal manera que el maestro no tiene que apartarse de sus programas al aplicarlo; más bien les ayuda a atraer el interés de los alumnos hacia los temas que esos programas presentan. Cerca de un 90% de los maestros encuestados en diversos sondeos, opinan que los niveles académicos han mejorado a partir del programa Jugar y Vivir los Valores desarrollado por la UAM-X. El programa ha sido parte del Programa de Investigación Interdisciplinario “Desarrollo Humano en Chiapas” de la UAM. Trabajo Interdisciplinario Jugar y vivir los valores ha tenido la asesoría de diversos expertos en pedagogía, musicología, teorías del juego, educación ética, teorías de la comunicación educativa, diseño gráfico y, sobre todo, se ha basado en la experiencia de muchas maestras y maestros que lo 1 aplicaron en aula en programas piloto. La gran mayoría de estas asesorías han provenido de la UAM-X. En materia de evaluación las asesoría han sido frecuentes. Un poco de historia El programa Jugar y Vivir los Valores, se inició en 1998 en el municipio Autónomo de San Manuel, en la ribera del Río Jataté, municipio constitucional de Ocosingo. Su lengua nativa fue el tzeltal. Posteriormente, en el año 2000, se continuó desarrollando en 19 escuelas autónomas en los municipios constitucionales de Ocosingo y Chilón, en el estado de Chiapas, adoptado por el colectivo de profesores indígenas Jlumaltik Nopteswanej, que traducido literalmente significa “Educador de Nuestro Pueblo”, afiliado a la organización ARIC, Unión de Uniones, adoptó el programa también en lengua tseltal. En 2001 el recién electo gobierno de Chiapas invitó a investigadores de la UAM-X para aplicar Jugar y Vivir los Valores en escuelas oficiales. En el año escolar 2001-2002 se inició como programa piloto en diez jardines de niñas y niños. Para en siguiente año escolar se expandió a todos los Jardines de la Secretaría de Educación del gobierno del Estado, que entonces eran 632, y a algunos de la SEP. Reconocimiento de la SEP La SEP dio a Jugar y Vivir los Valores un reconocimiento como el programa de innovación educativa seleccionado para representar al estado de Chiapas y publicó un reporte de quince páginas sobre el mismo, en el libro Prácticas educativas innovadoras en las entidades federativas, México, 2002. En junio de 2003 la Secretaría de Educación del gobierno de Chiapas y el representante de la SEP en el Estado, firmaron con la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, un convenio para iniciar la experimentación a nivel primaria. El pilotaje se realizó en 6 primarias del Estado. En el año escolar 2004-2005 se inició la publicación de los 2 libros y la expansión en las escuelas de Secretaría de Educación. Hoy aproximadamente 800 primarias siguen este programa. El juego es un “como si” y su ámbito de sentido Todo juego supone un “como si”. Como si fuéramos el Banco de la Felicidad, como si los hechos del cuento fueran lo ocurrido apenas en la “realidad verificable”. Cantamos como si el gnomo escuchara y respondiera. La vivencia del juego nos pone contentos, su repetición frecuentemente nos da aún más placer. Con el programa de Jugar y Vivir los Valores pretendemos que con frecuencia se presenten a los niños realidades inéditas para ellos, de nuevas relaciones escenificadas y dialogadas para tener una comprensión fresca, que abra horizontes. Pronto tendremos una contemplaremos cuidadosa de esos horizontes y perspectivas desde la cual se columbran futuros posibles, planes de vida, modos diversos interpretar espacios y tiempos. El juego, la representación teatral ofrece normalmente referentes vívidos, originales para los niños y muchas veces también para sus familias y para el maestro. No sólo nuevas relaciones abstractas, sino nuevas relaciones aplicadas a personas específicas. Los alumnos entenderán con frescura, como recién inventadas esas relaciones, que se construyen como si fueran la vida cotidiana, y que en los hechos formarán parte de nuestra cotidianeidad. Cuando le damos la bienvenida por primera vez a doña Panchita –la conserje de la escuela–, con canto, regalo y flor viva, renovamos nuestra relación con ella. Ella trae un oficio a nuestra maestra, pero nosotros hemos cambiado la finalidad, el acto burocrático tenía un sentido muy distinto del que impusimos gozosamente, y ella, fascinada, adoptará el ritmo intencional de nuestro juego que dura dos minutos, se dejará halagar y recordará por muchos años este momento feliz. Paradójicamente, este es un modo habitual de tener siempre preparada la sorpresa, sorpresa para quien llega y para los organizadores del evento, porque normalmente habrá algo inesperado, puede ser incluso una emoción o una légrima de felicidad. Este es un juego que estamos dispuestos a jugar en el momento en que llaga la visita. Esta disposición constituye un ambiente preparado para cambiar el ámbito de sentido y en él jugar a la 3 bienvenida. Es propensión, la gestación de un hábito profundo de crear un recibimiento afectuoso a quien llegue. No se trata de un juego aislado. Junto con este hay muchas otras disposiciones y juegos enteramente distintos, los que marca cada cuento con su canción y su secuencia didáctica. Ámbito de sentido y escenario Con el ámbito de sentido los sujetos crean un mundo para sí, guiados por una intencionalidad conciente o inconsciente. Esta intencionalidad se orienta hacia el logro de finalidades y valores específicos. Todo juego presupone la generación de un ámbito de sentido. Allí podemos jugar a la escuelita, al futbol o a cualquier otra cosa, el espacio se declarado un escenario al servicio de una intencionalidad. “El ámbito de sentido es una potenciación del entorno material y social. La materia se dota de sentido, de proyecto. Se dota de movimiento futuro, de ritmos individuales y sociales que integran el ámbito.” (A. Paoli: 2002: 176) El ámbito de sentido supone modos de apropiación psíquica del tiempo y del espacio que se orienta hacia formas de experimentar, entender, juzgar y decidir. Presupone también la captación de regularidades sucesivas y contrapuntos en escenarios específicos.” (A. Paoli: 2002: 176) Lo que se vale y lo que no se vale en un ámbito de sentido estará definido por un contexto de legitimidad. El aula se transforma constantemente según aparezcan diversos ámbitos de sentido, con sus contextos de legitimidad peculiares. El espacio se readapta con frecuencia para apropiarse al ámbito del juego. El aula es salón de usos múltiples, platea y escenario teatral. Allí se representarán múltiples relaciones ubicadas con imaginación en diversas circunstancias. En nuestro teatro aparecerán personajes históricos, personajes míticos, animales, astronautas, centauros, criaturas inocentes y monstruos temibles, dioses del Olimpo, guerreros aztecas, deidades mayas y un sin fin de realidades para recrear nuestras relaciones, entenderlas y aprehenderlas de múltiples formas. 4 El teatro del aula frecuentemente está referido a un mundo externo y a él se aplica también el ámbito construido para darle sentido al juego. Cantaremos para ubicarnos en diversos ámbitos de sentido; por ejemplo, en leyendas vivificantes del paisaje, como aquella de los volcanes Popocatépetl y al Ixtacíhuatl, el guerrero azteca y su amada dormida, y desde la epopeya teatralizada les cantaremos para declararlos monumento nacional a la amistad “regalado al paisanaje por su amor monumental”. La declaración será entonada a ritmo de huapango, y en ella nos guiará la voz dulce y bravía de Malena Durán, que desde el track 34 del disco compacto para JVLV en segundo de primaria nos acompañará con el mayor profesionalismo del mundo. El ámbito de sentido y civismo En cada representación configuramos un ámbito de sentido. Es decir, orientaremos la realidad y sus relaciones hacia una finalidad valiosa. Por ejemplo, en el párrafos anterior mostramos factores claves de la organización del grupo en aula para vivir a nuestros paisajes y a nuestra gente como símbolos de amor y magnificencia. La intención de pasar del amor mítico y de la grandeza física de los volcanes a la grandeza moral de nuestro pueblo nos parece un acto cívico de primera importancia. Es darle sentidos edificantes al entorno y a sus referencias, es apropiarnos de nuestros paisajes. No se trata de decir si existió o no existió el guerrero aquel y su Ixtacíhuatl. Se trata de jugar a la grandeza de lo humano para imitarla y asimilarla en nuestra vida. De jugar a múltiples formas de autoridad moral y, con base en el juego recién vivido, analizarlas, matizar modos y modalidades en que se presenta, o podría presentarse, la maravilla. Es sorprendente la capacidad de las niñas y los niños de siete y ocho años para reflexionar sobre estos portentos de la condición humana una vez la experimentaron lúdicamente. 5 El juego: punto de partida para comprender Por medio del juego experimentamos relaciones, más tarde podemos formular cómo operan sus formas de asociación y con la formulación entendemos la finalidad por la que nos asociamos con las personas y las cosas. Esto amplía nuestro horizonte; es decir. Relaciones con las cosas, con las personas, con su propio pasado y con su futuro. El juego opera como un conjunto de formas de simulación, como si fuera de tal o cual manera. Dice Bruno Bettelheim que “Por medio del juego los niños empiezan a comprender cómo funcionan las cosas: lo que puede o no puede hacerse con los objetos y cómo puede hacerse, así como los rudimentos del por qué y del por qué no. Jugando con otros niños aprenden que existen reglas de la casualidad y la probabilidad, además de reglas de conducta que deben seguirse si queremos que los demás jueguen con nosotros.” (B. Bettelheim: 1989: p 225) Premiación permanente de la psique Al llamarle “El Banco de la Felicidad” a nuestra colección de relatos simpáticos dotamos de sentido a ese coleccionar. Esta empresa exitosa adopta un ritmo intencional que marca la vida cotidiana del aula. Los maestros, los alumnos y sus familiares adoptan en alguna medida esa regularidad en el disfrute cotidiano de nuevos relatos, de nuevos compendios. Entonces la realidad se conforma como cadencia orientada hacia la empresa que nos dará la sensación de estar constituida como una ceremonia de premiación permanente a nuestra psique. El ámbito de sentido permite apropiarnos de la realidad y darle un sentido, reorganizarla simbólicamente. “El sujeto genera, mediante formas simbólicas aplicadas a una realidad, un mundo para sí en el que se inducen procesos sociales con algún sentido orientado hacia valores. El ámbito de sentido es una potenciación del entorno material y social.” (A. Paoli: 2002: p 176). 6 Cuando en quinto se cuenta o se representa el cuento de “El Edén”, no solamente vamos a soñar con mundos de unidad y colaboración, donde las personas gozan de la felicidad de vivir en un solo corazón, no sólo vamos a iniciar con un reportaje imaginario de un pueblo tropical y feliz, vamos a generar una vivencia de colaboración. Podemos ambientar con dibujos, flores y serpentinas este ambiente de colaboración y fiesta. Las prácticas de educación artística serán un buen especio para que los alumnos junto con su maestro decoren. Con el cuento y luego con la canción dejaremos una experiencia de unidad, configurada como una experiencia estética para luego dialogarla y con el diálogo configurarla como una experiencia intelectual. Esta nueva experiencia intelectual nos permitirá razonar y generar pautas que tiendan a orientar nuestra conducta futura. Después, como parte de la misma secuencia didáctica, cantaremos una cumbia en la que se presentan otras vez las relaciones anteriores, pero ahora dotadas de contenidos simbólicos reforzados por un conjunto de metáforas y de ritmo sabroso, de juego bailable. Se trata de una nueva configuración estética para experimentar las relaciones y fijar los símbolos mediante nuevas pautas rítmicas y conductuales, presentadas como un juego artístico. Al final volveremos al diálogo sobre el contenido y sobre las frases de la canción para reflexionar la nueva vivencia. Partamos de la idea del juego El “como si” y su ámbito de sentido Todo juego supone un “como si”. Como si fuéramos el Banco de la Felicidad, como si los hechos del cuento fueran lo ocurrido apenas en la “realidad verificable”. Cantamos como si el gnomo escuchara y respondiera. La vivencia del juego nos pone contentos, su repetición frecuentemente nos da aún más placer. Con el programa de Jugar y Vivir los Valores pretendemos que con frecuencia se presenten a los niños realidades inéditas para ellos, de nuevas relaciones escenificadas y dialogadas para tener una comprensión fresca, que abra horizontes. Pronto tendremos una contemplaremos cuidadosa de esos horizontes y perspectivas desde la cual se columbran futuros posibles, planes de vida, modos diversos interpretar espacios y tiempos. El juego, la representación teatral ofrece normalmente referentes vívidos, originales para los niños y muchas veces también para sus familias y para el maestro. No sólo nuevas relaciones 7 abstractas, sino nuevas relaciones aplicadas a personas específicas. Los alumnos entenderán con frescura, como recién inventadas esas relaciones, que se construyen como si fueran la vida cotidiana, y que en los hechos formarán parte de nuestra cotidianeidad. Cuando le damos la bienvenida por primera vez a doña Panchita –la conserje de la escuela–, con canto, regalo y flor viva, renovamos nuestra relación con ella. Ella trae un oficio a nuestra maestra, pero nosotros hemos cambiado la finalidad, el acto burocrático tenía un sentido muy distinto del que impusimos gozosamente, y ella, fascinada, adoptará el ritmo intencional de nuestro juego que dura dos minutos, se dejará halagar y recordará por muchos años este momento feliz. Paradójicamente, este es un modo habitual de tener siempre preparada la sorpresa, sorpresa para quien llega y para los organizadores del evento, porque normalmente habrá algo inesperado, puede ser incluso una emoción o una légrima de felicidad. Este es un juego que estamos dispuestos a jugar en el momento en que llaga la visita. Esta disposición constituye un ambiente preparado para cambiar el ámbito de sentido y en él jugar a la bienvenida. Es propensión, la gestación de un hábito profundo de crear un recibimiento afectuoso a quien llegue. No se trata de un juego aislado. Junto con este hay muchas otras disposiciones y juegos enteramente distintos, los que marca cada cuento con su canción y su secuencia didáctica. Ámbito de sentido y escenario Con el ámbito de sentido los sujetos crean un mundo para sí, guiados por una intencionalidad conciente o inconsciente. Esta intencionalidad se orienta hacia el logro de finalidades y valores específicos. Todo juego presupone la generación de un ámbito de sentido. Allí podemos jugar a la escuelita, al futbol o a cualquier otra cosa, el espacio se declarado un escenario al servicio de una intencionalidad. “El ámbito de sentido es una potenciación del entorno material y social. La materia se dota de sentido, de proyecto. Se dota de movimiento futuro, de ritmos individuales y sociales que integran el ámbito.” (A. Paoli: 2002: 176) 8 El ámbito de sentido supone modos de apropiación psíquica del tiempo y del espacio que se orienta hacia formas de experimentar, entender, juzgar y decidir. Presupone también la captación de regularidades sucesivas y contrapuntos en escenarios específicos. Lo que se vale y lo que no se vale en un ámbito de sentido estará definido por un contexto de legitimidad. El aula se transforma constantemente según aparezcan diversos ámbitos de sentido, con sus contextos de legitimidad peculiares. El espacio se readapta con frecuencia para apropiarse al ámbito del juego. El aula es salón de usos múltiples, platea y escenario teatral. Allí se representarán múltiples relaciones ubicadas con imaginación en diversas circunstancias. En nuestro teatro aparecerán personajes históricos, personajes míticos, animales, astronautas, centauros, criaturas inocentes y monstruos temibles, dioses del Olimpo, guerreros aztecas, deidades mayas y un sin fin de realidades para recrear nuestras relaciones, entenderlas y aprehenderlas de múltiples formas. El teatro del aula frecuentemente está referido a un mundo externo y a él se aplica también el ámbito construido para darle sentido al juego. Cantaremos para ubicarnos en diversos ámbitos de sentido; por ejemplo, en leyendas vivificantes del paisaje, como aquella de los volcanes Popocatépetl y al Ixtacíhuatl, el guerrero azteca y su amada dormida, y desde la epopeya teatralizada les cantaremos para declararlos monumento nacional a la amistad “regalado al paisanaje por su amor monumental”. La declaración será entonada a ritmo de huapango, y en ella nos guiará la voz dulce y bravía de Malena Durán, que desde el track 34 del disco compacto para JVLV en segundo de primaria nos acompañará con el mayor profesionalismo del mundo. El ámbito de sentido y civismo En cada representación configuramos un ámbito de sentido. Es decir, orientaremos la realidad y sus relaciones hacia una finalidad valiosa. Por ejemplo, en el párrafos anterior mostramos factores claves de la organización del grupo en aula para vivir a nuestros paisajes y a nuestra gente como símbolos de amor y magnificencia. 9 La intención de pasar del amor mítico y de la grandeza física de los volcanes a la grandeza moral de nuestro pueblo nos parece un acto cívico de primera importancia. Es darle sentidos edificantes al entorno y a sus referencias, es apropiarnos de nuestros paisajes. No se trata de decir si existió o no existió el guerrero aquel y su Ixtacíhuatl. Se trata de jugar a la grandeza de lo humano para imitarla y asimilarla en nuestra vida. De jugar a múltiples formas de autoridad moral y, con base en el juego recién vivido, analizarlas, matizar modos y modalidades en que se presenta, o podría presentarse, la maravilla. Es sorprendente la capacidad de las niñas y los niños de siete y ocho años para reflexionar sobre estos portentos de la condición humana una vez la experimentaron lúdicamente. El juego: punto de partida para comprender Por medio del juego experimentamos relaciones, más tarde podemos formular cómo operan sus formas de asociación y con la formulación entendemos la finalidad por la que nos asociamos con las personas y las cosas. Esto amplía nuestro horizonte; es decir. Relaciones con las cosas, con las personas, con su propio pasado y con su futuro. El juego opera como un conjunto de formas de simulación, como si fuera de tal o cual manera. Dice Bruno Bettelheim que “Por medio del juego los niños empiezan a comprender cómo funcionan las cosas: lo que puede o no puede hacerse con los objetos y cómo puede hacerse, así como los rudimentos del por qué y del por qué no. Jugando con otros niños aprenden que existen reglas de la casualidad y la probabilidad, además de reglas de conducta que deben seguirse si queremos que los demás jueguen con nosotros.” (B. Bettelheim: 1989: p 225) Premiación permanente de la psique 10 Al llamarle “El Banco de la Felicidad” a nuestra colección de relatos simpáticos dotamos de sentido a ese coleccionar. Esta empresa exitosa adopta un ritmo intencional que marca la vida cotidiana del aula. Los maestros, los alumnos y sus familiares adoptan en alguna medida esa regularidad en el disfrute cotidiano de nuevos relatos, de nuevos compendios. Entonces la realidad se conforma como cadencia orientada hacia la empresa que nos dará la sensación de estar constituida como una ceremonia de premiación permanente a nuestra psique. El ámbito de sentido permite apropiarnos de la realidad y darle un sentido, reorganizarla simbólicamente. “El sujeto genera, mediante formas simbólicas aplicadas a una realidad, un mundo para sí en el que se inducen procesos sociales con algún sentido orientado hacia valores. El ámbito de sentido es una potenciación del entorno material y social.” (A. Paoli: 2002: 176) Cuando en quinto se cuenta o se representa el cuento de “El Edén”, no solamente vamos a soñar con mundos de unidad y colaboración, donde las personas gozan de la felicidad de vivir en un solo corazón, no sólo vamos a iniciar con un reportaje imaginario de un pueblo tropical y feliz, vamos a generar una vivencia de colaboración. Podemos ambientar con dibujos, flores y serpentinas este ambiente de colaboración y fiesta. Las prácticas de educación artística serán un buen especio para que los alumnos junto con su maestro decoren. Con el cuento y luego con la canción dejaremos una experiencia de unidad, configurada como una experiencia estética para luego dialogarla y con el diálogo configurarla como una experiencia intelectual. Esta nueva experiencia intelectual nos permitirá razonar y generar pautas que tiendan a orientar nuestra conducta futura. Después, como parte de la misma secuencia didáctica, cantaremos una cumbia en la que se presentan otras vez las relaciones anteriores, pero ahora dotadas de contenidos simbólicos reforzados por un conjunto de metáforas y de ritmo sabroso, de juego bailable. Se trata de una nueva configuración estética para experimentar las relaciones y fijar los símbolos mediante nuevas pautas rítmicas y conductuales, presentadas como un juego artístico. Al final volveremos al diálogo sobre el contenido y sobre las frases de la canción para reflexionar la nueva vivencia. 11 Maestría asociada al programa Desde febrero de 2006 se ha iniciado la “Maestría Comunicación Educativa y Valores”, en Tuxtla, impartida por el Instituto de Estudios de Posgrado de la Secretaría de Educación del gobierno de Chiapas, en colaboración con la UAM-X. La mayoría de los maestrantes son maestras que aplican el programa en aula. Maestros de la UAM-X viajan semanalmente para dar las clases en fin de semana. Esta Maestría ha permitido reflexionar el problema de la educación ética a partir de diversos pedagogos, filósofos y teóricos de la comunicación. Los planes son expandir esta Maestría a diversas ciudades del Estado, y tener para 2012, 400 egresados. En mayo de este año se iniciará esta misma maestría, pero ahoras en línea, mediante un sistema semipresencial y en tres ciudades del Estado: Tapachula, Comitán y Tiuxtla Gutiérrez. El modelo de comunicación educativadel programa Jugar y Vivir los Valores Cada dinámica pedagógica del programa parte de la experiencia del valor como goce estético. La gran mayoría de estas dinámicas pedagógicas se basa en lecturas de los libros de texto gratuito de la SEP; por ejemplo de un cuento de los libros de español. Una vez leído, se dialoga sobre valores éticos y estéticos que ese cuento presenta y el maestro pregunta: ¿Cómo era la amistad entre los personajes? ¿Qué los hacía amigos? ¿Qué les gustó más de esa amistad? Y otras preguntas más que los alumnos reflexionan y responden. Inmediatamente después, la amista referida se canta y frecuentemente se baila en clase al ritmo de la canción hecha ex profeso para recrear valores en los términos de la lectura. Con base en una experiencia rica e inolvidable se inicia un nuevo proceso de reflexión referido al recuerdo de aquel momento placentero que acaba de vivirse. Se formulan nuevas preguntas en torno a la canción. Con esta nueva reflexión se formulan relaciones, se matizan, se hacen explícitas cualidades y nuevas asociaciones. Normalmente son los niños los que formulan los principios. Se sugiere a los maestro que procuren no explicarlos sin referir a lo que los niños han dicho al responder las preguntas y dialogar. 12 Estas preguntas, se las formulará cada niño y niña a su familia para trabajar con ellos una tarea familiar. El pequeño entonces se relaciona con sus padres, hermanos, tíos, abuelos, desde lo que él ya escuchó, dialogó con sus compañeros y el maestro, lo cual le da una muy buena posición para relacionarse con ellos. La tarea familiar ha creado puentes de gran importancia entre escuela y familias. A los padres de familia les gusta hacer tareas como: respondan en media cuartilla la siguiente pregunta: ¿Cuáles son las virtudes más importantes de su familia? Materiales producidos El programa de preescolar cuenta con dos libros y 70 canciones y el de primaria con seis guías del maestro y 213 canciones originales. Es conveniente que en la casa tengan los CDs del programa correspondientes, o por lo menos el del año que cursa quien trae las tareas familiares, ya que con muchas veces se pide contesten preguntas sobre la canción. Los CDs son de distribución gratuita, se pueden copiar tanto como se quiera. En los dos últimos CDs publicados han cantado, gratuita y generosamente, diversas voces experimentadas entre las que –en orden alfabético de sus nombre de pila– están: Betsy Pacanins, Cecilia Tussaint, Elizabeth Meza, Iradia Noriega, Kitzia, Magos Herrera, Malena Durán, Pepe Frank, Rita Guerrero, Rosa María Diez. La música Es libertad, ritmo y movimiento, pero también es matemática, proporción, precisión de acciones y reacciones. Esta doble dimensión, esta paradoja, permite al niño asegurarse y expresarse de manera novedosa. La música hace posible que se vivan simultáneamente orden y libertad, gozo personal y colectivo. Se busca que la música sea variada, con ritmos tanto nacionales como internacionales, de diversas regiones y países, con temas nuevos donde el ritmo y las 13 armonías que lo acompañan se asocie a novedad y sorpresa para la mente. Que la imaginación transite hacia nuevas fascinaciones cotidianamente. Relación con las familias Es sumamente importante buscar la participación creativa de todas las familias de nuestros alumnos. Nuestro recurso más importante para lograrlo es el buen trato junto con las tareas familiares. En ellas, el niño gana una buena posición y atrae la atención de sus padres, hermanos y a veces otros familiares en torno a temas que refuerzan el pensamiento positivo y la autoestima. Él niño previamente ya ha dialogado con sus compañeros sobre el tema en clase, muchas veces ha cantado y reflexionado una canción que cantará y dialogará con su familia; por tanto lleva ya una perspectiva que compartirá y normalmente enriquecerá en el hogar. En su gran mayoría los padres, hermanos, abuelos u otros parientes y amigos compartirán el contenido edificante de la tarea familiar. En los sondeos que la Secretearía de Educación del gobierno del estado de Chiapas ha hecho entre padres de familia de cuatro escuelas de distintas zonas, al finalizar el año 2006-2007, puede uno tener agradables sorpresas: Ante la pregunta ¿Se ha sentido a gusto usted con las tareas familiares del programa JVLV? 161, o sea el 61.45% marcó la opción “sí, muy a gusto”; 90, o sea el 34. 35% “sí, a gusto”. O sea que el 96.8% dice estar “a gusto” con estas tareas familiares. Coyuntura propicia parta expandir el programa El Programa Jugar y vivir los valores se presenta en esta coyuntura, en que la SEP, estimula a las escuelas de educación básica para experimentar caminos en la construcción de formas didácticas para la inculcación de valores éticos universales. En esta coyuntura también se buscan caminos para elevar los niveles de la educación y este programa también es prometedor en este sentido. 14 Ofrece un método que ha mostrado su eficiencia en la construcción de una forma superior de integración educativa, a fin de disminuir los conflictos en la escuela de manera significativa. La comunicación entre escuela y familia tiende a crecer cuantitativa y cualitativamente con la aplicación del programa y con ello a dar posibilidades de una mayor armonía en el integración de la personalidad de los niños. Se iniciará en el estado de Guanajuato A partir del año escolar 2009-2010, se anuncia que se iniciará el programa JVLV en el estado de Guanajuato. Está programado un festival de pr4esentación en tras ciudades para introducir el programa: el 1º de Junio en Irapuato, el 2º en Celaya y el 3º en la ciudad de Guajanuato. Se anuncia una impresión de 54 000 libros para los maestros de educación primaria del estado de Guanajuato y está por establecerse una fecha para la firma del convenio entre la Secretaría de Educación de Guanajuato y la UAM-X. Un grupo interdisciplinario hará la presentación a maestros y autoridades educativas de este Estado y posteriormente vendrá un festival cada día, en el que ya está invitada Betsy Pecanins para iniciar la presentación artística. Despés de estos tres festivales se iniciará un curso a maestras y maestros que son “apoyos técnicos académicos”, que se formarán como entrenadores de maestros que lo impartirán en aula. Por favor consulte la página electrónica www.jugaryvivirlosvalores.org en ella podrá bajar gratuitamente algunos los libros y los discos de este programa. Puede también comunicarse al Departamento de Educación y Comunicación de la UAM-X, al 5483 7080 y preguntar por el Profesor Antonio Paoli, coordinador del programa, correo electrónico [email protected] 15 Bibliografía Antonio Paoli: Comunicación y juego simbólico: relaciones sociales, cultura y procesos de significación. México, Editorial Umbral, 2002 Bruno Bettelheim: No hay padres perfectos. México, Grijalbo, 1989. 16